Hay un gran panel dentro de la nave e Ithiry presiona varios botones y luego una palanca que nos hace ascender hasta cielo. Cuando todo se estabiliza dejamos de sentir la presión para ver como la nave vuela a una altura bastante alta. Supongo que a esta velocidad y elevación no nos encontrarán.

Me giro visualizando a Enox, que continúa en su forma de extraterrestre, entonces veo que avanza por la enorme cabina mientras cambia su físico. Unas minis partículas se intercambian con la piel, como si fueran bots trabajando, el color gris se va modificando a medida que continúa la transformación. Vuelve a su estatura normal, regresa a tener la cantidad común de dedos de sus pies y manos. Se quita el enorme casco, veo su rostro humano, entonces suspira tomando el aire que le faltaba.

—Que buena ropa —opino sobre su traje intergaláctico que al parecer se estira para que le quede a la medida de sus dos formas.

—Los hombres lobos necesitamos de esos —Se acerca Eleazar y se ríe —. Así no tendríamos que perder la ropa en el proceso de cambiar.

—Qué importa, total no veo nada —Veo a Orus comiendo papitas.

—¿De dónde las sacaste? —Alzo una ceja —Y si no ves ¡¿Cómo las encontraste?! —chillo siguiendo sin entender a este chico.

Creo que se burla de mí.

—¿Te parece gracioso insistir con mi minusvalía? Porque a mí no.

—No quise decir eso y siento ofenderte —Bufo —¿Pero no deseas que te quite lo que te bloquea la vista? —Alzo una ceja.

—No, estoy mejor así —dice serio.

—Es que...

—No te metas con eso, es tema delicado —interviene Eleazar —. Es que sus ojos...

—No tengo ojos —expresa directo Orus —. El protector no es para evitar que vea, sino para que no se note ese... inconveniente.

—Lo siento, no lo sabía —expreso avergonzada.

Aunque eso no explica cómo es que ve y no ve a la vez, pero antes de parecer más desubicada, mejor no ni hablo del tema.

—Bueno... —Intento cambiar la conversación y miro al pelirrojo —¿Quieres contarme sobre nuestra raza? Estoy emocionada por saber si sentimos las mismas sensaciones, antes no tuve la oportunidad de conocer tu opinión.

—¡Olviden eso! —chilla Anais agarrándose el estómago —¡Muero de hambre! ¿Cómo se come la sangre? —pregunta incrédula.

—Es beber, no comer —responde Orus.

—Bueno, eso, soy nueva en esto de los vampiros, tengo hambre y siento que voy atacarlos por las noches —Hace puchero —, y eso me parece tan asqueroso.

—Cierto, huele a muerto —Se tapa la nariz Eleazar.

Me río.

—¿Así que no soy la única que lo siente? —Hago una carcajada más fuerte —Ya me siento mejor.

Ella rueda los ojos.

—Ustedes huelen a perro y no digo nada —Luego se acerca hasta Orus —. Tú eres el único que huele delicioso, dame una probadita —Se relame los labios.

El pelirrojo aleja al morocho de ella.

—¡Mantente a metros de Orus, monstruo! —expresa alarmado.

—Es solo sangre, no pasa nada —Se suelta el adivino.

—¡¿De verdad?! —chilla la castaña —Pero no quiero morderte, eso es asqueroso y poco fino —expresa desilusionada.

—Conseguiré un vaso.

Dejo que sigan hablando, ya que noto que Enox no está con nosotros, entonces me acerco hasta Ithiry para preguntarle.

—¿Has visto a tu hermano? —digo tranquila y me sonríe.

—Sí.

—¿Y? —Alzo una ceja.

—Ah sí, está mirando afuera.

—¿Hablas del pasillo que tiene los ventanales?

—¡Sí! —Levanta la mano.

—¿A dónde vamos ahora? —Miro al frente en donde maneja el navegador.

—Derecho, no sé, luego automático —Se ríe —. No hay mucho... ¿Combustible se dice? —pregunta pensativo —Utilizo propulsores lentos, para aguantar estabilidad.

—Me parece genial —Asiento y me giro para ir en dirección al pasillo, pero Ithiry me detiene agarrando mi mano —¿Sí? —Sonrío al mirarlo.

—Fortalecer vínculo —expresa sin previo aviso y me sonrojo recordando la noche que pasamos juntos.

—¿Por qué de repente dices eso? —exclamo nerviosa.

Me mira serio y utiliza mis mismas palabras para que se entienda.

—Porque de repente lo vas a buscar.

Habla de Enox, creo que tiene celos de él y establece territorio. No, espera, no es un hombre lobo, solo diré que Ithiry tiene celos de Enox. Sí, eso es lo que parece.