❝Capítulo: 8❞
—Ropa interior nueva, cepillo de dientes, toalla, crema para afeitar, loción corporal...– Minho seguía haciendo repaso de todo lo que llevaría en su maleta.
Jungwoo se encontraba como siempre ahí, al parecer su amigo no tenía una gran afición por quedarse en su propia casa la mayor parte del día.
—Sandalias, pastillas anti mareo, lista de reproducción relajante...
—Condones– mencionó Jungwoo en el mismo tono gracioso en el que Minho repasaba todo lo empacado.
—Condones...– repitió antes de detenerse al ver que algo no cuadraba. —No es divertido– mencionó.
—¿Por qué? Puede que encuentres un americano atractivo con quien quieras perder tu poco agraciada virginidad– Jungwoo sonrió con malicia. —Oye, yo no sé con quien la vayas a perder pero en cuanto lo hagas me tienes que contar todo a detalle.
—Es horriblemente perturbador lo serio y decidido que luces cuando me estas pidiendo algo como eso.
Minho lanzó un último par de calcetas a la maleta y la cerró finalmente.
—Entonces ¿cuántos días te irás?
—La boda es en dos semanas– Minho analizó la montaña de cosas que tenía sobre su cama decidiendo lo que era verdaderamente importante empacar y lo que no.
Por un momento la idea de pedirle ayuda a Jungwoo respecto a lo que sabía de Jisung y Hyunjin tratando de sabotear la boda de Felix cruzó su mente pero... ¿En verdad estaban hablando en serio? Hasta ahora no los había visto haciendo o diciendo nada para impedir la unión. De hecho parecían bastante tranquilos.
Desde la primera vez que conoció a Changbin finalmente había pasado una semana y en ese tiempo se había reunido con Felix, Jisung y Hyunjin dos veces mas. Era como si Felix quisiera recuperar tiempo perdido y actuaba como si fuesen los mejores amigos de la vida. Como si su noviazgo de casi cuatro años jamás hubiera existido.
Minho estaría mintiendo si dijera que aquello no le dolía un poco. Quizás para Felix no había sido la gran cosa pero para él si, sobre todo porque había sido su primer y último novio.
Se había dado cuenta además de que Jisung y Hyunjin eran muy extrovertidos y alegres siempre y cuando no se mencionara a Changbin porque en cuanto ocurría el aura se volvía pesada y los comentarios hirientes dirigidos al hombre en cuestión jamás faltaban. Felix lo notaba y era por eso que se esforzaba por no nombrar a su prometido por nada del mundo a menos de que fuera necesario.
Minho seguía sin entender porque se empeñaba tanto en lograr que sus ex novios y su futuro esposo convivieran, aún así no lo juzgaba.
—¿Sabes que deberías hacer? El día de la boda llega sin camisa y grita "¡yo me opongo!". Eso sería épico– se burló Jungwoo.
¿Y si Jisung y Hyunjin planeaban algo como eso? ¿Debería advertirle a Felix? ¿Debía decirle también que Changbin fue novio de Jisung primero y lo dejó por él?
No, Minho no se sentía con el corazón como para hacer algo como eso. Pensó en Jisung y lo mal que debió haberla pasado cuando Changbin lo dejo y lo peor que debió haber sido cuando se enteró que lo había dejado para irse con Felix. A pesar de que Jisung decía no creer en el amor, Minho se negaba a creer que había aceptado aquella traición así como así.
—Hey, idiota– Jungwoo arqueó una ceja —se te hace tarde.
Minho reaccionó finalmente, viendo que le quedaba solo una hora para llegar a tiempo al aeropuerto y seguramente el tráfico no estaría de su lado.
—¡Me voy!– gritó y terminó de echar cualquier cosa a su maleta pequeña.
( ☁️ ) ; ----------------------------------------- •
—¿Qué?– Jisung le lanzó una mirada pesada cuando Minho simplemente permaneció en silencio lanzando miradas hacia él.
Compartían el asiento. El avión iba relativamente vacío y el clima era perfecto, despegaron sin inconveniente y ahora llevaban casi una hora de viaje. Los gemelos Kim viajaban a dos asientos de ellos, Chan y Hyunjin estaban detrás de ellos mientras Changbin y Felix se encontraban casi al frente.
Los padres de los novios habían partido semanas antes para preparar todo lo que se necesitaría para la boda. Banquete, invitados, trajes... Al parecer la boda sería mucho mas grande de lo que Minho había imaginado en un principio.
—¿Qué piensan hacer para... ya sabes... sabotear la boda?– preguntó.
Ahora que sabía que habría al menos doscientos invitados se sentía más y más curioso por no decir nervioso de lo que esos dos estuvieran planeando. Arruinar una boda era cosa seria, sobre todo una que estaba siendo tan organizadamente planeada. El complot podría no solo terminar romiendo el corazón de Felix sino además dejando grandes daños monetarios a las familias.
—¿Te vas a unir al plan?– quiso saber Jisung, Minho negó —entonces ¿qué te importa?– gruñó y se colocó los audífonos que llevaba en la mano.
Minho suspiró derrotado y asomó la cabeza por el corredor ya que le había tocado sentarse junto al pasillo. Alcanzó ver a Jeongin coqueteando muy animadamente con un hombre aparentemente americano quien sonreía y respondía con un acento bastante pronunciado.
Minho se colocó derecho en su asiento y giró de regreso a Jisung quien ahora mantenía los ojos cerrados escuchando música. Lo observó por un momento. Jisung tenía un cutis hermoso, su perfil era perfecto, el tono de su piel era oscuro, sus labios formaban un lindo corazón. Jisung era uno de los hombres mas hermosos que había visto en su vida, no era ciego y podía afirmarlo.
El menor abrió los ojos y lo atrapó observando.
—Deja de verme– pidió con molestia.
—No puedo.
Jisung frunció el ceño confundido.
—¿Por qué?
—¿No es lo normal admirar a alguien hermoso?
Jisung quedó en blanco por unos segundos. Su rostro pasó de la irritación a la realización y finalmente a la vergüenza. Minho sintió un agradable hormigueo de victoria cuando lo vio ponerse nervioso y moverse inquieto fingiendo que estaba molesto.
—Idiota...– lo escuchó decir levemente antes de posar la mirada de nuevo en él.
Ambos se observaron en silencio. Minho jamás se había sentido tan valiente en su vida. Había dado un cumplido, estaba sosteniendo la mirada de un chico hermoso y no estaba temblando de nervios. Se podría decir que era un triunfo y estaba satisfecho. Sin embargo nada lo preparó para lo siguente.
—Vamos al baño– ofreció Jisung luego de lanzar una mirada alrededor.
—¿Uh?– Minho sintió que la valentía lo abandonada tan rápido como había llegado.
El menor hizo un movimiento con la cabeza y se movió para salir del asiento. Se aseguró de hacerlo muy lento cuando pasó frente a los ojos incrédulos de Minho, dejando que su redondito y apetecible trasero cayera ligeramente sobre las piernas del mayor.
Minho sintió que su respiración aceleraba y sus manos sudaban cuando Jisung le lanzó una última mirada y avanzó hacia el baño en la parte trasera.
Aquello no estaba bien ¿cierto? Era el ex novio de su ex novio, ni siquiera eran realmente amigos, le había vomitado en el pasado y mucho mas importante que todo eso... ¡Era virgen! No era posible que siquiera estuviera pensando en perderla justo ahí en un mediocre baño de clase turista en un avión regular.
Debía estar demente, pensó cuando sus piernas se movieron por cuenta propia y se puso en pie yendo tras los pasos de Jisung.
Su mirada se desvió por un segundo hacia el asiento que Hyunjin y Chan compartían justo detrás. El último se encontraba profundamente dormido pero Hyunjin no. El chico lo veía con la boca abierta mientras avanzaba al fondo. Aquella reacción debió haberlo hecho reaccionar. Pero no lo hizo.
Cuando menos se dio cuenta ya estaba frente a la puerta del baño llamando con un par de suaves toques. La puertita se abrió casi de inmediato y las manos de Jisung lo tomaron con fuerza de la playera para obligarlo a entrar el estrecho lugar.
Minho sintió su espalda chocar contra la puertita antes de sentir un par de labios suaves sobre los suyos. Abrió mucho los ojos y se estremeció al sentir la manera casi salvaje en la que era besado. Jisung parecía tan desesperado y aunque no quisiera admitirlo, aquello le excitó lo suficiente como para nublarle la razón.
—Tardaste– jadeó, tirando y arañando, fundiendo sus labios con los de Minho en un beso sin forma.
—Lo siento...– Minho ni siquiera sabía cual era el motivo por el que se disculpaba.
Jisung se separó apenas lo suficiente como para dirigir sus manos ansiosas hacia abajo a la cremallera del pantalón. Minho tragó duro sin poder reaccionar.
—¿Eres... Quiero decir... Te gusta ser el dominante no?– preguntó Jisung ligeramente incómodo —yo estoy bien con cualquier posición, ya sabes, no me importa ser el que la meta o al que se la metan pero...
La cabeza de Minho casi estalla en ese momento. ¿Dominante o sumiso? ¿Activo o pasivo? ¿Arriba o abajo? ¿Cómo se suponía que debía elegir una posición en un momento como ese?
—¿Q-qué prefieres tú?– se animó a preguntar.
Jisung se mordió el labio inferior con fuerza. El lugar era muy pequeño, sus cuerpos permanecían muy cerca el uno del otro, incluso dudaba que pudieran llegar a hacer cualquier cosa allí metidos.
—Follame– pidió Jisung en voz muy, muy baja —quiero... Quiero que me folles muy duro– sus mejillas se sonrojaron inesperadamente, Minho abrió la boca como idiota ante tal reacción antes de ser tironeado de nuevo en un beso bestial.
Labios, lengua, saliva, dientes. Jamás imaginó que el primer beso "real" que daría sería con Han Perfecto Jisung en un lugar como ese.
Minho se movió torpemente, su entre pierna rozó con la de Jisung haciendo que soltara un sonoro gemido. El sonido fue fascinante a oídos de Minho quien se movió aún más, ganando la confianza suficiente como para terminar empotrando a Jisung sobre el diminuto lavabo del baño.
Joder, se sentía bien tenerlo así. Desesperado y jadeante. Gimiendo y sollozando. Minho nunca imaginó el nivel de elevo que daría a su ego cuando se descubrió a si mismo manejando y dominando a Han PERFECTO Jisung. Era incluso morboso. Empezaba a sentir placer no solo sexual de estar provocando que el menor se derritiera en sus brazos solo por simular unas cortas embestidas.
—Metela... Pronto...– exigía Jisung, luchando por bajarse los pantalones en aquel cerrado e incómodo lugar.
Minho sabía que debía usar condón. Su parte racional le decía que aquello iba escalando demasiado rápido pero no podía obligarse a si mismo a detenerse, al menos no hasta que alguien llamó a la puerta.
Se quedó paralizado, respirando con dificultad sobre los labios de Jisung cuando el sonido lo tomó por sorpresa.
—No, no pares...– pidió Jisung en un lloriqueo, aferrándose a él.
Minho intentó concentrarse en algo, cualquier cosa. Sentía su cuerpo ardiendo, su polla dolorosamente presionada contra la tela de su pantalón, el deseo saliendo de él en oleadas. Las piernas de Jisung lo apretaban con fuerza, invitándolo a que siguiera.
Se movió simulando otra embestida contra el culo de Jisung, ganando otro gemido que repercutió por todo su cuerpo. Estaba por continuar cuando los golpes en la puerta se hicieron mas fuertes. Estuvo tentado a gritar un simple "ocupado" pero una voz femenina lo detuvo cuando mencionó un muy apenado;
—Lo siento, pero les pido que salgan de ahí, por favor.
Minho tembló. Quería responder pero...
—Caballeros, por favor, salgan y regresen a sus lugares, estan molestando al resto de pasajeros– continuaba la joven.
Jisung fue quien reaccionó primero y logró abrir apenas un poco la puerta del baño para asomarse al exterior.
—En un momento, señorita– respondió con voz ligeramente temblorosa —no creo que quiera que salgamos enseñando un enorme bulto entre nuestras piernas– dijo y cerró la puerta de nuevo.
( ☁️ ) ; ----------------------------------------- •
➜᎒minsungpapas.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top