Abrí los ojos, despertándome poco a poco, pero de inmediato los volví a cerrar cuando vi a Lotte medio desnuda.

—¿Se puede saber qué mierda están haciendo? —pregunté manteniendo mis ojos cerrados.

Por el jadeo que escuché, puedo decir que Lotte dio un respingo al escuchar mi repentina pregunta.

—¡Mikey, no abras los ojos! —escuché decir Akko.

—Lotte se está poniendo su disfraz para ir al evento —me explicó Sucy.

Entonces era en serio lo de que iban a ir personas haciendo cosplay al evento, como en la Comic Con.

—Ya puedes abrir los ojos —me dijo Lotte.

Los abrí y... ¿Acaso está disfrazada de Caperucita Roja?

—¿Qué tiene que ver Caperucita Roja con Night Fall? —pregunté, confundido.

Antes de que Lotte me contestara, Sucy habló, interrumpiendo.

—Rápido, salgamos de aquí —dijo, acercándose a la puerta.

Lotte, Sucy y yo salimos del camión volando en nuestras escobas. Yo llevaba a Akko en la mía, ya que ella aún no ha aprendido a volar en una, cosa que me sigue pareciendo desconcertante.

Poco a poco nos fuimos acercando a la ciudad, que se veía a lo lejos, pero no podemos volar por mucho tiempo más, la energía mágica de la Piedra Filosofal no llega hasta tan lejos.

Fuimos guiados por Lotte una vez llegamos a la ciudad, nos llevó donde se realizaría el evento. Estaba repleto de personas y cárteles de Night Fall. Es increíble la cantidad de gente que hay.

—Esto... esto es como un sueño —dijo Lotte mientras una sonrisa se dibujaba en sus labios.

Había varias personas haciendo cosplay, cada uno era más aleatorio que el otro. Si el de Lotte me pareció sin sentido, estos eran aún más. Había un hombre disfrazado de pirata, ¿qué tienen que ver los piratas con una novela de monster-romance sobre vampiros y hombres lobos? No lo acabo de pillar del todo.

—No sé mucho de novelas románticas —comentó Sucy— pero no veo correlación entre una historia de romance y un guerrero medieval. —Apuntó a una persona disfrazada de lo que ella acababa de describir.

—Sí, yo tampoco —dije en respuesta.

Lotte corrió a hablarle a una chica disfrazada de... de una torre de reloj. Supe que era mujer por su voz, ya que de lejos oí su timbre, porque si no, no lo habría adivinado.

Lotte habló por un rato con la chica vestida de torre de reloj, mientras Akko, Sucy y yo simplemente nos pusimos a esperarla.

—Este sitio es un poco extraño —dijo Akko.

—Lo es —confirmó Sucy.

—Ustedes tampoco son las más indicadas para decir eso —les dije— ambas son la personificación de la palabra "raro".

Las dos no me respondieron, solo asistieron, como en confirmación a mis palabras. Por lo menos lo admiten.

Lotte volvió con nosotros y nos guió hacia donde el evento principal se llevaría a cabo, era un gran teatro que estaba decorado con varios carteles de Night Fall.

—¡Llegamos! —exclamó Lotte con entusiasmo.

Entramos al teatro y apenas pudimos caminar en medio de tanta gente, estaba lleno. Me agarré de la camisa de Akko para no perderme entre la multitud, ya que sentía que en cualquier momento sería arrastrado y me perdería en el mar de personas.

De milagro encontramos tres asientos juntos y vacíos, pero son tres asientos y nosotros somos cuatro.

—¡Akko, ya deja de moverte! —la reprendí en un susurro.

Tuve que compartir un asiento con Akko, era incómodo, pero peor sería quedarse parado.

—¡Es que tú ocupas todo el campo! —replicó.

—Ni que yo fuera un puto argentinosaurus —le dije— pareces un maldito gusano en tierra caliente.

Nuestra discusión fue interrumpida cuando el telón de la tarima se abrió y las luces enfocaron a un hombre con un traje elegante de color magenta que sostenía un micrófono.

—¡Bienvenidos al evento especial de Night Fall! —anunció— hoy conmemoraremos el lanzamiento del volúmen 365 de la saga, ¡y la autora Annabel Crème se presentará por primera vez en público frente a ustedes!

Las luces dejaron de iluminarlo a él, pasando a centrar el foco en una...

—¡Les presento a la aclamada escritora Annabelle Crème!

¿Qué? Es... es...

—¿Qué, ella escribió todos esos libros? —preguntó Akko, robándome las palabras de la boca.

—Eso mismo me pregunto yo —dije— ¿Cómo puede tener 120 años? Se ve muy joven.

—¿"Muy joven"? Es una niña —me dijo Sucy.

Efectivamente, era una niña. Llevaba un vestido suelto de color negro. Tenía el cabello rubio dorado, muy largo y ondulado.

Tomó asiento en un... Suave, ¿de dónde salió ese trono?

—Annabel, ¿tienes algo que decir a tus fieles lectores que vinieron a verte hoy? —preguntó el presentador, acercándole el micrófono.

Annabel estaba sentada en el trono que aún no sé de donde diablos salió, distraída en su celular, incluso llevaba puesto unos audífonos ¿En qué está pensando ella al hacer eso? Se ve horrible.

—¿Qué? —preguntó levantando la mirada.

—Que si puedes decirles algo. —El presentador señaló al público.

—Gracias —dijo con una exagerada indiferencia y volvió su vista de nuevo a su celular.

¿Ah?

—Esto tiene que ser una broma, un mal chiste —dije, sin creer lo que veía.

A Lotte no parecía importarle, es más, la veo muy feliz viendo a Annabel. Si yo fuera ella, ya le habría tirado cosas al escenario.

—¿Puedes... decirles algo más? —dijo el presentador.

—¿Y por qué? —preguntó Annabel sin levantar la vista de su celular— no quiero.

... ¿Qué putas?

—Qué grosera —dijo Akko.

—Es una niña maleducada —añadió Sucy.

Lotte ni siquiera nos escuchó y siguió viendo hacia el escenario con una sonrisa.

El presentador vio al público con una sonrisa nerviosa, claramente no se esperaba tal comportamiento de Annabel.

—Está bien... Entonces, pasemos a la siguiente sección —dijo— ¡La ronda de preguntas de Night Fall! Todas las preguntas son muy difíciles y son hechas por la mismísima Annabel ¡Quien gane el concurso recibirá un premio increíble!

Todo el público aplaudió y vitoreo con emoción.

Empezaron las preguntas y...

Me niego a describir parte por parte como Lotte levantó la mano en cada ocasión y respondió con una especificación tremenda cada pregunta, porque fueron muchas y dejé de prestar atención después de la quinta pregunta. Solo puedo decir una cosa: tremenda friki.

Resumiré todo en que Lotte acabó arriba del escenario junto a la chica vestida de torre de reloj que vimos con anterioridad, ambas sentadas frente a dos diminutas mesas con un botón rojo en el centro.

—¡Tú puedes, Lotte! —la animó Akko desde donde estábamos.

Como ahora el asiento de Lotte estaba vacío, pude tomarlo yo y por fin estar cómodo del todo.

La pregunta que el presentador hizo fue la cosa más aleatoria y ridículamente específica que se le pudo haber ocurrido a nadie. Algo sobre las flores que había cerca de la panadería que frecuentaba el esposo de la profesora de piano de la escritora.

Una tremenda fumadota.

Lotte y la chica reloj se quedaron calladas, pensando la pregunta. Normal, hay que ser demasiado enfermo para saber la respuesta.

—¡HORTENSIAS! —dijo Lotte con tono decidido, presionando el botón rojo frente a ella.

—¡CORRECTO!

¿Qué? Pues... mis respetos para Lotte.

—Acércate a recibir tu premio —le indicó el presentador.

Lotte se paró de su asiento y se acercó a él, desde aquí se puede ver lo roja de la vergüenza y lo nerviosa que está.

Annabel se paró del mini trono donde estaba sentada y se acercó a Lotte, llevaba una cajita abierta en sus manos la cual le entregó a Lotte.

—¡El premio no es más ni menos que la pluma que Annabel usó para escribir los últimos volúmenes de Night Fall! —anunció el presentador.

Y después de entregarle su premio a Lotte, Annabel desapareció.

—¡Oh, vaya! Annabel ha desaparecido. Es de esperarse de una misteriosa escritora y bruja como ella ¡Hay que despedirla con un gran aplauso!

Lotte bajó de prisa del escenario y salió corriendo hacia afuera, ¿qué le pasa?

—¡Lotte! ¡¿A dónde vas?! —exclamé.

Me levanté de mi asiento y la seguí, Akko y Sucy hicieron lo mismo.

Quién sabe qué habrá pasado ahí arriba, pero era seguro que algo no andaba bien con esa tal Annabel Crème.

¿Acaso no puedo tener un día normal una sola vez en mi vida?

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Chingada madre, sin nada qué decir hoy. Así que pues, espero les haya gustado lo que acaban de leer.

Yo fui F Green, su escritor anónimo de confianza. Me lees en el próximo capitulo.