Paso 07.

Paso 07: ¡Perfecto, haz ejecutado el paso 06 a la perfección! Ahora toca la parte difícil; el Gran Rey debe verte con el chico que mencionaste con anterioridad, no tiene que ser algo muy grande para causar un malentendido, solo una charla normal. (Algo que no se mencionó en el paso anterior, es que, si usas a un amigo con el que tienes confianza, mucho mejor para este paso).

—Repíteme el porque te ayudo con esto. —Himuro miró con reproche a la chica, no tenía ni la más mínima idea de cómo había sido arrastrado a este loco plan de conquista.

—Porque me amas. —afirmó como una sonrisa haciendo que el chico del lunar solo rodara los ojos con fastidio.

La pelinegra se miró hacia atrás con discreción, a tan solos unos metros de ella se encontraba en castaño caminando en su dirección con Hajime, la fémina arregló su cabello con confianza y golpeó el brazo de su acompañante.

—Di algo gracioso, vamos. Tiene que parecer que nos estamos divirtiendo.

—¿Tengo cara de tu payaso personal? Dios, no comprendo como Kentarō te soporta.

—¿Disculpa? ¡Tengo una personalidad increíble! ¡Soy genial! No como el señor parezco emo. —soltó sin pudor ganándose una exclamación de indignación de parte del contrario.

—¡Este look le encantan a la chicas! Dicen que es misterioso. —alegó con seguridad pero lo único que logró es que la muchacha riera.

—Por favor Himuro, dime que no creíste eso. —las carcajadas de la fémina solo aumentaban ganándose el enojo de su mejor amigo quien comenzó a repartir golpes en su cabellera despeinándola en el proceso.

En el mismo lugar solo a unos pasos más allá, nuestro armador miraba la escena intrigado, para cualquier otra persona hubiera sido solo una pelea juguetona entre cualquier pareja de novios. Pero, para Oikawa Tōru no era nada agradable de ver, a solos unos metros de él, se encontraba aquella chica que le había hecho una confesión hace unos días, una confesión que termina con la frase "por favor, no me rechace"

¿Cómo podría siquiera pensar en rechazarla cuando ella parecía coquetear con alguien más?

—Y después del partido podríamos...—Iwaizumi paró de hablar al notar que la persona a su lado lo estaba ignorando, respirando hondo preguntó: —¿Qué carajos miras tanto?

—No es nada, ¿decías algo? —el castaño sonrió sin mostrar los dientes.

La mirada de Iwaizumi pasó de Oikawa a la chica pelinegra, volvió a respirar profundo.

—¡Presta atención, Lazykawa! 

___________________________________________________

Ya parezco papás de mis amigos, desaparezco y aparezco cada vez que me da la gana, dioooooos. 

¿Cuando cambiaré? No diré que volveré pronto, pq ni yo me tengo fe pa eso, k vergüenza, perdonen. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top