+el efecto "byun baeksun".

[ i've been trying all my life
to separate the time in
between the having it all
and giving it up.
i wonder what's in store
if i don't love it anymore...

suga's interlude ; halsey ft. suga ]

—🥀—

Los momentos favoritos de Do KyungMin, sin lugar a dudas, son esas noches en las que BaekSun se queda a dormir en su casa por la razón que sea. Cuando se acuestan en su cama con la pijama ya puesta y la rubia le acaricia el cabello, olfateándolo de vez en cuando, haciéndole cosquillas detrás de la oreja. En ese lugar y en ese preciso instante, no existe nada ni nadie más, solo ellas dos, demostrando aquello que ninguna se ha atrevido a poner en palabras por el terror que les causa. Es una revolución de sentimientos que les burbujea las entrañas y les vuela la cabeza.

No necesitan decir nada porque una sonrisa expresa todo lo que no se dice, lo que no se hace. Siempre ha sido así y ninguna se ha atrevido a hacer algo que alterara la aparente calma en su singular relación... Hasta ahora.

— BaekSun... —susurró en medio de la oscuridad, sintiendo los parpados pesados por el sueño y la piel ardiendo ahí donde la rubia mantenía sus manos—. BaekSun... Byun BaekSun...

— Duerme, te estás cayendo del sueño —trazó formas sin sentido por todo el brazo de la pelinegra sobre su regazo, acostumbrada al balbuceo nocturno de su mejor amiga. KyungMin soltó una suave carcajada que retumbo en el pecho de BaekSun, acomodándose para ver directamente el rostro contrario en la oscuridad. Dios, qué linda que era.

— Si yo dejo a YiFan, ¿andarías conmigo? ¿Dejarías a tu novio por mí? —se llenó de valor para decir eso, quizás fue la hora o que ya el título de "mejor amiga" no llenaba por completo su egoísta ser. No lo sabe y no pretende buscar una respuesta a esa interrogante, la única respuesta que espera es la de BaekSun. Sin embargo, la chica está en absoluto silencio y lo único que hace es acariciarle la mejilla, como si eso fuera suficiente. Dejó de ser suficiente desde hace mucho tiempo—. Respóndeme, por favor.

— Es complicado, linda —se aproxima lo suficiente al rostro ajeno como para hacerle creer a KyungMin que está por besarla, pero solo junta sus frentes y sus respiraciones se mezclan por la cercanía. Una cercanía que la ha jodido por tantos años y nunca la han roto. Sus labios no se han rozado ni por una estúpida equivocación y eso no es coincidencia, era una línea que habían trazado y no podían pasarla. Un tratado silencioso para que nada se volviera un desastre—. Te quiero, lo sabes-

— Lo sé —se inclina un poco más, anhelando ese choque de labios que no llega, no importa lo cerca que se encuentren—. ¿Sería tan malo si mandamos todo a la mierda y salimos, tú y yo? ¿Cuál es el impedimento?

— Kyung-

— Maldición, cállate. Bésame y ya, Byun BaekSun, me muero por que me beses —suplicó, dejando de lado sus miedos, su orgullo y entregándose a lo único que creía correcto: Byun BaekSun. Cerró los ojos con fuerza, deseando con todo su ser que sus labios colisionaran.

No sucedió.

Ni siquiera le decepcionaba, muy en el fondo sabía que sería así. BaekSun le besó la frente, poniéndole el cabello detrás de la oreja y se movió hacia el otro lado de la cama, lo más lejos de KyungMin que le permitió el reducido espacio. ¿Era una señal de que lo había jodido? Tal vez, sí, era lo más probable.

— Mierda... —se llevó las manos a la cara, sintiéndola completamente roja de la vergüenza. ¿Qué carajos estaba mal con ella? Estaba asustando a BaekSun con su vómito verbal, ella misma estaba asustada de sus acciones—. Olvida lo que dije. Perdón-

— Buenas noches.

[ . . . ]

Apesar de que su conversación con BaekSun no salió de la forma esperada —¿qué esperaba, seriamente?— y de haber sido ignorada durante varios días, semanas después decidió que terminar su noviazgo con YiFan sería lo mejor. No tenía una excusa para darle, ni siquiera sabe el porqué lo aceptó. Bueno, en realidad sí existe una razón que se rehúsa a decir en voz alta, porque es patética: celos. Se murió de los malditos celos cuando su mejor amiga le dijo que estaba saliendo con un chico del salón. Sí, una razón de mierda. Ella se sentía una mierda.

Al salir de la preparatoria se fue con YiFan, sintiéndose la peor persona del mundo con cada paso. El sentimiento solo empeoró cuando llegaron a la casa del chico. Las manos le empezaron a sudar y no podía ni verle a la cara.

— ¿Quieres algo de tomar? —le preguntó, caminando en dirección a la cocina, pero KyungMin lo sostuvo del antebrazo, tomándolo de sorpresa e impidiendo que  fuera—. ¿Qué sucede? ¿Te sientes mal?

Sí, idiota, me siento mal por hacerte esto, pensó. Negó e intentó sonreír como pudo, pero YiFan era muy observador, así que casi instantáneamente se dio cuenta de que algo no iba como debería.

— ¿Quieres hablar? —suavizó la voz y mordió sus labios, nervioso. Era algo así como la única manía visible que tenía. La pelinegra asintió y susurró un corto "sí" evitando a toda costa mirarlo a los ojos—. ¿Hice algo-

— No —lo cortó antes de que se empezara a echar la culpa de algo de lo que solo ella era culpable. Lo hizo sentarse en el sofá más cercano y ella hizo lo mismo. Se miraron a la expectación de quién haría el primer movimiento, aunque era lógico si él esperaba que ella fuera quien lo hiciese. La pelinegra no tenía idea de cómo comenzar, ¿cómo se supone que rompes con una persona? Wu YiFan era su primera relación ¿amorosa?—. No has hecho nada, en serio. Yo... uhm...

Trató de usar las palabras adecuadas para no lastimar los sentimientos contrarios o llegar a una situación donde comenzaran a pelear —cosa que hasta ahora no habían hecho, no obstante, no estaba esperando que él derramara esas lágrimas en el momento en el que le dijo que terminaran. Él, Wu YiFan, llorando por Do KyungMin. Se sintió doblemente mierda y casi le dice que estaba simplemente bromeando, pero las cosas explotarían en su cara con el tiempo, así que no tuvo las fuerzas para retrasar más la inminente ruptura. YiFan no le rogó, se dedico a aceptar sus razones en silencio, como procesando la información y le dio un abrazo cuando se despidieron en la puerta de la entrada. Un abrazo bastante largo, tanto que pensó que no la soltaría.

— ¿YiFan? —lo llamó, aún pegada por completo a su pecho.

— Ya sé, perdón, solo... es la última vez que podré tenerte en mis brazos, Min —murmuró, sorbiendo su nariz. Otra vez estaba llorando. El amor nunca es justo, nada es justo, francamente. Ella quisiera estar con BaekSun, simplemente no siempre obtienes lo que quieres—. ¿Por qué estoy llorando? Ah, Do KyungMin, eres muy mala.

— Lo soy, perdón —esa disculpa era por todo: desde no serle fiel con el pensamiento y desear con todas sus fuerzas a Byun BaekSun, hasta por haberle hecho perder el tiempo con ella. Él no alargó más el momento, temiendo que con un segundo más así ya no pudiera dejarla ir. KyungMin se alejó de la casa del chico y se giró estando a varios metros para darle una última sonrisa sincera, porque si bien nunca le gustó, objetivamente había sido un buen novio.

Todo lo contrario a ella, por supuesto.

Terminó en casa de DaeJi, su otra mejor amiga, llenándose la panza con las deliciosas galletas de chispas de chocolate de la señora Kim y tomando la especialidad de su amiga: milkshake de oreo. Le contó lo de YiFan, sintiéndose mal por ocultarle el resto de la historia. Era una mala amiga, una mala novia —exnovia, tal vez hasta una mala persona y ahí estaba, siendo recibida en esa casa como si fuera parte de la familia.

— Tu primera ruptura amorosa, ¿quién diría que tendrías novio antes que yo? —bromeó, mirándola con complicidad. KyungMin rodó los ojos, pero soltó una carcajada, contagiada con el buen humor de DaeJi—. Ah, por cierto, me voy a la casa de la abuela durante las vacaciones, mi madre quiere que vaya a ayudarle en la tienda y de paso cuidarla.

— Ibamos a ir a la playa... —renegó bajito y DaeJi hizo un mohín, abrazándola.

— ¡Ya sé! Lo siento, MinMin —solo usaba ese apodo cuando se sentía mal por algo que hacía. KyungMin fingió que se quejaba por el abrazo y que luchaba por apartarla—. Las próximas vacaciones iré, lo prometo. Aún puedes ir con BaekSun, no me enojaré, en serio.

Se le revolvió el estómago de pensarlo y de pronto, por muy mala persona que sonara, incluso en su cabeza, le gustaba más la idea de ir ella y BaekSun, sin nadie más que hiciera de mal tercio. Quién sabe y esta vez pasaba algo más que acercamientos peligrosos y roces secretos con la rubia.

— Está bien, te perdono —le sacó la lengua y se llevó otra galleta a la boca. Las galletas más deliciosas que había probado en su vida, cabe recalcar. DaeJi se quedó con la cabeza recostada sobre su hombro, terminando su milkshake—. Saluda a la abue de mi parte.

— Anotado.

Ella y BaekSun, en la playa, toda una semana fuera de la ciudad. ¿Acaso por primera vez las cosas marchaban a su favor? ¿Era esta una señal divina? Demonios, su estómago era un lío de solo pensarlo. Aunque estaba adelantándose demasiado, porque cabía la posibilidad de que BaekSun ya no quisiera ir si solo eran ellas dos. La convencería, de una forma u otra la convencería. De no ser así, se dejaría de llamar Do KyungMin.

Dejó la casa de los Kim entrada las siete de la noche, aunque DaeJi le insistió un rato para que se quedara a dormir. No tenía ropa y su uniforme estaba sucio, por lo que sí o sí debía regresar a su casa. Le envió un mensaje a ChanMing, su padre, avisándole que ya estaba yendo a la casa y se subió en el bus. Había un único asiento disponible a esa hora de la noche, al lado de una chica que llevaba el mismo uniforme de su preparatoria. Conforme estuvo más cerca, se dio cuenta de que se trataba de Park ChanHee. Eran del mismo año, pero estudiaban en distintos salones.

La había visto un par de veces por ahí y se rumoreaban cosas fuera de lugar. Ella solo había tenido la mala suerte de salir con el idiota de su clase, Dylan Wang. Cuando terminaron, él empezó a decir todo tipo de mierdas y bueno, nadie le dió demasiada importancia a lo que se inventó, solo los idiotas iguales a él.

ChanHee le sonrió amistosamente cuando tomó el asiento disponible a su lado y ella le devolvió la sonrisa de la misma forma. Jamás habían cruzado palabra, ni un buenos días, sin embargo, Park ChanHee le agradaba. Era extraño, no sabía ni cómo describirlo, pero no la sentía como una completa desconocida —sí lo era, claro está.

Le quedaba un viaje de una media hora hasta llegar a la parada más cerca de su casa, por lo que se colocó los audífonos y reprodujo su música en aleatorio. A veces imaginaba ir en un vídeo musical o que ella era la protagonista de un drama, cualquier tontería que hacía que el tiempo se pasara más rápido.

Park ChanHee se bajó unas dos paradas antes que ella y le regaló otra de esas sonrisas todas llenas de buenas vibras, era de esas sonrisas que sin duda alguna podían alegrar tu día sin importar lo basura que hayan sido. Sintió curiosidad en saber el porqué regresaba tan tarde a su casa, pero unas canciones más tarde olvidó por completo el asunto. No era de su incumbencia, de todas formas.

Una vez de regreso en su casa, acostada en su cama y con la cabeza llena de pensamientos contradictorios, sintió la desbordante necesidad de enviarle un mensaje a BaekSun contándole lo sucedido con YiFan. Agarró el teléfono de su mesita de noche y tecleó con las manos sudorosas, la panza cosquilleándole y el corazón latiéndole a mil por segundo.

Era el efecto natural que Byun BaekSun causaba en Do KyungMin.

[↪]BaekSun.
[ Terminé con YiFan, no significa nada, solo quería que lo supieras... ]
[ Duerme bien, BaekSun ♡ ]

—🥀—

n/a: hola bola, ¿qué tal? ¡espero que todo bien! ¿les gustó el primer cap? digan que sí, please ah ajbsjsbsjs idk, no lo veo tan mal y eso que nunca me convencen los primeros capítulos de mis historias. ¡nunca se cómo empezarlos! qué estrés, la verdad. well, denle a lot of love, por fi♡

+↪: Para (to).
+↩: De (from).