La derrota del monstruo había convertido al chico en un héroe, especialmente para la loba quien lo tenía en un pedestal. A veces se escapaban para darse besos, caricias o algún que otro mimo. Ambos radiaban de felicidad, y a Enid se la notaba mucho más feliz.

—Mi pequeño héroe—susurraba ella en sueños ante la mirada fría de la gótica.

El corazón de Miércoles Addams ardía como nunca antes lo había hecho. Durante esos días poco a poco fue asimilando una terrible verdad, y era que estaba enamorada del joven Tn, quien ocupaba el corazón de su roomie. Se cubrió la cara, como le dijeron, el camino del cuervo es solitario. Sintió algo, y al tocar sus ojos con las manos,  vio lágrimas, si, ella estaba llorando, rota por el dolor. Apretó los puños al sentirse tan sumamente débil.

No le gustaba estar de esa manera, miraba ahora el techo, apretando un poco el labio y tratando de contener las lágrimas que ya habían escapado a su control. La última vez que lloró de esa manera fue por Nero, su pequeño y venenoso escorpión.

—No Miércoles, tú tienes que centrarte...en...el acosador...—pensaba mientras su mente lo llevaba a un pequeño y oscuro jardín.

Era como una visión, y ahí estaba Tn sentado a su lado.

—Hola dama oscura, ¿qué ocurre?—preguntaba mientras le miraba.

Los ojos penetrantes y que rompían con fuerza su coraza antes de acercarse y recibir un beso por su parte. A pesar de ser todo una visión, era todo tan real que lo único que deseaba era no despertar de esa ''horrible'' visión. El chico le tomó de la mano.

—¿Por qué lloras Miércoles?.

La joven abrió los ojos, estaba de nuevo y de regreso en su habitación. Suspiró y tocó suavemente sus fríos labios, esa visión era la mejor que había tenido. Fue al baño a refrescarse y regresó ya más calmada. Enid dormía a rienda suelta. Recordó el momento vivido con Tn y Enid, y deseó...ser ella quien hubiera recibido ese amor por parte del chico...pero no, y tampoco podía hacerle algo tan horrible a la loba.

—Te envidio Enid—le acarició la frente—. tú siempre has sabido luchar por todo—pensó antes de separarse y regresar a su cama para dormir.

La mañana se presentó de nuevo fría. Pero para Enid, quien estaba llena de energía y motivación como de costumbre, fue a desayunar y sentarse junto a su chico quien la recibió con un beso. Por otro lado, Miércoles se sentó enfrente, perdiéndose en los ojos del chico.

El grupo disfrutaba como cada mañana del desayuno charlando y demás. La relación de Xavier y Bianca estaba muy distante, pero no provocaban ningún desastre para mantener al grupo unido. Y no muy lejos, el acosador contemplaba todo con una cara relajada, viendo por donde iba a atacar. El momento se acercaba y ya tenía todo pensado, solamente quedaba un día para llevar a cabo su plan. Estaba él solo, pero le bastaba para provocar ese caos necesario.

—Solo un día más—miró el calendario—. dolor, lágrimas, ira...estoy deseando ver tu cara cuando pierdas a tu chico...y lo que más amas...—quiso sonreír pero no lo hizo para no levantar sospechas.

Esa tarde había organizada una feria en Jerichó para divertirse. El grupo no tardaría en reunirse en la entrada y acudir al pueblo. Todos lo estaban pasando en grande con risas, algodones de azúcar o manzanas de caramelo. Miércoles estaba aburrida pues su buena puntería hacia que pudiese conseguir cualquier peluche. Se sentó a tomarse un café barato en una de las mesas con los premios cerca. Miraba a todos sonrientes y felices, tomados de las manos o dándose pequeños y tiernos besos que a los ojos de la chica resultaban repulsivos.

—Preferiría estar cavando y profanando tumbas—pensaba dando un ligero sorbo al café antes de asquearse—. que asco de café, parece que han usado sangre de mofeta.

—¿Qué haces aquí sola?—le preguntó una voz interrumpiendo sus oscuros pensamientos.

Era Tn quien se sentó a su lado.

—¿No estás con Enid?—miró a ambos lados.

—Ha subido con Yoko y Divina a unas atracciones, pero yo me mareo...—soltó una leve carcajada—. es un poco penoso que pueda flotar pero no subirme en atracciones.

—Ya veo, ¿qué tal las cosas con Enid?

—Bien, tampoco llevamos mucho tiempo.

Para la pelinegra, el tiempo pareció avanzar más deprisa, sintiendo como podría estar una eternidad con el chico, hablando, estando simplemente allí tomando aquel horrible café. Pero ese momento terminó con la aparición de la joven colorida y loba de Nevermore.

—¡Ha sido una pasada, ojalá te hubieras montado Tn!—le dio un beso—. ¡hola roomie!.

—Hola—saludó ella—. por la hora, tampoco deberá quedar mucho.

—Hoy nos dejan hasta más tarde, pero tampoco quiero estar tanto aquí...al final es lo mismo de siempre—se recostó sobre el hombro de Tn—. y también hace un poco de frío.

Bianca no tardó en sentarse junto a ellos.

—La verdad es que he tenido suerte—mostró unos premios—. lo malo ha sido evitar todo el rato al idiota de Xavier.

—¿Aún en guerra?

—Tuvimos otra discusión...mejor, que la aguante otra—respondió al joven—. ¿soy yo o el tiempo ha pasado muy deprisa?.

Yoko y Divina no tardarían mucho más en llegar y comentaron las atracciones. Bianca hablaba con el chico y mientras todo eso sucedía, Miércoles se sentía sola, fuera del grupo y excluida...antes no le importaba...pero ahora, sentía que lentamente todo el mundo se alejaba de ella. Aunque no fuese así. Tn le removió un poco el cabello sorprendiendo a todos.

—Eh, te has quedado en blanco—reía él.

A otros les habría clavado su cuchillo...pero con Tn era diferente, y solamente soltó una amenaza que a ojos de los demás resultó hasta tierno.

La feria pasó y regresaron todos a Nevermore. Enid no tardaría en dormirse, después de todo, había pasado una medio cita con Tn muy buena.

En la mañana, la lluvia cayó y el tiempo era tan frío, que nadie salía afuera del edificio. Todo cerrado, refugiados del clima. Miércoles recibió una llamada de sus padres.

—¿Qué queréis?—preguntó sin sentimientos.

—Oh, como echaba de menos esos ojos asesinos—dijo el hombre.

—Cariño, deja eso ahora, tenemos que hablar con nuestra tormenta—irrumpió la mujer.

—Oh, claro.

Ella se aclaró la garganta.

—Verás, hemos descubierto que productos faltaban...unas inyecciones de un proyecto secreto—comentó la mujer.

—¿Qué proyecto?—Miércoles cruzó los brazos y Enid estaba a pocos metros escuchando todo.

—Se han estado experimentando sobre un potente químico que puede dar poderes sobrenaturales...incluyendo a los normies.

La pelinegra pensó durante unos momentos.

—Eso es algo peligroso, propio de la familia—ellos esbozaron una sonrisa—. no me extrañaría que...—el cristal de la ventana se rompió por completo debido a algo.

—¿Tormenta?—preguntaron ambos.

Una figura pateó a Enid estampándola contra la pared y dejándola herida. Luego, a gran velocidad tomó a Miércoles hasta arrastrarla afuera, bajo el frío y la lluvia. Todo fue tan rápido, que ningunos reflejos podrían haberlo evitado.

—Hola Addams—dijo con una voz malvada.

La chica abrió los ojos, estaba en el césped sintiendo la lluvia. Ya era la segunda vez que alguien la humillaba. Entonces, se dio cuenta de que era uno de los amigos de Xavier, de hecho, era su nuevo compañero. Esbozó una sonrisa irónica, era la segunda vez que el compañero de habitación del artista intentaba matarla. Los ojos mostraban signos claros de estar bajo los efectos de algo químico. En los brazos se veían restos de inyecciones.

Miércoles intentó zafarse antes de recibir un cabezazo en la cara que la hizo sangrar de la nariz y boca. El dolor apareció enseguida, y aunque ella toleraba el dolor, prefería hacer daño que recibir. El chico sacó unas garras parecidas a las de la criatura cuando recibió un golpe alejándolo a pocos metros. 

—¿Te encuentras bien?—Tn estaba empapado y la ayudó a ponerse en pie.

—He estado mejor—respondió ella aún un poco aturdida por el golpe.

—Ya he llamado a los demás, yo me ocupo—dijo firme y decidido.

—Ten...cuidado...—ella le apretó del brazo.

El acosador se puso ya de pie, con casi espuma por la boca. Miércoles reconoció los efectos, había tomado demasiado químico y su cuerpo no pudo soportarlo de manera natural. Lo peor era que seguramente tendría muchos poderes. 

—¡Ya estoy aquí!—Enid apareció—. tranquilos, estoy bien.

—Vaya...la loba—el chico dio unos pasos—. Miércoles, ¿ya le has dicho que sientes algo por Tn?.

Enid y Tn miraron a la joven quien miró a otro lado.

—Oh, debe ser horrible ver como tu amiga está con la persona que amas y...—una piedra impactó en éste.

Tn usó su poder.

—Es verdad—dijo sorprendiendo todavía más a estos—. siento...siento...algo...algo de amor...por ti...pero no lo dije por miedo y...porque estás con Enid.

—Roomie...—Enid se llevó la mano al corazón—. ya hablaremos de ello, ahora es hora de patearle el trasero a éste idiota que ha estado acosándote.

—Tiene razón—Tn le puso la mano en el hombro—. ya no eres un cuervo solitario, ahora...tienes amigos y una familia.

Miércoles fue a decir algo, agradecerlo cuando escucharon unos aplausos.

—Que conmovedor...venga—les hizo la señal con el dedo—. veamos de que estáis hechos.

Tn fue al frente, flotando y lanzando los cuchillos que el ser desvió casi al momento y trató de golpearlo. El chico paró el golpe siendo enviado algo lejos, momento que Enid saltó ya transformada. Logró morderle el brazo a éste quien la estampó contra el suelo haciendo que se soltase de su agarre y rodando unos pocos metros. Pero la loba estaba preparada para volver a atacar. Miércoles intentó hundir un cuchillo en su brazo pero su piel dura evitaba que algo así le hiciera daño.

—Pequeña mocosa—la agarró del cuello y empezó a hacer fuerza.

El chico intentó salvar a la pelinegra cuando fue agarrado también del cuello. La presión era exageradamente fuerte. Enid intentó hacer algo pero de una patada fue derrotada, era como si tuviera la fuerza de cien personas.

En ese momento, Tn metió la mano en el bolsillo y sacó algo arrojándolo a los ojos del enemigo quien tuvo que soltarlo.

—Maldita sea...—se restregó los ojos y aprovecharon el momento para alejarse.

La lluvia calaba los huesos de todos. Tn empezaba a sentir un poco de cansancio, sobretodo después de ese agarre que podría haberlo asfixiado. Enid estaba herida, con algo de sangre, pero con una mirada bastaba para saber que podía continuar.

Bianca, Yoko y Divina aparecieron. La sirena aprovechó el momento del agua para transformarse en sirena y deslizarse por el terreno. Transformada, intentó usar sus garras con el enemigo quien voló esquivando el ataque. Ya en el aire, una Yoko con alas intentó embestirlo con su fuerza pero de nuevo evitó ascendiendo.

Ahora, desde las alturas y con la lluvia y viento, observaba a los marginados que intentaban pararle los pies. Sacó un frasco y lo bebió antes de dar un fuerte rugido que heló el corazón de todos los presentes.

—Ahora soy...más fuerte—relevó antes de soltar una carcajada—. que empiece...el juego.

Yoko fue la primera en ser atacada, con la enorme mano apretada, le dio un puñetazo que la estampó desde las alturas contra el suelo.

—¡Yoko!—gritó Bianca antes de acercarse. Grave error pues recibió una patada en el estómago que la hizo arrodillarse y a continuación un codazo en el rostro que le rompió la nariz, cayendo al suelo con el rostro ensangrentado.

Divina se aproximó con sus garras listas para atacar.

—Un poco de pescado frito—chasqueó los dedos y cayó un pequeño rayo que la dejó inconsciente al momento.

Enid estaba aterrorizada, en un momento fueron derrotadas. Al intentar atacar a lo salvaje, el ser con su garra arañó el costado de la loba que aulló de dolor antes de perder la transformación. Enseguida fueron Tn y Miércoles quien la cubrió.

—Ya estamos aquí—Eugene apareció y usando su control de abejas molestó la cara de éste a pesar del frío. Sus amigas no tuvieron piedad.

Xavier lanzó un par de flechas que no sirvieron de mucho ya que la piel era muy dura. Al ver a Bianca así sintió una rabia, pero no podía hacer demasiado.

—Tengo una idea...—dijo Tn—. pero necesito vuestra ayuda. 

—¡Entendido!—exclamaron ellos.

Las abejas se retiraron antes de ser asesinadas. Eugene se retiró para ayudar a las chicas heridas junto a Xavier y Miércoles quienes mostraban signos de cansancio.

Tn estaba ahí parado, con un aura morada en las manos.

—Gracias por dejarme vuestro poder psíquico—dijo el chico—. yo me hago cargo. Expansión de territorio—junto las manos y un círculo enorme que rodeó todo el lugar apareció brillando en el suelo—. solo dura cinco minutos...tendré que emplearme a fondo—adoptó la postura de combate.

Miércoles se marchó con el resto no sin antes echar un vistazo a Tn, tenía mucha fe de que ganaría.

—Se han ido todos...y ahora es un uno contra uno—el acosador ahora ya en su forma de criatura horrenda, estaba listo para atacar.

El agua de la lluvia empezaba a ser más fuerte, Tn tenía ahora una mirada calmada, seria y firme, decidido a acabar con la amenaza.

—Has hecho daño a mis amigos—dijo—. ¡acabemos con esto!.

Ambos se lanzaron al ataque con todo...

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo  :)