capítulo 28

Nada que estemos haciendo mal tiene el verdadero sentido que tendría si lo hacemos de manera correcta ... ¿Se entendió eso?

Me refiero al club , las tardes con Finnick eran soportables porque siempre tiene un tema del cual hablar y aunque siempre parezca ausente está más que presente , siempre al final del día termina por tener la razón; Pero aunque tenía sentido no tenía el verdadero. Hablar , reír , corretear , jugar , esas cosas que no hacíamos antes era la diferencia , de sentía mejor , tenía mayor sentido cuando todos convivíamos.

Y de eso estuve segura todos esta semana que transcurrió.

« la única opción no es ser valientes para enfrentar nuestros problemas como todos dicen; funciona también restar el miedo» hablaba Finnick este día « no necesitas ser tremendamente valiente , solo necesitas restarle miedo a las palabras que dirás, y en eso vamos a trabajar , en eso van ustedes a trabajar »

— ¿Que cosas tienen pendientes que no han hecho por miedo? — fue la pregunta que a todos nos dejó pensativos, no buscando algo , si no merodeando ese pensamiento sin saber que hacer con él , ciertamente daba miedo sacarlo.

El hombre nos animaba diciendo restenle miedo , jóvenes .

No estaba resultando nada fácil , pero aún así me detuve a pensar y a respirar; estaba aquí con gente que solo querían que confiaran en ellos aunque a todos nos daba miedo confiar , lo que tenía para decir se había dicho Miles de veces y había posibilidad de ser de las sumas positivas y no de las negativas , nadie se ha muerto por decir lo que quería decir , pero ¿Se han muerto por los resultados? , Esa era la parte que me aterraba.

— tengo que decirle a mis padres que soy gay — habló Liam , cada vez pronunciaba con menos horror tal cosa pero aún podía ver qué le daba mucho miedo poder decirlo fuera de este lugar..

« ¿Porqué no lo has hecho? » le preguntó Finnick .

— por miedo — respondió él.

« ¿Miedo a que? » preguntó esta vez

— miedo a que las cosas cambien entre nosotros  —

Y siento que ese sentimiento es universal , nunca tenemos miedo de las acciones , tenemos miedo de los resultados, miedo crudo , duro y constante que cuando nos controla la vida es casi doloroso pararlo.

« Annia » llamó el turno de la joven quien a pesar era de un Tono de voz bajo ya no se cohibia tanto de opinar.

— tengo que empezar a hacer lo que verdaderamente quiero , y no lo que me limito a hacer — parecía tenerlo claro desde siempre pero nunca encontraba valor para iniciar.

« ¿Bianca? » le dió el turno de hablar, ella tomó el aire y noté que tragó saliva un par de veces antes de hablar.

— tengo que pedirle ayuda a mi padre , y decirle sobre los constantes maltratos de mi madre — este tema siempre era el que más me afectaba , tal vez es por saber que ella estuvo apunto de rendirse , que le había resultado difícil encontrar el valor para seguir. 
— tengo que decirle que mi madre está obsesionada con la perfección y que me ha llevado a dudar de mi misma— se extendió y  Finnick parecía agradecido porque se estuviera desahogando por si sola — que me encanta el gluten pero cuando lo como me siento terriblemente mal porque sé que luego me dirá palabras hirientes y me empezará a comparar con mi hermana así que de inmediato meto la cara en el vater y lo descargo. — se le cristalizaron los ojos , y creo que a mí También.

Tardamos unos segundos en seguir , Alessia quien estaba al lado de ella le tendió la mano y ahora la consolaba.

— no hay nada que me gustaría decir en este momento y no lo haga ...  —dijo Alessia , y la verdad es que se veía tan sincera que si no tuviera esa espina acerca sobre los sentimientos reales de la chica le hubiera creído, mentia ...

Sin darme cuenta había llegado mi turno,  ahora que me tocaba a hablar a mi se me hizo un nudo en la garganta , no podía ser una cobarde , ellos habían hablado , yo tenía que hacerlo también.

— tengo que hablar con Fabián — fue lo que dije , no especifiqué ni profundicé , pero eso era realmente lo que quería hacer y no hacía por miedo , decirle que tuve toda una semana para verificar un sentimiento que había llegado nuevo. Todos me vieron, y él también , había algo en sus ojos; curiosidad extrema. Al parecer no se lo esperaba y ahora era lo único que estaba en su cabeza.

«¿Fabián?» lo invitó Finnick a hablar , puesto en que se había quedado mudo y no se había percatado de que venía su turno.  Hoy todos habíamos quedado alejados de todos , estábamos correteando por todo el lugar como críos jugando a las atrapadas y cuando todos nos hemos cansada hemos caído en el lugar en el que estábamos , luego se había hecho la hora y todos nos quedamos regados a ese azar. Yo me encontraba recostada en un de los puffs de la esquina.

— yo tengo que hablar con Nat también — dijo y mi corazón dió un vuelco , intentaba mantener mi cara neutra pero juraria que mis mejillas se estaban incendiando.

Lo que oí después fue una ola de comentarios y expresiones por los demás  iban de "uuuuuh" , ¿Fabián también querría hablarme de lo mismo que yo le quería hablar a él? , Cuando desvíe mi mirada para que no se viera lo tonta que me sentía noté que Alexander mi miraba la escena en silencio , que no formaba parte de los comentarios y que no sonreía , más bien parecía mirar con cohibición ¿Que le pasaba?.

— yo soy el último — dijo cuando se dió cuenta que lo miraba y se concentró en otra cosa — pero ¿Porqué es que siempre quedo de último? —  le preguntó a Finnick , parecía no querer hablar sobre la actividad.

« te ha gustado escuchar siempre antes a todos , antes de hablar» le respondió sabiamente el hombre. Alexander sonrió.

— cierto , olvidaba que eras observador de consciencia,  hombre — todos nos dimos cuenta que estaba tratando de ausentar su participación.

« soy muy bueno escuchando más bien » agregó nuestra consejero , pensé que era lo único que diría pero  él tampoco había pasado por alto la jugarreta de alexander.
« entonces dinos Alexander , ¿Que es lo tienes pendiente por hacer y aún no has hecho?

Este lo vió por un momento pero luego se aclaró la garganta vencido a participar.

— tengo que decirle a Nat que mamá quiere que vaya a cenar a casa —

Y otra vez todas las miradas recayeron en mi.

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