En algún planeta del universo, se encontraba un sujeto admirando el bello cielo nocturno qué había en su planeta, este era un sicario bastante temido, el más famoso del planeta o incluso del universo, su nombre era Hit.

Hit suspiraba mientras observaba el orisonte, sumergido profundamente en sus pensamientos, hasta que sintió una extraña energia aproximandoce rápidamente hacia el.

Hit solo se quedo inmóvil, esperando a que esta energia se acercara.

—esa energía, me es tan familiar, pero no logro recordar a quien le pertenece —dijo Hit en sus adentros.

La persona perteneciente a aquella energía aterrizó detrás de Hit, este era alto y aparentaba mucha fuerza, su cabello estaba alborotado en forma de púas.

—Por fin te encuentro —dijo el sujeto.

Hit gira lentamente, en completo silencio, tratando de averiguar quien era el sujeto qué le hablo.

—ya recuerdo, esa energía solo le pueden pertenecer a los Saiyajin —pensó Hit mientras examina a al qué aparentemente era un Saiyajin.

—he oído muchas cosas sobre ti, estoy sorprendido —dijo el Saiyajin.

—lo lamento, no me gusta involucrarme en asuntos de los Saiyajin —contesto Hit.

—eso lo se muy bien... Pero eso no me importa ahora, necesitamos que nos ayudes —dijo el Saiyajin.

—mi pensamiento es firme, busca a otro sujeto qué quiera ayudar a tu raza —contesto Hit dándole la espalda al Saiyajin.

—la ayuda no es para mi gente. —reclamó el Saiyajin con un tono bastante serio.

—independientemente si es para tu raza o no, no estoy interesado en trabajar para ti —dijo Hit.

—la situación no es que aceptes, sino que tienes que hacerlo —dijo el Saiyajin un poco molesto por la actitud de Hit.

—¿planeas obligarme? —pregunto desafiante.

—¿acaso quieres hacerlo a la fuerza? —preguntó el Saiyajin muy molesto.

—inténtalo —dijo Hit sin ningúna emoción.

—como desees, te arrepentirás de haber tomado esa decisión —dijo el Saiyajin mientra cruzaba los brazos.

El silencio reino por unos segundos, la tensión entre estos dos sujetos se percibía sin dificultad.

Hasta que el Saiyajin decide dar el primer golpe, Hit lo esquiva con facilidad, acto seguido, el Saiyajin intenta patearlo, pero Hit le logra agarrar el pie para luego lanzarlo hacia el cielo para luego lanzar un ataque de energía color púrpura impactando sobre el Saiyajin directamente, creando una pequeña cortina de humo en el cielo, para luego Hit rápidamente fuera sobre el Saiyajin dándole una patada giratoria qué mando al Saiyajin hacia el suelo.

Hit desciende lentamente hasta aterrizar.

—qué vergüenza das, creía que los Saiyajin eran poderosos —dijo Hit observando al Saiyayin qué sé encontraba en el suelo.

Hit le da la espalda al Saiyajin retirandoce del area.

—y estas en lo correcto amigo —dijo el Saiyajin mientras formaba una sonrisa confiada.

Rápidamente, el Saiyajin se acercó hacia Hit, decidido a golpear a este, pero Hit rapidamente se da la vuelta para detener el ataque del Saiyajin, pero antes de que el Saiyajin impactará su golpe en el, desapareció ante los ojos de Hit.

—¿he? ¿A donde se fue? —pregunto mientras miraba por todas partes.

Nadie había logrado desaparecer de la vista de Hit, por lo veloz qué era y las habilidades qué ocultaba, pero este Saiyajin lo había logrado, Hit había subestimado a este tipo.

—detrás de ti —grito el Saiyajin apareciendo detrás de Hit, golpeando el cuello de este.

Hit sorprendido, intento girar, pero el Saiyajin logro golpearlo antes, dejándolo inconsciente.

—te lo advertí idiota —dijo el Saiyayin observando a Hit.

En alguna parte del universo...

Hit se encontraba sentado en una mesa, poco a poco logro recuperar la conciencia.

—¿donde estoy? —dijo para si mismo mirando a todos lados, logrando ver un sujeto delante de el.

—finalmente despiertas —dijo el sujeto en un tono serio.

Hit solo lo Mira fijamente.

—lamento que me tuvieras qué conocer así pero, no hubo otra manera —dijo el sujeto mientras se servía una copa de vino.

Hit solo se disponía a observar, ya qué si intentaba hacer algo, podía ser atrapado de nuevo.

—¿qué hago aquí? —pregunto Hit con seriedad.

—mi hermano te trajo aquí para que yo personalmente te diga para que necesitamos de tu servicio —contestó el sujeto.

—se lo dije a aquel Sayajin y te lo digo a ti también, yo no estoy interesado en... —.

—asuntos de Saiyajines, si eso lo se muy bien, pero tendrás que cambiar esa manera de pensar si no quieres morir —interrumpió el Saiyajin.

Hit estaba sorprendido por el comportamiento del sujeto, solo los sujetos más poderosos tenían el derecho de hablarle así a él, y el enfrentamiento anterior con el supuesto hermano de este extraño sujeto le enseño qué estos Saiyajines van más allá de sus habilidades.

—¿y bien? —pregunto el Saiyajin  tomando un poco de vino.

—¿qué quieres que haga? —pregunto Hit aceptando el trabajo, pues por más que quisiera golpearlo e irse de ahí, sería en vano, ya qué puede sentir una gran energia qué emana del sujeto, una energia más poderosa qué la suya.

—estoy buscando unas reliquias de una antigua leyenda bastantes poderosas, lo sificientemente poderosas como para destruir planetas o incluso, convertirte en el ser más poderoso del universo —explicó el Saiyajin mirando fijamente a Hit.

—¿y que ganó yo? —pregunto Hit.

—alargar tu patética vida y una buena recompensa —contestó el Saiyajin.

Hit se quedo pensativo por unos instantes, analizando la situación, pero todas las opciones conducía al mismo final, así que no tubo elección.

—¿qué es lo que estamos buscando exactamente? —pregunto curioso.

—dime mi querido amigo... —le da un trago al vino y se acerca a Hit —...¿Has oído hablar algo sobre las Esferas del Dragón? —finalizó el Saiyajin.