—¿No vas a contestar? —Sonic no deja de mirar el telefono. Su hermano verde está cerca de él y puede leer ese nombre en la pantalla—. ¿Quieres que conteste por ti?

—N-no, no quiero más broncas por esto... —musita con nervios mirándole fijamente, con un convencimiento en los ojos.

—Si no has hablado con él, ¿por qué esconderte? —Realza sus hombros, inquisitivo de los comportamientos de su hermano pero, intuye y conecta pronto los sucesos de la mañana con la llamada inesperada del pelo negro—. Ok, si con él tuviste la discusión entonces déjamelo...

—Scourge por favor no quiero malos entendidos... —Este le arranca el teléfono de las manos, recargandose lejos de la sala, rumbo al baño.

—Tranqui, confía en mí. —Guiña su ojo hacia el cobalto, dando un toque al botón verde que sale en la pantalla. Él no tiene de otra, ese sudor frío y orejas agachadas en Sonic no transmiten nada de paz—. ¿Sí ~?

—¿Por qué estás respondiendo el teléfono de tu hermano? —Empieza agresivo, intolerado, como si no tuviera el tiempo de lidiar con eso.

—Él no está disponible, ¿Te apetece dejarle un recado?

—No te creo lo que me estás diciendo. Pásamelo y ahorremonos los insultos.

—Cuando digo que no está disponible es porque no está disponible. En la tarde tuve que ir por él al sur de la ciudad porque me llamó muy nervioso y ahora está dormido —El ojo jade puede entender un poco la jugada de su hermano, pero no se siente cómodo viéndose involucrado del todo en esos comportamientos, eso de mentir y tal—. Quiero suponer que...alomejor sabes algo, ¿O no, erizo? —Remata su párrafo con una seriedad típica.

—¿Nervioso? No sé d-de qué hablas...—La risa que se marca en Scourge es de victoria, de confianza por sentir que desentraña cosas—, lo vi en la última clase pero...

—¿Pero qué, Shadow? No habrás tenido algo que ver para que mi hermano tuviera ese ataque de ansiedad, ¿Verdad?

—Me da totalmente igual que pienses bien o mal de mi —Shadow recupera su agresividad con la que comenzó la llamada—. Cuando Sonic despierte y se sienta mejor, dile que necesito hablar con él.

—Vale, ándate con cuidado, idiota. —Tras ser el primero en colgar, Sonic le arrebata el teléfono y bufa con molestia—. ¿Qué? ¿Por qué esa cara?

—No tenias por qué hablarle e insistirle de ese modo.

—Deja de llorar, el que te guste a ti no significa que me tiene que gustar a mí—Alza sus manos protegiéndose; el chico azul le ha dado con el cojín por lo que dice—...¡ouch! Ya, es broma. Yo no he arreglado nada con él, tengo que seguir siendo agresivo como siempre.

—Bueno ya...¿Que dijo? —El aura curiosa le dan gracia a su hermano mayor, quiere burlarse en su cara pero se resiste—. ¿Qué te dijo de mi?

—Se puso nervioso cuando le dije que tuviste un ataque. Pero quiere que te pase el recado de que tienen que hablar —Se sumerje en la situación, ahora sabe que fue bobo insistirle con lo de la tutoría en redacción para poder pasar más tiempo con él; de haber sabido todo lo que desencadenaría esa petición, no la hubiera hecho—. Ya tú sabrás qué hacer con esto.

Scourge no le iba a arreglar los problemas. Quizás Sonic tuvo un momento en el que cargó con obligaciones y asuntos de su hermano que no le correspondían, ¿Pero qué pasaba con los suyos? Tampoco es que fuera una avalancha de estos, pero esas palabras...esa manera en la que Shadow le encaró sus comportamientos...

Fue una manera hasta envidiosa de decírselo.

...Sabe que tiene razón, Shadow tuvo razón en sus palabras, y ahora quiere encargarse de volverlas una falacia demostrándole con actos.

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A la mitad de semana el pesar de regresar a las clases comienza a ser castroso, bueno, para algunos, almenos la mitad de fiesteros y poco aplicados en ella son los que muestran la actitud de darles igual.

La primera parte de su clase había sido un tanto aburrida, pero la otra, ¡uf! Una carga de material y tareas, él y Silver se estaban asqueando de oir a la profesora.

—Es tu culpa, tú quisiste meter a esta profesora.

—Ah no, discúlpame pero yo la metí porque ya sabía y estaba mental y físicamente preparado para la follada que me esperaba —Su tono socarrón es dulce, atrevido y al albino le dan gracia—, no te pedí que tú me siguieras en ello, te metiste porque quisiste.

—¡Sabes que yo meto lo mismo que tú! ¿Acaso no pensaste en mí cuando la metiste? —Su voz es de mártir, el alarido que expulsa solo causa una atrevida risa por parte de su amigo azulado.

Entre la platica salieron al campus, lejos de las jardineras. Tails está ya a la espera, es como su nuevo lugar de reunión de todos.

—¡Sonic! ¿Como has estado en estos días?  —pregunta el amarillento con genuina preocupación, saludandole con un abrazo.

—Estoy bien. La verdad...he lidiado bien con todos esos pensamientos en mi cabeza.

—¿Y que hay de Shadow? ¿Ya has...hablado con él? —dudando, lo exclama bajo. Silver mira a Sonic con confusión esperando su respuesta.

—No...le mandé un par de mensajes por lo del lunes pero por lo otro no he tenido el momento de decírselo.

—A ver, a ver, parece ser que me he perdido una parte de la película —Ahora se cruza brazos en el césped, sintiéndose excluido el erizo blanquecino—, ¿Cómo es posible que no me has contado nada de esto, Cielo? ¡Si hasta hablamos por teléfono el lunes y no me dijiste nada!—Hasta sus facciones son molestas e indiferentes.

—Oh, querido Silv, no te pongas en ese plan ~ —Tails y Sonic se ríen, este último le hace un mimo en su mejilla, parece una burla más que una muestra sincera de pena—. Amigo, han sido muchas cosas...y sí, no he podido ponerlos a todos al corriente. Ayer a ti no te veo en todo el día porque es la tarde en la que no pudimos acomodar juntos las materias, y aproveché que Tails me esperó en el autobús para ponerle al corriente, y...

—Sonic, ¡Sonic! —Acompañado de su alerta e interrupción, Tails codea al chico con poco disimulo—, ahí va Shadow, al otro lado de la jardinera...

No era sorpresa verle a solas, ir de aquí para allá con un andar característico sin prestar atención a su alrededor.

¿Seria el momento oportuno para que, luego de ya muchas horas, tocara el tema con la madurez suficiente?

—Ahora vuelvo chicos...más bien, nos vemos luego —Alza su mochila del pasto, se levanta descruzando sus piernas y va con un trote limpio hacia el vetas rojas —¡Luego te pongo al tanto, Silver, te lo prometo! —exclama girando un poco y despidiéndose moviendo la mano.

—Pero que hijos de puta son tú y él, en verdad —Comienza a quejarse, realmente Silver se sentía indignado de no saber nada—. Ni siquiera un breve resumen como si fuera Abstrac de libro, ¿en serio?

Ya ha tomado ma iniciativa, pero no sabe con certeza cómo actuar o qué decir, apenas habia cruzado palabra con él desde su "charla sarcastica" el lunes, y aunque lo buscó por la llamada, el cobalto no hizo acto de presencia, y tampoco el vetas rojas insistió más. Para el martes, Sonic le mandó un mensaje diciéndole que tuvo un día ocupado y que no pudo comunicarse con él o verle en la escuela...

—Shadow... —dijo su nombre detrás de él. Habia empezado a marcar un paso para no perderle en su ritmo de andar, pero aun así, el vetas rojas no voltea, continua caminando a su ritmo y en lo suyo—. ¡Shad! —exclama con mayor energía. Sonic toca su hombro con tres de sus dedos, suficiente para que el oscuro se detenga y gire con brusquedad.

Se quita los audífonos, atento a la mirada pacifica del joven azul. Nadie dice nada durante esos segundos en los que se brillan fuera del área verde.

—Yo...perdón por no atender la llamada del lunes. Scourge me dijo que habías marcado pero...bueno, me sentía mal y todavía para el martes no me sentía del todo bien. —Narra sincero. Sonic no está titubeante, no por el momento. Pero ver los carmesí de Shadow siempre lo hacen dudar de lo que hace...

—Sí, me comentó algo...no quisiera nombrarlo si no lo deseas, podemos dejar el asunto por la paz, ¿Te parece?

—Bueno...está bien. —Acepta sin siquiera dudar, ¿Por qué? El erizo azul no quiere indagar más en detalles, en contar cómo se siente el pánico inesperado—. Y, ¿Solo para eso querías llamarme? —Tira veloz, sin vacilación, con la confianza que tuvo en días pasados.

—Eh, no, es que... —Asustadizo, esa es la palabra que describe el rostro de Sonic por ver cómo el pelo negro se piensa sus palabras mucho antes de decirse las directamente—, disculpame. Solo quiero decirte eso. Lamento haberte dicho eso de aquella forma tan descortés y agresiva, no tenía ninguna confianza para hacerlo.

—Acepto tus disculpas, Shadow, queda en el pasado.

—Eso no es todo, Sonic —Le interrumpe alzando un poco su palma—. Quisiera intentar recompensar mi comportamiento con...con eso de ayudarte a tu narrativa y escritura.

—¿E-es en serio? —replica enseguida, con una emoción tiritante en los ojos—, quiero decir, no te sientas obligado por el incidente ese, fue algo tonto, no tiene importancia y no quiero quitar mal gastar tu tiempo o algo...

—Deja de excusarte ahora tú de esa manera —Se calla tras la respuesta serena de Shadow—; tu quieres que te ayude, y eso haré. No es una obligación, es una voluntariedad que me nace, ¿Entiendes? —Como si tuviera a un profesor, Sonic asiente por oirle—. El viernes mi clase termina a las 2, ¿Estás libre ese día?

—Sí, de hecho creo que vamos juntos también en Animación así que...sí —Sonríe ingenuo, feliz.

—Bueno, entonces nos vemos el viernes —Una vez más asiente, intentando no dejarse llevar mucho por la emoción de la situación—. Una última cosa...

—Sí, dime —Acomoda su mochila en ambos hombros, destorciendo la tira e intentando no mirarle directamente.

—...no descalifiques tus intereses, ni mucho menos tus emociones —confuso, se dedica a seguir oyendole, porque Shadow parecerá duro, pero...—, lo que te pase y vivas es importante, tanto como lo que viva un segundo y tercero a ti. Eso no significa que lo tuyo no tenga valor, lo tiene y debes luchar para que sea visto, ¿Sí? —Alza su mano y se despide del cobalto, quien mira su andar y despedida atónito...

...también es un joven empático y que puede tener algo bueno qué decir.