En silencio, pero con una tranquilidad que nunca antes habían tenido caminaron por la gran propiedad hasta el oculto invernadero, impresionante, grande y lleno de vida, con los aromas de cada una de las hermosas flores mezclados.

-¿Te gusta? -preguntó interrumpiendo su silencio

-Es un lugar importante y... Tranquilo –observó sintiendo algo distinto al estar ahí

-Lo es, ven conmigo -la guio hasta una banca de madera en dónde tomaron asiento.

-Esto es difícil para mí, nunca suelo hablar de mi familia –confesó Rothschild

-Yo tampoco, solo dime lo necesario -dice ella para tranquilizarlo

-Quiero hacerlo, hablar contigo me gusta -confiesa con una media sonrisa

-Bueno, entonces señor Rothschild, es usted más joven de lo que pensaba -comienza Victoria

-Sí, supongo que no eres la única que lo piensa, la mayoría cree que estoy en la madurez, es un poco mi escudo, hacer negocios no es fácil, comencé a los 15 años, mi madre creyó que a esa edad estaría listo, y me conocía bien

-Entonces, comenzaste a los 15 por tu mamá, ahora tienes 26, mucho dinero, muchas empresas y estas soltero

-Si

-No voy a preguntar por qué motivo, pero tenemos que tener una historia

-Estuve pensando en eso y creo que podríamos usar algo de verdad, para no confundirnos –dijo muy tranquilo

-Ok, nos conocimos en tu fiesta del 4 de julio entonces

Ambos se sonrieron y comenzaron a armar toda su "historia de amor" para luego seguir con la familia del señor Rothschild

-Ellos son los Brown, Michael es un interesado, materialista, manipulador, todo lo malo que eso te haga pensar. Y esta Agatha, cortada con la misma tijera, sumado a que es una arpía, mi hermano mayor, Adam no es como ellos, pero si es un irrespetuoso irresponsable, que dice lo que quiere y adora tener dinero tanto como conseguir a cuanta mujer se le cruce por delante, es un adulador, por favor no te acerques a el -les pidió muy serio

-Él es mayor, Agatha no es tu madre y eres el menor ¿no lo entiendo?

-Mi madre "Alice Rothschild" murió cuando yo tenía 8 años, ella siempre supo que Michael nunca la quiso, pero ella sí, aunque no era tonta

-¿Estas queriendo decir que esos dos que son tu "familia" usaron a tu madre por su dinero? –Rothschild asintió con pesar- ¡Monstruos!

Estaba indignada, definitivamente la gente ambiciosa no tenía alma. Rothschild por otro lado se tomaba estos momentos para observarla detenidamente, cada vez aumentaba más y más su interés por ella y no intentaba detener eso que crecía en su pecho.

-Michael usó a mi madre, la enamoró para obtener una parte de su fortuna, solo no se esperaba que ella lo supiera, su plan era dejarla embarazada, así podría manipular el dinero usándome como excusa –explicó muy serio

-Y tu madre te metió en sus asuntos todo lo posible desde muy niño

-Si, a los 12 comencé con ayuda de mi abuela, ella es cosa seria, no le importa desagradarle a la gente, dice lo que piensa y si les gusta bien, sino..."que se jodan" son sus palabras –dijo recordándola con admiración

-Creo que tu abuela me agrada

-Pienso que a ella le encantarías -le sonríe

-Entonces Michael siempre estuvo con "Úrsula"...

-¿Úrsula?" -la cortó confundido

-Ya sabes, la malvada mujer en la sirenita, se parecen, el mismo corte, solo le faltan los tentáculos, aunque creo que los de ella son invisibles

-Nunca había estado más de acuerdo con alguien

Entonces fue el turno de Victoria para observarlo reír, relajado y sin preocupaciones a la vista, cosa que también le gustó

-Se casó con ella por su dinero, eso es muy triste, pero ¿porque los aceptas aquí? Si fuera tú ya hubieran desaparecido de la faz de la tierra –sentenció con el ceño fruncido y cruzándose de brazos para dar énfasis a su disgusto

-Solo vienen aquí por dinero, se los proporciono pero bajo mis términos, necesito tener el control, además cada vez estoy más seguro que tuvieron que ver en la muerte de mi madre

-¿QUE? Oh mierda, eso es muy serio...

-Lo sé, es por ella que no los "hago desaparecer de la faz de la tierra" - le sonríe

-Ok, ahora que sé que no te agradan ni un solo pelo, quiero saber ¿qué quieres de mí exactamente? Se especifico

-Son gente cerrada de mente, y tú eres una linda chica poco convencional, eso no les agrada y les incomoda –sonrió al responder esa pregunta tan sugerente

-Ok, los incomodo con mi ropa y tatuajes, anotado

-Intentarán demostrarme que no tengo que estar contigo, serán crueles, pero necesito que demuestres que confiamos el uno en el otro –le pidió mirándola intensamente a los ojos

-Eso no es problema, de cierto modo como que confío en ti

-¿De verdad?

-Sí, sé que no eres malo, pero me colmas la paciencia muy rápido

-Suelo hacerlo

-¿Soy de aquí? O ¿vivo en otra ciudad? ¿Porque me estoy quedando contigo? –cambió de tema al notar lo que estaba haciendo

-Mm... ¿Sugerencias?

-¿Mis padres se mudaron y yo no quiero? ¿Estoy buscando un apartamento?

-Si, en parte es cierto, excepto lo de buscar apartamento, porque si vives aquí

-Creo que eso lo tengo muy claro Rothschild

-Llevamos juntos 6 meses

-El mismo tiempo que el contrato

-Si Victoria

-Como se supone que estoy buscando apartamento, no es necesario que este todo el tiempo aquí, además tú tienes que trabajar

-No, voy a trabajar desde aquí toda la semana

-¿Hay algo que no me hayas dicho? –inquirió Victoria al notar que su mirada cambió

-Sí, probablemente se queden hasta después de mi cumpleaños y quieran organizar toda una fiesta, siempre es así y es bastante estresante

-¿Tengo que asistir? -preguntó esperando que dijera que si por algún motivo

-Si no quieres podemos inventar algo -dijo Rothschild algo triste

-Todavía no sé qué tan estirados son ellos, ¿Cuál es tu comida favorita?

-¿A qué viene eso Victoria?

-¿Realmente no eres de relaciones? Bueno yo tampoco, pero supongo que tengo que saber algo de ti, en caso que "Úrsula" pregunte

-Ellos no conocen nada de mis gustos, así que puedes decir lo que quieras o lo que creas

-Genial -dijo sonriendo con malicia

-No te pases –le advirtió sonriendo

-No eh dicho nada –rió

-Pero esa cabecita tuya es muy rápida

-¿Que hago ahora? No tengo habitación

-Puedes usar la mía

-Es incómodo ¿puedo salir?

-Por supuesto, pero ¿puede esperar hasta después del almuerzo?

-Por supuesto -la contempló en silencio

¿Porque no puede ser así siempre? –dijo Rothschild

-¿De qué hablas?

-Estamos hablando tranquilamente, sin presiones o por que hayas hecho algo malo, la mayoría de nuestras conversaciones son por anteriores discusiones

-No hago cosas malas, tú eres muy fijón, don correcto, además me agradas más sin esa ropa

-¿Te agrado más sin ropa? –levantó su ceja sugerentemente

-¡¡NO!! Yo no dije eso... Yo no, lo que dije fue... -comenzó a tartamudear intentando explicarse

-Vaya -dijo riendo a carcajadas por lo incómoda que estaba

-ME REFIERO A LOS TRAJES

-Victoria, tranquila estoy bromeando

-¿Que? Tú no sabes cómo bromear, eres un aburrido

-Ouch

-Oops -sonrió triunfal y algo aliviada

-Ok, hora de irnos de aquí, es medio día, de seguro ya están listos para el almuerzo

-Bien

-¿Puedo tomar tu mano? –preguntó un señor Rothschild algo nervioso

Victoria no supo que responder, observó la mano que él le extendía, luego la suya y entonces solo pudo asentir. Con una media sonrisa deslizó su mano lentamente desde la muñeca, hasta entrelazar sus dedos en un fuerte pero delicado apretón.

En silencio y a paso lento, caminaron de regreso a la casa, entraron por la puerta principal y fueron directo a la mesa, en donde todos ya se encontraban sentados.

Las miradas de disgusto de Michael como de Agatha se posaron en sus manos entrelazadas y no dijeron nada hasta que estuvieron sentados a la mesa.