005


- Me duele la cabeza... -llevo una de sus manos a su cabeza.-

- Normal, empezaste a desangrar por la nariz y caíste cara al suelo, idiota. -frunció el ceño mirando la cara triste del burdeo.-

- Lamento causarte molestias, Zenko...Ensucie tu Yukata/haori sin querer... -se disculpo cerrando sus ojos y regalándole una leve sonrisa, claro que la rubia podía captar el sonido de culpa dentro del chico.- 

Soltó un suspiro mientras acaricia los cabellos del chico.

- No me molesta que hayas ensuciado el estúpido haori, solo que me preocupe. -desvió la mirada inflando sus cachetes enojada.- Igual ahora que recuerdo... -Tanjiro levanto la vista para verla, Zenko ya había dejado de acariciar sus cabellos y eso le molesto.- Siempre sueles sonrojarte cuando una chica se te acerca y si te susurran cosas al oído o algo así, tu nariz suele sangrar...verdad? -pregunto mirando fijamente aquellos ojos color rojos.-

- No lo se... -dio una suave sonrisa avergonzado.- Y si lo hago es porque no se como reaccionar cuando hacen eso... -miro al suelo.- No entiendo muy bien esas cosas y al no saber que hacer...me pongo nervioso y me da vergüenza... -rasca su nuca desviando la mirada, sus mejillas toman un color rojo que da una hermosa imagen a la rubia.-

>>Siento que mi corazón quiere salir de mi pecho...<<

- ¡D-Deberíamos ir con los Pilares! -dio una sonrisa nerviosa levantándose de la silla, pues Zenko había dejado a Tanjiro acostado en una de las camas esperando a que despertara.- ¡Tal vez...Kanao te espera y eso..! -ahora era una sonrisa forzada.-

- ¿Kanao? -pregunto confundido mientras se levantaba de la cama.- ¿Por que me esperaría? -dirigió su vista a la chica, pero antes de que pudiera responder alguien entra a la habitación.-

- ¿Agatsuma-san? -pregunto aquel chico pelinegro puntas celestes mirando a ambos.- 

- Soy yo, paso algo..? -pregunto girando a dirección del chico.-

- Shinobu-san me mando a buscarlos, dice que la comida ya esta lista. -ambos asintieron y se acercaron al pelinegro.- ¿Que? -pregunto al tener los ojos color miel sobre su persona.-

- N-Nada... -desvió la mirada para después volver a posarla en el.- Es solo que me dijiste "Agatsuma-san" -levanto el dedo índice mientras repetía aquello.- No hace falta que me digas así, con decirme "Zenko" esta bien. -dio una leve sonrisa haciendo que las mejillas de Muichiro tomaran un color rojo leve.-

Algo que llamo la atención del chico pelinegro fueron las mejillas de la chica, asique ni lento ni perezoso las toco con su mano. Ante aquello, Zenko mira confundida al chico, quien seguía tocando su mejilla con una mirada neutra, normal en el, la rubia iba a preguntar pero un dolor en su mejilla la hizo quejarse.

Muichiro había apretado su cachete y en los ojos del chico se veía un brillo por eso.

- ¡Ay, ay, ay! -chillaba del dolor debido a que ahora Muichiro empezó a estirar de sus cachetes.- ¡Pawa que dwelw! [Para que duele] 

>>Son realmente suaves y regordetas..<< Pensó el pelinegro mientras seguía apretándolos y estirándolos, haciendo que Zenko llorara por eso.

- ¡Muichiro! -Tanjiro se acerco a ambos y los separo con cuidado. Zenko aprovecho eso para acariciarse sus mejillas, tratando de disminuir el dolor.- Lastimas a Zenko asi...

- Oh. -abrió un poco los ojos para después volver a la misma mirada de siempre, pero con un nuevo brillo en los ojos al ver a Tanjiro.- No sabia de eso, perdón. -agacho un poco la cabeza.-

Zenko frunció las cejas, iba a gritarle enojada por lo que hizo pero Tanjiro apoyo una de sus manos en el hombro de la chica, ya sabiendo lo que iba a hacer. La rubia suspiro, seguía con las cejas fruncidas, se acerco a el pelinegro puntas celestes y le acaricio la cabeza. Aquello hizo que Muichiro abriera los ojos sorprendido.

- Te perdono, de verdad me dolió como el infierno... -soltó un suspiro para después desviar la mirada sonrojada.- P-Para la próxima...hazlo mas despacio... -el brillo y el rubor en la cara de Muichiro era realmente tierno, mas con la pequeña sonrisa que le dedico a Zenko, hizo que el corazón de la rubia diera un salto.- ¡Muichiro, cásate conmigo!

- ¡¡ZENKO!! -grito el pelirrojo enojado por aquella petición.-

Muichiro miro a ambos, primero a uno luego a otro, termino mirando como Zenko lloraba dramáticamente y Tanjiro la regañaba por pedirle aquello a el pelinegro.

- Bueno. -aquellas palabras congelaron a la rubia como también al pelirrojo.-

Las mejillas de Zenko tomaron un rojo intenso de la vergüenza, nadie había respondido jamás a aquella petición de ella y que Muichiro, un Pilar, lo hiciera no se lo esperaba, tal vez de Uzui si, ese tipo de verdad ponía de malas a la rubia. Tanjiro inhalo todo el aire y después lo saco de sus pulmones, repitió aquellos algunos segundos y luego sonrió apoyando una mano en el hombro de Muichiro.

- No lo harás. -dicho aquello tomo de la mano de la rubia y caminaron alejándose del pelinegro, quien iba a decir que iban por el camino incorrecto pero mejor se callo.-

Zenko quería hablar y decirle que debían ir al comedor con los demás, pero el sonido de Tanjiro se escuchaba muy molesto y algo oscuro, no le gustaba para nada aquello, si tal vez tuviera la mano libre se taparía los oídos para no escucharlo, pero no podía. Tanjiro sujetaba de su mano pero no lo hacia con fuerza, porque a pesar de estar enojado no seria capaz de lastimar la mano de la chica, ni siquiera a la chica, ni a nadie, por eso el agarre esa suave y cálido de alguna forma.

>>Espera, espera...¿estos son celos? ¿Tanjiro esta celoso? No lo creo, su sonido se escucha algo así pero...esta enojado, muy enojado...¿Se habrá enojado conmigo? ¿Por que? Quiero decir, yo no sabia que Muichiro iba a aceptar. ¡ESPERA, ESPERA! ¡¿ESO SIGNIFICA QUE ESTOY COMPROMETIDA O ALGO ASI?! MUICHIRO ACEPTO!! No entiendo nada...y el sonido de Tanjiro no ayuda...<<

Su expresión fue volviéndose triste, miraba la espalda de aquel chico, siempre miraba su espalda, aquella grandiosa y protectora espalda que siempre la protegió. Dirigió sus ojos color miel a sus manos, podía notar los callos en la mano de Tanjiro >>Habrá trabajado muy duro..<< fue lo que pensó, también pudo notar el tamaño de ambas. Abrió un poco los ojos al ver que su mano era un poco mas pequeña que la de Tanjiro, pero lo que mas le sorprendió era que a pesar de que la mano del burdeo tuviera callos, de alguna forma era suave, como si no los tuviera. El repentino freno de caminatas hizo que chocara su cara contra la nuca del chico, se separo de el frotando su nariz ya que le había dolido, pero en sus fosas nasales se instalo el aroma del pelirrojo y eso hizo que su corazón empezara a latir, era suave pero exquisito, quería volver a acercarse para olerlo, pero negó con su cabeza, eso sonaba pervertido y acosador.

- P-Perdón... -soltó la mano de la muchacha quien lo veía confundida.- Por arrastrarte conmigo...no lo pensé muy bien y simplemente actué ¡Perdón si te volví a molestar! -inclino la cabeza para abajo haciendo una reverencia, aquella acción hizo que una vena saltara en la frente de la chica.-

- ¡¿POR QUE TE INCLINAS ANTE MI?! NO ME ENOJE -aprovecho que seguía inclinado y le propino un golpe en la cabeza, el pelirrojo llevo sus manos donde el lugar golpeado y acaricio aquella zona, reincorporándose para ver mejor a la rubia.-

- ¿N-No..? P-Pero..! -fue interrumpido por Zenko.-

- Tal vez si. -aquello dejo confundido al pelirrojo.- Tal vez si me enoje, pero principalmente estoy confundida, tu acción de arrastrarme contigo fue algo tonto de tu parte. -se cruzo de brazos mirando fijamente como el burdeo bajaba la vista.- ¿Por que lo hiciste? -pregunto mirando como Tanjiro rascaba su nuca nervioso, evitando de alguna forma el contacto visual.-

- No lo se...es que...al ver como Muichiro te acepto...simplemente...no lo se... -Zenko solo se quedo observándolo, puede que ella estuvo en algunas relaciones [Y si, todas fueron con mujeres debido a mantener su secreto], pero ya que fueron todas falsas, no sabe nada de ellas o nada de los sentimientos, por ello también es algo novata para entender las acciones y decisiones que toma el chico.-

- Si no lo sabes tu, entonces averigua que es lo que te sucede. -Tanjiro conecto miradas, pero de manera rápida volvió a esquivarla.- Porque tampoco se que fue aquello...y eso me deja mas confundida... -ahora fue su turno bajar la mirada, no quería ilusionarse, tal vez el chico no estaba celoso y ella solo sacaba conclusiones precipitadas.- 

- Zenko.

- ¡S-Sabes que! -interrumpio al pelirrojo.- M-Mejor olvidemos esto, s-si? -Tanjiro iba a responder pero Zenko volvio a hablar.- ¡Deberiamos ir al comedor, Shinobu-san nos estaba esperando! -comenzo a caminar pasando de largo al chico, iba a seguir pero alguien le agarro de la muñeca, mas bien fue Tanjiro.-

- ¡Yo averiguare que es lo que me sucede! -dejo en claro levantando un poco la voz.- ¡No entiendo que es lo que me pasa, pero solo tu me provocas!

Provocas

Provocas

Provocas

>>¡¿QUE YO QUE?!<<

Toda la cara de la rubia se volvió roja, sus pies se volvieron flojos y antes de que caiga Tanjiro la atrapo preocupado, lo que no se dio cuenta fue que al pasar una mano por la espalda de la chica y la otra no saber donde apoyarla, toco algo que no debía tocar.

- Uh. -no movió, ni apretó, no hizo nada, simplemente se quedo mirando como toda su mano encajaba perfectamente en el pecho de la chica.- Ah. -toda su cara se volvió roja, instantáneamente soltó el cuerpo de la chica, mas se arrepintió de eso cuando ella cayo al piso.- ¡Wah, lo siento! -grito agachándose para ayudarla a levantarse, ya que por el golpe la rubia reacciono.-

- ¿Fue mi idea o me tocaste el pecho? -pregunto mientras se levantaba con ayuda de un avergonzado Tanjiro.-

- N-No... -su cara se deformo por aquella mentira.-

- ¡SI VAS A MENTIR, AL MENOS HAZLO BIEN! -grito pinchando con su dedo la frente del chico.-

- ¡Ay, ay, ay! ¡Si te lo toque! -admitió levantando un poco la voz, las mejillas de Zenko volvieron a prenderse.- ¡Pero fue un accidente, ibas a c-caerte, entonces quise atraparte pero-!

- ¡Si ya entendí! -puso ambas manos en la boca del chico para callarlo.- S-Solo...cállate... -desvió la mirada con las mejillas rojas, sus labios con ese toque color rosado claro se veían tan apetitosos a los ojos del  pelirrojo, al ver como fruncía la boca y las cejas daba una hermosa imagen.- Hay que ir c-con los demás... -fue separando sus manos de la boca del chico, quien se resistía a sus tentaciones de atacar los labios de la chica.-

- Bien. -fue lo único que respondió, ambos pusieron marcha caminando hacia el comedor.-

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