🎭◇Riya's Póker Face◇🎭
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꧁༺ 𝓒𝓪𝓸í𝓽𝓾𝓵𝓸 18 ༻꧂
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Tom:
Cuando conocí a Jake, mi primera impresión fue que era un idiota. De las típicas personas a quienes únicamente les preocupaba la apariencia física. Que solo buscaban su propio beneficio. Quiero decir, tampoco es que tuviera mucho material para llevarme una buena impresión de él: siempre que lo veía en el colegio estaba con Riya y por lo que sabía, era un chismoso de primera. Jamás nos habíamos topado hasta el día en que se sentó a mi lado.
Pero eventualmente, mi opinión sobre él fue cambiando.
Hasta ese momento, me había mantenido alejado del resto de estudiantes. No confiaba en nadie que no fuera Gabby y eso me trajo algunos problemas tanto en la escuela como en el colegio. Siempre sentí que era yo contra el mundo después de lo que le pasó a mis padres.
Fiore no tenía más de dos años cuando sucedió el accidente. Era una tarde soleada y prometía ser un día especial. Habíamos salido en familia para celebrar mi octavo cumpleaños, y la heladería, mi lugar favorito, estaba a solo unos minutos de distancia. Recuerdo que Fiore reía y jugueteaba en el asiento trasero mientras mis padres, cuyos rostros ahora me son borrosos, compartían sonrisas cómplices en el asiento delantero.
El tráfico fluía normalmente, y todo parecía perfecto hasta que un automóvil que venía en sentido contrario perdió el control. De repente, el mundo se volvió un caos. El sonido chirriante de neumáticos frenando bruscamente, el estruendo metálico de dos autos colisionando y el grito de Fiore se fusionaron en un solo momento de caos.
El automóvil que se aproximaba a nosotros impactó violentamente contra el lado del copiloto. Yo, que estaba en el asiento trasero, sentí una fuerza repentina que em arrojó contra el lado opuesto del vehículo y los cristales rotos me cortaron el rostro, algunos enterrándose por completo en mi piel, manos, pecho y espalda. La sensación de desorientación y miedo se apoderó de mi mientras los cristales se rompían y el sonido del metal retumbaba en mis oídos, y el llanto de mi hermana me estresó todavía más.
En ese instante, un silencio abrumador se apoderó del caos. Aunque estaba aturdido y con el corazón latiendo a mil por hora, miré a su alrededor. La realidad parecía haberse ralentizado, y todo estaba lleno de polvo y fragmentos de vidrio suspendidos en el aire. Mi corazón latía con tanta fuerza que creía que saldría desbocado de mi boca en cualquier momento, y por las heridas que tenía, el olor a sangre empezaba a marearme.
Entonces, la brutal verdad se apoderó de mí padres, quienes momentos antes estaban sonriendo y disfrutando del día, ahora yacían inmóviles en el asiento delantero. Fue tan traumático tanto para mi como para Fiore, quien lloraba a gritos, gritos que se perdían en el sonido de las sirenas de la ambulancia y de la policía.
El miedo y la desesperación me inundaron mientras intentaba asimilar lo que acababa de suceder, a como pude, saqué a Fiore de su silla infantil y la cargué con mucho dolor. Rodeando la zona del accidente, había muchas personas exclamando y gritando de preocupación por la escena. Tuve que sostener firmemente a mi hermana en mis brazos, por mucho que me doliera sentir los vidrios enterrarse en mi piel, ella forcejeaba mientras me gritaba que nuestros padres seguían adentro. Los servicios de emergencia llegaron rápidamente, pero para mí, el mundo se había vuelto un lugar oscuro y desconcertante. La pérdida de nuestros padres dejó una herida profunda en nuestro corazón, marcándonos de por vida. Fiore quedó igualmente atrapada en esa tragedia, aunque su inocencia apenas le permitía entender lo que había sucedido.
Y fue a raíz de este mismo accidente que empecé a sentir rechazo ante las personas.
Como nuestros padres fallecieron, Fiore y yo fuimos mandados a Canadá a vivir con nuestra abuela materna, Miriam. Y no fue fácil pasarnos desde Inglaterra a Canadá. Sobre todo, porque Fiore también mostraba cierto rechazo a nuestra abuela, traumatizada por lo sucedido. Pese a ser tan pequeña, siempre ha tenido buena memoria y gran intelecto para su edad. Pero seguía siendo una niña de dos años, por eso no podía procesar bien la situación actual de ese entonces.
La escuela fue una etapa difícil para mí. Miriam podía ser una mujer recta y estricta, pero era amable y comprensiva conmigo y Fiore. Los niños empezaron a burlarse de mis cicatrices y también de mí, luego de lo que me hicieron Ellie y Riya en segundo grado. Y como única solución encontré el usar una mascarilla para esconder mis cicatrices del resto del mundo. Me avergonzaban. Me hacían sentir horrible.
-¡Hola! ¿Eres nuevo? Me gustan tus ojos. ¿Por qué usas una mascarilla? ¿Estás enfermo? ¿De dónde vienes?
Y las cosas no fueron mejores cuando conocí a mi primera amiga en Canadá.
Gabby era una niña muy energética y curiosa. Por no decir "Metiche". Pero su energía resultaba abrumadora para mí, y en ocasiones, molesto. Pero a pesar de sentirme irritado cada vez que me hablaba, no era ningún grosero. Además, pronto caí en cuenta de que ella era la única que me hablaba en mi salón. Todo porque nadie le hablaba a ella tampoco.
Ambos estábamos solos.
-¡Hola Tom! ¿Qué trajiste para almorzar? Mi mamá me hizo arroz, huevo revuelto y salchichas cortadas en forma de pulpitos. ¿No suena "pulpi-tástico"?
Y ahí estaba de nuevo. Sonriéndome con inocencia. Yo, no muy convencido, la miré con el ceño levemente fruncido.
-Ah... solo un sándwich de atún. -respondí, dudoso.
-¡Déjame compartirte de mi almuerzo, entonces!
-No-No es necesario que hagas eso.
Al fin y al cabo, ella se convirtió en mi primera y única mejor amiga. Y pensé, bueno, que con ella tenía más que suficiente. Tomó varios años, pero poco a poco mi vida fue acomodándose y mejorando. Ayudaba a mi abuela con su pequeño negocio de comida casera, tenía salidas con Gabby de manera constante, ayudaba a Fiore con sus deberes escolares y yo hacía lo mío. Pero mi pequeña rutina cambió significativamente cuando Jake empezó a formar parte de mi círculo interno.
Almorzaba y desayunaba con él, Gabby y Ellie nos acompañaban y Aiden era su amigo, así que los 5 comíamos juntos cuando podíamos. Ya no veía necesario el uso constante de mi mascarilla negra, gracias a Jake, había recuperado un poco de mi confianza perdida. Y los comentarios de Gaby también me ayudaron bastante.
Había gran confianza entre ambos, él estaba al tanto de mi situación familiar y yo de la suya. No había barreras. Decidí no hacer demasiadas preguntas innecesarias al respecto, tenía suficiente con lo que sabía.
Hablando de él, ambos caminábamos el uno al lado del otro a través del pasillo, camino a la cancha de fútbol pues tenía un partido hoy contra la escuela rival.
-Ya te dije que no es necesario que vengas a verme jugar, perderás clases. -Le dije, como por millonésima vez.
-Y yo te dije que no importa. Ya le pedí a Ellie que tome notas por mi.
-Jake.
-¿Sí?
-Ellie fue la primera en irse cuando supo que había partido mientras gritaba "Todo sea por perder clases".
-...Ah.
-¿"Ah?" ¿Solo eso vas a decir?
-¿Pues qué quieres que diga?
-Que vas a ir a clases, tonto.
-No me digas así, soy tu novio. Y no lo haré.
-Ay, perdón chikistrikis. ¿Así si?
-No.
-Jake...
-Tom. No importa lo que digas, no me perderé tu partido. -Yo puse los ojos en blanco y solté un suspiro, rendido. Jake me miró con una sonrisa triunfante y lo sentí abrazar mi brazo mientras seguíamos caminando.
-Eres realmente terco.
-Gracias, me lo dicen seguido. -Solté un bufido en respuesta. De la nada, sentí que todos nos observaban, y cuando me fijé en todas las personas del pasillo, efectivamente: nos estaban viendo fijamente.
-Todo el mundo nos está viendo... -digo entre dientes, incómodo por aquella atención.
-De hecho, te ven a ti. -Volví a ver a Jake con curiosidad, pero sus ojos no me veían a mí, se mantenían fijos en el final del pasillo. Parecía molesto por ello, ¿estaba celoso?
Si es así, me reiré mucho de esto.
-Seguro creen que estas cicatrices son horribles.
-Ellos son los horribles.
Arqueé una ceja, sonriendo levemente.
-Así que sí estás celoso. -Un "Hmm" malhumorado fue lo único que obtuve por respuesta, haciéndome bufar con gracia.
-Ojalá no fueras tan guapo. No, ojalá estas personas no tuvieran tan buen gusto para fijarte tan descaradamente en ti. -Resopló, haciéndome reír. -¡No te rías de mí!
-Es que suena muy tonto si lo dices de esa forma.
-Aunque lo digas de otra forma, sigue sonando tonto. -dijo Aiden con tono burlesco. Pasó a nuestro lado acompañado de James, quien mantenía su brazo sobre su hombro.
-Ja, ja. Qué gracioso, enano.
-Lo soy, muchas gracias. ¡Nos vemos en las gradas!
-No lo entiendo. -Empiezo a decir, luego de que Aiden y James se hubieran ido rápidamente en dirección a la cancha. Miré de reojo a Jake, quien estaba de brazos cruzados y haciendo un puchero, se veía lindo. -Yo no puedo estar celoso de tu mejor amigo, pero ¿tú si de estas personas?
-Déjame. -Me reclamó, pero yo no pude aguantarlo más y reí con ganas.
-Dios, deja de verte tan bonito enojado. -Lo acerqué a mí jalándolo por su hombro para poder besar rápidamente su mejilla. No se apartó, y sus mejillas se tiñeron rápidamente de un color rojo carmín que lo hizo ver realmente adorable a mi vista.
-L-Lo tomaré... ¡pero me ofende muchísimo!
Tras esa pequeña plática, llegamos pronto a la cancha de fútbol. Cuando Aiden y Ellie empezaron a llamarlo a gritos para que se sentara a su lado, Jake y yo nos separamos. Antes de encaminarme a los vestidores del equipo, le robé un pequeño beso de los labios y disfruté de ver su expresión atontada y su rostro sonrojado mientras yo me alejaba. Sin embargo, una sorpresa no muy bonita me esperaba en dicho lugar.
-Riya...
-Cielos, disimula tu emoción, cara bonita. -Su perfecta expresión de póker no me daba buena espina para nada, ella estaba apoyada en la pared cerca de los casilleros donde guardaba mi uniforme.
Fruncí el ceño y solamente la ignoré, me dirigí a mi respectivo casillero y me saqué mi chaqueta.
-¿Qué quieres ahora? Aprovecha que estoy de buenas y no te he mandado a la mierda aún. -Digo, sin intención de ser amable. Riya se cruza de brazos mientras yo me coloco el uniforme de mi equipo sin importarme demasiado su presencia.
-No es nada muy importante... -cerré con fuerza mi casillero, estaba completamente vestido y listo para abandonar los vestidores, pero sus palabras me obligaron a quedarme de pie, completamente helado. -Si Jake no es importante para ti, claro.
-¿Qué pasa con mi novio? -La veo de reojo a mis espaldas. Aunque no puedo verme a mí mismo, sé que estoy siendo más que amenazante.
-¿Quieres saberlo? -Riya sonríe de forma arrogante, mirándose las uñas. -Te advierto que no te gustará...~
___
Gabby:
Estábamos a la espera de la inicia del partido. Yo abrazaba fuertemente el brazo de Ellie mientras veía sumamente preocupada en dirección a la cancha, donde el equipo de Tipiskaw y el de la escuela rival esperaban al último miembro necesario para dar inicio al juego.
-¿Dónde está Tom? Ya tardó mucho. -Le digo bastante preocupada. Ellie me abraza los hombros.
-Tal vez tuvo un pequeño atraso. -Me respondió.
-No lo sé, nadie tarda tanto cambiándose el uniforme. -Añadió Jake, quien se había unido a nosotros hacía un rato, cuando llegó con Tom.
-Oh, esperen, ahí viene. Wow ¿Así se ve sin su mascarilla?
Al escuchar el aviso de James, todos volvimos la vista hacia la cancha. Y efectivamente: Tom acababa de llegar, pero algo en su expresión me preocupó. Tenía el ceño fruncido y parecía irritadísimo.
-Oh no...
-¿Qué le habrá sucedido? -Jake pareció, al igual que yo, notar el fastidio de Tom.
-Nada bueno, seguro...
-¿Por qué lo dices? -inquirió Jake a Aiden.
-Jake... mira allá.
Sin evitar mi curiosidad, dirigí los ojos hacia donde Aiden señalaba. No entendí la reacción que tuvieron Ellie, Aiden y Jake por igual, al ver a Riya saliendo de los vestidores del equipo de fútbol. Y James tampoco parecía entenderlo.
-Mierda. -Escupió Ellie.
-¿Qué ocurre? -Quise saber, pero ella no me respondió.
-A-Aiden...
-No te alteres, no creo que le haya dicho algo. -Vi como el chico de pelo bicolor trataba de tranquilizarlo.
-¿Qué está pasando? -volví a preguntar.
-Es un... asunto personal. Nada de qué preocuparse.
Pero las palabras de Ellie no me inspiraban nada de confianza. ¿Qué tan grave podía ser lo que fuera que estuviera pasando, para que mi novia no quisiera decírmelo?
El partido finalmente dio inicio y todos tratamos de dejar atrás el tema anterior. Durante una jugada espectacular de Tom, la multitud estalló en aplausos y gritos. Jake sonrió momentáneamente, pero la preocupación volvió rápidamente a su rostro. Suspiré, sintiendo una mezcla de emociones. Quería disfrutar del partido, pero no podía ignorar la tensión en el ambiente.
Con el transcurso del partido, Jake se puso cada vez más inquieto. No dejaba de mover nerviosamente su pierna y sus dedos golpeaban con ansiedad sobre su muslo. Parecía estar esperando algo con impaciencia. Incluso durante los momentos emocionantes del juego, su mente estaba en otra parte.
Finalmente, cuando el árbitro pitó el final del partido, la multitud estalló en aplausos. Tom se unió a sus compañeros de equipo para agradecer a los espectadores. Jake se puso de pie, apresurándose hacia la salida. Lo seguí con la mirada mientras se alejaba, preocupada por lo que podría suceder a continuación.
La incertidumbre y la angustia llenaron el aire mientras esperábamos a que Tom se uniera a nosotros. El partido había terminado, pero la verdadera tensión estaba en el aire.
Yo bajé de las gradas tomada de la mano con Ellie, ambas seguimos con la mirada a Jake. Quien fue el primero en descender para recibir a Tom.
-Tengo un mal presentimiento... -Oí a Aiden susurrarle a Ellie. Ella asintió con la cabeza y yo sentí que me hervía la sangre del coraje. No pude aguantarlo más.
-Ellie, no me guardes más secreto, por favor. -ella volteó a verme con sus bonitos ojos turqueses, pero yo me mantuve firme. -Se franca conmigo, sé que me escondes algo.
-Gabs...
-¡No! -Exclamé. Vi de reojo que Aiden se escondía detrás de ella y mantuve mi compostura. -Me lo vas a decir ahora.
Su cabello pelirrojo revoloteaba debido al intenso viento que había. Primero miró a Aiden, después me miró a mí y suspiró.
-¿Recuerdas que te expliqué la apuesta de Riya en la que ambas estábamos? -Yo asentí, dudosa. -Tal vez.... no éramos solamente nosotras dos...
-Ellie...
Ella me miró, pude distinguir vergüenza en su expresión.
-Jake también estaba en ella. Pero en vez de tener que hablar contigo...
-No... -Fue entonces que sentí un gran coraje almacenarse en mi. -¿¡Y decidiste decírmelo hasta ahora!? ¿¡Todo esto fue un juego para ti, Ellie!?
Con los ojos cristalizados y la voz rota del coraje, me preparaba para darle la bofetada de su vida. Seguramente lo presintió porque agachó la cabeza, pero Aiden sostuvo mi brazo y me miró con pequeñas lágrimas rodando por sus mejillas.
-¡Lo sentimos mucho!
-¿Tu también...? -jamas sentí tanta decepción o traición.
-¡Es que teníamos miedo! -exclamó entre lágrimas Aiden. Yo me mantuve callada, a la espera por una explicación. -Riya prometió que el ganador de la apuesta ganaría algo de dinero y eso nos emocionó. No conocíamos bien a las personas que nos tocaron, pero eventualmente nos dimos cuenta del error y tratamos de abandonar la apuesta, ¡pero Riya nos amenazo a los tres! Por eso ninguno de los tres dijo algo antes, por miedo... Ellie no quería lastimarte a ti, Jake se encariño con Tom, y yo tenía demasiado miedo para decirle a Riya que no seguiría su apuesta. ¡Y-Y ahora tampoco quiero perder a James!
-...Debiste pensarlo mejor. -la voz del brasileño se escuchó tras sus espaldas, captando de inmediato su atención. James miraba a Aiden con el entrecejo fruncido y pequeñas lágrimas caían de su rostro.
-¡J-James, yo...!
-No está cool, Aiden. Para nada cool. -Fue inevitable sentir lastima por James al verlo marcharse lentamente, sin decirle nada más. Aiden rompió a llorar y salió corriendo en la dirección opuesta, empujando a algunas personas en el camino.
-Mierda... Esto no debía terminar así. -se lamenta Ellie, también derramando lágrimas en silencio. -Perdoname, Gabby. Tuve que haber hablado antes...
Yo ni siquiera la miré, estaba furiosa en esos momentos.
-No tienes la responsabilidad de hablar por Jake. -me límite a responder. -Él es el único responsable.
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Omnisciente:
-¡Tom!
Jake avanzo entre la muchedumbre, conmocionado. No quería, necesitaba ver al de ojos cían una vez más.
Cuando lo encontró, estaba siendo rodeado y vitoreado por Brody y Alejandro, quienes al verlo acercarse a él, se alejaron un poco.
El de pelo azul se lanzó a sus brazos para abrazarlo. -¡Tom! Me alegra que hayan ganado el partido... ¿Tom?
Pero él no le devolvió el abrazo.
-¿Es cierto? -Tom lo empujó levemente por los hombros y le miró, severo. -¿Lo que dijo Riya es cierto?
-Okay... Puedo ver qué estás molesto, pero déjame explicarte. Todo inicio como una apuesta, si, pero eventualmente me encariñé contigo. Y ¿Sabes? Llegué a sentir una gran conección, Tom. Perdona por no haberlo dicho antes, pero nunca encontré la ocasión y yo...
-...Entonces es cierto. -lo interrumpió. Jake sintió un gran nudo en la garganta.
-Tom... Déjame explicarte.
-¿¡Todo esto solo fue por una maldita apuesta!?
-¡Tom! Yo- yo no sabía. No creí que terminaríamos así.
-¡No! Lo sabías desde un principio. -le espetó el azabache, y contrario a la furia que demostraba, de sus ojos salían saladas lágrimas. -¡Si lo que Riya dijo era cierto, tu desde un inicio eras consicnete de lo que hacías!
-¡Tom...! -pero no hubo caso, el más alto lo señaló de manera acusadora con su dedo, golpeando su pecho.
-¡Confíe en ti, maldita sea! -grito entre lágrimas Tom. -¡Me quite está maldita mascarilla porque confíe en ti cuando dijiste que me veía bien! ¡Te ofrecí mi techo, mi amistad, mi amor! ¿¡Cómo puedes hacerme esto!? ¿¡Que fue lo que te hice para mecererlo!?
-De verdad lo siento... -para este punto, Jake era un mar de lágrimas de puro dolor.
Riya observaba todo, apoyada en una pared, sonriendo con burla y cruzada de brazos. Todos quienes estaban al rededor grababan la escena atónitos y nadie se atrevía a interrumpir.
-Tu relación con él es solo una apuesta, no mientas al decir que lo sientes. -La irritante voz arrogante de Riya hizo hervir la sangre del de ojos cían, quien apretó fuertemente los puños.
-¡TU CÁLLATE, MALDITA PERRA! -La de pelo rizado de mostró visiblemente sorprendida e indignada (además de molesta). -¡Tu no eres mejor que él, eres igual y hasta PEOR! ¡Así que puedes meterte tus malditos comentarios por el culo!
Todos estaban en shock, era la primera vez que presenciaban una escena como esa. Gabby veía con lágrimas acumuladas en sus ojos a su mejor amigo, sabiendo el dolor que sentía de ser traicionado tan cruelmente, mientras Ellie se mantenía a su lado, entristecida por su mejor amigo.
-Tom.... Te juro que yo... Nunca quise que nada de esto pasara...
-No quiero que te me vuelvas a acercar.
Sentenció con severidad el de cabello negro, provocando más lágrimas en el menor.
-Ni siquiera me molesta la apuesta... Me molesta saber que incluso Riya fue más honesta de lo que tú jamás fuiste conmigo. En serio confíe en ti, Jake. -El de ojos verdosos contempló al menor, quien lloraba de rodillas en el suelo. -...Y en serio me defraudaste.
Con esas palabras, el jugador de fútbol de retiro del lugar, sin dejar de derramar lágrimas en ningún momento. Jake de quedó de rodillas en el césped llorando. Lamentándose de haber perdido a una de las pocas personas que lo había querido tan genuinamente.
-¡Eres un asco de persona, Riya! ¡Realmente te pasaste está vez!
-¿Soy yo la mala? ¿O ustedes, habiendo hecho está apuesta conmigo a sabiendas de lo que involucraba? -replicó con sorna la de raíces hindúes.
Mientras nadie detenía a Ellie lanzándose sobre Riya para arañarle la cara y de paso, golpearla como había anhelado desde hacía tiempo, Jake era un torbellino de emociones negativas. Su pecho de sentía oprimido y con falta de aire, todo su cuerpo templaba y sus ojos no dejaban de derramar lágrimas silenciosas.
La había cagado.
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Digan lo que quieran, no pagaré psicólogos.
Hey ¿Cómo están? ¿Yo? Meh, he estado mejor pero me encuentro más tranquila.
Llevo viviendo desde ayer con mi mamá y hermana en casa de mi abuela, aún extraño a mi papa, pero se que las cosas se arreglaran pronto.
Conseguí librarme de mi bloqueo creativo, lo cual será realmente útil en estos días para poder seguir actualizando. Necesitaba una distracción de todo mi caos familiar, de todas formas.
Cómo sea, preparen los pañuelos, y aquí les sirvo Clorox 🧴
No es un emoji de Clorox pero es lo más cercano.
Bay-Bay ✌🏻
Por cierto ¿El diálogo de Riya? Lo inspire en este comentario:
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