Después de charlar y consolarse Sonic y Amy se quedaron completamente callados, de casualidad Sonic movió su mano y sin darse cuenta este la colocó encima de la mano de Amy. Él se puso muy sonrojado al ver lo que había hecho al igual que Amy....

-Eh y-yo lo siento - quitó su mano muy sonrojado -no era mi intención.

-Si, no te preocupes. - desvió su rostro ruborizado, llevando su mano derecha a sobar el brazo izquierdo, mientras esbozaba una gran sonrisa

-Y-yo.. no fue intencionalmente fue por casualidad de verdad lo sien...

Se acercó a su rostro y le sonrió - no te preocupes Soniku. - lo miraba fijamente.

- Amy estás muy ... Cerca. - se sonrojó.

- Jaja loquillo ¿que crees que voy a hacer?, lo siento a veces no se controlarme. - sonrió. Él la miró confuso con las mejillas teñidas. - Oh cielos en verdad lo siento.

- No, no, no importa. - dijo entre risas. - Sabes que te quiero.

Ella se sobresaltó al oírlo mencionar eso último.

- ¿Me... Quieres?. - volteó a verlo con los ojos tan iluminados como estrellas.

Se sonrojó de inmediato - Em... Claro, obvio que si jeje. -rascó su nuca. - «No puedo decirle ahora, solo la conozco de un día, vamos Sonic saca un tema de conversación, el que sea» - ¡Hey!, ¿Te parece si te presento con mi familia?.

Sonrío nervioso.

- Claro, aunque no creo que les caiga bien... - desvió la mirada.

-No te preocupes, estarás conmigo, les vas a caer demasiado bien, créeme. - insinuó ya llevándola por los hombros.

- Oh, eh, claro.

- Bien entonces...

El erizo la sujetó desde la cintura y luego desde sus piernas, hasta finalmente cargarla entre sus brazos. Ella sorprendida, por instinto mismo cubrió sus ojos con las palmas de sus manos.

- ¿Enserio iremos de este modo?. - tapó su rostro con ambas manos.

- ¿Uh? - la miró, se sintió nervioso al hacerlo pues era la primera vez que la tenía entre sus brazos. - Mi excusa es que llegaremos más rápido jeje. Aquí vamos, sujétate.

Quitó las manos de su rostro, para dirigirlas al cuello del erizo mientras apretaba los párpados con fuerza.

En diez segundos ya se encontraban frente a un gran portón.

- Llegamos.

Ella abrió un solo ojo y ¡Era verdad!, Ya se encontraban lejos de donde habían estado.

- ¿Cómo es que tú...? - lo miró sorprendida.

- Soy el rasho maqueen. - presumió.

-Ppft jaja. -la hizo reír. -Cielos, que ocurrencias las tuyas pero eres genial así.

El erizo juraba estar enamorado de ella, pero lo que dijo, sin duda alguna, lo enamoró más. Aún la cargaba entre sus brazos, ganas de robarle un beso, vaya que no le faltaban.

- ¿Este es tu hogar?.

- Oh, si, lo es.

La eriza no pudo creer que ante sus ojos tenía un gigantesco castillo.

-La verdad no me siento tan cómodo con su tamaño. -afirmó de forma sincera.

-¿Enserio?, Bueno supongo que es comprensible, aunque, dudo mucho que me dejen pasar. - hacía ella un pequeño movimiento de timidez con los dedos.

-Pero claro que te dejarán, si no lo hacen, tenemos como opción mi velocidad y así nadie nos ve. - le guiñó mostrándole el pulgar arriba como aprobación.

Sonrió con un leve sonrojo - Está bien. -se bajó de entre sus brazos.

-Entonces andando. -tomó su mano y ambos se encaminaron hacia el interior del castillo.

Lograron pasar por dónde los guardias como si nada, ambos se miraron entre sí como diciendo "misión cumplida", hasta que de repente se toparon con una eriza adulta de púas lila, Julia, la sirvienta.

-Oh príncipe Sonic, su madre está esperándolo está muy preocupada por lo que pasó... -hablo algo extrañada.

-Cierto, ya voy. Por cierto, Amy, Julia y Julia, Amy.

-Hola s-señorita Amy mucho gusto. - sonrió nerviosa.

-En hola. - hizo lo mismo.

-Vamos Amy. -caminó.

-Si, de acuerdo, voy. - corrió hasta la par de él.

Julia se quedó mirando a dirección a donde se habían ido ambos - «Vaya el príncipe se ve muy feliz con aquella chica, esto es extraño. Bueno no importa no es mi asunto». - hizo una mueca de desinterés y se dirigió a la lavandería.

Los erizos caminaban juntos, el oji esmeralda miraba de reojo a la oji jade, quien estaba mirando el castillo tan maravillada como era ella para nuestro erizo azul.

-¡Mamá! - gritó divisándola a lo lejos.

-Oh dios mío hijo, ¿estas bien?.- tocaba sus manos, revisaba sus orejas y le tomaba la temperatura - Estuve preocupada pero ya sabes no puedo cambiar las reglas y tradiciones que tiene como deber un príncipe.

-Mamá, tu sabes muy bien que no me gusta que me obliguen a hacer cosas y mucho menos cosas como casarme.

-Lo sé hijo mío, pero yo...- trató de explicar.

-Mamá quiero presentarte a mi amiga Amy Rose. - la interfirió.

- ¿Eh?... hola q-querida. - sonrió nerviosa.

- Hola reina Aleena.

- Mamá luego hablamos de esto le enseñaré a Amy el castillo. - la tomó por los hombros.

-Bueno esta bien hijo mío. - ve UE se va alejando y se sienta con una mano en su boca muy preocupada.

-Vaya tu mamá es muy agradable Sonic.

- Si lo es, se preocupa mucho por nosotros, no puedo ser más afortunado.

- Ya veo. - se conmovió.

- ¿Sabes algo Amy?.

- ¿Qué?.

- Eres especial, de veras que lo eres.

-Tu también Soniku, eeh d-digo Sonic. - sobresaltada respondió.

- Je, ¿A qué viene lo de Soniku?. - la miró arqueando una ceja en plan seductor.

- Eh p-pues es que es solo un apodo que inventé para ti pero si no te gusta yo... - habló rápido severamente sonrojada. La había puesto nerviosa.

Sonic tomó sus manos y la miró a sus bellos jades.

- Me encanta.

Ella era un tomate, un completo tomate. Se quedó plasmada viéndolo.

- pft jaja deberías ver tu rostro. - dijo a carcajadas.

- Oh cielos. - se volteó rápidamente.

- No espera. - tomó su mano y la volteó para luego posar su mano izquierda en su mejilla. - Te ves tierna así.

Lo miró tímida y entonces solo sonrió apenada.

-

Amy... - entre cerró sus ojos esmeralda, aquella mano posada en la mejilla de la eriza empezó a acariciar inconscientemente.

- ¿Sonic?... - lo miró a los ojos tímida.

Él soltó un pequeña risilla.

- Eres, eres hermosa. - la siguió acariciando.

- Yo... Opino lo mismo de... Ti.

Ambos fueron aproximándose a los labios del otro.

«No puedo, aún no.»

- Amy eh - aclaró su voz con una pequeña tos. - Sígueme, te mostraré algo.

- ¿E-eh?, Claro. - ella solo se quedó confundida y al mismo tiempo sonrojada.

- Te encantará, ya lo verás. - tomó su mano y la dirigió.

Caminaron por un par de minutos sin desprender sus manos, la eriza lo seguía intrigada, mientras que el erizo la miraba a ella, su expresión y curiosidad lo cautivaban. Hasta que por fin se detuvieron.

- Este es el jardín real, Amy.

- Wow... - fue lo único que pudo pronunciar, pero su mirada decía más.

- Bello, ¿No es así?.

- Es más que solo eso. - dijo entusiasmada.

- Ten. - tomó una rosa - Es para ti. - guiñó otorgándosela.

-Oh Sonic, gracias. -la tomó- es muy hermosa.

- De nada mi lady.

- Tome esto como agradecimiento sir Sonic. - besó su mejilla.

El erizo no podía estar más contento, a tal punto que su corazón por poco salía de su lugar.

- Eres realmente encantador, no lo olvides jamás. - dijo tomando la rosa en su pecho mientras sonreía.

- Y tú mucho más...- pausó un momento - Ames.

-¿Ames?.

- Nuevo apodo. Es injusto que yo tenga uno y tú no, ¿No crees?. - reprochó.

- jaja, si, es lo justo, su señoría. La justicia por delante. - recalcó haciendo un saludo militar.

- Bien señorita justiciera, conoceremos a mis hermanos. - la carga sin previo aviso.

- E-eh... Está bien. - tomó su cuello sujetándose de él.

Continuará...

Bueno espero les haya gustado no se pierdan el siguiente cap mis malpensadillos 7w7 ok no XD nos vemos los quiero bye!!