Su abdomen conquilleó como si en éste se hallasen un millón de mariposas intentando escapar de su cautiverio , la sensación de haber caído dentro de una burbuja aislante  aún no desaparecía por completo , bajo él , lo veía y lo sentía, únicamente a él.

Ese joven , quien lo veía con sus brillosos y profundos Azules , queriendo iluminar hasta lo más recóndito de su ser , era la criatura más interesante que jamás haya captado su atención .

Él simplemente le sonreía ... De manera juguetona y divertida ...

Y ni Siquiera en los besos que le daba su difunta madre sintió tanta calidez

- Ee.. Disculpa..

Habló de manera torpe situándose de pié por cuenta propia, e instantes después también le extendía la mano .

- ¿Es usted señorito Escorpius?. - habló Andreas frunciendo el ceño ante el estrechar de manos de sus estudiantes - Ocupe su lugar y evite protagonizar conflictos - sus ojos posaron al fondo del salón  ubicando al Escorpión peliplata, recibiendo una sonrisa taimada con los ojos bien ocultos por parte de éste, suspiro resignado acariciando levemente el hombro del peliturquesa , llamando por fin su atención .

Camus sostuvo su mano sin perder de vista sus ojos , aquellos que los transportaban a un lugar repleto  de Luces y Sonrisas . Entonces y de manera lenta, sus irises descendieron a esa respingada nariz, esos finos  labios varoniles, ese fuerte y firme mentón, esos rectos hombros hinchados de seguridad absoluta, ese brazo firme y finalmente su mano, cálida y suave.

Camus jamás sintió tantas ganas de quedarse en un mismo lugar

Deseando prenderse a esa extensión y jamás soltarla

Su corazón que emitía una leve explosión con cada latir, descontrolado, imparable ,aún no entendía ¿cómo pudo sintiéndose de esa manera situarse en pié?

Tantas emociones y su gesto simplemente mostró un dilatar de pupilas

La expresión silenciosa del contrario extrañó al de cabellos azules ,pero que de  igual manera decidió dedicarle una sonrisa

Cuando sintió la caricia en su hombro, Camus salió de su estupor e intentó prestar atención a lo que el Director continuaba diciendo.

- Como verán - continuó Andreas, instantes después de que el de azules ocupara su lugar correspondiente. Aún al lado del director, Camus ,una vez estoico como siempre solo  continuó viendo al frente .

Recorrió la mirada estudiando cada uno de los rostros y él mismo también era escudiñado por éstos. Cuando su vista llegó al final de salón su mirada fue atrapada por ese par que yacía uno al lado del otro, el peli-azul mostrado esa mirada juguetona y curiosa ,y el de cabellos plateados esa sonrisa altanera y atemorizante.

- Por eso quiero que se comporten amables con él, es su primer año en ésta institución, intenten ser amigables.- Camus se había perdido del diálogo del Director. En su mente solo pensaba y aveces veía a esos dos del fondo. Sus pensamientos eran un misterio

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Terminó de asegurar las persianas de la librería asegurando la pequeña entrada con dos enormes candados , una vez listo revisó su bolso asegurándose de no olvidarse el par de libros que necesitaría, creyendo que no le faltaba nada decidió partir directo al colegio en donde estudiaba , actualmente no podía costearse una Institución de mejor calidad pero tampoco se quejaba, podía costearle uno al pequeño Camus y por el momento eso era más que suficiente.

Acomodó sus lentes dispuesto a cruzar la calle por medio de un trecho peatonal, abrió sus violáceos ojos impactados a escasos pasos de ser embestido por un auto azul que iba siendo conducido a toda velocidad, cayó sentado debido a la reacción que había hecho al retroceder inmediatamente

El imbécil había cruzado el semáforo en rojo...

- ¿Disculpe joven se encuentra bien?

Las personas quienes  vieron el suceso empezaron a acercarse, ayudándo a que se situarse en pié  y cerciorarse de que estuviera bien

- Estoy bien

Respondió Degel más para si mismo que para las demás personas, ésta vez se había salvado por poco

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- ¡¡Podrías calmarte!! Casi atropellas a una chica

El Escorpión mayor le dedicó una mirada asesina

- ¡¡Es tarde Deuteros!!

- ¿Ahora tú preciosa puntualidad Vale más que una vida? Por los Dioses Kardia te creía más humano

Reía por el rodar de ojos del Escorpiano, el comentó desinteresado

- ¿Cuándo una vida ha significado algo para nosotros? Solo  unos cuantos billetes y todo el mundo se calla .

- Vaya déspota

Kardia volteó a verlo con desden, volvió a recordar

- Llegamos tarde

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- ¿Cuándo piensan llegar? Ésto aburre mucho

El pequeño castaño inflaba sus mejillas formando un tierno puchero

- Le dije a Kardia que lo esperaríamos pero veo que ya se les hizo tarde. Tomaremos un Taxi , acompañame Regulus

- ¡¡Hai!!

El cachorro León salió disparado persiguiendo al mayor de los Gemelos, una vez Aspros detuvo el taxi, ambos subieron

- Tus hermanos también empiezan hoy ¿O me equivoco?- Aspros asintió - Vaya jajaja... ¡Que terror!

Dramatizó divertido

- No los metas en una misma bolsa, Saga no es tan insoportable como Kanon

- Pero Saga siempre lo sigue a todas partes - Regulus vió el paisaje por las ventanillas - El demonio allí es Kanon, siempre metiendo ideas y envenenando su mente...

- Tus hermanos tampoco son las puritanas del Vaticano

Contrarrestó el peli-azul y La carcajada se escuchó limpia

- Ni que decir de los de Kardia.

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El dúo descendió de manera atolondrada, saltando, riendo y empujándose. 

Afueras de la Institución, un joven de cabellos dorados los veía con una dulce sonrisa .

Fue divisado por el gemelo ,y este dejando de lado sus jueguitos caminó hacia él seguido de un burlón Kardia

- Benditos mis ojos que te ven mi amor - Saludó a su novio sosteniendolo de la cintura. Kardía únicamente saludo con un " Asmita " recibiendo un tranquilo asentimiento.

- Creí que Aspros y Regulus vendrían con ustedes ¿ qué sucedió ?

Habló el muchacho de cabellos amarillos, Kardia inmediatamente observó mal al menor de los Gemelos

- Sucedió Defteros.

- Ya no te molestes conmigo, te dige que lo olvidé por completo.

- ¡¡Te puse una maldita alarma en el reloj!!

- Ohh... - Defteros vió su muñeca sin el objeto con fascinación - así que por eso no se callaba.

-¿ Qué Hiciste con el reloj que te regalé ? - Indagó Asmita con las cejas fruncidas, Kardia sonrío ante el reclamo del Rubio, en definitiva , Defteros no saldría Bien librado de ésta.

- Yoo... - El Moreno giraba buscando algo o alguien que lo salvara de la amenazante situación - Ohh bebé mira allí viene Aspros - señaló escapándose y acercándose casi corriendo hacia su mayor, quien ya lo veía frunciendo el entrecejo

- ¿Qué sucedió?

Preguntó a su amigo quien se mantenía cruzado de brazos con una sonrisa burlesca implantada en el rostro

- Sucede que el imbécil de tú hermano destruyó el obsequio que le regaló Asmita porque puse una alarma en ella.

- ¡¡¿ Es encerio?!! - Aspros miró a su hermano - ¿Destruiste el reloj que quería que me vendieras? Eres un imbécil .

Kardía y Aspros rieron ante la furiosa mirada del moreno .

- Esto no se quedará así

Amenazó Asmita adentrándose en la institución, Deuteros fulminó a Kardia con la mirada y maldijo:

- Espero que tú día se vuelva peor que el mio.

Maldijo al de Escorpión e instantes después salió disparado tras su novio

- Es un imbécil - acotó Kardia sin remordimientos

Cuando repentinamente tras el una voz calmada se hacía escuchar

- Disculpa amigo Ese auto.. ¿ Es tuyo ?

Giró hallando a la persona más hermosa que jamás haya visto, de cabellos largos y verdosos , ojos violetas y una piel tan pálida como la misma nieve, Kardia lo vió sorprendido, el chico extrañamente le pareció ser tan familiar, incluso ese seño fruncido que ahora portaba ,el joven doncel parecía estar muy, muy molesto .

Kardía ." Entre Fuego y Hielo "