HERMIONE

No pude dormir pensando en la escena que presencié sobre el Slytherin. Parte de mi decía que no podía estarme afectando tanto algo relacionado justo a él, pero la otra estaba tan intrigada y confusa que no podía evitar interesarme.

Después de pasarme la noche y media mañana pensando en esto, llegué a la conclusión de que aunque quisiera, Malfoy no me dejaría acercarme. No tiene motivos para esto y me tomaría como una broma, nunca intercambiamos ni una palabra sin discutir.

Sin embargo, esto no significa que lo ignoraría. Por el momento no encontraba una forma correcta de intervenir, pero me quedaría cerca, atenta.

Iba caminando hacia mi siguiente clase cuando al llegar a una esquina vi a un rubio platinado saliendo de la sala de menesteres, y al no conocer muchos con esa particularidad mi instinto actuó rápido, escondiendome al costado de la pared y rogando que no mirara hacia atrás, ya que no había nada que me ocultara.Para mi suerte este no lo hizo, pero que hacía en esa sala? Segundos más tarde me di cuenta de otro detalle: estaba vestido igual que ayer, solo que con la camisa algo arrugada y la corbata suelta. En su bolsillo me pareció ver un bollo de papel sobresaliendo. ¿Pasó la noche aquí?

Con estas dudas rondando mi cabeza, llegué hasta mi salón, al que poco tiempo después entró Malfoy ya más arreglado, sentándose al fondo como siempre.

-Hermione ¿estás bien?- Harry estaba a mi lado extrañado de que mirara al rubio.

-Eh. Sisi, no te preocupes- abrí mi libro y en poco tiempo me centré en la lectura apagando mis pensamientos anteriores...al menos un rato.

Al terminar la clase Harry tuvo que irse por lo que me dispuse a guardar las cosas tranquila e ir en busca de Ginny, pero a la salida tropecé tirando algunos de mis libros.

-Ten más cuidado sangre sucia. ¿Qué? ¿Ya ni sabes caminar?- ahí estaba la voz más arrogante y creída del colegio que tan bien conocía. Malfoy estaba apoyado en una columna unos pasos atrás mío.

Levanté mis libros en silencio sin llevarle el apunte, no tenía ganas de discutir.

-Eh! A mi no me ignoras- dijo caminando hasta que sentí su respiración en mi espalda y voltee, quedando de frente a él.

-¿Qué quieres ahora Malfoy?

-Divertirme un rato, qué otra cosa iba a querer con una rata de biblioteca?

-Yo aunque sea tengo una vida propia lo bastante entretenida como para no necesitar burlarme de alguien más para pasarla bien 5 minutos- lo miré seria y directo a los ojos. Sabía que no estaba acostumbrado a que le hicieran frente con su mirada de hielo, por lo que no le iba a dar el gusto de apartar la vista.

-Si, seguro- dijo irónico- ¿Qué vida podría tener alguien como tú? Siempre metida dentro de un libro, siguiendo a cara-rajada con cada una de sus locuras y llorando por los pasillos por un amor no correspondido de una comadreja.

-Y aun así, prefiero eso a ser un hurón desteñido y mimado, cuyos amigos solo lo siguen por interés puro, y que llena su vida de frivolidades para intentar llenar el vacío que sientes porque nadie nunca te dijo "Te quiero".

-Emm.. disculpen- ambos volteamos al escuchar un niño de segundo año frente a nosotros, pero no cambiamos nuestra seriedad y cada tanto nos dedicamos miradas asesinas, cosa que creo intimidó un poco al niño- Necesito ayuda en Pociones y me dijeron que buscara a los prefectos, alguno me puede ayudar?

-Yo lo hago- dijimos Malfoy y yo al mismo tiempo, y volvimos a las miradas de odio.

-¿Y tú por qué quieres darle clases? Yo soy uno de los mejores promedios de esa materia.

-Por mucho que te sorprenda Granger también se me da bien, además, es un niño de Slytherin, me corresponde a mí.

-Como si supieras algo de responsabilidad Malfoy, vienes faltando a las rondas desde principio de año. Además, las tutorías son para todos sin importar su casa, yo le podría enseñar sin ningún problema.

-¿Qué? ¿Piensas que aprendería más contigo que conmigo?

-Yo no dije eso, pero que tengo mejor promedio, lo tengo.

-A ver, si te crees tan lista, cuales son los ingredientes para Veritaserum?- me quedé pasmada, ¿Draco Malfoy poniéndome a prueba? Ahora si, él se lo buscó.

-Un pelo de cola de Unicornio adulto macho, pluma de Fénix, medio litro de agua del Río Nilo, un trozo de dedo de un Grindylow, corazón de dragón, acónito y jarabe de elaboro- respondí sin apartar la vista de sus ojos- ¿Cómo se prepara la poción para volverse animago?

-Un día de luna llena después de haber colocado la hoja de al interior de la boca, se debe sacar la hoja mojada con saliva y colocarla en un frasquito de cristal mientras es bañado con la luz de la luna, junto con un cabello, una cucharita de rocío y una crisálida de polilla. La mezcla se tapa y se revisa recién el día en que llegue la tormenta eléctrica. ¿El antídoto para el veneno color rosa?

Continuamos con las preguntas un buen rato, casi desde el principio la mirada del rubio había cambiado de una fulminante a una retadora, como estando en frente de un desafío, pero acompañado con una media sonrisa disimulada. Hacía bastante que el niño se había ido, sin percatarnos de su ausencia hasta la segunda ronda de preguntas.. pero tampoco lo tomamos como una excusa para parar.

Cuando no supimos que más preguntar, terminamos haciendo preguntas de cualquier materia, desde DCAO hasta Runas antiguas, hasta llegar al punto de preguntar datos extraoficiales, que solo se podrían saber por haber prestado atención durante tantos años viviendo en el colegio. 

-¿Cuántos fantasmas hay en el colegio?- ya para este punto el Slytherin no escondía su sonrisa, ni el hecho de que claramente se estaba divirtiendo, como yo a decir verdad.

-Uff...esa es buena, aunque no creo que ni vos la sepas Malfoy, mínimo debe haber 20- El rubio largó un resoplido ante mi respuesta, remarcando por 3 segundos su sonrisa, lo que me impulsó arriesgarme a preguntar algo un poco menos estadístico o teórico- ¿Cuál es el fantasma más molesto del castillo?

-Peeves, de acá a Rumania. Aunque algunas de sus bromas me agradaron, como los globos llenos de agua que tiraba en la fiesta de bienvenida de cuarto.

-Jaj eso porque no te tiró ninguno a ti, de haber sido así seguro lo hubieras acusado con tu padre para que lo expulsaran del colegio o no?

Narrador Omnipresente

-Probablemente si, no iba a permitir que ese pesado arruinara mi traje- ante esta respuesta ambos rieron a la par y fue cuando el rubio dejó ver una sonrisa amplia y sincera, pero que borró al poco tiempo, siendo de vuelta consciente de la situación y de con quien estaba. Sin embargo, Hermione la alcanzó a ver- Em.. Bueno mejor dale tu clases al chico, yo tengo mejores cosas que hacer.

Sin decir más se fue del pasillo a paso veloz mientras la castaña se fue por el lado contrario a paso tranquilo. Ambos estaban confundidos, era la primera conversación civilizada que compartían y muy a pesar de los dos, la habían pasado bien. Hermione había sido testigo de vuelta de un Draco que esta no conocía, y aumentó su incertidumbre e indecisión sobre qué hacer con el rubio. Sin embargo, recordar el debate de media hora que había mantenido con el Slytherin se le hizo imposible evitar una sonrisa, misma que Draco intentaba no esbozar en estos momentos, caminando en otra parte del castillo e intentando pensar en otra cosa.

Disculpen la tardanza, estuve con mucho para estudiar. Prometo actualizar más seguido.

MCSM