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𝐄𝐋𝐄𝐂𝐓𝐑𝐈𝐂 𝐋𝐎𝐕𝐄 ━━ volumen uno
capítulo cuatro
❝ apocalypse  ❞

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—Hay mucha gente.

Subí la mirada al escuchar la voz de Sam, haciéndome sonreír automáticamente, le vi sentarse frente a mi.

—Es una fiesta— encogí mis hombros —Me gustan las fiestas.

—¿Y por qué? Enya— señaló, haciéndome rodar los ojos y reír.

—Tu y Terra, ¿Son muy unidos?— pregunte.

Suspiro —No había otros niños de nuestra edad donde crecimos, así que si, ¿Por eso nos estamos escondiendo, por Terra?

Sonreí —Tiene sentimientos sobre muchas cosas, se molesta por otras y como su compañera, tengo que estar ahí en todas, cuando se enoja es bastante incómodo, no tengo idea de por qué, ¿Cómo crees que reaccionará a esto?

—¿Ahora somos "esto"?— se burló.

—¡Ya no! Se acabó, disculpa, ¿Quién eres?— le cuestioné nerviosa.

Bajo la mirada e imite su acción, tomando de sus manos para entrelazar nuestros dedos como si mi vida dependiera de ello.

Fue cuestión de segundos cuando ya estábamos más cerca del otro, mi respiración se aceleraba conforme se acercaba pero intentaba ocultarlo y, cuando finalmente tuve la valentía, cerré aquel espacio, uniendo nuestros labios en un delicado y tierno beso.

Me separé levemente, mirando de reojo el pasillo —Viene Terra.

Fue su señal para esconderse tras la pared, me recargue sobre la madera de la silla.

—¿Leigh? Ahí estás.

Sonreí intentando ser causal —Hey, Terra.

Se asomo —Estás sola, ¿Todo bien?

Asentí —Acabo de llamar a mi mamá, dice que todo está bien así que estoy bien si ella lo está.

De acuerdo, esto no tenia nada de casual.

Ella se sentó frente a mi y asentí a Sam antes de que se fuera.

—No quería preguntarte esto, pero, Dane... yo.

Fruncí mi ceño —¿El chico de hace rato?

Asintió rápidamente —¿Qué opinas?

Titubee un poco, seguía nerviosa por lo sucedido, el beso, para ser más específicos.

—Uh, bueno, son una excelente pareja, soy su fan número uno desde ahora— le sonreí lo más que pude.

—¿Podríamos salir?— se pregunto.

Encogí mis hombros —Tal vez, inténtalo.

Rió —Gracias, Leigh, le preguntaré a Musa.

Asentí cuando corrió, preguntándome por un momento donde se encontraban las demás.

CORRÍ TRAS BLOOM, ignorando el hecho de que me había torcido un pie minutos antes y ahora creo que tengo una lesión en el tobillo.

—Están ebrias— aclaró la directora.

Choque con la mesa, haciéndome quejar y llamando la atención de ambas.

—Lo estamos, de hecho— titubee antes de recuperar el equilibrio —Bueno, yo no tanto como ella es que me torcí mi tobillo.

—Señorita Shaw, vuelva a la cama.

Estuve por protestar cuando note su tono de voz, lo cual me hizo asentir, mire a Bloom quien solo asintió dándome a entender que podía irme.

La principal idea era venir tras ella para que no hiciera una tontería, Aisha y ella se habían peleado y había escuchado todo así que, era obvio que ambas necesitaban mi ayuda.

—Si, directora Dowling— musité saliendo.

No se como había llegado hasta el pasillo, pero lo hice, titubeando aún más cuando mi tobillo dolió más que la anterior.

Estuve por caer al suelo cuando unos brazos me sostuvieron, una sonrisa se formó en mi rostro cuando vi el cabello castaño de Sam frente a mi.

—Ah, hola— salude, no sabía si era la cerveza o realmente sentía mariposas en mi estómago.

—¿Estás bien? ¿Mucha cerveza?

Asentí caminando con su ayuda —Ah, no, solo mi tobillo, creo que me provoque una lesión, en mi vida usare tacones otra vez.

Rió —Creo que se te ven lindos.

Le mire rápidamente —¿En serio?

Asintió, sintiendo el sonrojo en mis mejillas, el cual intente ocultar.

—Entonces los usare todos los días— mencione.

Creo que a este punto el alcohol estaba subiéndose a mi cabeza ya que, no podía controlar lo que decía.

—¿Tienes a alguien que te lleve hasta tu habitación?— me pregunto —Lo haría yo pero si el director Silva me ve, me matará.

Negué —Para tu suerte, no.

Sonrió levemente, le devolví el gesto mientras caminaba con su ayuda, abriendo la puerta y quedándonos a la mitad del camino.

No iba a negar que estaba totalmente nerviosa al tenerlo frente a mi otra vez, en cambio, si tacto sobre mis manos de nuevo hizo olvidarme de todo aquello.

¿Como era posible que una persona tuviera ese poder de tranquilizarme con solo un roce? Dudo que sea un don oculto de Sam, estaba totalmente enamorada de él, no se podía negar para nada.

—¿Puedo...?— murmuro soltando la pregunta al aire y sabiendo lo que me quería decir.

Sonreí y asentí levemente, colocando mis manos sobre sus mejillas y uniendo nuestros labios nuevamente, como antes, solo que con más paciencia y disfrutando de aquello sabiendo que solo éramos él y yo.

Me separé un poco sonriéndole y manteniendo mis ojos cerrados, como si el destino fuera en contra de nosotros, mi móvil comenzó a sonar como loco en mensajes de texto.

—¿Qué pasó?— me preguntó Sam, más no conteste por intentar ver el teléfono.

—¿Te llegó el mensaje?— cuestionó de pronto Aisha, saliendo de la otra habitación.

Le mire y asentí mirando devuelta a Sam —Tengo que irme.

Asintió —Claro, entiendo, ¿Nos vemos mañana en el almuerzo?

Sonreí —En el almuerzo— repetí, dejando un cálido y rápido beso sobre sus labios, antes de salir corriendo tras Aisha.

NO PODIA CREER la escena frente a mi, había un quemado, solo que atacaba a Bloom y Sky al mismo tiempo, lo cual solo me altero más.

—¡Cierren los ojos!— indicó Stella.

Antes de usar sus dones de hada contra el quemado para atacarlo, Terra lo atrapó con ramas sobre sus piernas.

—Leigh, ¿Crees que puedas contenerlo?— me pregunto Terra a duras penas.

Asentí —Bueno, vamos a averiguarlo.

Terra tenía razón, había logrado inmovilizarlo mientras esa cosa se torcía debido a los múltiples electrochoques que le daba en todo su cuerpo, impidiéndole moverse.

Bloom intentó quemarlo y luego fue turno de Aisha, finalmente, Sky le clavó su espada en el pecho, haciéndolo caer.

Nos acercamos levemente —No lo veo respirar— musité a las chicas.

—Esperen, creo que no está...— Musa fue interrumpida cuando esa cosa se levantó del suelo para volver a atacarnos.

Algo dentro de él exploto, teniendo que cerrar mis ojos cuando se iluminó y luego cayó ahora si bien tieso.

—No, no estaba muerto— escuché la voz de Dowling detrás de nosotras —Pero ahora si.

ME LEVANTE del suelo rápidamente cuando Dowling se acercó a nosotras con firmeza y con clara molestia en su rostro, sabía que aquí venía otro sermón.

—Que ustedes y el director Silva estén vivos no cambia lo imprudentes que fueron— regaño —Discutiremos las consecuencias mañana.

Forme una mueca mientras la veía irse.

—¿Creen que nos expulsara o solo nos castigara?— preguntó Aisha.

—Voto por lo segundo— contestó Musa a mi lado —Pero solo porque percibí un poco de orgullo.

Suspire aliviada —Bueno, eso es tener suerte— coloque mis manos sobre mi cintura.

—Deberíamos subir— propuso Bloom y le mire confundida.

—¿Por qué? Deberíamos celebrar, aunque sea un poco más— pedí pero ella me tomó del brazo para empezar a subir.

Mire a Sky y le saludé antes de desaparecer por completo hacia las escaleras.

TERMINE DE DESMAQUILLAR mi rostro mientras veía a Terra adentrarse al vestidor, le sonreí quitando la sombra morada sobre mi ojo.

—Tu hermano parece ser...-

—Si, lo se, es horrible, lo siento— interrumpió y mi sonrisa se esfumó.

—De hecho, parece genial— guarde mis cosas.

—Parece es la palabra clave.

Asentí —Tienes razón, bueno, hasta mañana.

—Hasta mañana— me sonrió.

Me metí a la cama lo más rápido posible y cerré mis ojos esperando a dormir.

CORRÍ HASTA alcanzar a Sam a las orillas de la barrera, mientras me miraba con una sonrisa.

—¿Una cita en medio del bosque?— pregunte con diversión.

Sam rió caminando junto a mi —Estamos dentro de la barrera así que no hay nada que pueda lastimarnos.

Le sonreí aceptando su mano para empezar a caminar juntos.

—¿Y por qué aquí?— pregunté con curiosidad.

—No lo se, es lo más alejado de la vista de todos que encontré— me miró —Además, hay una buena vista de la escuela.

Fruncí mi ceño ligeramente, girándome cuando me lo indicó y admirando al edificio mientras el sol estaba por bajar y daba una hermosa vista desde aquí.

—Te dije que había vista hermosa— murmuró Sam.

Asentí de acuerdo —Es muy linda.

—¿Uh, si, edificio? No hablaba del edificio.

Le mire confundida, dándome cuenta que me miraba a mi, haciéndome sonreír y sintiendo mis mejillas sonrojarse.

—¿Entonces esto sueles hacer, uh?— balbucee señalando el edificio —Sentarte a ver el atardecer.

—Aveces, otras veces voy al lago o al ala este, tiene buena vista.

—Es lindo, me gusta, es tranquilo, relájate como para estudiar, se supone que estoy estudiando.

Frunció su ceño formando una sonrisa —¿Estudiando? Esto en definitiva no es estudiar.

Reí —Lo se, es que al salir Terra me pregunto a donde iba, tuve que mentirle— suspire —Ya no quiero mentirle.

—¿Tienes hermanos?— preguntó de pronto, haciéndome mirarle asombrada —Lo siento, es que... nunca hablas de tu familia y tenia curiosidad.

Sonreí negando —Esta bien, no tengo hermanos, solo una madre muy estricta y un padre muy muerto.

Entrecerró los ojos —Oscuro.

Asentí —Lo se, soy oscura, bueno, solo con los demás.

Pasó su brazo sobre mis hombros dándome un medio abrazo que acepte —No sonaste tan oscura.

—Triste— supuse y asintió —Lo extraño, tenía mucha ilusión de que entrara a alfea, incluso guardó sus apuntes, dijo que me ayudarían en algún punto y que él resolvería cada duda que tenga.

Pude ver su mirada de preocupación —Lo siento.

—Está bien, hablar de él es como honrar su memoria— sonreí levemente —Le hubieras encantado, un poquis.

—Obviamente, soy genial.

Golpee levemente sus costillas, haciéndolo reír ligeramente —Soy yo la que debería preocuparme, el señor Harvey es muy estricto.

—Uh, le caerás bien— le mire incrédula —En algún punto le caerás bien.

Negué rodando los ojos y formando una sonrisa —Amén a eso, ayer hablé con Terra sobre ti.

—¿Y que te dijo? Espero no te dijera cosas vergonzosas de mi.

—Tristemente no, pero quería probar, empezar una conversación y finalmente decirle pero creo que te odia.

—¿Odio del bueno o odio del malo?— se pregunto.

Pensé frunciendo mis labios —Odio de hermanos.