Capítulo XII

Respuestas

 
—¿Estás seguro de esto Luis? ...
 —Hay vamos... por supuesto que no.

Fuimos los dos en busca de la supuesta persona que sabía algo sobre el túnel, Caminamos hasta llegar a los pies de una colina donde se podía visualizar más o menos la casa de esa persona a lo lejos, ya que la vegetación, los árboles, la oscuridad de la noche y la niebla que cubría ligeramente el lugar dificultaba que se pudiera ver.

—¿Esa es la casa Luis? — pregunté mientras señalaba la casa a lo lejos.

—Sí... eso creo.

—¿¡Como que crees!? —reclame mientras cruzaba los brazos.

—Es que casi no se ve, ¿pero sabes qué? Sisi es, vamos.

—Emm.. ¿ok?, vamos Luis.

Los dos subimos la colina para llegar a aquella casa, pero en el camino se sentía una extraña sensación, aparte que era un sitio frío y algo lúgubre, también se sentía como si te observaran desde atrás, una presencia extraña que no importaba a donde fueras y a donde vieras siempre se sentía esa mirada a mis espaldas.

—¿Escuchaste eso? —dije a Luis.

—¿qué cosa? —pregunto confundido.

—¡Eso! — escuché un crujido como si fueran pasos.

—Yo no escuche nada —dijo Luis volteando para seguir subiendo.

Yo algo nervioso, seguí subiendo hasta que sentí una brisa extraña y escuché otro crujido por detrás de nosotros.

—¿¡Oíste eso!? —exclamé en voz alta.

—¿¡Qué cosa Adrian!? —dijo en tono fastidiado.

—¡Eso! —señale para atrás de donde veníamos.

Al decirlo un crujido se escuchó por detrás de nosotros, ahora por la parte de arriba de la colina, Luis volteo a ver... y esta vez si él había escuchado el sonido.

—¿¡¿Qué es eso?!? —dijo Luis asustado.

—No lo sé, ¡¡No lo see!!.

—¡¡Vámonos, vámonos!!.

Dimos la vuelta para bajar la colina cuando se escucharon esos crujidos y pasos por debajo de la colina. Empezamos a correr en la dirección contraria subiendo hasta llegar a un claro sin árboles, y en ese momento, esos sonidos cesaron.

—¿Qué fue eso?... —dijo Luis suspirando por el cansancio.

—No lo sé, pero parece que lo perdimos.

—Eso espero.

—¡¡Hee, mira!! —dije mientras señalaba— ¡ya estamos muy cerca!

—¿¡Que!? —Exclamo Luis algo molesto— ¿¡estás loco!? ¿¡Quieres seguir aun con eso sea lo que sea detrás!? ¡No! Nos vamos.

—¡No! —le grité— ya estamos cerca, deja lo cobarde y vamos, no es momento para volver atrás, tal vez podamos conseguir las respuestas que hemos o mejor dicho YO he esperado, así que no es el momento para dar la vuelta ¡escuchaste!.

—Ok, ok, cálmate monstruo —rio de sus palabras.

—¿Monstruo?, ¡No me vuelvas a decirme eso nunca! —dije muy enojado.

—Am ¿ok? —dijo nervioso— Em, sigamos entonces.

Seguimos subiendo hasta finalmente llegar hasta esa casa, era una casa de bloques sin frisar, con una sola ventana y oscura por dentro, más que ya era de noche, tocamos la puerta varias veces, pero... nadie contestaba.

—Tal vez no allá nadie —dijo Luis mientras daba un paso atrás para irnos.

—Espera —le dije mientras colocaba mi oído en la puerta y escuchaba pasos acercándose.

Nos apartamos de la puerta un poco y de repente alguien la abrió, era un señor como de 30 años, el cual se asomó por una orilla de la puerta.

—¿Quiénes son? ¿Qué quieren? —dijo el hombre en un tono algo extrañado por nuestra repentina presencia.

—Hola —le dije en tono amigable— quisiera hablar con usted sobre el túnel que est...

No termine de decir la palabra cuando dijo.

—¡NO! no quiero saber nada de ese lugar —y cerrando la puerta dijo, ¡adiós!

—¡Espere! —dije mientras se quebraba un poco mi voz— ¡por favor ayúdeme!... estoy desesperado, Veo cosas;¡Oigo cosas!... todo es diferente desde que entre y encontré esas pied..

—¿¡Espera un momento que hiciste qué?!—dijo el hombre alarmado— ¿¡ENTRASTE!?.

Afirmé con la cabeza.

—¡No puede ser! —se agarró la cabeza con una mano— ¿¡tocaste algo?!

Afirmé de nuevo con la cabeza.

—¡No, No, No!, ¡¡No!! ¡Otra vez no! —exclamó alarmado— ¡esto no puede estar pasando de nuevo!

—¿¡Que sucede!? —ya estaba asustado por lo que decía.

El hombre nos miró y dijo.

—Tengo algo que contarles.

Nos invitó a dentro y nos sentamos en los muebles rasgados y polvorientos mientras él se sentaba en un banco frente a nosotros 

—Ey —dijo— hay cosas que no saben de ese lugar, que con sinceridad no se lo contaría a nadie, claro está, ahora ustedes son una excepción porque es su problema por haber entrado allí, niños estúpidos. Ahora escuchen lo que les contaré:

Hace como 15 años más o menos, cuando ustedes eran niños, este lugar estaba lleno de entidades extrañas... leyendas y cosas así, un hombre alto perseguía a las personas, siluetas oscuras que observaban desde los callejones, monstruos que acechaban en las penumbras de la noche y esta comunidad estaba más abandonada de lo que esta ahorita. estaba plagada de historia y leyendas que cubrían el lugar de un misterio del cual... nadie quería ser parte.

Un sitio que vivía siempre en tormento.

Entonces un grupo de amigos y yo nos dimos a la tarea de investigar todo lo que sucedía para intentar conseguir una forma que todo eso cesara. 

Ya lo sé, parecía algo completamente loco, pero lo intentamos de igual forma, investigamos las entidades y tratábamos de busca un patrón o algo que nos dijera como eliminarlos y... por estar investigando todo eso, estas nos empezaron a perseguir y a atacarnos.

Mi hermana...

Una noche la dejé sola en casa y cuando volví estaba pálida, temblando y en shock, dijo que un monstruo en forma de persona con largos brazos fue por ella, dijo que estaba en su cuarto cuando escucho golpes en las paredes, extrañada bajo a ver que era y al no conseguir a nadie subió a su cuarto, pero al volver la luz estaba apagada y la puerta semi abierta, dijo que entro y se sentía el lugar más frío, trato de encender la luz, pero no podía y cuando iba a salir de la habitación, las luces del pasillo se apagaron.

Atemorizada cerró la puerta y se quedó dentro, volteo hacia la ventana para cerrarla, y allí lo vio. una sombra larga y oscura de largos brazos el cual poco a poco entraba por la ventana.

Esa cosa al verla quedo paralizado, como si le hubieran puesto pausa ya con medio cuerpo dentro de la habitación, mi hermana quedo totalmente aterrada y aguantando un grito, hasta que callo un juguete que estaba cerca, ella no pudo aguantar más el grito y soltándolo a todo pulmón.

La criatura la ataco a toda velocidad.

Después de lo que sucedió todos decidimos encontrar definitivamente la forma de acabar todo de cualquier forma, asi que empezamos a investigar rituales y cosas así, alguna forma de contenerlos y consiguieron una forma, un ritual.

Buscaron un sitio abandonado donde nadie pudiera ir y encontramos los túneles, que por si no lo sabían esos túneles los hicieron porque esta zona tiempo atrás por unas fuertes lluvias se inundó y hubo desplazamientos de rocas y esos túneles se hicieron para poder evitar esto en un futuro.

En fin, era un lugar abandonado y era perfecto para lo que se iba a hacer, pero, al profundizar lo que iban a hacer no quise seguir, me negué, no quería ser parte de lo que harían y me separé del grupo ¡Pero ellos siguieron!

Una noche, eran ya casi las 12 y se empezó a sentir el aire muy pesado y eso me despertó a esas horas de la madrugada, empecé a sentirme débil mientras caminaba a la ventana de mi casa y al asomarme vi en las colinas un destello amarillo muy fuerte, como una fogata muy brillante, ese resplandor poco a poco se volvía rojizo hasta llegar a un rojo intenso, esa noche era de luna llena y aun así todo el sitio se veía muy oscuro, a excepción de esa luz roja.

Me vestí y rápidamente empecé a subir a la colina a ver que era ese resplandor fantasmal, mientras más me acercaba más dolor de cabeza y mareos sentía, se escuchaban voces y a lo lejos se escuchaba como si estuvieran repitiendo rezos en idiomas muy extraños.

Al llegar más cerca vi que el resplandor salía de una de las entradas del túnel, en ese lugar ya la luz roja invadía todo el lugar y un escalofrío indescriptible recorría mi cuerpo al ver este ambiente tan fantasmal, empecé a ver alrededor y se veían siluetas humanas muy oscuras, mirando de lejos.

Un sonido aturdidor sonó en mi cabeza logrando que me doliera tanto que perdí la conciencia. Cuando desperté era casi de mañana, los primeros rayos del sol se asomaban por la cima de la colina. Me levante aturdido despertado por los rayos de sol de la mañana y al ver a la entrada del túnel había una figura parada en la entrada la cual empezó a acercarse rápidamente. Lancé un grito y voltee a correr en dirección contraria, mientras corría me caía, me levantaba y volvía a correr, hasta que escuche una voz conocida diciendo,

—Espera ¡Espera! ¡Soy yo!

Voltee y era una de mis amigas, una de las que iban a hacer el ritual, tenía un traje extraño y se acercó a mí diciendo, lo logramos ¡Lo logramos! Le pregunté que lograron y ella dijo, logramos contenerlos y controlarlos con el ritual, ahora ellos hacen lo que nosotros le dictemos ¡y les dictamos que se quedaran en ese túnel hasta que alguien los liberara con el ritual! ¡Al fin seremos libreees!

Después de ese acontecimiento todo el pueblo cambio, las personas ya no tenían miedo y todo se volvió normal, las entidades malignas que azotaban el lugar se habían marchado y poco a poco la comunidad creció y se levantó gracias a lo que hicieron ellos.

En el presente:

Escuchamos todo el relato que contó el hombre, al fin sabíamos al menos una parte de la historia de ese lugar.

—¿Y por qué estás aquí? —pregunté.

—Me quede acá después que todos se separaron y tomaron caminos distintos —respondió cerio— me quedé para que nadie como unos ¡niños tontos! ¡¡vinieran y perturbaran el lugar!!

—¿Qu-que? ¿liberamos algo? —dije algo asustado— ¿¡por eso es que me persiguen!?

—No, no es por eso —respondió mientras se levantaba de su banco— deja que te lo explique, ellos no fueron liberados... aun, pero al tener contacto con lo que sea en ese lugar esas entidades te perseguirán y te atormentaran hasta que los liberes, ¡Nunca lo hagas! ¿¡Oíste niño!? —Exclamo mientras me señalaba bruscamente— ¡Esas cosas manipularan a quien sea que entre hasta ser libres!pero si eso pasa.

Dios sabe que horrores se desataran.

—¿¡Pero debe haber una forma para hacer que paren no!? —pregunté preocupado.

—No, o al menos que yo sepa no —Respondió el hombre— tal vez allá una, mira, cuando mis amigos empezaron a investigar todo sobre esas entidades, las cosas que descubrían las imprimían en informes, deben seguir por ahí en algún lado todos esos archivos donde podrás encontrar respuesta, además también muchas cosas las anotaban en un diario.

—¡Perfecto! ¿y donde está todo eso? —pregunte.

—No lo se —respondió el hombre algo apenado— todo eso se perdió o no sé dónde estarán, discúlpenme que no los pueda ayudar más, pero yo que ustedes no me metería con esas cosas y ni se les ocurra liberarlas o desataran algo terrible, ahora les pido que se vallan, no quiero saber más de este tema.

—¡pero, pero tienes que ayudarme! estoy desesperado —le dije suplicando.

—¡No!, he dicho, no puedo hacer nada más, se lo buscaron, ¡adiós! —nos acompañó a afuera y cerró la puerta.

—Y emm, ¿ahora qué? —preguntó Luis mientras aún estábamos en frente de esa casa.

—No lo sé, pero al menos ya sabemos algunas cosas sobre el túnel ¿no?.

—pues si supongo, vamos a nuestras casas ¿vale?.

—Vale.

Mientras bajábamos aún temerosos de encontrarnos con algo en ese bosque, vi a lo lejos otra casa, se veía conocida y al visualizarla bien... si era... era la casa con la cual me encontré el dia que salí del túnel.

—Hey Luis, ¿ves eso? —dije mientras señalaba a esa casa a lo lejos.

—¿Que cosa? ¿Esa casa?.

—¡SI! Yo llegué a esa casa el día que salí del túnel y había una persona adentro y me asustó, fue muy extraño.

—Emm, Adrián, esa casa está abandonada hace años, el que vivía allí se suicidó.

—¿¡Que!? Entonces... 

¿Que fue lo que vi?

Cuando logramos bajar la colina afortunadamente sin más sustos aparte de las sensaciones raras y el frío, le dije a Luis.

—Hey, ¿Y si nos ponemos a investigar todo eso?

—¿¡Que!? ¿¡Estás loco!? —exclamo Luis enojado— ¿¡como puedes pensar eso!? ¿¡No ves todo lo que pasa al hacerlo!?.

—¡si yo se! —respondí— Pero así tal vez podamos conseguir los archivos y el diario, no se... y así me libere de todo esto.

—No lo sé Adrián, es algo arriesgado, ¿No crees?

—Pero valdrá el riesgo, ¿no?

—No lo sé.

Cada uno fue a su casa y yo me quede acostado en mi cama mientras miraba el techo pensando, pensando en todo lo que me habían dicho hoy. Estas cosas con las que me había metido accidentalmente eran más extrañas y peligrosas, mas de lo que yo pensaba, y solo me quedé allí pensando.

¿Que sería lo siguiente que haría?