El muchacho se estaba ahogando por el fuerte agarre que Athan le proporcionaba. Por inercia lo tomó por las muñecas para que aflojara su agarre, no funcionó.

Athan lo agarró mas fuerte aventándolo lejos de ahí. El muchacho gimió por el golpe. Athan regresó a donde estaba Keira.

-¡¿Pero que fue eso?!-gritó Keira cuando él llegó hacia ella.

-Otro elfo.-dijo sonriendo de medio lado y riendo un poco.-¿Estás bien?

-Eso debería preguntarte yo. ¿Te hizo algo?

Athan rió. Se recargó en el tronco cruzándose de brazos, mirándola sonriendo. Ella lo miró preocupada, era la primera vez en toda su vida que veía a un dragón y tenía miedo de lo que pudiera pasar.

-No me puede hacer nada.

-¿Enserio?

-Sí. Vamos.

Salieron detrás del árbol. Keira trataba de despegar su vista de aquel muchacho hincado que trataba de recuperar el aliento. Athan se puso frente a ella para distraerla.

Keira tenía una mirada de miedo, tanto por él como por ella. Miedo de que hubiera venido a terminar lo que los gemelos no pudieron hacer anteriormente. Athan la tomó por los hombros haciendo que lo viera a los ojos.

-Mirame.-le dijo. Ella no lo hizo.-¡Que me mires!

Hizo lo que le dijo. Lo vio a los ojos. Su mirada tenía la mágica habilidad de hipnotizar, algo que no funcionaba en su totalidad con ella.

-No hizo nada. Y no vino por ti, al menos no lo sentí.

Keira asintió. Volvió a ver al chico, se estaba levantando con una mirada de odio. De su espalda sacó un arco, puso la flecha y se puso en posición para disparar. Keira se alarmó.

-Athan...-dijo en un susurro. Él lo confundió con su miedo.-¡Athan!

Ante ese grito volteó. La flecha iba directo hacia ellos. Athan la tomó en sus brazos asentándose al pasto, quedando encima de ella. Puso sus brazos a sus costados.

-Escóndete.

Se paró regresando al lugar donde estaba parado antes mirando al elfo castaño frente a él. Sonrió burlón.

-¿Piensas matarme?-rió mirándolo con suficiencia.-No lo creo.

Frunciendo los labios, el elfo lanzó la flecha yendo directamente al pecho de Athan.

Él sonrió. Tomó impulso y saltó evitando que la flecha llegara a su destino impactando en el tronco del árbol que estaba atrás. Aterrizó con una sonrisa burlona.

-Así que era cierto lo que me dijeron.-dijo el elfo riendo.-Es talentoso, dragón plateado.

-Y tú igual, elfo.

-Al parecer tiene compañía.-dijo mirando a Keira que estaba parada justo a un lado del árbol mirándolo seria pero con temor.-Y una muy linda.-sonrió sin apartar su vista de ella.-Soy Colin, ¿tú quién eres?-la vio burlón y perverso.

Athan lo miró serio. Inspeccionaba cada parte de su comportamiento, era extraño, los elfos no eran así.

-No te debe importar, Colin.-dijo Athan alzando la voz.-Tu pelea es conmigo.

-Cierto...-volvió a poner una flecha en su arco apuntándole de nuevo. Sin avisar soltó la flecha.

Athan ágilmente la esquivó y lo acompañó un ataque de hielo que salía de su mano impactando en el suelo rebotando hacia Colin. Éste lo esquivó, sin mucho éxito, un poco de hielo lo impactó en el tobillo izquierdo.

-Keira...-dijo Athan aterrizando cerca de ella. Ella lo vio.-Mantente lejos.

-Puedo ayudarte.-le contestó con seguridad. Athan rió irónicamente.

-¿Cómo?

-Puedo ver sus puntos débiles.

Athan la volteó a ver con duda. Tal vez sería de ayuda, podría descubrir sus habilidades y a la vez ayudarlo a detener a ese elfo.

Suspiró.

-Está bien. Pero no me distraigas, niña.

-¿Cómo quieres que no te distraiga si te voy a decir lo que necesitas, lagartija?

Él no contestó. Volvió a ver a Colin que estaba terminando de quitarse el hielo del tobillo.

-Su tobillo es débil-dijo Keira empezando a aconsejarle.-No podrá mantener el equilibrio por mucho tiempo.

Athan sonrió. Eso lo va a usar a su favor.

Corrió proporcionandole una patada que Colin detuvo con su mano. Athan cayó frente a él, Colin sacó una espada desde su espalda comenzando a luchar. Athan podía bloquear los ataques de la espada con su brazo o mano fácilmente.

Como Keira lo había dicho, Colin perdió el equilibrio y falceó dándole la oportunidad a Athan de usar su manipulación de la gravedad para lanzarlo por los aires, aterrizando en un árbol rompiéndo el tronco justamente a la mitad.

Volteó a ver a Keira jadeante, le sonrió. Keira lo vio sonriente de haber acertado y verlo sonreír de esa manera.

Colin se paró, empuñó su daga lanzándola hacia él. Lo rozó. Cortó la parte de la camisa del brazo derecho proporcionándole su respectiva cortada. Athan vio la cortada sorprendido, lo tomó desapercibido.

-Mal hecho.-sonrió.

Lo apuntó con su mano volviendo a levantarlo y lanzándolo al suelo con fuerza. De nuevo al árbol, otra vez a los aires, y de nuevo al suelo; frente a él.

-¡Su pecho y espalda están débiles!-gritó Keira.-¡Trata de inmovilizarlo en esas secciones!

Athan asintió. Lo alzó de nuevo al aire haciendo que lo viera. No lo iba a matar, no lo merecía por mas cruel que sea en ese momento, Colin no moriría. Lo dejó en el suelo sin ninguna delicadeza, cumpliendo su objetivo de inmovilizarlo por el dolor.

Caminó hacia Keira. Le sonrió burlón.

-Bien hecho, niña. Buenos consejos.

-¡Que no me digas niña!-le gritó. -Pero gracias.-vio hacia donde estaba el elfo.-Athan...

-¿Qué?-la vio sin entender su expresión y tono de voz.

-No está. -lo vio.-Colin no está.

Athan volteó hacia donde ella veía. Efectivamente, Colin ya no estaba. Suspiró con pesadez sin verla.

-Vámonos.-dijo después de un largo silencio. -Podrán venir Eldan y Belden.

Keira obedeció. Siguió a Athan cuando una voz los interrumpió.

-Siempre tengo que limpiar tus desastres, ¿verdad?

Era un hombre. Athan lo vio riendo.

-Yo también limpio los tuyos, Andrew.

-Si, si, si...-dijo Andrew con un ademán de manos. Vio toda la escena.-¡Destrozaste este parque!

-Sólo un poco.

Andrew vio lo que tanto trataba de esconder. Al notar la presencia de Keira sonrió.

-Ella debe de ser la que esos dos elfos quieren ¿no?-dijo Andrew viendo a Athan serio. Total cambio de personalidad, de alegre a serio.

-Sí.

"Al parecer es una vidente" habló Athan en su cabeza.

"Ya lo noté" contestó Andrew de la misma manera.

-Déjame limpiar tu desastre.-vio hacia el gran árbol partido a la mitad solanto un suspiro.-Cyrene...

Detrás del tronco apareció una hermosa chica de cabello rubio como los rayos del sol, ojos azules y piel blanca como la nieve. Tocó el tronco examinándolo.

-¿Qué dices?-dijo Andrew cruzándose de brazos con voz serena.-¿Se puede salvar?

-Totalmente. -contestó Cyrene con una voz totalmente delicada y melodiosa. Andrew sonrió.

De pronto Cyrene tocó la grieta del tronco expulsando una luz verde claro, casi invisible pero Keira la pudo ver claramente. Como si fuera hecho por una linterna y pudiera verse a kilómetros.

-Ella es una ninfa.-le dijo Athan a Keira en un susurro.-Vivía en el bosque y se encarga de sanar y crear plantas, todo tipo de plantas.

Keira vio a Cyrene sorprendida. Era sorprendente como curaba al árbol sin ninguna complejidad. Ella podía ver cómo lo hacía, esa luz que emanaba de su mano. Todo. Lo mismo ocurrió con el pasto y el resto de los árboles. Quitó todo rastro de daño a la naturaleza y pedazos de hielo del ataque de Athan.

-Listo.-anunció Cyrene parándose del pasto con una sonrisa.-Quedó igual que antes.

Keira observó el parque con la mirada. Sonrió.

-Es cierto.-dijo ella con una sonrisa.-Está igual que antes.

Cyrene se le quedó viendo. Una mirada de confusión, como si hubiera descubierto algo que estaba totalmente segura que no podía ser cierto.

-Bueno, nosotros ya nos vamos.-dijo Andrew haciendo que Cyrene dejara de mirar a Keira.-Ya limpiamos tu desastre, Athan, así que salimos sobrando. Vámonos Cyrene.

-Como digas, Andrew.-dijo ella mirándolo sonriente.-Adiós, Athan.

Le sonrió a Keira y se fue junto con Andrew.

-Andrew... ¿Ella es...?

-Tal vez. Ahora es responsabilidad de Athan, deben de salir de este lugar si no quiere que ella salga lastimada por esos elfos... y... él.