第14章
Los invitados comenzaban a retirarse.
La pequeña Risa dormía plácidamente en su cuna mientras su padre se encargaba de despedir a sus amigos .
- Recuerda que si necesitas ayuda no dudes en llamarme- abrazó Tea a Atem. Ambos estaban en la puerta y los pequeños de Tea salían de la casa con sus mochilitas en la espalda.
Ambos deshicieron su abrazo y Tea cargó a una de sus gemelas mientras le daba la mano a la otra.
- ¿Segura que no quieres que te lleve a casa?
- Estaremos bien, no te preocupes. Además, un auto me espera a dos cuadras de aquí.
- Me preguntó quién será- mencionó con voz pícara y burlesca.
- Baka- dijo ella- Es mi madre. Vino a casa de una amiga suya a dos cuadras de aquí y me ofreció llevarme.
- Bueno, al menos no está tan lejos. Cuídate mucho.
- Igualmente- sonrió- Vamos niños. Masayuki, dale la mano a Koko.
El moreno observó a su amiga irse y entró en la vivienda de nuevo.
Pasó a la sala donde Joey hablaba con Tristán y Mana, y Yusei hablaba con Kaiba.
Buscó a Jaden con la mirada, y al no encontrarlo fue a la cocina.
- ¿Qué haces?- preguntó apenas lo vió.
- Vine por un poco de agua. ¿Quieres un vaso?
- Estoy bien así...- meditó algo un momento- Oye Jaden... ¿Crees que les pueda dejar a Risa por tres días?
- Sin problema pero ... ¿A dónde irás?
- A California.
- ¿A California?- cuestionó cierto rubio que entraba a la cocina- O-o sea que...
- Si... Iré con ustedes.
- Oh ¡Gracias!- se abalanzó en un abrazo al moreno y Jaden solo estaba confundido pero igual sonrió- Gracias, gracias, gracias. Esto de verdad significa mucho para mí y para Kaiba.
- ¿Me... Perdí de algo?- cuestionó el castaño.
- No, nada. Solo... ¡Que tendré un bebé!
- ¿¡Tú qué!? ¿¡Cómo!? ¿Estás en cinta?
- Jeje, no. Eso quisiera pero no puedo.- comentó melancólico pero inmediatamente su expresión cambió a una de total felicidad- Es una larga historia pero el punto es que tendré un bebé mediante la adopción. Kaiba y yo hemos esperado el día por dos largos años y finalmente estamos a tres días de cumplir nuestro esperado sueño.
- ¿En California?
- Si. Cómo sabrás, parejas como nosotros no podemos adoptar aquí en Domino, pero gracias a Atem, tuvimos la oportunidad de adoptar a un pequeño de un orfanato en California. Mañana sale nuestro vuelo y de verdad no puedo esperar por eso.
- Joey, muchas felicidades- celebró el castaño abrazando a su amigo- tener un hijo es lo más bonito que te puede pasar y que tengan la oportunidad de adoptar es muy gratificante. Serán padres y sé que lo harán muy bien.
- Muchas gracias Jaden- deshicieron el abrazo y sonrieron.
- Escuché que seré tío- entró un amigo más.
- T-Tristán...- dijo Joey esperando un enfado de su parte, sin embargo le sorprendió y a la vez relajó el hecho que el castaño sonriera.
- Felicidades Joey- el mencionado sonrió.
- gracias. Tristán.
Las horas pasaban y el moreno no lograba conciliar el sueño. No podía y no quería.
Su hija dormía plácidamente en la segunda planta mientras él estaba sentado en el sofá de su sala mirando fijamente la caja sobre la mesa de centro que Jaden le había mostrado.
- Supongo que encontrarás respuestas a varias preguntas dentro de la caja. Ábrela cuando estés listo para saberlas todas-
Recordó las palabras de su cuñado. ¿Cuando estará realmente listo para abrirla? La respuesta era incierta. Quizás nunca esté listo pero no podía rechazar esa caja que Yugi preparó antes de partir. No quería decepcionar a nadie, y conociendo al joven tricolor, seguramente preparó esa caja ilusionado por qué él la recibiera.
Dió un suspiro profundo. Se enderezó del sofá y acercó la caja y mesa hacia él. La abrió y encontró un montón de papel picado esparcido sobre las cosas dentro de la caja.
Comenzó a sacarlas una por una.
Un libro, tras otro y tras otro. Eran sobre padres primerizos que seguramente le servirían mucho. Sacó unas cuantas latas de fórmula, un paquete de pañales, ropa de bebé, un vestido de niña mayor y uno más grande. Sacó un último libro, este era sobre los cambios femeninos, de niña a preadolescente, así como también sacó un pequeño paquete que parecían, según Atem, pañales diminutos. No leyó el paquete por lo que no supo qué eran, simplemente los dejó de lado y siguió sacando cosas. Encontró una libreta mediana en tamaño, al abrirla leyó "Instrucciones" en la primera página y en la segunda "Índice". Estaban escritas instrucciones de todo tipo, como prepara un biberón, qué hacer si llora, como cambiarle el pañal, qué ropa usar según el clima, cómo hacer "trencitas especiales"...
Esa instrucción logró provocarle un nudo en la garganta y aguarle los ojos. Sabía que Yugi le hacía "trencitas especiales" a su sobrina y que él siempre quiso hacérselas a su propia hija. Secó sus lágrimas y siguió leyendo la libreta: instrucciones para bañarla, qué darle de comer a cierta edad, qué NO darle de comer, el número de la clínica de Tristán y también su número personal en caso de emergencias. Había demasiadas instrucciones ahí y por más bobas que sonasen, le iban a servir mucho. Dejó la libreta de lado y encontró finalmente el fondo de la caja donde aparte del papel picado, no había más que una cajita cuadrada y 10 cartas al lado de esta con sobres de distinto color cada uno.
Sacó y abrió la cajita, era un hermoso collar el cual Atem reconoció de inmediato; un collar de cadena de oro rosa con una preciosa gema colgando de esta, era una preciosa amatista rosa con piedrecitas blancas y transparentes adornando la base donde estaba incrustada la amatista.
Atem cerró la caja así como ciertos recuerdos que llegaron a su mente. Dejó la caja de lado y se centró en sacar las 10 cartas del fondo de la caja. Todas tenían distinto remitente:
Carta verde, Para Joey.
Carta azúl, Para Kaiba
Carta morada, Para Tristán
Carta roja, Para Jaden
Carta amarilla, Para Yusei
Carta naranja, Para Mana
Carta celeste, Para Tea
Carta carmín, Para Atem
Carta rosa, Para Risa
Carta blanca, Para X
Su atención se centró en la carta blanca, no tenía remitente más que una x. ¿Quién era X? O acaso ¿era una carta para todos en general?
Supuso que encontraría respuestas dentro de alguna de las cartas de colores, sin embargo no iba a leer ninguna, ni siquiera la de él, no se sentía listo para una descarga emocional en ese momento. Miró el reloj de su teléfono y se dió cuenta que eran las 5 de la mañana. No había dormido nada y ya tenía que alistarse para irse a casa de Jaden, dejarle a Risa y correr hacia el aeropuerto.
Dió un suspiro lo suficientemente hondo como para relajarse. Se levantó del sofá y subió a darse una ducha rápida con agua fría para despertar mejor. Se alistó y mientras se peinaba accidentalmente tiró un pequeño frasco de loción encima del lavamanos, el cual por suerte no se rompió. Recogió el bote del suelo y con sus dedos lo tocó suavemente deslizándolos por la marca en el envase de cristal. Sonrió melancólicamente al recordar el olor de su querido Yugi.
- Olías muy rico. Cada mañana- susurró.
En ese momento el llanto de su hija rompió el silencio. Inmediatamente se dirigió a su habitación y sin notar que aún llevaba el frasquito en la mano se acercó a la cuna. Dejó la loción en un mueble cercano y cargó a su hija.
- Ahora no dulce gomita, papá tiene que alistarse- suplicó a la chiquita que simplemente siguió llorando. Atem miró el frasquito que había dejado en uno de los muebles y lo tomó, lo abrió y virtió unas cuantas gotas sobre su dedo, esparció el líquido sobre un pequeño peluche y lo acercó a su bebé quien inmediatamente cesó su llanto- ¿Te gusta?- le susurró- así olía papá Yugi. Olía rico ¿no?- la pequeña solo abrazó el muñeco y cerró sus ojitos- duerme dulce gomita, sueña con él.
- Gracias de nuevo por esto.
- Ya te dije que no es nada Atem. Tú vé y apoya a Joey y Kaiba. Es una nueva etapa en su vida y todo gracias a tí.
- Lo sé Jaden, pero aún así me duele dejar a mi hija.
- No seas chillón, volverás en tres días. Risa no crecerá mucho en ese tiempo, te aseguro que la reconocerlas cuando vuelvas.
- Qué gracioso cuñado- el castaño sólo rio.
- Atem, perderás el vuelo- llamó Yusei desde la puerta.
- Sí, sí ya voy.- miró Jaden- gracias de nuevo.- besó a su pequeña quien ya estaba en los brazos del castaño y se fue casi corriendo hacia la salida donde en la calle Yusei ya lo esperaba dentro de su auto.
- ¿Listo?
- Si. Vamos.
Yusei encendió el auto y condujo hacia el aeropuerto donde la pareja de Joey y Kaiba ya esperaban a Atem con mucho entusiasmo. Sobre todo Joey.
Finalmente llegaron y Yusei acompañó a su cuñado para hacer su registro.
- Creí que no llegarías- comentó Joey abrazando al moreno
- Lo lamento.
- Lo importante es que ya estás aquí. Es hora de abordar. Debemos irnos antes de que nos deje el avión.
- Si, comprendo - sonrió y miró a Yusei- de nuevo mil gracias y por favor, cuidala muy bien.
- Tranquilo súper papá, ella va a estar muy bien. Ahora corre y súbete a ese avión. Yo debo regresar para ayudar a Jaden. nos vemos en 3 días Atem.
Ambos se abrazaron y Atem corrió para alcanzar su vuelo el cual no había notado, Kaiba había comprado en primera clase.
Durante el viaje disfrutó de un par de lujos pero sobre todo, durmió lo que no había podido desde hace un mes. La azafata incluso temió que estuviera en el más allá, pero Joey y Kaiba se encargaron de comunicarle que era padre primerizo. La azafata rió y comentó que era madre de 5 así que comprendía a la perfección ese desmayo.
Para Atem las horas pasaron como agua. Para Joey y Kaiba fueron más como ver la película del Titanic 10 veces seguidas. Estaban demasiado emocionados que no había otro tema de conversación entre ellos que no fuese sobre su nuevo bebé.
- ¿Y cómo crees que sea nuestro bebé?- preguntó Joey
- No lo sé- respondió su pareja- Pero sea como sea lo vamos a amar mucho.
- Definitivamente si
Ambos se besaron mientras seguían disfrutando el largo viaje hasta California.
Continuará...
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