Dejaste tu basura tirada en el parque

—¡Es muy divertido cuando me llamas Gran Rey, es taaan tierno!— exclamó Oikawa mientras ponía una expresión extraña y aterradora en el rostro.

Kageyama bufó por séptima vez en el día y Hinata sonrió algo avergonzado.

Casualmente, Oikawa se encontró con el duo de raritos en plena cita mientras comían helados en un parque cercano a su preparatoria. Esto algo un poco cliché, pero para el castaño era perfecto. Era su oportunidad para molestar al azabache y obviamente no la podía desaprovechar.

Para su buena suerte -y desgracia de Kageyama-, Iwaizumi no estaba presente en ese momento para detener sus maldades.

—¡Tobio-chan, deberías invitarme a sus citas más seguido!— chilló con un rostro lleno de malicia mientras veía el semblante del otro.—¡Chibi-chan se ve tan tierno cuando come helado!

—¡Gran rey, no diga eso!— reclamó el pelirrojo con las mejillas rojas.

Kageyama fulminó a Oikawa con la mirada. Estaba furioso desde que el otro armador había llegado a arruinar la perfecta cita que tenía con Hinata. Era obvio que estaba coqueteando con su novio solo para molestarlo, mientras que el otro idiota ni cuenta de lo que estaba pasando.

Comenzó a pensar en diversos métodos para eliminar al castaño y que los dejara disfrutar de su día en paz, pero no se le ocurría absolutamente nada bueno.

No se le ocurrió nada hasta ese preciso momento. Sonrió con malicia al encontrar una opción factible, que a su parecer parecía algo muy razonable y sensato.

Sujetó su teléfono entre sus manos y procedió a llevar a cabo su magnífico plan.

"Dejaste tu basura tirada en el parque"

La historia termina con un furioso Iwaizumi -quien había captado perfectamente el mensaje que le había mandado Kageyama- jalando a Oikawa de la oreja y llevándoselo a rastras a otro lado, mientras que el último mencionado chillaba "¡Iwa-chan!" repetidas veces. Todo esto ante las atentas miradas de las personas que pasaban al rededor.