17. -Birthday
El solsticio de invierno era un día especial en Arendelle, no solo marcaba el inicio de las fiestas del reino sino que también era el cumpleaños de Elsa. El solsticio caería en tres días más, y Anna estaba organizando una pequeña fiesta para su hermana, aunque a la peliblanca no le gustaran las fiestas, jamás le diría "no" a una reunión con sus amigos y familia.
Era domingo por la mañana, por primera vez en su vida, Anna se había levantado temprano para ir al bosque encantado. Los Northuldra comenzaban con su rutina, hasta que Yelena divisó a la menor de las hermanas en el horizonte.
— Tu hermana no viene los domingos, se queda en Ahtohallan todo el día.
— Eso lo sé, estoy buscando a Honeymaren - Yelena señaló en dirección al río; la morena estaba recolectando cántaros de agua para almacenar antes de que el río se congelace por completo.
— ¡Honeymaren! ¡Oops! - Anna corrió hacía ella resbalando en la bajada de tierra —. ¡Hey!
— ¡Wah! Anna, ¿estás bien? ¿Qué haces aquí? Elsa no viene al bosque en domingo.
— Ya lo sé, Elsa me lo ha dicho por cartas. Vine por que quería hablar contigo, Honeymaren.
— ¿Ah sí? Bueno ¿en qué puedo ayudarte?
— ¿Sabías que el solsticio de invierno es el cumpleaños de mi hermana? Quiero organizarle una "fiesta" con todos sus seres queridos.
— Nunca he organizado una fiesta así que no sé si yo pueda serte de ayuda.
— ¡Oh no, no te preocupes! No quiero que organices la fiesta ni que me ayudes con eso, lo que quiero es que asistas a la fiesta... De hecho, si quiero que me ayudes con la fiesta ¿conoces algún lugar en el bosque que le guste a Elsa? Sé que ella se siente más cómoda aquí que en el palacio.
— ¿Que yo asista? Dijiste seres queridos, dudo que ella piense en mí como alguien querido.
Una malévola sonrisa se formo en los labios de Anna, pero lo trató de disimular riendo.
— ¡Eres muy querida por mi hermana! También tu hermano es apreciado por Elsa, pero tú eres especial para ella. En su... Sus cartas no deja de mencionar lo atrevida y valiente que eres, incluso ha dicho que valora el simple hecho de conocerte.
— ¿D-de verdad?
— Puedes confiar en mí - Anna la rodeó de los hombros con su brazo. Contuvo las gigantescas ganas de soltar la verdad.
— Bueno... Hay un prado bajo la colina, es muy lindo, tiene flores muy lindas y los árboles aún conservan sus hojas. He visto a Elsa leyendo ahí muchas veces, ¿es un buen lugar?
— ¿Podrías llevarme?
(***)
El prado estaba cubierto de flores lilas y rosadas, el suelo seguía verde pero ya estaba siendo cubierto por la nieve, los árboles conservaban sus hojas naranjas y rojizas. Anna sonrió.
— Es el lugar perfecto, Honeymaren. Le diré a Kristoff que traiga lo necesario para hacerle una sorpresa a Elsa. ¿Podrías distraer a mi hermana mientras preparamos el prado?
— ¿Cómo?
— Cuando sea su cumpleaños llévala a dar un paseo o pídele que te ayude con lo que sea; es imposible que se niegue en ayudarte. Lo único que necesito es que la mantengas alejada de esta zona hasta que anochezca.
— Bien ¿qué más hago?
— Por ahora es todo, a Elsa le encantará que estemos reunidos por su cumpleaños. Le traeré un pastel de chocolate que le fascine, y también le conseguiré un regalo precioso que siempre pueda llevar con ella. ¡Wow, es increíble! Gracias por apoyarme Honeymaren.
— Es un placer poder ayudar... ¿No te quedas para el desayuno?
Anna se debatió consigo misma, quería irse a dormir al palacio, pero tenía muchísima hambre y además era una buena oportunidad para conocer a su futura cuñada... ¡Para conocer a la amiga de su hermana mejor dicho!
Durante un rato estuvieron conversando animadamente de cosas buenas y malas que sucedían en el bosque en Arendelle.
— Olaf está tratando de aprender francés, Kristoff finalmente aceptó bañarse todos los días y yo... Yo sigo estando sentada todo el día en aburridas reuniones.
— Eso es duro - dijo Ryder bostezando —. Tampoco soy de los capaces de levantarse temprano, mucho menos los fines de semana. Ahora que el invierno va a comenzar tenemos más trabajo.
— Odio levantarme temprano, pero si no venía hoy para hablar con ustedes, Elsa no le diría a nadie sobre su cumpleaños. A ella no le gustan mucho las fiestas, pero una reunión con sus amigos por el motivo de su cumpleaños es algo que no podrá rechazar.
— ¿Elsa si le gusta levantarse temprano los fines de semana? Pensé que el odio a madrugar era algo que toda la humanidad compartía.
— Elsa tiene mejor tolerancia a madrugar, no sé que mentira les habrá dicho a ustedes, pero el domingo es exclusivamente para dormir. Se convierte en un oso durante su hibernación, no hay poder en la tierra que la haga levantarse de la cama.
Anna abrió la boca sorprendida de ver a Elsa sobre el horizonte avanzando hacia la tribu, sin embargo parecía distinta; su cabello no estaba bien peinado, caminaba con dificultad y parecía estar de malas.
— ¿Hm? ¿Qué haces aquí, Anna? - pregunto bostezando. Miro a Honey y Ryder —. Perdón, buenos días a todos - volvió a bostezar.
— Lo lamento, olvide que estabas dormida y vine a visitarte.
— No te preocupes por eso... Gale me despertó hace horas, no sé porqué o para qué, solo sé que ahora no me deja ir a dormir - se sentó junto a ellos.
— ¿Tienes hambre? Aún queda suficiente - le ofreció Ryder, sin embargo, Elsa se quedó dormida sobre el hombro de Honeymaren en tan solo pocos segundos. Gale le lanzo un montón de hojas en la cara haciéndola brincar del susto.
— ¡Whaaa! No sé lo que quieres Gale - se quejó Elsa —. Ya no me dejas ni dormir.
— ¿Todo bien hermana? - por un momento, parecía que Elsa había olvidado que su hermana estaba ahí.
— ¿Eh? ¿Cuanto tiempo llevas en el bosque?
— No lo sé, tal vez dos horas.
Parecía que todo hizo click en la cabeza de Elsa. Anna llegó al bosque hace dos horas y Gale la había despertado hace exactamente dos horas atrás.
— Ah, ya veo. Gale trataba de decirme que estás aquí. Es raro verte levantada cualquier día de la semana... ¿Pasó algo en Arendelle?
— ¡No, no, no, no! Todo está bien allá, solo que me surgieron algunas dudas de cómo ser una buena reina y vine a verte pero como ya dije olvide que estabas durmiendo.
— Anna, siempre puedes buscarme para pedir ayuda ¿dime que dudas tienes?
Anna se levantó del suelo y tomó a su hermana del brazo platicandole de cada detalle que pudiera recordar sobre sus dificultades como nueva reina mientras hacía señales sutiles para que los hermanos Nattura se quedaran callados.
Aún cayendo de sueño, Elsa siempre tendría tiempo para apoyar a su hermana menor en lo que sea que necesitara en el momento que fuera necesario. Ahora solo quedaba pulir algunos detalles para la fiesta sorpresa.
— ¿Listos?
Finalmente el día había llegado, Anna y Kristoff decoraron esa pequeña parte del bosque. Olaf tenía organizados los regalos y Ryder se encargo de cargar algunas otras cosas.
— Honeymaren no tardará en llegar - Ryder miró como anochecio, esa era la señal de entrada.
— Ten cuidado, aquí es peligroso - Elsa tenía los ojos vendados y solo se guiaba por la mano de Honeymaren.
— Me empiezo a preocupar... - admitió. Ya tenía una idea de lo que estaba sucediendo, pero se dejó llevar.
— ¡Feliz cumpleaños! - gritaron todos al momento de quitarle la venda de los ojos. Olaf presentó el pastel.
Elsa agradeció e inmediatamente Kristoff comenzó a cantar y Anna a servir el pastel. Olaf jugó con todos, Ryder solo disfrutaba la compañía.
Anna tenía ideado un complicado plan para unir a Honeymaren y Elsa en una relación amorosa, sin embargo se quedó perpleja al ver como Honeymaren le robaba un beso a la platinada justo después de darle su rebana de pastel.
Casi suelta una carcajada al ver el pánico y torpeza de Elsa.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top