3-Cuervo
A pesar de que el día anterior había sido más cálido, luminoso y mejor que los anteriores, ahora había regresado esas nubes grises. El césped de la academia estaba húmedo y de las paredes grises iban descendiendo lentamente gotas de agua. La lluvia que cayó no fue muy fuerte, pero sí lo suficiente para crear un escenario de frío a los ojos de las personas.
Miércoles Addams caminaba por el lugar con un abrigo negro sobre ella, viendo el panorama mientras el resto de alumnos se encontraban en el interior de la academia a salvo del frío mañanero. Le gustaba mucho lo que veía, sobretodo por el silencio. Pero algo interrumpió eso, el sonido de un pájaro, aunque ella sabía perfectamente cual era. Miró arriba, en dirección a la procedencia de tal ruido. Un pequeño cuervo estaba posado sobre una de las estatuas construidas sobre el tejado.
—Hacia tiempo que no veía uno—la pelinegra esbozó una pequeña sonrisa y alzo su mano.
La pequeña ave, oscura como la noche miró a Miércoles durante unos pocos segundos. Luego, extendió sus alas antes de batirlas y dar un pequeño salto en el aire. Voló en círculos durante un instante antes bajar y posarse sobre la mano de la gótica.
—Sin duda, las aves más inteligentes que hay—sacó un pequeño trozo de pan que tenía guardado en su bolsillo y se lo dio de comer.
El cuervo enseguida se lo comió y Miércoles esbozó una sonrisa.
—Parece que tenías hambre. No me extraña, aquí no hay cadáveres que comer.
Miércoles regresó al interior de la academia cuando notó que caían las primeras gotas. Iba a resultar un día como los que tanto le gustaba, pero le preocupaba su nuevo amigo. Así que entró con este, recorrió el largo pasillo mientras tronaba afuera y poco a poco las persianas iban bajando para evitar que el frío entrase al interior.
Cuando abrió la puerta de la habitación, Enid volteó con esa sonrisa suya. Aunque eso cambió por completo cuando vio a su roomie con el pájaro en la mano.
—¿Qué haces con ese bicho?—preguntó con los ojos bien abiertos y manteniendo la distancia con ella.
—Será un nuevo miembro de nuestro dormitorio—respondió en su habitual tono.
El cuervo voló alto hasta posarse sobre una de las maderas que sobresalían del techo y se acurrucó ahí, lejos del frío y la lluvia de afuera.
—No creo que sea bueno tenerlo...¿y si nos saca los ojos?—preguntó atemorizada.
—Será agradable de ver—respondió mientras contemplaba a este.
—¡No puede quedarse aquí!
—Tranquila, es inofensivo. Además, si el acosador intenta algo, seguramente lo ataque.
Enid levantó una especie de barrera con peluches y unos pequeños muebles. No se fiaba, sentía miedo de que intentase atacarla. Aunque con el paso de las horas veía que no intentaba nada, que simplemente se quedaba allí arriba, quieto y encogido sobre sí mismo.
Con el sonido de la lluvia afuera y su nueva mascota, Miércoles se sentó para escribir. El sonido de las teclas era de los pocos ruidos de la habitación. Ella sentía que estaba inspirada así que escribió largo y tendido hasta que terminó su hora. Sin duda, fue productivo todo ese tiempo.
Después de ese tiempo, acudieron al comedor. Allí, el grupo estaba presente ya, como era habitual, puntuales. Tn usaba su poder para hacer levitar unas manzanas ante la sonrisa de Bianca quien le pedía hacerlo con tenedores y eso.
—Como me gustaría tener ese poder—comentó ella.
—Poco a poco voy mejorando—respondió éste antes de dejar de usarlo—. aunque me gusta el poder de Xavier, hacer que las cosas tomen vida.
—No eres el primero que me lo dice—el artista hizo una pequeña mariposa que hizo flotar.
Estuvieron hablando de sus poderes un poco cuando Tn tuvo algo de curiosidad.
—Oye Yoko—llamó éste haciendo que voltease la vampira—. ¿puedes transformarte en murciélago?, tengo cierta curiosidad.
—Todavía no, solamente mediante un buen entrenamiento es posible. Además, aunque no lo parezca, somos más vulnerables ya que un disparo de bala nos podría partir en dos—contestó ella relajada y tomando algo de color rojo...seguramente sangre.
—Por fin alguien pregunta algo interesante—comentó Miércoles—. estaba cansada de vuestros chismes.
También les contó que había adoptado un pequeño cuervo. Eso explicaba que Enid quisiera dormir con Yoko y Divina, al menos hasta que su roomie se deshiciera de esa cosa.
—Es mucho más inteligente que los estudiantes de aquí—comentó antes de comer un trozo de carne.
—Eso es algo ofensivo—replicó Tn mirándola.
—Me es irrelevante. Los cuervos son muy inteligentes.
El resto de la comida fue tranquila, aunque sin duda la noticia era el cuervo de Miércoles durante el resto del día. Y cuando se dio cuenta, ya cenaron y tocaba regresar a los dormitorios.
—El día ha pasado demasiado rápido—pensó éste.
Tn estaba de regreso a su habitación cuando fue se topó con Bianca y Xavier. Él había pasado por el baño antes de volver a su dormitorio. Ahora, ambos se quedaron viéndole.
—Esto...¿va todo bien?—preguntó algo temeroso.
—Aquí tú amigo...siendo el completo imbécil de siempre—respondió la sirena cruzándose de brazos.
—Oye, ya te he dicho que lo siento, ¿cuántas veces más me vas a hacer repetirlo?
—Tn, responde a algo, ¿piensas que utilizo mi poder con los demás?.
El joven se quedó un poco sorprendido por esa pregunta. Conocía un poco de los poderes de todos los del grupo aunque al llevar apenas tiempo, tampoco sabía demasiado.
—Bueno...sé que tienes el poder de la voz, nadar rápido...sacar garras cuando estás debajo del agua...y...tienes una fuerte pero sana rivalidad con Miércoles—contestó él.
—Eso es otra, aquí el idiota parece seguir enamorado de la gótica de Nevermore
—Ya te lo he dicho, ¡estuve enamorado pero ya no!—replicó el chico molesto—. ¿por qué tienes que pensar mal de mi?.
—Lo mismo te digo con mi poder.
Era claramente una discusión de pareja. Tn no sabía donde meterse pues era muy incómoda la situación.
—Mira Xavier...hasta que aprendas a comportarte...déjame en paz—Bianca le dio la espalda y se marchó pro el pasillo que llevaba a su habitación.
—¡Bien!—volteó y se marchó a la suya.
Tn estuvo un poco esperando a que se fueran para regresar. En su habitación, estuvo pensando en todo lo que estaba ocurriendo. El acosador, dos parejas rotas y luego el tema que habló con los padres de Miércoles.
Dejó escapar un suspiro cuando de pronto, llamaron a su puerta. Él tenía una habitación para sí mismo, aunque era algo más pequeña que la de otros, al menos tenía tranquilidad.
Cuando abrió la puerta, sus ojos se abrieron de par en par. Era Enid, quien estaba abrazada a un pequeño peluche en forma de unicornio.
—¿Puedo dormir aquí contigo?—le preguntó aterrada—. tengo miedo del cuervo.
—Creo que eso va en contra de las normas y...—al ver sus ojos miedosos, no le quedó otra que acceder—. de acuerdo...pasa antes de que te vea alguien.
La rubia entró y vio que la cama del chico era bastante grande así que se metió y tapó con la manta pues hacia mucho frío. Tn apagó la luz antes de tumbarse a su lado.
En ese momento, ambos se quedaron pensando en la situación. Estaban un poco nerviosos, y la loba agradeció que dejase quedarse allí.
—Es...un poco raro—ella se cubrió un poco.
—Si...¿tienes frío?
—No, ahora ya no. Y prefiero esto a pensar que un cuervo me ataque mientras duermo.
El chico asintió, y entonces, recordó algo.
—¿Cómo puede darte miedo un cuervo cuando te enfrentaste a un hyde?
—Fui por la adrenalina del momento.
El chico fue a responder cuando escuchó un ruido, eran los profesores que pasaban por allí y cuando la puerta se abrió, la joven loba se metió bajo las sábanas.
—Tn, lamento molestarte, olvidaba decirte que mañana debes ir con Bianca y Divina a Jerichó a comprar unas cosas. Eso si el tiempo lo permite—comentó el hombre.
—De acuerdo.
Al salir por la puerta, el joven dejó salir un suspiro. La situación fue algo incómoda para ambos, sobretodo después de que Enid se asomase. Era como en esas películas románticas en las que los amantes no querían ser atrapados.
Ella se colocó de nuevo a su lado.
—Ha faltado poco—susurró la loba.
—Si...—respondió en el mismo tono.
—Nos habríamos metido en un buen lío.
Los dos estuvieron un poco conversando. Aunque la realidad era que Enid no paró de hablar de chismes hasta que se sintió tan cansada que daba ligeros bostezos. La loba se había ido en pijama y una bolsa para cambiarse al día siguiente.
Y como era ya algo tarde, decidió que era mejor irse a dormir o al día siguiente les costaría mucho poder levantarse de la cama.
—Buenas noches Tn...—susurró mientras se acomodaba en su lado.
—Buenas noches Enid.
La fría noche pasó dando paso a un día más soleado, pero con algo de viento y frío debido a las temperaturas. Por lo menos el color gris ya no bañaba el cielo.
Miércoles despertó y dio algo de comida al pequeño cuervo quien descendió desde su sitio hasta la posición de ella. Ambos salieron al patio. Los alumnos se apartaban de su camino, su presencia ya era bastante oscura y siniestra, y si bien había mejorado desde que salvó la academia, muchos le seguían teniendo miedo.
Caminó por el lugar sintiendo el frío en el rostro mientras el pájaro volaba sobre ella en círculos. Y de vez en cuando bajaba hasta posarse de nuevo antes de volver a levantar el vuelo. El pequeño animal sentía confianza cuando estaba con ella, incluso dejaba acariciarse.
—A pesar de ser tan pequeño tienes más cerebro que muchos de la academia—le susurró.
—Señorita Addams—era Alán, el profesor.
—¿Qué quiere?, si quiere que me deshaga de él permítame decirle que...—pero el hombre levantó la mano.
—Nada de eso, solamente siento curiosidad...¿me permite?—extendió la mano y el cuervo, tras mirarlo unos segundos, se posó sobre la mano del profesor—. ah...fascinantes criaturas los cuervos...la gente no los comprende...aunque entiendo el temor infundido sobre ellos.
Esa conversación le permitió conocer mejor a Alán quien demostró tener conocimientos sobre las aves y de ser una persona que no temía a los cuervos, como muchos allí. Tras unos minutos, regresó al interior de la academia porque tenía una reunión de profesores. Por ese motivo les habían dado día libre pero con bastantes tareas que hacer.
—Rectifico, al menos hay otra persona inteligente—le dijo a su cuervo—. cada día me agradas más pequeño.
Después, continuaron disfrutando del aire libre.
Tn despertó lentamente y dio un bostezo. Enid no tardaría mucho en acompañarlo. Había podido dormir muy bien ya que todo el día estuvo preocupada por el tema del cuervo y el miedo de que le hiciera algo. Se estiró por completo y vio a Tn quien revisaba el teléfono.
—Por lo que veo es pronto—bostezó mirando la hora—. oye, gracias por dejarme dormir aquí.
—No es nada—respondió—. ¿has podido dormir bien?.
—Si, muy bien—le dio un beso en la mejilla.
Los dos se acomodaron y miraron juntos vídeos de memes y gatos. La verdad es que se parecían bastante en gustos, y en chismes. Enid se acomodaba en el hombro de Tn, realmente se habían hecho muy buenos amigos en poco tiempo. Y eso se debía a la personalidad tan agradable y amable del chico, que siempre la ayudaba en lo que podía.
—¡Ese vídeo me ha encantado, comparte por Instagram!—le pidió ella sonriente.
—Claro, enseguida—le dio al botón de compartir.
—¡Son tan lindos esos gatos!—se emocionaba mucho—. ¿algún chisme?.
Enseguida revisó su teléfono y miraron las noticias, los chismes volaban y ella no podía aguantar las ganas de escribirlo en su página para que toda la academia se enterase.
—Demasiados chismes—comentó—. pero es nuestra obligación.
El joven se echó a reír al verla de esa manera, se miraron unos segundos antes de regresar a mirar la pantalla del teléfono.
De pronto se abrió la puerta de la habitación dejando ver a Xavier, Bianca y Ajax ya que a pesar de haber reñido, seguían formando parte del grupo de amigos. Y no querían que eso dañase su amistad.
—¡Oye Tn hay que desayunar!—exclamó el gorgona antes de abrir los ojos al ver a la loba sonriente y un poco sobre Tn, acomodada como si fuera una pareja.
—Bueno...parece que alguien ya ha desayunado—comentó Bianca con una ligera sonrisa.
Xavier le dio un pequeño codazo y se quedó viendo.
Tanto Tn como Enid estaban paralizados por lo que había sucedido. Eso podría traer muchos malentendidos y cualquiera lo interpretaría muy mal. Especialmente por la posición de ambos en una misma cama cuando estaba claro que las normas prohibían esas cosas.
—Enid...Tn...—dijo el chico muy sorprendido.
Continuará...
Espero que les haya gustado.
Un saludo :)
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