Capítulo 7: Nuestra Relación
Las flamas rodearon todo para consumirlo todo a su paso, pero no fue el sofocante olor a humo ni el incesante calor lo que la hizo reaccionar, sino los gritos de sus compañeras con aquellas palabras que la atormentaban desde que era pequeña: ¡Fuego!
–¿Blaze? – la voz de Sally la despertó de su pesadilla. –Te pregunte si quieres algo de comer – repitió al ver la mirada perdida de ella.
–Voy a salir – espetó para levantarse del comedor y caminar tan rápido como pudo hacia la salida.
–¡E-Espera! – detuvo Sally al verla correr hacia la puerta –¿No íbamos a...
–No – cortó para huir del pequeño apartamento.
Caminó sin rumbo por la ciudad, en un intento de poder sacar de su mente lo que había pasado hace una semana, pero sin importar que tanto hiciera parecía que la culpa no quería dejarla ir.
La ciudad la tragó en sus luces brillantes y sonidos estridentes, en un vórtice de desolación ya tan familiar.
–¿Blaze? – su nombre la hizo parar su marcha sin sentido.
Volteó a ver sobre su hombro para ver al erizo plateado trotar hacia ella con una galante sonrisa.
–¿Silver? – nombró con cierto asombro.
–Que sorpresa encontrarte por aquí – saludó él amigable.
–¿Qué haces caminando por la ciudad tan tarde? – preguntó la felina confundida.
–¡Ah! No, no – negó divertido –De hecho, Amy y yo estábamos comiendo allá – explicó para señalar el restaurante a sus espaldas –, pero recibí una llamada de Sonic y bueno, considere que sería lo más apropiado responderla fuera del restaurante.
–¿Por qué? – preguntó alzando una ceja.
–Bueno, digamos que él es la razón por la cual no pudimos entrar al apartamento en primer lugar – respondió con un dejo de vergüenza en su voz –Ya sabes, necesitaba un tiempo a solas con... – carraspeó su garganta – su novia.
La felina abrió sus ojos al acto al comprender lo que quería transmitirle.
–¿Quieres decir que han tenido que estar aquí esperando a que él terminara de...
–¡Silver! – la voz de Amy interrumpió su pregunta –La comida ya está... ¿Blaze? – nombró Amy al verla.
–Hola, Amy – saludó un tanto incómoda.
–Sonic llamó – habló Silver para dirigir su atención a la eriza, quien al acto prestó atención a sus palabras –Ya podemos regresar.
–¡Por fin! – exclamó resoplando en señal de desesperación –¡Cómo puede ser tan desconsiderado al tenernos esperándolo aquí afuera! – se quejó.
–Deberás de acostumbrarte al vivir rodeada de chicos, o al menos de Sonic – expresó Silver alzando los hombros en señal de desinterés.
–Hmph... pues podría pensar un poco más en mí – masculló cruzando sus brazos sobre su pecho.
–Bueno, de hecho– retomó Silver –Me dijo que te dijera que iba a reponerte un frasco de perfume creo... no estoy seguro si tuvo que deshacerse de él o si...
–¡Debes de estar bromeando! – vociferó para dirigir su mirada a la torre de apartamentos que yacían a un par de cuadras de ellos y fruncir el ceño –¡Sonic the Hedeghog eres erizo muerto! – bramó para correr en dirección a los apartamentos.
–¡E-Espera! ¡¿Qué hay de la... – Silver silenció al verla alejarse sin intenciones de detenerse, soltando un pesado suspiro.
–Una vez que Amy se molesta realmente no presta mucha atención a su alrededor – habló Blaze quien mantenía la mirada en la eriza que ahora se perdía en la multitud.
–Bueno, parece que tengo una cena extra ¿quieres acompañarme? –pidió sonriente.
–No te preocupes, yo igual...
–Oh vamos, no querrás que se desperdicie ¿no es cierto? – insistió el erizo plateado. Blaze prestó atención a la galante sonrisa del erizo para acto seguido ver la calle a sus espaldas como acto reflejo – ¿Qué me dices?
Blaze se mantuvo en silencio por unos segundos y sin realmente saber muy bien el por qué, asintió con la cabeza en un sí silencioso provocando que la mirada de Silver se iluminara y su sonrisa se ampliara. Era una sensación cálida.
–¡Genial, andando! – exclamó con emoción para así encaminarla al restaurante y abrirle la puerta –El pollo de aquí es excelente, ya verás – dijo entusiasmado.
La felina asintió en silencio para ser guiada hasta la mesa que antes había compartido con Amy, viendo lo que eran las bolsas de compras que, era obvio, las había olvidado ahí. Realmente estaba molesta para haberlas dejada atrás.
Blaze tomó asiento mientras escuchaba a Silver decirle algo al mesero seguramente relacionado con el hecho de ambos haber abandonado la mesa, y luego de una corta disculpa verla de nuevo con aquella mirada jovial, obligándola a desviar la propia; su cálida energía la abruma de maneras que no lograba comprender.
–Gracias por acompañarme, la comida siempre sabe mejor acompañado – agradeció para tomar el primer bocado de la pasta frente a él. Blaze vio el plato delante ella que, el cual consistía en pollo y verduras al vapor, era algo que sin lugar a duda Amy ordenaría –Si no quieres lo que Amy pidió puedo...
–No, no, así está bien – negó con un pequeño movimiento de cabeza y tomar el primer bocado por igual.
Él tenía razón, el pollo era excelente.
–¿Te gusta? – preguntó Silver para que ella asintiera con la cabeza esbozando una sonrisa a penas perceptible –¡Te dije que era excelente! – dijo orgulloso para el imitarla.
–Dime algo... – murmuró Blaze borrando la sombra de sonrisa que había tenido hace poco –Amy... ¿ella está bien? es decir, ¿viviendo con ustedes? – inquirió.
–Bueno... – murmuró para tomar otro bocado con un mohín pensativo –A excepción de las pequeñas peleas con Sonic, creo que sí.
–¿Quieres decir que esto pasa seguido? – inquirió con un dejo de consternación.
–Eso pasa cuando compartes habitación con una sola cama – reveló Silver divertido provocando que la felina lo viera con horror –¡P-Pero Sonic jamás haría nada malo! – defendió prontamente.
Blaze endureció la mirada chasqueando molesta, provocando que Silver la viera con curiosidad; borrando su actitud relajada y divertida hasta el momento.
–Le dije que no era una buena idea – masculló Blaze apretando sus puños con fuerza por debajo de la mesa.
–¿Cómo dices?
–Ella... ella tendría que haber ido a un lugar donde pudiera tener privacidad o... – calló para desviar su mirada a su regazo sintió la culpa invadirla rápidamente. Arrepintiéndose de haber aceptado dicha invitación.
–Es algo temporal – le recordó Silver en un intento de consuelo –Además, dijo que tú y su otra compañera no tenían espacio para...
–¡No, eso no es así! – corrigió veloz, alarmando al erizo el abrupto cambio de actitud –Yo le dije que yo sería quien buscaría a donde ir o bien, en el peor de los casos, perder el semestre si era necesario, pero ella insistió en que Sally y yo permaneciéramos juntas... – explicó con su voz en un hilo mordiendo suavemente su labio inferior ante la culpa que cada vez era más insostenible –Ella es quien debería tener un lugar para sí misma o por lo menos una habitación propia o...
–Hey, lo que pasó fue algo horrible, pero al final todo salió bien – intentó calmarla al percatarse de la nube negra que ahora empezaba a tragar a la felina frente a él –Además, un accidente como ese...
–Ese no fue un accidente – espetó con una mirada endurecida. –Fue mi culpa – confesó en un acto de encontrar paz.
–¿Cómo dices?
Blaze soltó un pesado suspiro para así levantar la palma de su mano frente a ella y crear una pequeña flama sobre la misma, una que captó la atención y el asombro de Silver, desapareciéndola al acto, desviándole la mirada, culpable.
–Amy siempre ha cuidado de otros, más que de ella misma – murmuró –Desde la preparatoria ella y Sally han sido las únicas que me han aceptado a pesar de... – calló abruptamente, incapaz de continuar de decir lo que su mente cruel quería –Ese día... el alcohol... yo no... no sé que pasó, yo...
–Tus poderes se salieron de control – susurró Silver al viento provocando que ella subiera la mirada para ver la expresión serena del erizo –Tener este tipo habilidades pareciera traer más problemas que beneficios, en donde el 90% de los casos terminas lastimando a alguien o a ti mismo en un vago intento de aprender a controlarlo.
Blaze lo vio confusa, asombrada por sus palabras tan exactas ante una situación que ella sentía que vivía sola.
–¿Cómo tú...
Silver encerró en una pequeña burbuja telequinética el salero para atraerlo a él. Los ojos de la felina se abrieron con claro asombro ante su pequeño despliego de poderes, ocasionando que él le sonriera cordial.
–Tengo miles de historias yo también, una vez, en un estado de embriaguez levite cada uno de los muebles de la casa donde estaba la fiesta– rememoró divertido – Basta decir que arruine la mayoría y lastime a muchos de los invitados al dejar caer las cosas sobre ellos... – recordó para ir apagando su sonrisa –O lanzar a un profesor de la escuela secundaria por las escaleras por accidente, al no poder controlar cuando mis poderes se activaban – soltó un pesado suspiro para recostarse sobre el respaldo de su silla –Y así, hay más de donde salieron esas.
–Nunca... – murmuró la felina sin poder apartar su vista de él, aún asombrada por lo que escuchaba –Nunca había conocido a alguien que...
–¿Qué también supiera que es perder el control y conocer la culpa que te carcome después?
–...Sí – musitó entristeciendo su mirada –Amy y Sally siempre han velado por mí, y ahora que pasa todo esto, no puedo evitar pensar...
–Que tu amiga quiere lo mejor para ti y hacerte perder un semestre no te ayudaría a dejar el incidente atrás – interrumpió Silver velozmente para tomar otro bocadillo.
La expresión entristecida desapareció al escuchar las palabras de Silver ¿Ese acaso había sido la intención de Amy?
"¿Bromeas? ¡Ellos son mis amigos! Sonic y los demás estarán más que felices de verme ahí, es más, Sonic fue quien me ofreció el espacio con ellos"
Recordó las palabras de Amy, y algo le decía que ese no había sido el caso, pues ella sabía que la relación entre ellos dos era particularmente delicada, en especial luego del incidente entre ellos en secundaria.
–Así que, si quieres hacer algo por tu amiga, debes de intentar dejar ese incidente atrás, pues nosotros cuidamos de que nada le falte a ella – habló Silver con una expresión llena de amabilidad y calidez.
–Es sólo que... – murmuró Blaze para jugar con su comida –Nunca sabré cómo poder recompensarla por esto.
–Estando a su lado – espetó seriamente el erizo, captando la atención de ella acto –En sus decisiones más acertadas y en las menos acertadas también – murmuró pensativo –Así como ellos han estado contigo.
–¿Es ese tu caso? – curioseó la felina.
–... Podría decirse – asintió para seguir con su comida.
–¿Sonic? – inquirió –¿Y su muy interesante novia? – indagó la felina. Silver asintió con la cabeza pesadamente –¿Por qué le eres tan leal? Según entiendo ustedes se conocen menos tiempo que sus amigos de primaria o...
–Sonic ha estado a mi lado de forma incondicional, en especial cuando mamá enfermó...– su voz silenció paulatinamente para que su mirada se perdiera en sus recuerdos durante unos cuantos segundos, endureciendo sus facciones –Y también en varios episodios como los que te comenté– retomó regresando a la realidad junto a ella con un amago de sonrisa –Sonic fue mi primer amigo al venir a esta ciudad y me apoyado más allá de lo que nadie lo ha hecho y bueno...
–Entiendo el sentimiento – asintió con una sonrisa, sin necesidad de que el erizo plateado completara su frase.
–¡Sonreíste! – señaló el erizo plateado con emoción ocasionando que la felina se ruborizara intensamente –Te ves tan bien cuando sonríes – dijo divertido –Deberías intentarlo más seguido.
–C-Cállate – murmuró sintiendo su rostro arder de la vergüenza, desviando su mirada a su regazo.
Silver rio divertido para que ella lo viera de reojo escuchando su dulce risa. Él se miraba aún mejor cuando reía... ese pensamiento la hizo desviar la mirada nuevamente.
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Ya era bastante tarde, así que entró al apartamento esperando encontrar nada más que un páramo muerto y silencioso, pero fue su sorpresa ver a Silver y Tails hablar amenamente en la pequeña isla que tenían por comedor, conversación que no fue capaz de escuchar pues el barullo de otra pelea entre Sonic y Amy se llevaba acabo a puerta cerrada.
–Knuckles – saludó Tails con una sonrisa –¿Qué tal tu cita?
–Estuvo bien – respondió cortante –¿No es algo tarde para sus peleas habituales? – inquirió para sentarse junto a ellos –No me digan que ahora también debo de tener un horario para sus peleas nocturnas.
–Al menos son divertidas de escuchar – sonrió Silver amenamente.
–Mejores que las de Fiona – puntualizó Tails provocando que todos asintieran con la cabeza.
–¿Y ustedes qué hacen despiertos tan tarde? – cuestionó Knuckles regresando su atención a sus amigos.
–El cumpleaños de Sonic es la otra semana – le recordó Tails.
–Y estábamos haciendo planes para...
–Que Sonic nos cancelara por Fiona, como hace un año – interrumpió el equidna a Silver.
–Pues...
–Dije que lo pagaría – escucharon a Sonic decir mientras salía de su habitación seguido por la eriza rosa, quien tenía una clara expresión de molestia.
–¡Eso espero! – bramó molesta –Era mi perfume favorito.
–Si bueno, no podías esperar que le dijera a mi novia que tenía un perfume en mi estantería porque quería probar aromas diferentes.
–¡Pero no tenías porque...
–¡Knuckles! – exclamó Sonic ignorando a la eriza rosa, quien intensificó su mirada sulfurosa –¡¿Qué tal la cita?! – preguntó divertido –Trajiste mi auto en una sola pieza ¿verdad? – preguntó con un dejo de amenaza.
–Te dije que lo haría – respondió lanzándole las llaves de su vehículo de regreso, las cuales atrapó en el aire.
–Por cierto ¿qué hacen todos despiertos tan tarde? – inquirió el erizo azul para ver su reloj de pulsera, era casi media noche.
–¿Por qué crees? – espetó Amy para desplomarse en el sofá, exhausta –Esperar a que alguien tuviera la cortesía de dejarnos entrar – reclamó viéndolo con molestia.
–Sí bueno, si yo fuera tú no me sentaría ahí – respondió divertido.
Amy se paró de un saltó para ver el sillón con una expresión de asco, provocando que Sonic riera por lo bajo ante su broma de mal gusto. La eriza lo vio sulfurosa para tomar uno de los cojines listo para lanzárselo...
–Sí, tampoco tocaría eso – habló con un mohín lleno de soberbia y una sonrisa maliciosa.
–¡Debes de estar bromeando! – soltó Amy al instante el cojín y alejarse de la sala repugnada.
–Sonic deja de molestarla – rio Silver divertido junto a los otros –Porque es broma ¿verdad? – se aseguró.
Sonic alzó los hombros en señal de desinterés para que el erizo plateado se estremeciera ante la idea de lo que ahora cruzaba por su cabeza.
–Tu fiesta de cumpleaños deberíamos de celebrarla en una iglesia, a lo mejor eso ayuda a traer algo de sensatez – soltó Tails tan perturbado como Silver.
–¿Cumpleaños? – repitió Amy, obviando su intento por no tocar ningún amueblado del apartamento.
–¡Sí, nuestro gran Sonic cumple años la otra semana! – festejó Knuckles –Aunque aún no hemos decidido que...
–¡No hace falta! – interrumpió Sonic con emoción –Logre conseguir reservaciones en el Bar The Master Emerald.
–¡Debes de estar bromeando! – dijo Silver con emoción –¡Es imposible entrar ahí!
–¡No se diga una reservación! – habló Knuckles compartiendo la emoción de su amigo.
–Lo sé – concordó Sonic –Y no sólo eso, sino que será en el área VIP.
–¡Espera! ¡¿Dónde van todos los ricos y famosos?! – confirmó Silver abriendo sus ojos con gran emoción.
–¡Increíble! – apoyó Tails con entusiasmo.
–Ajá, y será justo el 23, el día de mi cumpleaños.
–Espera... – borró Knuckles su sonrisa –, pero eso cae jueves.
–¡Lo sé! ¿no es genial? – dijo Sonic sin borrar su sonrisa.
–No lo sé Sonic, tenemos clase muy temprano el viernes – habló Tails desanimado –Yo no creo...
–¡No, no! – dijo Sonic alarmado –Tengo la mesa reservada, pero debe de llegar todo el grupo o la perderemos– explicó con un dejo de suplica para que todos sus amigos se vieran en silencio y al final asentir con la cabeza. –¡Genial! Entonces los cinco debemos de presentarnos a...
–¿Cinco? – repitió Tails.
–Sí, Tú, Knuckles, Silver, Fiona y yo.
–Espera, ¿Qué hay de Amy? – cuestionó el zorro, inconforme.
Sonic volteó a ver a la eriza quien se había mantenido al margen de la conversación, por un momento había logrado obviar su presencia.
–No puedes esperar que todos vayamos menos...
–¿De qué hablas? – interrumpió Sonic al zorro –Amy no gusta de lugares como esos ¿no es así? – dijo más como una aseveración que una pregunta.
Sonic mantenía esa sonrisa divertida para verla junto con el resto ante la pregunta que era obvio ya tenía una respuesta implícita.
–¡Eh! No, claro que no – respondió Amy velozmente con una falsa sonrisa –No es mi tipo de ambiente.
–Ves – dijo Sonic para ver a su amigo, energético.
–Aún así, creo que...
–No te preocupes Tails, es en serio – insistió Amy para tomar camino a su habitación –Además, yo también tengo clases, siendo honesta, aunque quisiera no podría ir. Ustedes pásensela bien.
–Pero no tienes porque irte, aún podemos...
–Está bien Silver, necesito dormir un poco – se despidió Amy sonriente –Por cierto – se detuvo en el marco de la puerta –Sonic, por lo de hoy, mañana ni se te ocurra pelear el baño conmigo – amenazó la eriza fríamente.
–Bien... – asintió a regañadientes para que la eriza le sonriera complacida.
–Buenas noches – se despidió con una sonrisa.
Amy cerró la puerta de la habitación detrás de ella para que aquella sonrisa se borrara tan pronto como dejó de estar a la vista de ellos, quedando en absoluta oscuridad.
–¿Por qué me ves así? Ella misma dijo que no quería– escuchó decir a Sonic desde la sala de estar –Además te imaginas si la llevara lo que Fiona me haría...
Amy se separó de la puerta para caminar hacia la cama y dejarse desplomar sobre las sabanas limpias que había colocado poco después de llegar. A veces olvidaba que aunque convivieran bajo el mismo techo ellos no eran más que dos compañeros de habitación, un rol que Sonic delimitaba perfectamente.
¡Fiesta de cumpleaños! Y no cualquier fiesta, la de nuestro erizo favorito. Este es uno de mis capítulos preferidos, porque tenemos nuestras primeras señales reales de Silvlaze!!! Una pareja que realmente no pensaba desarrollar mucho (pues quería enfocarme mucho más en el KnuxRouge) pero simplemente no pude (los amo demasiado!!!)
Bien mis queridos lectores, poco a poco la razón por la lealtad tan incondicional de Silver y la razón por la cual Amy terminó con Sonic y sus amigos se ha develado, pero aún hay mucho más por decir. Esta vez quise agregar una imagen (generalmente no hago, no me gusta) pues vi esta imagen de Blaze y la ame, pues creo que representa perfectamente la última escena de ella con Silver XD!!
Sin más que decir, su autora se despide, Kat fuera.
La celebración de cumpleaños dará un giro inesperado, uno que pondrá a prueba la relación de Amy y Sonic. Una noche que planea ser inolvidable por motivos que jamás pudo imaginar. Capítulo 8: El Cumpleaños.
¡GrAciAs PoR LeEr!
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