A la mañana siguiente Hermiione se levantó temprano y bien preparada, como era su costumbre, y fue a desayunar. A los pocos minutos Ron y Harry la acompañaron.

La primera clase que tenía era Pociones (la cual no compartía con sus amigos debido a sus notas) y queriendo llegar temprano para conocer al nuevo profesor, se puso en marcha.

-Bienvenidos a su clase de Pociones- Empezó diciendo el profesor cuando el aula se hubo llenado de alumnos. Fue interrumpido en su explicación inicial por dos Gryffindors que decidieron asistir a su clase a último minuto y luego prosiguió:

-Como decía, preparé unas pociones esta mañana, tienen idea de qué son estas pociones?- dijo mirando expectante a su clase, y claro, la primera en levantar la mano fue Hermione- Si! Señorita...

-Granger, señor- terminó de decir esta y se acercó a uno de los calderos- Esa de ahí es Veritaserum. Es un suero de la verdad. Y esa, es una poción Multijugos señor, y es muy difícil de hacer- iba diciendo pasando en frente de cada una de estas- Y esta es Amortentia. La poción de amor más poderosa. Dicen que huele diferente para cada persona según sus gustos. Por ejemplo, yo huelo... Césped recién podado, pergamino y..dentífrico...de menta- terminó de decir alejándose un poco de este último y como volviendo a la realidad.

DRACO

No me interesaba mucho lo que contaban en esta clase, tenía demasiadas cosas en que ocuparme como para preocuparme de unas simples pociones que ya conocía de memoria. Sin embargo, una palabra llamó mi atención de lo que Granger contaba de la Amortentia: "Menta". Era el aroma que desprendía toda mi ropa y sin embargo, ella lo sintió a pesar de que me odia...

Alejé esos pensamientos al instante de mi mente, debió de ser una coincidencia. Además, que me importa lo que sienta una sangre sucia como ella.

-Lo que tienen ante ustedes es una poción muy curiosa llamada Felix Felicis. Pero es comúnmente más conocida como..

-Suerte Líquida- se apresuró a contestar la sabelotodo.

-Si, srta Granger. Suerte líquida- continuó el profesor- Dificilisima de preparar y de desastrosos efectos si no se hace bien. Un sorbo y lograrán con éxito todos sus empeños- ahora llamó mi atención- Al menos mientras duren sus efectos.

||Así que esto es lo que les ofrezco hoy a cada uno de ustedes. Un frasco de suerte líquida para aquel alumno que, en la hora que queda, obtenga una muestra decente de la pócima de muertos vivientes cuya receta está en la página 10 de sus libros.

Al instante todos buscamos la página en nuestros libros, y antes de que el profesor pudiera decir algo más yo ya estaba buscando los materiales.

Ya habían pasado unos 20 minutos y a ninguno le iba muy bien. Primero todos tuvimos problemas al cortar el grano ya que no se quedaba quieto! (Hasta que Potter decidió aplastarlo en lugar de cortar, y al ver que tuvo éxito claramente lo hice también), y luego cada uno tuvo sus problemas: A Cruve y Goyle se le quemó la cuchara, Semus causo una explosion (como siempre), la mezcla de una chica pareció cobrar vida y el pelo de Granger estaba más enmarañado que nunca en su vida. Esto último junto con su cara de frustración me hizo reír como no lo hacía en mucho tiempo.

Finalmente Potter terminó haciendo la mejor posión, lo cual no tuvo nada de sentido ya que nunca le había ido bien en Pociones. Hasta la sangre sucia de su amiga estaba sorprendida y hasta algo enojada, nunca creí que estaría de acuerdo con ella alguna vez.

-Aquí tiene, como lo prometí. Un frasco de Felix Felicis. ¡Felicidades!- Le dijo a Potter mientras le entregaba el pequeño frasco- Usala con criterio.

En otro tiempo lo hubiera confrontado para averiguar lo que hizo (porque claramente la pócima no salió de la cabeza de alguien como Potter) pero esto no cambia en nada mi situación. Con o sin suerte liquida tenía una tarea y debía concentrarme en ella.

Apenas pude me fui de esa clase y me puse a caminar sin rumbo fijo, necesitaba pensar. Termine en una esquina afuera del castillo a la que nunca le había prestado mucha atención, pero por lo visto no fui el único ya que parecía el único rincón de los terrenos completamente vacío, lo cual lo volvió el más pacífico. Eso era lo que necesitaba en ese momento.

Estuve un rato apoyado en un árbol, solo disfrutando del silencio, hasta que me percaté de que no estaba tan solo como creía.

Más abajo de donde yo estaba, apoyada en una piedra se encontraba Granger leyendo un libro, como era su costumbre. Su pelo había vuelto a la normalidad y se veía muy concentrada en su lectura.

Decidí concederle otros 5 minutos de tranquilidad, ya que ella todavía no me había visto, y luego decidí divertirme un rato:

-Vaya, vaya.. Pero si es la sangre sucia de Granger. ¿Qué? ¿Tus amigos al fin se aburrieron de tí?

- ¿Y tú?¿No deberías estar en este momento con tus dos secuaces sin cerebro molestando a algún alumno de primero?- me dijo sin levantar la vista del libro.

-Prestame atención cuando te hablo, sangre sucia- dije quitándole el libro de las manos- ¿Qué lees cerebrito?

-¡Devuelvemelo Malfoy!- dijo intentando sacarmelo pero lo alejé de su alcance mientras leía el título: "Criaturas fantásticas y dónde encontrarlas" de Newt Scamander.

-¡Mira eso Granger! Tal vez tu y tus amigos se encuentren en este libro- dije riendo mientras ella seguía intentando recuperarlo sin éxito. De repente se detuvo.

-Viniste aquí buscando paz, ¿por qué no dejas que los otros la disfrutemos también?

-¿Y tú qué sabes de porqué vine aquí? Tal vez te vi venir y decidí molestarte un rato- dije sin perder la sonrisa y acercándome amenazante.

-Sé que no fue así. Te vi venir y no tenías idea de que también estaba acá, parecías necesitar un minuto de paz- dijo sin perder su tono firme pero tranquilo. Perdí la sonrisa. Medite que responderle pero ya no supe cómo invertir la situación.

-No tienes idea de lo que necesito ni lo que dejo de necesitar- se quedó callada, pero sin desviar su mirada, y sin mostrar ni un atisbo de duda o miedo-Mejor me voy, ya perdí mucho tiempo contigo- dije mirándola con asco y le devolví el libro. Ella parecía pensativa pero me fui antes de que pudiera decir u hacer algo.

Regresé al castillo con la esperanza de no cruzarme con nadie. Pasé por la cocina para buscar comida rápido y me dirigí a la sala de menesteres. Tenía mucho trabajo que hacer.

HERMIONE

Estaba encima de una roca leyendo pero luego vi a Draco llegar. Parecía cansado, serio y pensativo, pero su cara se relajó al ver el lugar al que había llegado, sin percatarse de mi presencia. Decidí bajar de la roca para apoyarme en ella y que me tapara, así no sabría qué estoy aquí y los dos disfrutaríamos de la tranquilidad de este lugar. No contaba con que se apoyara en un árbol más cerca de mí y del cual, la piedra no me protegería tan bien de su vista.

Al verme, pasó lo obvio e intentó fastidiar mi lectura, pero para mi sorpresa se canso bastante rápido, me devolvió mi libro y se alejó sin decir una palabra.

Le reste importancia y volví a mi libro, para más tarde regresar a la sala común en la que estaban Harry y Ron frente al fuego. Mañana serían las elecciones para el equipo de Quidditch.

MCSM