Capitulo 24



El recorrido al vecindario fue realmente corto y  silencioso.  Mi mente me mantuve aislada en todo el trayecto con las manos estaban sobre mi pecho y mi atención hacia la ventana. 

Reprimí las ganas de llorar, me sentía tan mal que fue imposible que no se escaparan. Todo esto ocurrió por mi culpa. Si la hubiese dejado donde estaba, esto no hubiese pasado, estuviese en mi casa sana y salva.

 Jack prometió traerla devuelta y se le notaba bastante seguro. No sé si lo hizo para darme tranquilidad pero el debe saber que esas personas no pierden la oportunidad para sacarle el máximo provecho. Se que es una bicicleta vieja pero ellos se las ingenian para hacer que valga mucho mas de lo que una vez valió. El rizado se veía muy confiado, pero yo no estaba segura, los único que nos pueden ayudar en estos casos es la policía aunque no siempre.

A mi madre casi le da un infarto al verme cuando le contamos lo que había sucedido. Como toda madre le importó que me hayan robado mi bicicleta, ella quería saber cómo me encontraba y si me habían hecho algo más. Jack se encargo de decirle que habíamos hecho y que el peligro había pasado, yo solo lo observe hablar ya que estaba metida en mi mundo.

Cómo muestra de agradecimiento mi madre lo invitó a cenar. El inepto reaccionó de una manera muy tímida. Sus mejillas se tiñeron de color rosa, se negó incomodo como un montón de veces e inventó miles de excusas para poder irse.

¿Jack Grey tímido?

Eso nunca lo vi venir.  Él es ese tipo de chico que se muestra muy seguro de si mismo, extrovertido, carismático que le cae bien a todos. Jamás imaginarias que el chico de ojos verdes y esmeraldas, tiene un lado tímido y apenado.

Jack pidió permiso para salir un momento. Su hermana lo llamó y le pidió que le comprara unos materiales que necesitaba llevar para la escuela. Se quejó de todo lo que pide la escuela donde estudia su hermana.

Mientras el buscaba los materiales. Aproveché para darme un baño y quitarme la ropa que estaba toda sucia, me lave el cabello y  me coloqué ropa cómoda. Un suéter blanco y un pantalón holgado de algodón negro, unos calcetines de ositos que me compre hace poco. 

Salgo  de la habitación y cierro la puerta detrás de mi, benji me recibe dando saltitos y me sigue hacia la sala donde ya se encuentra él.  Su concentración estaba en la conversación que mantenía con mi madre y la corta para agarrar a mi cachorro que corre hasta él. Lo monta sobre sus piernas, juega con sus patas y le deja besos en la frente.

Me quedo contemplándolo hasta que se da cuenta de mi presencia. El piso se mueve debajo de mi cuando su mirada atrapante se conecta con la mía y me quedo allí sin poder moverme. Jack continua mirando como hipnotizado y se levanta del sofá para llegar hasta donde me encontraba.

Me saluda como si no, nos hubiese visto y me detalla de arriba abajo con una sonrisa de punta a punta. Le devuelvo el gesto jugando con mis dedos pulgares y notando que también se había cambiado de ropa.

Jack lleva una camisa negra y bermudas beige que le rozaban las rodillas. Por inercia llevo mi mirada hacia la entrada principal de la casa y reprimo los labios, evitando que se me escape una carcajada.

Sus zapatos estaba justo al lado de la puerta.

—¿Cómo te sientes?

Suspiro y me vuelvo hacia él. 

—Muy bien — respondo con dificultad y me encamino hacia el sofá, para darle la espalda y poder sonreír libremente. 

—Lindo suéter, me encanta.

—Gracias.

—Hoy cenaremos sin tu padre —interviene que estaba en la sala.

—¿Y eso por qué?

—Tiene reunión en la firma de abogados y no se sabe a qué horas termine —explica.

—Ha tenido muchas reuniones últimamente — me percato.

—Así es esta carrera mi amor —Suspira —. Vamos que la cena ya está lista, voy a servirla.

—De acuerdo — llevo mi vista al rizado que estaba detrás de mi  y le hago una seña con mi con la cabeza en dirección al comedor —. ¿Me ayudas a poner la mesa?

Asiste a gusto con una sonrisa. 

—Tú casa es muy bonita —me dice dirigiéndonos al comedor. 

—Gracias.

—Ya me puse en contacto con unos amigos para encontrar tu bicicleta —  informa a lado y levanto la vista hacia él.

—¿Cuáles amigos? — curioseo y noto que su cuerpo se tensa.

Aclara la garganta.

—Son compañeros  de mi trabajo.

—¿Y en qué trabajas?  —indago llevada y se incomoda mas, pasa las manos por su cuello y cabeza.

—¿Qué?

—Es que —remoja sus labios —. Mi trabajo es diferente.

—Diferente, ¿cómo?

Suelta un soplido y rasca su nuca.

—Trabajo en un billar.

—¿En serio? —la verdad no me sorprendió mucho, juré que hacia ventas de cosas ilícitas  —. ¿Por qué te pones tenso?

—¿No te molesta que trabaje en un billar?

—¿Y por qué debería?

Alza los hombros.

—Muchas chicas le asusta eso —comenta —. Pero no es nada de lo que creen.

—No soy quien para juzgar — le digo con desdén — tu puedes trabajar dónde quieras, además no soy tu mamá —su musculatura se suaviza al igual que su mirada, entonces sonríe de una manera divertida y coqueta.

-Pero serás la madre de mis treinta hijos.

Subo ambas cejas con ironía y se ríe hasta hundir sus mejillas. Mi mamá ingresa al comedor y sonríe abiertamente mirándonos con complicidad.

****

La cena trascurrió con normalidad, Jack era quien más hablaba, yo solo me dedicaba a escuchar y de vez en cuando en admirar sus imperfecciones, las cuales no tenía.

Jamás imaginé que pudiera vivir tantas experiencias siendo tan joven, algunas eran alegres y divertidas, otras tristes y que me hicieron meditar. Pensé que la vida de Jack era sencilla, nunca imaginé que sus padres los había abandonado cuando su madre había quedado en sillas de ruedas.

A este punto no sé si sean historias reales o no, pero dudo que haya inventado lo de sus papas solo llamar la atención. Pude percibir su rabia y su resentimiento cuando confesó lo que ese hombre les había hecho. Aposté que en cualquier momento rompería en llanto, porque su voz era rota y sus ojos estaban cristalizados. En medio de todo esto me invadía la curiosidad, quería saber que había pasado con su mamá y como había quedado en sillas de ruedas.

La cena terminó mejor de lo que hubiese previsto. Jack pidió permiso para ir al baño y mientras estaba allí, aproveché para ponerlo a prueba, retomar lo que había paralizado con su ausencia. A mi mamá no le agradó la idea al momento de mencionárselo, me dijo que no lo hiciera, pero yo hice omiso y le dejé en claro que a pesar que estoy me estoy dando una oportunidad de conocerlo él sigue estando a prueba.

Se fue disgustada hacia el cuarto y antes de marcharse me advirtió que con mi actitud iba a perder una persona valiosa. Le resté importancia, todavía no sé si Jack es tan bueno como aparenta, todavía me falta conocerlo más.

Su alta y distinguida figura aparece bajo el umbral de la cocina. Esos labios en forma de corazón me dedicaron una leve sonrisa, el piso nuevamente se volvió movedizo y mi estabilidad interna, totalmente inestable. Cuando se acercó y antes que llegara hasta mi ubicación, le lancé el trapo de la cocina por la cara.

—A fregar.

Frunce las cejas

—Mi mamá cocina y nosotros lavamos es la ley de esta casa-sus ojos verdes se dirigen hacia el fregadero, sorprendidos —¿Tú friegas y yo seco o prefieres al revés? —no se inmuta, estaba como procesando la información que le di —. Bueno eso sí tú quieres no es obligado.

—Elijo lavar.

sonrío victoriosa

—Perfecto —le paso por el lado y su mirada me sigue.

—¿A dónde vas?

—Voy a poner música, este lugar necesita armonía.

—Por favor todo menos Shawn Mendes — suplica exasperado —. Tú y mis dos hermanas me van a volver loco.

Rio maliciosa

—¿No sé qué le ven? —se queja —. Sólo porque guapo

—No solo es guapo — interrumpo elevando un dedo —. Él escribe hermoso, canta hermoso y es muy tierno con sus fans —suspiro risueña —. Esa Camila Cabello tiene una suerte de tenerlo.

—¿Cómo sabes que es tierno si ni siquiera lo conoces? — cuestiona —.A lo mejor es súper amargado y bien cascarrabias.

—Puede ser porque es un ser humano, no un extraterrestre —él inepto rueda los ojos con fastidio y se coloca los guantes —. ¿Te puedo preguntar algo?

—Si, acepto casarme contigo —se coloca delante de mi e intenta darme un beso. 

Mis manos lo frenan por los hombros a tiempo Jack se ríe sin dejar de mirarme fijamente. Deja de imponer fuera para acercarse y endereza la espalda.

Respiro de alivio cuando se dirige al lavamanos. Paso los dedos por mis labios y niego.

Levanto la mirada y me acerco con pasos sigilosos, Jack se percata y me guiña el ojo haciendo contacto conmigo.

—¿Tú madre, como tuvo el accidente? —sus manos se detienen y voltea a mirarme. Mis ojos se abren asustados e inmediatamente me arrepiento —. Lo siento no debí preguntar, ¡Hey! no me dijiste como te fue en parcial —trato de cambiar el tema.

Jack no deja de mirarme y pensé que iba a ponerse molesto con la intrépida pregunta cuando una media sonrisa se delineó en sus labios.

—Una auto venia en dirección contraria —explica serenamente —. Ella logró esquivarlo, pero chocó contra un poste, el impacto afectó su columna dejándola invalida.

Tragué con dificultad y se me hizo un nudo en la garganta.

—¿Y tiene posibilidad que vuelva a caminar?

Asiste.

—Un médico me dijo que ella tenía las posibilidades y he estado reuniendo el dinero para su operación y todo lo demás después de eso —hace una pausa y sonríe con amargura — y a mi papá se le ocurre la brillante idea de abandonarnos dejándome a mí con toda la responsabilidad del hogar, si no fuese por el dinero que recibimos del gobierno por su discapacidad no sé dónde mierdas estaríamos ahorita- el nudo de mi garganta se aprieta más —.A Nix y a mí nos falta culminar las cerreras, ella está en Canadá gracias a una beca y casi la deja todo para venirme a ayudar pero no la dejé, ella le queda menos que a mí y no iba a permitir que echara todo a la borda.

—¿Y que estudia ella? —casi no me sale la voz sentía el pecho apretado, jamás pensé que el inepto tuviera una vida tan dura.

—Medicina —expresa con orgullo y me lleno de ternura —. También estoy ahorrando para ir a su graduación.

—Ojalá puedas operar a tu mamá e ir la graduación de tu hermana.

—¿Te gustaría acompañarme?

—Adónde? —me hago la desentendida.

—A la graduación de mi hermana.

—¿Cuándo es?

—Si no me equivoco en cuatro meses.

—Déjame pensarlo.

—Me avisas ¿eh? me gustaría que me acompañaras —asisto sin mirarlo. Se escuchaba la música y el agua saliente de la llave cuando nadie de los dos siguió hablando —. ¿Ahora te puedo hacer una pregunta?

Asisto.

—¿Qué le pasó a tu hermano?

Ahora soy yo quien respira hondo.

—Murió defendiendo nuestro país.

—Debió ser muy duro.

—Demasiado doloroso —mi visión se vuelve borrosa debido a las lágrimas — .Y no conforme de haber perdido mi hermano, mi novio y me mejor amiga me...— me callo enseguida.

—¿Tú novio y tu mejor amiga? —repite.

—Nada.

—¿También murieron?

Me pasa otro plato y rápidamente lo seco con el trapito. Lo llevo al estante en silencio y regreso por el próximo. 

Jack seguía todos mis movimientos.

—¿Algún día me contarás?

Terminamos de lavar todo y dejamos la cocina limpia e impecable. Acompañé al inepto hacia la puerta principal. Luego de despedirse de mi madre, estando afuera me quedo al filo de la escalera y dejo que siga hablando solo mientras camina sin que lo notara.

Cuando se percata se gira y no puedo evitar estallar en carcajadas. 

—¡Me dejaste hablando solo! —reclama.  Jack se regresa y se detiene sobre un escalón abajo de mi —. Te decía niña mal educada que pasé en el examen.

Carcajeo en susurro y le di las felicitaciones con un corto aplauso.

—La cena estuvo deliciosa —hago un ademan con la mano como despedida y se ríe.

—Adiós.

—Espera —dice apresuradamente.

—¿Qué?

—Voy a cumplir mi promesa, cuando menos te lo esperes tendrás tu bicicleta.

—No tiene caso, olvídalo— digo con pesimismo.

—Tú déjame eso a mí ¿Vale? —persiste y no lo contradigo, pronto se dará cuenta que es imposible volver a recuperarla. Como dije es una bicicleta muy hermosa —. Buenas noches Ángel.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top