Fue alrededor de las dos de la tarde, cuando lo que sería conocido como la primera invasión, llego a su fin.

Las naves junto con los invasores, se habían ido sin dejar rastro.

Las buenas noticias fueron que solo unos cuantos sectores de Japón fueron bombardeados por las naves, la mayoría de las ciudades estaban intactas y gracias a la intervención de los guardianes y héroes, mucha gente se salvó.

Las malas fueron que, en los lugares donde no estuvieron los guardianes mucha gente fue secuestrada, los héroes que defendían esas zonas no pudieron hacer frente a la amenaza desconocida, e incluso, algunos fueron capturados también.

La sociedad de héroes había recibido su golpe más duro, desde la revelación de All For One.

Los ciudadanos estaban muy preocupados y enojados. Muchos perdieron amigos y familiares en este ataque ya sea debido a las explosiones, o secuestrados por esos individuos desconocidos.

Lo más raro fue el hecho de que todas las comunicaciones con el mundo exterior habían sido cortadas, en esencia, la tierra del sol naciente se encontraba, aislado del resto del mundo.

La comisión de seguridad pública de héroes, actuó rápidamente para tapar la verdad de la invasión. Poniendo la mentira de que se trataba de un atentado terrorista del extranjero, que de alguna manera se habían hecho con alguna clase de tecnología muy avanzada, probablemente robada y la estaban usando en su contra. Y que, por eso, no había contacto con nadie fuera del país.

Los más intuitivos no creyeron tal mentira, pero fue suficiente para despistar a la mayoría de los ciudadanos.

Al menos por ahora.

La comisión estaba furiosa, no solo habían arrastrado por el suelo la reputación de los héroes, sino que tampoco sabían nada de quien exactamente los había atacado. Esta es la razón por la que prefirieron mentirle a la gente. Ni ellos estaban seguros de quien o quienes eran los responsables de esto. Pero era más que seguro que tomarían cartas en el asunto.

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Estación de policía local...

Mientras las cosas se calmaban, Liam y Hekate se ocupaban de la tarea más difícil de todas... dar explicaciones.

Podemos ver a estos dos sentados en una sala de interrogatorio con una mesa en el centro y un espejo frente a ellos. Ambos con actitudes muy negativas, uno frustrado y la otra irritada.

*Suspiro molesto*

"Suspirar no va a cambiar nada lo sabes, ¿verdad?" dijo Liam con la cara boca abajo sobre la mesa.

"Solo mírame" respondió una muy molesta Hekate.

"Esto sería más fácil, si no les hubieras apuntado con tu arma" dijo el caballero con una mirada aburrida.

"Guau".

"¡Ellos quisieron quitármela!, ¿Qué querías que hiciera?" Grito la francotiradora.

Después de la pelea con el minotauro, los invasores sobrevivientes (que fueron solo tres) huyeron en la nave que quedaba, y las barreras que obstaculizaban la calle desaparecieron. Esto permitió que la policía y los paramédicos pudieran llegar al lugar. Los heridos fueron puestos en ambulancias y las heridas de Edgeshot estaban siendo tratadas, pero a nuestros queridos guardianes no les fue tan bien.

~0~

"¡Suelten sus armas y pongan las manos en alto!" le grito un policía a los guardianes.

"¿Eh? / ¿ah? / ¿guau?" estos por otro lado estaban confundidos, por lo general la gente era un poco más agradecida cuando los ayudaban, con algunas excepciones claro.

"No hay registro de ninguno de ustedes en la base de datos sobre héroes, y si bien ayudaron al héroe Edgeshot, los actos heroicos sin licencia tienen cargos por vigilantismo, sin mencionar el robo de un convertible y sospecho que también andar sin papeles, con el reciente atentado no podemos darnos el lujo de tener gente haciendo su propia justicia por las calles. Sin mencionar el uso de equipo de apoyo sospechoso y sin registrar, por ende, los estamos arrestando como individuos sospechosos" termino el oficial.

"¿¡Me estas tomando el pelo!? literalmente acabamos de salvarles el trasero y ¿quieres arrestarnos?, ¿Qué clase de gratitud es esa?, pues bueno si me quieren a mi o a mi bebé, ¡tendrán que abrevármelo de mis manos frías y muertas!" Entonces tomo al caballero y lo puso delante de ella mientras le apuntaba a la policía por encima de su hombro.

*Recarga*

Los policías por su parte tomaron sus armas y les apuntaron, un poco incomodos al ver a la chica usando a su compañero como escudo.

El caballero por su parte solo miraba la situación sin inmutarse, o asustarse de estar a fuego de cañón, en múltiples direcciones. No, estaba más preocupado por la situación en sí, Hekate solo estaba empeorando las cosas, y estaba claro por el sudor en el rostro de los oficiales de policía que todavía estaban agitados por los recientes acontecimientos.

Tomo el rifle de Hekate por el cañón y lo apunto hacia el suelo, ella lo miro con los ojos muy abiertos y el la miro de vuelta, 'no estas ayudando' era lo que expresaba claramente su mirada.

"... Bien" ella bajo se rifle.

"Oficial Takamura" dijo Edgeshot, mientras colocaba su mano en el hombro del oficial a cargo.

"Chico ninja" dijo Liam.

"Si bien son tipos sospechosos, no cambia el hecho de que manejaron la situación mejor que yo, en ese momento" dijo el héroe sorprendiendo a la policía, "sin su ayuda probablemente estaría muerto, o secuestrado" el héroe cerro los ojos recordando el momento cuando sus ayudantes fueron secuestrados, "así que voy a abogar por ellos, y como tal asumiré cualquier responsabilidad" termino el héroe.

El oficial miro al héroe con sorpresa por un largo minuto. Todos estaban tensos, finalmente dio la orden de bajar las armas "bien no los arrestaremos, pero todavía son sujetos sospechosos" les dio una mirada.

*Silbido inocente* Hekate se limitó a balancearse sobre sus talones, mientras Liam y Malvavisco ponían caras tontas.

"Pero todavía necesitaremos que nos acompañen a la estación de policía, para identificarlos e interrogarlos, y todavía deben entregar sus armas" sentencio.

Hekate iba a protestar, pero Liam se puso detrás de ella y le tapó la boca mientras la sujetaba por la cintura, "y nosotros estamos de acuerdo, ¿verdad Hekate?" dijo el caballero con su mejor imitación de una sonrisa falsa de ojos cerrados, digna de la propia Loraine.

"¡MMMMMHHHMHMH...!" de Hekate solo salían ruidos mientras pataleaba y miraba a Liam con asesinato en sus ojos. La escena era en realidad un poco divertida para todos.

"Yo escuche un sí".

"¡MMHM!".

*Suspiro* "te tomare la palabra, tomen sus armas y suban los al camión".

Liam dejo ir a Hekate quien prefirió quedarse callada haciendo pucheros, mientras Malvavisco la consolaba frotándose en su pierna.

Los revisaron por si traían algo mas y luego los escoltaron hasta el camión.

"Lo siento no puedo acompañarlos. Me llevaran al hospital para tratar mi brazo, esto es todo lo que puedo hacer por ustedes" les dijo Edgeshot, que esperaba junto a la puerta.

"¡Estas bromeando te enfrentaste solo a un minotauro, salvaste personas a pesar de estar herido, y nos defendiste a pesar de no saber nada de nosotros, eres el segundo ninja más genial que he conocido!" Dijo Liam con entusiasmo.

"Lo dice en serio" agrego Hekate con los ojos en blanco, "cuida ese brazo chico ninja" termino.

"Eso hare, y mi nombre es Edgeshot" les tendió la mano.

"Yo soy Liam" dijo el caballero, "y estos son Hekate y Malvavisco" los presento mientras le estrechaba la mano.

Subieron al camión y partieron hacia la estación de policía. Mientras el héroe se quedó ahí un momento más, viendo el camión en la distancia. Su mente regresando a la conversación que tuvo con el raro caballero. "Espera un momento, ¿segundo ninja más genial?".

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Ya en la estación de policía, las cosas no iban muy bien que digamos. Fueron llevados a una sala de interrogatorio, donde le contaron al oficial Takamura una versión lo más resumida posible de lo que sabían en general.

"Déjame ver si entendí".

"Seguro".

"...", "¿me estás diciendo que ustedes vienen de otro mundo diferente de este?".

"Es correcto".

"¿Donde habitan diferentes razas que usan magia?".

"Lo tienes".

"¿y van de aventura explorando esas tierras como trotamundos?".

"Diste en el blanco".

"¿Usando esas armas extrañas para pelear?".

"Guau".

"¿Dónde viven en una fortaleza flotante?".

"Sip".

"¿Tuvieron que huir y terminaron en un mundo de demonios?".

"Vamos bien".

"¿Me dicen que los que atacaron la ciudad se llaman invasores y son conquistadores de mundos?".

"Me parece correcto".

"¿Y están secuestrando gente para hacer experimentos locos?".

"Me imagino".

"¿Y ustedes vinieron aquí tratando de detenerlos?".

"A mí me parece que, en realidad, lo entendiste mejor de lo que esperaba".

...

...

...

*Golpe fuerte*

"¿¡ACASO CREEN QUE SOY ESTÚPIDO!?".

"Yo nunca dije eso... *susurro* en voz alta" dijo Hekate, eso último en un susurro.

"El gobierno y la comisión de seguridad ya identificaron que esto fue un ataque terrorista. No una invasión de aliens, ni un cuento de fantasía de mundos místicos. Les pregunte qué relación tienen con los terroristas, y ustedes me contaron este intento de cuento de hadas"

"A mí me pareció una buena historia" dijo Liam.

"Y ni siquiera me han dado sus apellidos, o de donde son, o que es esta cosa" dijo apuntando a Malvavisco, que estaba acostado en el rincón mordiendo el zapato de un desafortunado guardia, que trato de separarlo de sus amigos "si no fuera porque Edgeshot abogo por ustedes, ya los habría encerrado" termino.

"Malvavisco es una bestia blanca de la montaña Tiritona, puedes ver muchos como el ahí" dijo Hekate con burla.

"Uh, señor Takamura" dijo Liam levantando la mano como si estuviera en la escuela, "¿qué es un apellido?".

...

...

*PLAF*

El oficial Takamura se golpeó la cara con la mano. Esto había estado pasando mucho la ultima hora, su cara tenía una impresión en rojo de su mano, de la que los dos tuvieron que esforzarse por no reír, "Necesito una aspirina" él se levantó, "les daré tiempo para pensar un poco en su situación" entonces salió de la habitación.

...

...

"Ya sabes... acerca de lo que dijo Elvira en esa ocasión..." dijo Hekate como un pensamiento pasajero.

"!", "No lo digas..." le advirtió Liam ya sabiendo lo que iba a decir.

"sobre ti, terminando en prisión, en cada lugar al que vayas..." siguió mirando a la nada.

"¡No te atrevas!".

"Será difícil negarlo cuando se entere de esto, ¿no?".

*Golpe*

"¡MIERDA!" declaro Liam con la cara estampada en la mesa.

"Si, definitivamente mierda" termino la tiradora con el ceño fruncido.

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¡Oh! Mira eso, llegamos al presente. Ambos seguían en sus posiciones, reflexionando.

Los invasores vinieron a este mundo por una razón, y si bien la teoría de los experimentos es muy válida. Todavía no sabían porque este mundo en específico.

"Entonces, ¿Qué opinas?" Le pregunto Hekate a su amigo.

"Bueno... en aspecto, no es muy diferente al mundo demoniaco" dijo, su voz algo amortiguada, porque seguía de cara a la mesa, "aunque pareciera que tienen muchas especies diferentes, todos parecen ser humanos, si la reacción del oficial es indicio de algo... sin mencionar que no son conscientes de la existencia de otros mundos".

"Quizás sean mutantes" ofreció ella con una mueca.

El caballero se estremeció, recordando a cierto doctor con mascara de la peste "espero que solo sea algo de este mundo, y no sean algo así como experimentos" dijo él, "además su tecnología también es similar a la del mundo demoniaco quizás un poco más avanzado o solo diferente... pero hay algo que, si note, o más bien la ausencia de algo".

"...Mana" se dio cuenta ella.

"Sip, ni su tecnología ni los habitantes de este mundo... joder incluso el mundo mismo, ninguno de ellos tiene mana" termino él.

"Esto no tiene sentido" sacudió la cabeza, "¿por qué venir a un mundo donde falta el elemento que es básicamente, la fuente de todo el poder, y secuestrar seres que carecen del mismo?, ¡no lo entiendo!" se froto el cráneo con los dedos, la investigación científica no era su fuerte, de ninguno de los dos para el caso.

"No lo sé" por fin levanto la cara de la mesa, "pero es un alivio que no seamos los únicos investigando" termino con una sonrisa.

"Guau".

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En el edificio más alto de una de las ciudades que tuvo menos secuestros, se puede ver una figura solitaria contemplando la ciudad.

"Invasores eliminados, no se detectan amenazas, iniciando protocolo de búsqueda y espera" dijo una voz robótica, el androide pareció apagarse un poco, pero sus ojos seguían atentos de cualquier amenaza cercana.

La figura tenía una apariencia futurista con artículos muy avanzados, casi todo en colores negro, morado y luces de neón celestes. Su cabello era de color celeste claro y sus ojos eran purpura con detalles robóticos, también tenía una mirada generalmente aburrida.

Esta era el androide de combate MK-99, principal sistema de defensa de Heavenhold y la actual guerrera más fuerte de los guardianes. Estando Liam justo por debajo de ella.

Había acabado con los invasores de la ciudad y ahora se encontraba en estado de reposo. Sin Heavenhold cerca para acceder a su puerto de carga no le quedaba más remedio que recurrir al generador de mana que Marianne le fabrico para viajes largos.

El problema era que tomaba más tiempo de lo normal con este método. Por suerte al menos era igual de efectivo.

Entonces se ocultó un poco en un espacio del edificio y se durmió.

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Marvin caminaba por la ciudad en la que estaba cuando comenzó la invasión, la gente a su alrededor lo miraba con miedo. Lo habían visto destrozar brutalmente a los invasores cuando llego. Los cuales, después salieron corriendo, asustados del enorme tipo.

La policía al ver que era el único ahí, y que la gente parecía temerle, sumado a su apariencia intimidante y harapienta, asumieron que se trataba de un villano que se estaba aprovechando del caos general, para cometer delitos, y trataron de arrestarlo...

Los pobres diablos no tuvieron oportunidad.

Marvin se alejó de la escena dejando un desastre detrás, con policías heridos por todos lados, afortunadamente o no dependiendo de a quien le preguntes, se contuvo lo suficiente para no matar a nadie, pues era fácilmente uno de los más fuertes entre los guardianes, cuando se trataba de fuerza bruta, ya que era el único que podía partirle el cráneo a cualquiera, sin necesidad de un arma.

Los héroes no podían hacer nada porque todos los de la zona fueron llevados por los invasores.

Marvin media fácilmente doscientos cinco centímetros además de tener cicatrices en la cara y el cuerpo, así como tatuajes muy llamativos, además de que su cabello era blanco y tenía una mirada aterradora (que contrario a Malvavisco este si estaba justificado) también andaba con el pecho desnudo siendo sus únicas prendas unos pantalones largos y desgastados y las cadenas rotas atadas a sus muñecas, por todo esto era alguien que se destacaba con facilidad.

Estaba revisando las calles en caso de que todavía quedaran invasores, pues lo que Marvin tenia de fuerte, también lo tenía de paranoico, además quería sacarles algunas respuestas.

"Hmmm... nada por aquí", dijo mientras dejaba caer el camión que sostenía con una sola mano.

*Crash*

 Estaba ignorando a la gente que se estaba poniendo azul de verlo realizar tales hazañas de fuerza, "probemos en la siguiente avenida" dijo mientras caminaba.

La gente detrás de él se debatía si seguirlo, para ver que buscaba, o para que no derrumbara un edificio por accidente.

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Fei se encontraba actualmente en la base del monte Fuji, ¿Cómo llego allí?, nadie lo sabe, más que el propio Fei, quien sintió una fuerte energía natural que provenía de la tierra y el volcán, "incluso en un lugar sin mana, hay gran poder en la naturaleza de este mundo" dijo mientras miraba la cima en la distancia.

Fei era un joven alto y bien parecido con una constitución alargada y esbelta hecha más para la flexibilidad que para la fuerza, su cabello era largo y azul intenso, atado con una cinta blanca, sus ojos eran del color de su cabello, en cuanto a su ropa era de color azul con bordes blancos asemejándose al atuendo de un monje chino.

Después de encargarse de los invasores, Fei se fue antes de que llegara la policía, no podía permitirse ser encerrado mientras sus amigos estuvieran perdidos, y los invasores pudieran volver.

Y él sabía que iban a volver, eran así de estúpidos, tampoco sería como la última vez.

En esta ocasión no esperaban que ellos aparecieran, pero esta vez estarían más preparados.

Sin embargo, él también lo estaría.

Con una velocidad impresionante empezó a correr hacia la cima del monte Fuji, ejecutando los ejercicios que le enseñó el maestro Tao. 'No los dejare salirse con la suya,' y así el entrenamiento de Fei empezó.

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"Disculpe, podría traerme otro batido por favor" dijo una Lilith de incógnito, llevaba la ropa que suele usar cuando sale a la calle y no quiere que la reconozcan. Jeans, sudadera con capucha y lentes rosas con forma de corazón.

Era muy fácil pasar desapercibido para ella en este mundo, con tantos individuos únicos diferentes, nadie le daría una segunda mirada.

Ella tenía cuernos de carnero, su piel era rosada y sus ojos tenían pupilas amarillas con rendijas afiladas como las de un gato, y su cabello era largo de un color celeste pálido casi gris.

"Por supuesto señorita" respondió la camarera.

"¡OH, OH!, podría traerme otro de estos por favor" dijo una Gremory exaltada, al contrario de Lilith ella si llamaba la atención, pero era más por su personalidad excéntrica que por otra cosa.

También tenía cuernos de carnero con forma de espiral, a cada lado de su cabeza, y una mirada enloquecida en general, su cabello era corto y alborotado de color azul, que le cubría uno de sus ojos (los cuales también eran azules), con la excepción de dos mechones largos que bajaban por sus hombros, tenía un traje ajustado de oficinista, junto con una bata azul oscuro con capucha.

"Eh... señorita está bebiendo salsa picante" dijo la camarera un poco preocupada.

"... Oh, con razón me picaba la lengua ja, ja... que sean dos entonces" dijo emocionada.

"Este... yo..." trato de protestar la camarera.

"Solo tráigale otra botella, créame ella puede soportarlo" dijo Lilith con los dedos sujetando su frente, la camarera resignada, fue a traer otra botella, "te puedes calmar, se supone que estamos de incognito y tu llamas demasiado la atención" le susurro la reina demonio a Gremory.

"Vamos relájate un poco, es tu primera vez explorando otro mundo ¿no?, gózalo un poco" dijo la científica loca.

*Suspiro* "tienes razón voy a relajarme un poco" estuvo de acuerdo Lilith, estaba a punto de probar su segundo batido cuando sintió algo, *chispa*... "¿EH?", fue como si una descarga eléctrica la golpeara, '¿qué es esto?', podía sentir una energía poderosa provenir de alguna parte.

No era mana, ella sabía cómo se sentía, por lo que no podía ser de los otros guardianes.

Sin embargo, estaba segura de que provenía de alguien, y no de algo.

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"Uh, ¿en dónde estoy?" dijo Craig, había estado luchando contra un jefe goblin que le arrojaba bombas a la gente. Como esta en su naturaleza, hizo lo primero que se le ocurrió.

Se puso frente a los inocentes, recibiéndolas todas. Con paso firme avanzo hacia el jefe y lo corto con su espada.

Pero antes de morir este encendió todas las bombas que le quedaban y si bien estas no le hicieron ningún daño, todavía lo mandaron a volar bastante lejos.

Craig tenia puesta una grande y pesada armadura de color bronce, con una capa roja en la espalda. No se podía ver su figura, o su rostro.

"No es momento de dormir, tengo que buscar a mis amigos", se paró y empezó a caminar en una dirección aleatoria.

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"Salgan de donde quiera que estén, vamos eso no puede ser todo el desafío que pueden dar" dijo una molesta Akayuki, se había encargado de los invasores bastante rápido y ahora no tenía nada que hacer.

Entonces comenzó caminar por las calles, para ver donde podía encontrar más.

La gente le daba miradas extrañas, pensando que solo era una adolescente que hacia cosplay, pues tenía protecciones rojas de samurái, en brazos y piernas, su pecho estaba envuelto con vendas hasta la cintura, y su larga cabellera negra, estaba sujeta por un llamativo anillo con cintas rojas, un adorno de flor morado a un lado de su cabello, y tenía penetrantes ojos grises. Su fiel compañera y espada, Murasame a un lado en su cintura. "Bueno, no importa, eventualmente aparecerá alguien fuerte para combatir".

*Gruñido* 

"Huf, tengo hambre".

*susurro espeluznante* 

"Tienes razón Murasame no podemos dar el cien por ciento con el estómago vacío. Busquemos un restaurante", con eso salió corriendo sin saber a dónde iba.

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"Es suficiente, ya no puedo dar un paso más, hemos estado caminando bajo el sol todo el día, Yuze, tomemos un descanso" dijo Karina. Era una vampiro que tenía la apariencia de una joven sofisticada, con un vestido azul oscuro, de estilo victoriano, una diana con dos flores azules como su vestido en el pelo, que era largo y de color negro que se degradaba a purpura casi al final, y sus ojos eran traviesos con un color melocotón. "Hana y yo somos criaturas de la noche, no deberíamos estar afuera durante el día... de hecho tu tampoco deberías estar tan alegre, se supone que eres una súcubo" termino con cansancio.

"¿Y renunciar a la oportunidad de una aventura?, ¡JAMÁS!, además si mi pareja puede caminar con facilidad durante el día, yo también puedo" termino la alegre súcubo.

Su cabello era corto hasta la barbilla y de color rojo, con dos cuernos que se curvaban hacia atrás, sobresaliendo en la parte superior de su cabeza. Tenía una camisa manga larga simple que dejaba ver algo de escote, muñequeras de cuero con correas, botas, una falda también de cuero que sobresalía de su cinturón, y un pantalón negro ajustado. Sus ojos eran picaros, de color purpura casi rojo, y tenía orejas puntiagudas, así como alas de murciélago, que sobresalían de su espalda, y una bufanda cerrada que también actuaba como una pequeña capa.

"Al menos podemos buscar un lugar con sombra para descansar hasta la noche, hemos estado peleando con invasores todo el día, y hemos caminado una gran distancia, la aventura no ira a ninguna parte hasta la noche" dijo la que parecía ser una niña.

Tenía un uniforme negro de manga corta y pantaloncillos, en el lado izquierdo de su camisa tenia bordadas las palabras - Mas Allá S.A. – también llevaba una capa blanca con capucha. Una lucecita verde espeluznante parecía seguirla a todos lados. Su piel era pálida, y si te acercabas podrías jurar que se puede ver a través de ella, casi como si fuera un fantasma, tenía el pelo corto de color celeste y grandes ojos preocupados de color purpura.

"Bien" se resignó Yuze "pero cuando llegue la noche saldremos sin demora, quiero conseguir recuerdos para mi pareja, y para mi amiga Bianca cuando regresemos".

...

En el reino mazmorra, en la casa de cierta súcubo noble, Bianca escupió su té mientras se agarraba el pecho, "¡AH!, duele ¿¡por qué demonios duele!?".

...

Hana miro a su alrededor buscando un lugar para descansar, "¿que tal ese almacén?, parece abandonado y tiene mucha sombra" dijo apuntando al lugar que estaba un poco distante, 'además, será un buen lugar para evitar los problemas' pensó para sí misma.

"El almacén será entonces" dijo Karina ya caminando hacia él, con las otras dos siguiéndola.

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"Aquí está su pedido señoritas, tarta de manzana y dos malteadas de chocolate" dijo el camarero a las dos chicas sentadas afuera de un local.

Una llevaba el atuendo clásico de caperucita roja con todo y capucha, en su cabeza había lo que parecía ser un adorno grande con forma de manzana, o tal vez era en realidad una manzana. Tenía orejas puntiagudas de elfo, cabello rubio atado en dos coletas sueltas, y ojos azules. Esta era Elvira, ex miembro de la organización criminal, Serpientes del Pantano.

La otra vestía un disfraz de dragón chino rechoncho con grandes extremidades abultadas lo único que se veía de ella era su cara tenía un rostro infantil cabello negro con un corte bob y ojos dorados. Llevaba un pequeño bolso con forma de moneda y lo que parecían símbolos chinos. Esta era Ranpang, la líder del clan garra de dragón.

El camarero supuso que eran estudiantes héroes y estas eran sus atuendos, por lo que no les dio una segunda mirada.

Elvira tomo un sorbo audible de su bebida, tenía los ojos cerrados mientras meditaba.

"¿Que hacemos ahora Elvira?, ¿tratamos de reunirnos con Liam y el resto?" le pregunto la chica con botarga.

La chica de las manzanas no le respondió de inmediato.

"... No" dijo finalmente, abriendo los ojos, "deja que ellos hagan lo suyo, o ¿ya olvidaste lo que nos pidió Liam?" le pregunto.

"Oh cierto la subjefatura dijo eso... pero ¿por qué? los invasores ya se fueron".

"No seas estúpida" dijo mirando al horizonte, "esta fue solo la primera ola, no se ha terminado... ellos volverán...".

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"Y cuando lo hagan, esta vez, no será solo para secuestrar gente, o sembrar el caos... ellos vendrán con la intención de liquidarnos a nosotros, su única amenaza" finalizo Liam.

"Como dijo Erina en esa ocasión, nos esperan batallas muy complicadas" dijo Hekate.

El caballero le sonrió, Malvavisco saltando a la mesa con sus amigos, "Si, pero ya lo dije ¿no?, somos su mayor amenaza, y por una muy buena razón".

"Porque somos fuertes" dijo la tiradora con una sonrisa que igualaba la de su amigo.

"Guau".

"Así que, pueden arrojarnos lo mejor que tengan, solo terminara de la misma forma que siempre..." se paró de su silla y volteo a mirarlos, "...nosotros acabando con ellos" declaro con toda la seriedad que tenía.