(Foto de arriba hecha por NolightArtist)

- ¡¡IRENE!!- gritaron todos, enfurecidos con la chica.

- Je... je... je... me parece que ha habido un... ligero fallo...- la castaña deseaba que la tierra la tragase en ese momento.

- ¡¿Un ligero fallo?! ¡¡Ha perdido la memoria completamente!!- la peliblanca la empezó a perseguir por el laboratorio.

- ¿Qué te pasa, Mangle? ¿Qué quieres decir con que he perdido la memoria?- el peliazul lo miraba muy confundido, pues no entendía nada de lo que pasaba.

Todos lo voltearon a ver, atónitos. Tal vez no había perdido todos sus recuerdos.

- Bon, ¿te acuerdas de mí?- se señaló Joy a sí misma.

- Emm... sí, ¿por qué no lo haría? Te conozco desde hace mucho...

- Bon, ¿qué es lo último que recuerdas?- le preguntó la castaña. Tal vez así sería más fácil de saber qué recuerdos le faltaban.

- ¿Lo último? Pues... estaba en la escuela con Mangle y Joy para apuntarnos en el concurso de primavera como todos los años, y vimos que había una banda inscrita, por lo que íbamos a investigar para conocer a nuestra competencia... pero a partir de ahí no recuerdo nada más...

Ahora todo encajaba. Bon no recordaba a "Los Animatrónicos", y por tanto, no recordaba al pelimorado. Este estaba al borde de las lágrimas. No soportaba la idea de que él peliazul no sé acordase de él, le dolía mucho, demasiado. No se cortó ni un momento en cuanto las lágrimas empezaron a desbordarse de sus ojos rojizos. Solo se escuchaban sus sollozos, y todos los miraron estupefactos, sobre todo el moreno, que no entendía el porqué de su repentina tristeza. Iba a preguntarle, pero Bonnie solo salió corriendo del laboratorio, llorando a mares, sin detenerse, aún cuando sus amigos le llamaban.

- ¿Qué le pasó?- preguntó preocupado el peliazul, de alguna manera, le causaba tristeza el haber visto llorar al recién afectado por la tristeza.

- Es... muy largo de contar...

- Ya, pues, creo que tendrá que ser en otro momento. Las clases van a empezar ya- Freddy interrumpió a Joy, tras escuchar la campana sonar.

- ¿Pero hoy no es sábado?- se miró entero- ¡¿Y POR QUÉ RAYOS ESTOY DESNUDO?!- se trató de tapar con los brazos.

- Semi-desnudo, genio- Foxy le lanzó un uniforme a la cara-. Puede que te quede grande, pero es mejor esto a que vayas haciendo exhibición de tu cuerpo...

Se sonrojó el chico de la vergüenza al pensar esa situación, por lo que les gritó a todos de que dejaran el laboratorio para que se pudiera cambiar en paz. Todos rieron por su comportamiento, menos Irene, pues estaba muy preocupada por su amigo pelimorado.

- Chicos... id vosotros a clases... yo iré a buscar a Bonnie- les dijo la castaña dirigiéndose a la salida, para empezar a buscar al mencionado-. Pero antes...- puso su cabeza contra la puerta cerrada del laboratorio-... Bon, ¿podrías hacerme un favor?

- ... Depende, ¿qué necesitas?- le contestó al otro lado de la puerta.

- Necesito que después de clases vuelvas aquí, al laboratorio, ¿podrás?

- ...Solo si Mangle me deja...- la castaña le miró suplicante, para que le dejase, a lo que la otra suspiró.

- Sí, Bon, te dejo...- le dijo con los brazos cruzados.

- Ok, iré...- dijo resignado el chico, pues no se fiaba de la de gafas, y esperaba que la peliblanca no lo dejara ir.

- Muchas gracias- y salió en busca del pelimorado.

Todos los demás se fueron a sus respectivas clases, a paso ligero, pues ya estaban a punto de comenzar, mientras que Mangle y Joy se quedaban esperando al peliazul, el cual se estaba cambiando. Irene salió al patio y empezó a llamar a su amigo, esperando que este le contestase pronto.

- ¡Bonnie! ¡Bonnie, ¿dónde estás?!- gritaba la castaña, sin recibir respuesta-. Dios, ¿dónde se habrá metido?

Corrió por todo el patio, sin rastro del pelimorado. Cada vez se desesperaba más, pues podría haber salido del instituto y podría haberlo atropellado algún coche... okey, demasiados fanfics bxb tristes clichés. Se sentó a la sombra de un árbol, bastante alto por cierto, para poder descansar. No encontraba al chico, y ya se temía lo peor. No quería que Bon se quedara sin novio, no iba a dejar que la OTP se arruinara tan fácilmente. Fue cuando estaba a punto de rendirse e intentarlo más tarde el momento en el que escuchó unos sollozos provenientes de la copa del árbol. Eran suaves y muy poco sonoros, pero la chica no tuvo problemas para saber de quién se trataba.

- ¡Bonnie!- gritó Irene al ver la cabellera morada de su amigo tapar su cara, la cual estaba empapada de saladas lágrimas que salían de sus rojizos ojos.

- ¿I-Irene...?- dijo con un hilo de voz, quitándose un poco de pelo de la cara, para ver cómo la castaña le llamaba desde abajo.

- Menos mal que te encuentro, casi te doy por perdido, jeje- rió nerviosa la chica-. Esto... ¿podrías bajar un momento? Necesito hablar contigo...

Pero Bonnie no le hizo caso. Se quedó en la rama en donde estaba sentado y escondió su cara en sus piernas, las cuales rodeaba con sus brazos. La chica se indignó, pues era una lástima que no supiera escalar árboles. Maldecía su baja condición física. Intentó hacer que el pelimorado bajara de ahí, pero de nada servía. Dio un cabezazo contra el tronco, ya harta, pues no conseguía que el chico bajara, y suspiró. Se volvió a sentar en el suelo y recargó su espalda contra el tronco.

- Bonnie...- empezó a decir la chica, en un tono alto para que el mencionado le escuchara-... Lo siento, de verdad que lo siento... Sigo sin saber qué ha podido salir mal... Yo lo tenía todo preparado...- suspiró-... Pero... entiendo que estés así... y me duele verte de esa manera... Pero he conseguido hacer que Bon venga al laboratorio más tarde... así podré saber cómo devolverle la memoria antes, y todo volverá a ser igual...

Sin que se diera cuenta, el chico ya había bajado del árbol, y se sentó a su lado, recargando su cabeza en el hombro de la chica.

- I-Irene...- dijo el chico, controlando su llanto-... l-lo echo mucho de menos...- soltó unas lágrimas-... nunca creí... que él podría llegar a olvidarse de mí...

- Tranquilo, Bonnie- lo abrazó de lado la chica-. Estoy segura de que no es así... puede que aún haya algún recuerdo por ahí suelto y te recuerda... no creo que se le haya olvidado todo un año por completo, seguro que le sonarás de algo...

- ¿D-de verdad lo crees?- dijo limpiándose las lágrimas.

- ¡Claro! Entre tú y yo, conocemos a Bon en todo, y seguro que te recuerda en menos de decir "guitarra".

Aquello hizo reír al pelimorado, aunque extrañaba el que su maestro la dijera con su usual voz suave y nerviosa, aquella voz que tranquilizaba al pelimorado y que lo volvía loco de amor. Suspiró un poco, y recibió un empujoncito de su amiga, quien le miraba con una sonrisa motivadora.

- ¡Venga! ¡Arriba ese ánimo!- dijo ya más animada Irene, ofreciéndole la mano al chico-. ¡Tenemos mucho que hacer después!

- ¿Sí?- dijo desconcertado el pelimorado, aceptando la ayuda de la de gafas.

- ¡Sí! Tú al menos tienes que conquistar a un conejito azul- le dio un pequeño codazo, haciendo que se sonrojara.

- P-pero... ¿cómo lo haré?

- Muy simple...- le tomó de los hombros-... Sé. Tú. Mismo.

- ¿Qué?

- Sé tú mismo. Mira, Bonnie, es probable que su cerebro te haya olvidado... pero un corazón enamorado nunca olvida el primer amor... Y menos si es uno como el que tenéis vosotros... Además, si lo enamoraste una vez, podrás hacerlo de nuevo.

- ...- el chico lo pensó unos momentos, para luego sonreír- ¡Sí, tienes razón!

- Ese es el Bonnie que conozco- le despeinó el pelo-. Bueno, vamos ya a clases.

- Sí.

Y así se dirigieron a sus clases.

(...)

- Joy... Joy... Joy...- el peliazul llamaba a su amiga, la cual empezaba a perder la paciencia, pues no quería desconcentrarse de clases, pero el chico ya empezaba a sacarle de quicio.

- ¿Qué?- susurró un tanto enojada por lo insistente que era su amigo.

- ¿Estás segura de que hoy había clases? Porque yo recuerdo que hoy era sábado...

- Bon, ya te lo he dicho. Has perdido la memoria de un año y no te acuerdas, pero ya es lunes...- le dijo directa al grano y volvió a la clase.

Bon bufó y se recostó en su sitio. Seguía sin creer a la rubia. Miró un momento por la ventana y vio a un par de alumnos debajo de un árbol. Se les hicieron conocidos. Trató de mirar mejor y distinguió a la chica castaña del laboratorio y... a aquel chico pelimorado que había salido corriendo. No sabía el por qué, pero verlos tan juntos hizo que la sangre le empezara a hervir y que una sensación desagradable apareciera en su estómago. Apartó la mirada molesto, e intentó prestar atención a las clases, pero en su mente sólo estaba el pelimorado. De algún modo, se lo imaginaba con una radiante sonrisa, llamándole con un apodo que se le hacía familiar.

- ¿Maestro?- repitió en voz baja.

Lo había escuchado alguna vez pero no podía saber cuando. Decidió preguntarle de nuevo a Joy sobre el chico, tal vez ella supiera algo de él.

- ¡Pst! ¡Joy!

- ¿Qué quieres ahora, Bon?

- ¿Tú conocías al chico ese de pelo morado que estaba en el laboratorio de la chica esa castaña?

- Oh, ¿te refieres a tu NOVIO?- sip, más directa imposible.

Al peliazul esa palabra le afectó bien fuerte, pues de sólo escuchar aquella palabra soltó un "¡¿QUÉ?!" tan fuerte que creo que se enteró todo el barrio. Se cayó de su asiento y todos en su clase empezaron a reír. El profesor lo echó de la clase al pasillo y, con un sonrojo bastante notable en la cara, salió sin reprochar. Se pasó el resto de la hora meditando y analizando las palabras de la de ojos azules, llegando a una conclusión. Si aquel chico era su novio, eso quería decir que... ¿Bon era gay y no lo sabía?

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Palabras: 1685

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Gracias por vuestro apoyo ;)

Ah, y quería enseñaros estos dibujos que hice ayer:

¡Disfruten!

- Irene