Penúltimo capítulo

GIЯL STAЯK

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𝐍𝐀𝐑𝐑𝐀𝐃𝐎𝐑 𝐔𝐍𝐈𝐕𝐄𝐑𝐒𝐀𝐋

-Despegamos en 9 minutos. ¿Diga? ¿Diga? ¿Quién es?- dijo Happy contestando a la llamada que Ned le había hecho. Este se movió hacia el ordenador para así poder hablar con el hombre.

-Sr. Happy soy Ned.

-¿Quién?

-Soy socio de Peter Parker. Tiene algo muy importante que decirle y...

-¿Me tomas el pelo?- dijo justo antes de colgar.

-Joder- maldijo Ned.

Ned le mandó un mensaje a Aria para decirle que Happy le había colgado antes de poder explicarse y que a lo mejor a ella le hacía caso. Aria le dijo que estaba en un atasco y que todavía no había llegado por lo que intentaría llamarlo ella.

-¡Eh, Ned! ¡¿Cómo vamos con los faros?!- le preguntó Peter.

-Em...- Ned cambió de ordenador.- El mando redondo a la izquierda del volante gíralo a la derecha.

-El de la izquierda- repitió Peter mientras hacía lo que su amigo le había dicho.- Vale, perfecto. ¡¿Y ahora donde está mi móvil?!

-Em...- volvió hacia el otro ordenador.- Se ha parado en un polígono de Brooklyn.

-¿Qué? Eso no es lógico. Dijo que se iba de la ciudad.

-Qué raro. He llamado al Sr. Happy, yo diría que no le caes bien. Iba a coger un avión. Ha... ha dicho algo de que despegaban en 9 minutos.

-¡¿Qué?!

-Estaba rodeado de cajas.

-¡¿Cajas?!- preguntó extrañado.- Es la mudanza. ¡La mudanza! ¡La mudanza! ¡Va a robar ese avión! ¡Tengo que impedirlo!- añadió para después acelerar.

Por otro lado, la chica seguía en un atasco debido a un accidente que había sucedido. Está se encontraba dentro del coche intentando comunicarse con Happy Hogan pero sin ningún éxito.

-¡Mierda, joder!

Miró la hora en su teléfono y sabía que solo le quedaba una opción. Pagó el taxi y salió de este. Se sacó los tacones antes de comenzar a correr por la acera esquivando a las pocas personas que pasaban por ahí.

Con los tacones en una mano y el móvil en la otra no dejó de correr. Marcó de nuevo el número de Happy. Pensó que no se lo cogería, pero se sorprendió cuando sí lo hizo.

-¿Diga?

-Ha... Happy... soy... soy Aria- decía entrecortadamente, ya que seguía corriendo.

-¿Aria? ¿Qué pasa? ¿Estás bien?

-Sí... sí... estoy bien. Es solo... que... que Pet... Peter ti... tiene algo... que... que decirte.

-¿Tú también estás con eso? Ya me ha llamado su socio. No me interesa, estoy ocupado con la mudanza. Después hablamos- colgó.

-¡Joder!- maldijo justo antes de apresurar el paso.

-Más despacio. Te estás acercando. Está a tu derecha- le informó Ned a Peter.

-¿Qué?

-¡Gira! ¡A la derecha!

Como se iba a pasar lanzó una telaraña para impulsarse hacia la derecha. El impulso fue tanto que chocó contra el bordillo y una señal haciendo que el coche se girara y se deslizara con el lateral. En cuanto paró volvió a caer, posicionándose bien de nuevo.

-Peter, ¿estás bien?

-Sí. Sigue intentando contactar con Happy- le dijo mientras salía del coche.

-Ha sido un honor Spider-Man- concluyó justo antes de que las luces se encendieran.

-¿Qué haces aquí? Hay un baile- le preguntó la Sra. Warren.

-Em...- cerró el ordenador para después mirarla.- Estoy... mirando... porno.

Aria rebuscó en el pequeño bolso sus llaves. Cuando las encontró, entró a su edificio rápidamente. Abrió la puerta del departamento con cuidado de no hacer ruido, ya que no quería que May se enterara.

Suspiró aliviada cuando la vio profundamente dormida en el sofá. Pasó por su lado hasta llegar a la puerta de su habitación. Cuando entró, cerró está con sumo cuidado y se dirigió hacia el armario.

-Vamos allá- dijo en cuanto la armadura se encontraba fuera.- Lassa- la llamó haciendo que el traje se encendiera y se abriera.

-Buenas noches Srta. Stark- la saludó mientras la chica se adentraba en el traje.

Una vez dentro este se cerró y ella se encaminó a la ventana, la cual abrió para salir. En cuanto se encontró a varios metros sobre el edificio decidió llamar a Ned.

-Aria- dijo el chico nada más contestar.

-Ned, necesito saber el paradero de Peter.

-Me han echado de la sala de ordenadores así que no te voy a poder ayudar mucho. Te paso la dirección por mensaje, es lo único.

-Con eso me basta. Gracias Ned- dijo lo último en cuanto el mensaje apareció en el visor frontal.

-No hay de qué. Tened cuidado.

-Lo tendremos- añadió para después colgar- Lassa muéstrame la ruta hacia la dirección que me ha mandado Ned.

Mientras Aria se dirigía hacia la ubicación en la que se encontraba Peter, este se colaba a través de una abertura en el techo de la nave industrial.

Bajó lentamente colgado por una de sus telarañas hasta que tocó el suelo. Observó las pantallas de los ordenadores donde se encontraba la información sobre la torre y el avión de la mudanza de los vengadores.

Cuando se dio la vuelta vio en la planta de abajo las alas que utilizó el padre de Liz todas esas veces que él intentó detenerlo. Siguió observando todo lo demás hasta que se centró en el pasillo de donde provenía una luz.

Se columpió hasta la entrada de este por donde caminó hasta llegar a la otra parte de la nave, la cual estaba totalmente vacía excepto por un escritorio donde se encontraba el Sr. Toomes de pie.

-¡EEEH!- le gritó Spider-Man.- ¿Sorprendido?

-Aah, hola Pete- le saludó limpiándose las manos.- No te he oído llegar- apoyó las caderas en la mesa.

-¡Se acabó!- seguía caminando hacia él.- ¡Ya le tengo!

-Mira, debo admitirlo Pete. De verdad, de verdad que admiro tus agallas. Ya veo porque le gustas a Liz- decía mientras se ponía la chaqueta.- En serio. Cuando viniste a casa no estaba seguro. Pensé: ¿con este? Pero ahora lo entiendo.

-¿Cómo ha podido hacerle esto a ella?- Peter se quedó quieto a varios metros de él.

-¿A ella? No le estoy haciendo nada a ella, Pete. Estoy haciendo esto por ella- el adolescente soltó una risa cínica.

-Ya.

Lanzó una telaraña a una de las manos de hombre, la cual estaba apoyada en la mesa, atrapándola y tirando a su paso una botella. El Sr. Toomes suspiro.

-Peter, tú eres muy joven, no entiendes como funciona el mundo.

-Ya, pero sí entiendo que vender armas a delincuentes está mal.

-¿Y cómo crees que tu amiguito Stark pagó esa torre? ¿O sus juguetitos? Esa gente Pete, los de arriba, los ricos y poderosos, hacen lo que quieren. Los tíos como nosotros, como tú y yo no les importamos. Construimos sus carreteras, luchamos en sus guerras y todo eso, pero no les importamos. Tenemos que limpiar lo que ensucian, tenemos que comer sus migajas. Es lo que hay- hizo una pausa.- Sé que sabes de lo que estoy hablando, Peter.

-¿Por qué me cuentas todo esto?

-Porque quiero que tú lo entiendas y... necesitaba tiempo para hacerlo despegar.

El Sr. Toomes hizo que el traje alado atravesara la pared y se dirigiera a Peter, quien dio una voltereta en el aire hacia atrás para pasar por encima del traje. El hombre aprovechó el momento para cortar la telaraña de su mano.

Spider-Man se lanzó a uno de los pilares en cuanto vio que las alas volvían hacia él. Volvió a aterrizar en el suelo y cuando las alas se dirigieron a él, Spider-Man saltó encima de ellas para no ser arrollado.

Vio como el traje atravesaba la pared y desaparecida para después girarse hacia el hombre el cual lo observaba con una sonrisa satisfecha.

-Lo siento Peter.

Las alas aparecieron por el techo encima de Peter quien se agachó, pero la onda de las alas le deslizó un par de metros hasta que se estabilizó en el suelo.

En ese preciso momento Aria llegó al polígono y se adentró a la nave industrial por el mismo sitio por el que lo hizo Peter unos minutos atrás. Escuchó ruidos proviniste de la otra zona.

En la entrada del pasillo Aria se quitó el traje para que no se escucharan sus pasos. Se adentró hasta el borde y observó el panorama. Las alas dando vueltas y Peter en el centro mientras el Sr. Toomes lo miraba.

-¿Pero qué dices? Si esa cosa ni siquiera me ha tocado aún- preguntó Peter mientras las alas seguían volando por todo el espacio.

-Cierto, pero aun así tampoco lo pretendía.

Spider-Man observó como las alas rompían cada uno de los pilares haciendo que el techo se derrumbara encima de él.

-¡Noo!- gritó Aria, pero se maldijo a sí misma por haberlo hecho.

Volvió sobre sus pasos y se adentró en la armadura por si acaso debía luchar. Pero eso no pasó, por lo que pensó que por el ruido del derrumbe no habría escuchado su grito. Se volvió a acercar a la entrada del pasillo, esta vez con el traje puesto.

Vio como el Sr. Toomes hablaba por un Walkie-talkie y después se iba dejando a Peter debajo de todos esos escombros.

Cuando estuvo segura de que el hombre se había ido, Aria se acercó hacia donde Peter estaba enterrado. La chica estaba más que asustada por el chico que le hacía sentir cosas que nadie más podía. Tenía miedo de perderlo.

Y entonces lo oyó. Escuchó los quejidos de Peter entre todos esos destrozos. Peter por su parte se quitó la máscara para poder respirar mejor, todo lo máximo que podía en esa situación.

-¿Listo?- se dijo a sí mismo.

Aria se acercó y apartó varios escombros para hacerse el camino hacia Peter e intentó ir más rápido cada vez que escuchaba los quejidos de Peter.

-Sé que tus actos siempre tienen un motivo detrás.
-Lo tiene.

Lo vio, en ese mismo momento vio el motivo por el que su tío le había quitado el traje a Peter. Aria paró de apartar escombros y se elevó hasta quedar a varios metros de todo el destrozo.

No podía ayudarlo o de nada serviría lo que hizo su tío. Peter debía salvarse él solo, porque él podía. Solo tenía que confiar en sí mismo.

Peter intentó levantar el gran peso que tenía encima suyo, pero no lo consiguió.

-¡¿Hola?!- gritó el chico.- ¡HOLAAAAAA! ¡POR FAVOR! ¡EH, POR FAVOR, ESTOY AQUÍ!

La chica escuchaba todos los gritos desgarradores de Peter con ganas de llorar e ir a ayudarlo, pero se mantuvo quieta.

-¡ESTOY AQUÍ ATRAPADO! ¡ESTOY ATRAPADO! ¡NO PUEDO MOVERME, NO PUEDO MOVERME!- Peter estaba desesperado.

Cuando se calmó un poco observó delante de él un charco en el que se vio reflejado. La mitad de su cara era la máscara que anteriormente se había quitado.

Si no eres nada sin el traje no debería llevarlo- la voz del Sr. Stark sonó en su cabeza.

Y entonces lo entendió. Él era Spider-Man, no el traje. De ese pensamiento encontró las fuerzas necesarias para volver a intentar salir de debajo de todos los destrozos.

-Vamos Peter. Vamos Spider-Man- decía sin apartar la mirada de su reflejo.- Vamos Spider-Man. Vamos Spider-Man- cada repetición con más fuerza.

Aria observaba desde la distancia como todos los trozos comenzaban a moverse y eso le alegró. Peter lo estaba consiguiendo.

-¡VAMOS SPIDER-MAN! ¡AAAAAAAAAAA!

Con ese grito consiguió elevar los dos grandes trozo de cemento que antes formaban una de las columnas. Peter usó toda su fuerza consiguiendo así salir de todos los escombros.

-Modulador de voz- le dijo Aria a Lassa.- Pero no me hagas parecer ridícula solo modifícala lo justo para que Peter no la reconozca.

-Modulador de voz actuando con sus demandas asignadas- le informó Lassa.

-Debemos irnos- le dijo Aria a Peter haciendo que este le mirara con el ceño fruncido.

-¿Sr. Stark?- preguntó, ya que no se veía muy bien por la oscuridad y el polvo.

-No.

-¿Te manda él?

-Más quisiera. No me dejó mandar por nadie y menos por él.

-¿Entonces quién eres?

-Iron-Girl- sentenció con una sonrisa la cual Peter no pudo ver.- No tenemos tiempo. El hombre alado se ha largado hace rato y no sé qué planea.

-Va a por el avión de la mudanza de los vengadores- le explicó observando al Sr. Toomes en lo alto de una vieja valla publicitaria.

-¿Mudanza?

-¡Sí!- le respondió mientras comenzó a correr en dirección al hombre.

Aria se quedó quieta pensando en lo que Peter le acababa de contar. ¿Mudanza? ¿Qué mudanza? Mi tío no me ha dicho nada de una mudanza.

Peter lanzó dos telarañas hacia la valla publicitaria y se lanzó a esta. La escaló hasta la zona en donde unos segundos antes estaba el hombre alado y desde ahí lanzó otra en su dirección.

-Visualizo el avión, pero notó cierta resistencia- comentó el Sr. Toomes a uno de sus hombres.

-Será por las turbinas nuevas- le contestó este.

Pero no era así, sino que Peter estaba enganchado y colgado de una de sus telarañas. Por otro lado, Aria sobrevolaba a varios metros por detrás de ellos. Se dirigía a su máxima velocidad hacia el avión.

-Lassa llama a Happy.

-Llamando a Happy Hogan.

-Vamos, Happy, contesta por favor- decía mientras los tonos iban sonando.- Mierda- buzón de voz.

Entonces vio como el hombre alado se elevó pasando entre las nueve y llevándose con él a Peter. Les siguió por detrás intentando no ser descubierta.

-Ay madre, ay madre- dijo Spider-Man mientras rebotaba contra la aeronave cuando el Sr. Toome se posó en la parte de abajo.

El traje del hombre se convirtió en una especie de caparazón al usar el sellador para grandes alturas mientras que Peter adhirió sus manos al avión.

El aire hizo que Peter se deslizará por el avión hasta a acabar casi al final del todo. Mientras Aria se acercaba hacia las alas del Sr. Toomes. Spider-Man volvió hacía el traje dónde ahora estaba Aria e intentó levantar las alas.

-No vas a poder- le dijo la chica.

De repente un pequeño dron sale del ala asustando a ambos chicos, pero sobre todo a Peter que era quien estaba encima del traje.

-Déjamelo a mí. Lassa, láser mano derecha, ahora.

-Activando láser.

De la muñeca de la chica salió un pequeño arma del cual salió un láser. Aria apuntó al contorno de las alas y comenzó a perforar la pared del avión. Eso activó una alarma en el interior haciendo que el Sr. Toomes se diera cuenta de que tanto Spider-Man como Iron-Girl estaban ahí.

Soltó un gruñido para después dirigirse de nuevo al hueco por donde había entrado. Se volvió a poner el traje y desplegó las alas soltándose del avión. Peter se desestabilizó un poco, pero Aria recibió un golpe alejándola varios metros.

-¡Iron-Girl!- gritó Spider-Man para después observar como Aria retomaba el control.

Al ver que ella está bien reptó por la pared lateral del avión y subió hacia la puerta de este.

-El típico baile en el exterior de un reactor invisible... ah- el viento le dio la vuelta.- Luchando contra el padre de mi novia.

-El plan de cada mes- ironizo Aria llegando hacia él.

El hombre alado se dirigió también hacia ellos haciendo que Aria descendiera para evitar volver a ser golpeada. En cambio, Peter lanzó una telaraña para volver a estar colgado de su traje.

Lanzó otra al avión, pero está no aguantó. Spider-Man fue directo a una de las turbinas del avión lo que lo puso en alerta.

-¡AAAH! ¡AAAH, JODER!- lazó telarañas a las hélices de la turbina donde se acabó estrellando.

-¡SPIDER-MAN!

El hombre alado se estrelló con la otra haciendo que una de las alas se dañara con las hélices. Este se alejó y en una rápida decisión Aria salió detrás de él.

-Lassa, los misiles- le ordenó.

De cada uno de los hombros de Aria se abrieron dos orificios de los cuales salieron dos pequeños misiles que estaba a punto de lanzar a las alas del hombre alado.

-¡Increíble, ha salido bien!- dijo Peter justo antes de que la turbina saliera disparada y se quedara colgando gracias a las telarañas.

Aria lanzó uno de los misiles, pero el adulto consiguió esquivarlo. En cuanto lanzó el segundo consiguió darle al ala que tenía dañada, pero no causó mucho, ya que estos misiles no era de alta potencia como los de Iron-Man.

Por su parte, Peter se consiguió aguantar en el agujero que había dejado la turbina y le dio varía patadas a esta hasta que consiguió deshacerse de ella.

El hombre alado volvió seguido de Aria quien le tiró otro de los misiles. Falló haciendo que este se estrellara en uno de los lados del avión.

-¡Mierda!

-¡No lo mates!- le gritó Spider-Man.

-¡No tienen la fuerza para matarlo! ¡Solo quiero debilitarlo!

Justo en ese momento el hombre alado se deslizó delante de Spider-Man haciendo que la estructura fuera perforada superficialmente. Con una de las alas cortó la telaraña con la cual Peter se estaba agarrando.

-¡JODER!- maldijo el chico.

El Sr. Toomes se acercó más haciendo que Peter saliera volando por la onda y el viento. Eso hizo que casi se adentrara dentro de la turbina central, pero al final solo se dio con el borde.

Aria lanzó su último misil dañando de nuevo la misma ala. El Sr. Toomes maldijo, pero no se rindió. Tenía las ideas claras. Por otro lado, el golpe de Peter hizo que la turbina se incendiara mientras este colgaba de una de las telarañas enganchadas a esta.

-Lassa, extintor- ordenó haciendo que de la muñeca izquierda saliera un cilindro con el cual apuntó a la turbina.

El avión está perdiendo altura y el adulto con una de sus alas estaba intentando perforar la superficie del avión con la intención de llevarse algo del interior.

Aria fue desestabilizada por el aire que producía la velocidad lo que provocó que fuera absorbida por la turbina.

-¡AAAAH! ¡LASSA, PROPULSORES!

Con los propulsores consiguió salir de la turbina, pero estaba bastante dañada, tanto la armadura como ella. Levantó la mirada y vio que lo peor estaba por llegar.

-Me cago en la puta.

-Ay mi madre- dijo Peter desde encima de la turbina.

Aria se propulsó y voló hasta la parte de abajo de una de las alas. La misma ala a la que Spider-Man lanzó una telaraña y ejerció fuerza para hacer girar el avión.

-¡POR FAVOR, GIRA, GIRA!

-Propulsores fallando- avisó Lassa.

-¡Aguanta! ¡Solo un poco más!- gritó mientras activaba el nivel máximo de fuerza.

La telaraña de Peter se rompió y este se agarró al ala viendo como el avión estaba a punto de impactar. Por otro lado, Aria se subió a la turbina de arriba antes de que los propulsores fallaran completamente.

El hombre alado seguía con la intención de sacar una caja de dentro, pero no llegó a hacerlo a tiempo. Happy, desde la torre de los vengadores vio como el avión se estrellaba a varios quilómetros de distancia destruyendo a su paso una torre y una cabaña.

El avión se estrelló deslizándose por toda la arena y haciendo que la estructura se rompiera a trozos. Peter no aguantó en el ala y salió disparado mientras rebotaba contra el suelo.

Aria, en cambio, fue arrastrada por todos los estropicios haciendo que chocara con más de una parte del avión, dañándola.

El hombre alado tampoco pudo aguantarse a alguna parte de la aeronave lo que hizo que volara entre todo los escombros y el fuego.

Peter, con dificultad, se sentó mientras se quitaba la máscara. Cuando lo consiguió un horrible pitido le torturó el tímpano.

Lassa abrió la máscara de Aria al ver que el nivel de oxígeno se estaba reduciendo. La chica cogió una gran bocanada de aire por la cual después tosió al haber inhalado humo también.

Peter se levantó y observó a la distancia. Del humo surgió el hombre alado llevándose por delante a Peter, pero este se volvió a levantar. Aria se levantó en cuanto escuchó el quejido de Peter y el ruido del traje al caer.

-Activa bombona de oxígeno de emergencia- ordenó Aria mientras se volvía a bajar la máscara.

Intentó elevarse, pero los propulsores estaban en lo mínimo y debía guardarlos para su vuelta a casa, por lo que tuvo que correr hasta que divisó a Peter. Pero lo perdió de vista en cuanto el hombre alado se puso en pie.

-Hola, Pedrito- le dijo el Sr. Toomes a Peter.- ¿Dónde está tu amiguita?

Justo después se elevó extendiendo sus alas y se dirigió hacia Peter a rápida velocidad. Peter hizo una voltereta en el suelo esquivándolo y después le lanzó una telaraña la cual falló.

-Segunda tanda de misiles- ordenó Aria.

-Misiles dañados.

Aria dirigió la mirada a sus hombros y vio que la parte externa de la armadura estaba completamente destrozada.

A unos metros Peter estaba siendo presionado contra suelo por el adulto mientras este le golpeaba en la cara repetidas veces. Una de esas veces Peter consiguió agarra la mano y evitar que siguiera golpeándolo.

Eso causó que de la armadura salieran varias chispas. Pero el Sr. Toomes ignoró todo eso y se elevó llevándose a Peter con él.

-¡Mierda, mierda! Análisis completo de las funciones, necesito saber que es lo que aún funciona- ordenó firme Aria.

Peter consiguió soltarse y antes de caer al suelo se enganchó de la armadura con una de sus telarañas. Se lazó hacia el traje e intentó agarrase, pero el Sr. Toomes se resistió haciendo que el joven cayera a la arena golpeándose en la cabeza.

El adulto lo cogió y lo elevó un poco para después estrellarlo contra el suelo. Repitió eso un par de veces para después agarrarlo de la capucha con una de las esquinas de las alas.

-Bingo- dijo dejando caer a Peter en cuanto vio la caja detrás de este.

-Solo queda en funcionamiento el extintor, escudo, oxígeno, propulsores en estado dañado y varias granadas de nivel inferior- le informó Lassa a Aria.

-Bien, no tengo otra opción. Prepara las granadas- dijo firme.

Aria apuntó a su ala dañada y ordenó a Lassa que la lanzara. Esta pitó durante unos segundos hasta que explotó. No fue una gran explosión, pero fue lo suficiente como para dañar varias parte del ala.

El adulto se giró y observó a la chica detenidamente. Aria lanzó otra granada, pero está la pilló al vuelo y se la lanzó de vuelta a la chica. La explosión la hizo caer para atrás y la desorientó.

El Sr. Toomes se quitó el casco y sobrevoló por encima de Peter hasta llegar a una de las cajas, una de las cuales estaba en mejor estado. La agarró con los pies para comenzar a elevarse con ella.

Peter observó en su dirección, agotado, y se dio cuenta de que el traje del Sr. Toomes estaba a punto de colapsar y eso lo haría explotar.

-El traje- se dijo a sí mismo.- ¡TU TRAJE VA A EXPLOTAR!

Con mucha dificultad consiguió lanzar una telaraña a la caja y ponerse en pie para así forcejear por ella. Su traje cada vez iba a peor.

A unos metros, Aria se dio la vuelta, aún con el traje puesto, quedando boca abajo. Elevó la mirada y observó cómo Peter estaba intentando quitarle la caja al hombre. Cuando miró un poco más arriba vio el traje alado y abrió los ojos ampliamente.

-Hora de ir a casa, Pete- le dijo el adulto.

-¡INTENTO SALVARLE!

El hombre cortó la telaraña haciendo que el chico se cayera al suelo. Aria vio como el traje estaba a punto de explotar y rápidamente se puso de pie para correr hacia Peter. Este intentó lanzar alguna telaraña, pero no le quedaban.

En cuanto explotó Aria sacó el escudo cubriendo a Peter y a ella con él. Por suerte no llegó a afectarles por lo que Aria volvió a guardar el escudo. Ambos observaron, desde el suelo, todo el fuego que causó el traje al acabar de explotar en el suelo.

-No. ¡No!- murmuró Peter para después levantarse e ir corriendo.

-¡No, Peter!- le gritó Aria, pero el chico no le hizo caso.

Peter se adentró entre todo el fuego y al intentar cogerlo se quemó haciendo que soltara un quejido. Aun así se aguantó y levantó el ala para apartarla.

Aria observaba el fuego con la esperanza de que Pete volviera. Si no lo hacía estaba dispuesta a entrar a por él. Pero no lo hizo porque vio como de entre el humo Peter volvió cargando al Sr. Toomes.

En cuanto llegó a ella dejo al hombre en el suelo y se derrumbó a su lado. Aria se arrodilló al lado de Spider-Man y puso una mano en su pecho.

-Constantes vitales de Peter, Lassa- ordenó.

-Estables. Pulmones intoxicados. Necesita oxígeno limpio.

-Bien, Peter nos tenemos que ir.

Peter se levantó respirando con dificultad y sobándose el hombro. Observó al hombre y después todo el escombro a su alrededor.

-Tengo que hacer algo antes.

-Te ayudo- Peter le sonrío en respuesta.

Ambos se pusieron manos a la obra hasta que consiguieron su cometido. Después se fueron hasta lo alto de la montaña rusa.

Los dos chicos se sentaron y se mantuvieron ahí hasta que varias personas, que supusieron eran de Stark, acudían a los destrozos. Entre ellos Happy quien observó al Sr. Toomes atado con telarañas y una nota a su lado.

Encontrado buitre volador.
Pd: Sentimos lo de tu avión.
Spider-Man, y su nueva compañera Iron-Girl.

En lo alto de la montaña rusa Peter echó la cabeza hacia atrás apoyándola en el poste. Estaba agotado y su aspecto lo reflejaba.

-Gracias- le dijo a la chica de delante.

-No hay de que- la modulación de voz todavía seguía funcionando por suerte.

-Antes has dicho mi nombre. ¿Nos conocemos?

Mierda. Piensa como una Stark, Aria- pensó la chica.

-Sé cómo te llamas porque la inteligencia artificial me dijo tu identidad en cuanto te quitaste la máscara.

-Aah, ya. No debí hacer eso. Bueno y también debí suponer que tendrías esa inteligencia artificial.

Ambos se quedaron en silencio observando a todas las personas que seguían llegando.

-Tenía que haber ido con ella- murmuró para sí mismo.

-¿Ir con ella?- preguntó Aria intrigada.

-Al baile Homecoming de mi instituto. Fui con la hija de ese hombre- observó cómo se lo llevaba la policía.- Debí ir con otra chica.

-Bueno si te gustaba- se encogió de hombros.- No fue culpa suya lo de su padre.

-Ya. Pero es que no es ella quien me gusta, sino la otra chica.

-¿Y por qué no fuiste con ella?

-La cagué demasiado con alguien de su familia y solo al ser amigos. Si él se enteraba de que me gustaba me mataba seguro.

Aria frunció el ceño mientras lo observaba intentando adivinar quién era esa chica, pero no lo conseguía. Sabía que estaba mal sonsacarle información, pero veía que Peter estaba destrozado y necesitaba hablar.

-Quién te tiene que importar es ella, no su familia. Si ella quiere estar contigo, eso es lo importante.

-Aun así ella es demasiado para mí, o mejor dicho yo soy demasiado poco para ella.

-No creo que seas poco Peter. Mira todo lo que has hecho- dijo observando las cajas en la arena.

-Aunque puede que tengas razón, eso no quita el hecho de que Aria nunca sentirá lo mismo.

La chica giró el rostro de golpe hacia él con los ojos muy abiertos. Lo miró atentamente sin creerse lo que el chico había dicho.

-¿Aria?

-Sí, así se llama. Es mi mejor amiga y vive con mi familia y conmigo. Siempre me ha ayudado con esto de Spider-Man, bueno y también como Peter.

Ay dios, le gusto a Peter- pensó Aria en shock.- Tengo que hacer algo pero sin decir mi identidad.

-Peter he visto todo lo que has hecho para conseguir parar esto. Lo vi en el Ferry y lo he visto hoy. Sé que eres fuerte y eso es lo necesario para ir a por esa chica y decirle lo que sientes. Además, seguro que sois suficientemente maduros para llevar las cosas como se debe hacer.

-Sí, ella es muy madura para la edad que tiene.

-Y tú también. Otro chico en tu situación hubiese utilizado tus poderes para fines egoístas; en cambio, tú no- Peter le sonrío en respuesta.- Anda ve a por tu chica, seguro que está preocupada.

-Tienes razón. Estuvo a punto de morir y sentí que si la perdía me perdía a mí mismo. Y ahora he estado a punto de morir yo, no pienso perder más el tiempo.

-Eso es Spider-Man- le animó la chica.

-Gracias... em...

-Lo siento, mi identidad debe seguir siendo secreta.

-Vale, lo entiendo- dijo mientras se ponía de pie.- Me voy a hablar con Aria. Gracias de nuevo.

-Suerte y no hay de qué.

Ambos se sonrieron por última vez, aunque Peter no vio su sonrisa, para después cada uno irse por su lado. Aria activó los propulsores, los cuales estaban dañados, al máximo que podía para así llegar antes que Peter.

Se metió por la ventana y nada más entrar abrió la armadura para salir. Se dejó caer en la cama destrozada. Pero no tenía tiempo para descansar. Guardó la armadura, bastante destrozada, en su lugar.

Rápidamente, se quitó el vestido, el cual todavía llevaba debajo y se puso el pijama. Se puso uno de invierno para así tapar varias heridas y moratones que le habían salido.

<<Toc-Toc>> Se recostó en la cama apoyando su espalda en el cabecero aparentando normalidad.

-Adelante- dijo elevando un poco la voz.

La puerta se abrió y de detrás de esta apareció Peter. Aria se levantó de golpe y fue hacia él para fundirse en un abrazo. Había querido hacer eso desde hace mucho rato, pero no podía, ya que no quería levantar sospechas.

-Menos mal que estás bien- le susurró ella sin separarse.

-Quiero hablar contigo.

Peter se separó, pero sin dejar de rodearla con sus brazos, para mirarla directamente a los ojos. Aria le aguantó la mirada sintiendo como su corazón se aceleraba.

-Aria yo...

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(Lo resubo para ver si así sí llegan las notificaciones)

Siento mucho el retraso, pero es que lo he escrito todo hoy y encima han acabado siendo más de 5000 palabras cuando normalmente son 3000-3500.

No estoy muy contenta en cómo he incorporado a Aria a la escena, pero lo he intentado hacer lo mejor posible.

Espero que al menos la espera haya merecido la pena y os haya gustado el capítulo.