| 28 |


Draco: 


Sabía que Elizabeth se sentiría incomoda con la presencia de todas esas personas aquí, pero debía mostrarla para su seguridad. Todos ellos debían verla, porque Arnold, está detrás de ella. 

Si la traje aquí fue porque muchos de ellos me deben respeto y me deben todo lo que tienen, porque eso es gracias a mi y mi trabajo. Los reuní a todos con este propósito, ellos debían proteger a mi mujer y a mi hijo a toda costa, si eso no pasaba, los asesinaría, porque todos ellos estan donde estan es debido a mi y su deber es proteger a mi reina. 

También los reuní con el fin de pedir una enorme recompensa por la cabeza de Arnold. Estoy pidiendo una gran cantidad de dinero por el, lo quería vivo para destruirlo lentamente por todas las asquerosidades que ha hecho durante mucho tiempo. 

Arnold ante el mundo es un abogado honorable que tiene un bufete prestigioso, el muy hijo de puta se la pasa haciendo obras de caridad hacia los enfermos para mantener una reputación intachable. 

En el bajo mundo el se dedica a traficar personas, específicamente chicas menores de edad de algunos países exhibiéndolas como objetos preciosos. De solo recordar la página web que el maneja siento asco. 

Habían múltiples fotos de chicas en ropa interior, lencería o vestidos cortos, cada una de ella valían miles de euros solo por ser vírgenes y de otros países. Mañana habría una subasta de una de ellas, su nombre o quizá no es, es Marie, ellas es francesa y tiene quince años, la puja era de ochenta mil euros, por supuesto que yo me inscribí en esa mierda con un nombre falso, para poder rescatarla, quizá eso no sea demasiado lo que pueda hacer, pero al menos tendría algunos de esos hijos de puta para que me den su ubicación. 

Yo soy un hijo de puta, eso me queda claro. Soy un ser asqueroso que mata por diversión, que vende armas y todo lo demás. Pero jamás, jamás en mi vida haría algo como eso, pagar por niñas no es lo que hago, mi madre pasó por un infierno cuando era una jovencita, yo le prometí que haría lo que estuviera en mis manos para asesinar cada bastardo que hiciera algo como eso. 

—Draco —miré a Elizabeth—, quiero irme a la casa, no me siento comoda estando aquí. 

Se que a ella le causa o le sigue causando miedo a lo que me dedico, ella no debe disimularlo porque lo se perfectamente, pero ella sabe que una de mis prioridades es protegerla, a diario se lo hago saber. 

Pero la entiendo, entiendo que ella no se sienta cómoda estando rodeada de hombres que son sanguinarios y sin sentimientos alguno. 

—Bien, te enviaré a casa con Damon. 

—¿Que? ¿No te irás con nosotros?

—Tengo asuntos que atender, no puedo irme muñeca. 

—¿Para que me trajiste entonces? —me miró molesta. 

—Muñeca, lo que tengo que hacer aquí es importante, si te traje era para que todos te conocieran, creeme que cada una de estas personas va a protegerte, tanto como yo —acaricié su mejilla—, se que tienes miedo, pero debes entender que antes me matan que hacerte daño, entiendelo. 

—No digas eso por favor —tocó mi mano—, nos iremos los tres, quiero que nos vayamos los tres ¿lo entiendes?

—Lo entiendo —besé su frente—, ve con Damon, el estará al pendiente de ustedes, cuando termine los asuntos aquí, nos iremos a casa ¿esta bien?

—Esta bien. 

—No despegues a Liam de ti —ella asintió.

No despegué mi mirada de ella hasta que se sentó al lado de Damon, le hice una señal a el para que estuviera al pendiente de ella. Luego el comenzó a señalarle algunas personas para que las conociera. 

—Castro.

—Valkov. 

—Necesito hablar contigo y con los demás —los mire—, es de urgencia. 

—Vamos al despacho. 

Seis de ellos me siguieron hacia el despacho. Esta casa la uso para solo reuniones entre los miembros de la organización. Vienen una o dos veces por año para hablar como llevan las suyas en cada pais. 

En total son siete, seis que son mis seguidores por así decirlo y yo, que soy el líder de todos ellos. Yo comando todas las mafias que hay en varios países, incluyendo la favela en Brasil junto con el cartel de Cuba. 

—Lo escuchamos jefe —dijo Pietro. 

—Voy a emitir una orden de captura para alguien en especifico, se llama Arnold Anttoneti.

—¿Y por que? —preguntó Fausto. 

—¿Quien es ese hombre? —preguntó Alan.

Les comencé a contar quien era Arnold, de donde lo conocía y el porque lo estaba buscando para asesinarlo. Ellos a medida que escuchaban el relato, sus rostros mostraban molestia, por eso estan en mi organización, porque tienen los mismos pensamientos que yo. 

—Joder Draco, son solo niñas —dijo Castro molesto—, yo tengo hijas de esa edad. 

—Yo tengo una pequeña. Cuente con nosotros jefe, correremos la voz. 

—Se loa agradezco, necesitamos sacar a ese hijo de puta de aquí, yo mismo me encargare de asesinarlo, pero eso si, manténganse al margen, no quiero ponerlo sobre aviso y que se esconda. 

—Lo entendemos, pero jefe ¿Como dará con el? Hasta donde nos ha dicho, se mantenido escondido. 

—Entren a esta pagina —les entregue el papel con la dirección de la página—, es la que usa para subastar a las chicas, mañana habrá algunas subastas, pujen mucho dinero por ellas, no se preocupen que no lo perderán, con eso, daremos con el. 

—Entiendo —respondió Castro—, estaremos listos para buscarlo y dar con el. 

—Lo agradezco, ya lo saben, total discreción, si esto sale mal. Estamos jodidos porque va a desaparecer y seguirá haciendo lo mismo, la idea es que muera. 

Todos ellos asistieron ante mis palabras. 

Debíamos mantenernos así, en total discrecion. Yo por mi parte, seguiría buscando más pistas sobre su paradero, se quienes estaban con el, quienes fueron sus clientes, conozco a la mayoría ya que son dueños de los clubes y bares a los que ofrecía protección anteriormente ellos mismos me dirán en donde estan. 

Si no lo hacen, los asesinare con mis propias manos. 

Ya que aquella chica a la que rescate hace semanas, no dijo nada porque no sabía quienes la habían secuestrado así que eso no fue de mucha ayuda. Ahora esta con sus padres en Francia, yo mismo me encargue de proveerle lo que ellos necesitaban.

Ahora la chica esta bien. 


(...) 

Más tarde: 


Regrese a la casa con Elizabeth y Liam, ella estaba durmiéndolo ya que jugo bastante con Damon en la casa en la que estábamos. Yo estaba terminando de quitarme la camisa, aun pensaba en todo lo que posiblemente se va a venir. 

Ahora que Elizabeth estaba esperando a nuestro segundo bebe, tengo que ponerla de prioridad, mucho mas que antes. Tengo que pensar muy bien que es lo que hare con el resto de mi vida. 

La amo, amo a mi hijo. Pero no quiero que ella se perturbe pensando en que siempre estará rodeada de peligros. Yo como líder de las mafias, estoy en peligro constante, los enemigos jamás me van a faltar, pero a mi antes me daba igual porque estaba solo, mis padres y hermana viven alejados de todo esto. Pero yo, yo he estado en peligro, en donde muchos quieren eliminarme, a mi eso no me importaba, si moría o no, me daba igual. 

Pero ahora que tengo a Elizabeth y mis hijos, debo mantenerme a salvo. No quisiera dejarlos a los dos, por que ambos dependen de mi. Elizabeth ha estado sola durante muchos años, ahora que me tiene a mi, no quiero dejarlos a los dos.

Ahora tengo un poderoso motivo para seguir aquí, ella y mis hijos. 

—Draco amor —la sentí detrás de mi, me abrazó y acaricio mi torso—, ya Liam está dormido. 

—Que bueno muñeca, debemos dormir, estoy un poco agotado. 

—¿Estás bien? 

—Si. 

—Draco, ya te conozco, cuando algo te inquieta no quieres hablar... Habla conmigo, recuerda que estamos juntos. 

Ella tiene razón, debemos hablar de esto. Me voltee y la alce en mis brazos, amo hacer esto. La amo demasiado. Me senté en la cama con ella encima de mi, acaricie sus piernas y metí mis manos dentro de aquel vestido que la hacía lucir preciosa. 

—¿Hay algo que te inquieta? —me tomó de las mejillas.

—Si. 

—¿Que es? 

—Lo que pueda suceder el resto de mi vida —respondí—, pensaba en mi futuro o, nuestro futuro. 

—¿Nuestro futuro? —frunció el ceño. 

—Si, hacer lo que hizo mi padre, renunciar a todo para poner a salvo a mi familia —murmuré.

—Draco —ella susurró.

—Se que lo que soy te inquieta mucho —posé mi mano en su mejilla—, que tienes miedo de lo que pueda pasar entre nosotros, en nuestra familia y de nuestros hijos... He pensado mucho en renunciar a todo por ustedes.

—Draco, yo.. —ella jadeaba, sus ojos se empañaron.

—No muñeca —negué—, no llores por favor... Si haré esto es porque te amo a ti, amo a Liam y a nuestro bebé —puse mi mano en su vientre.

—Pero tu amas esto Draco, tu amas el poder y..

—Si, claro que lo amo, pero los amo mas a ustedes —dije—, no quiero que vivas en zozobra por mi culpa, porque este mundo es peligroso y vendrán por mi siempre. Por eso debo renunciar. 

—No lo hagas —negó—, lo único que quiero es que nos mantengas seguros, sobretodo a ti mismo, creeme que si te pasa algo Draco, no podré soportarlo —cerró sus ojos. 

—No me pasará nada porque voy a renunciar —ella me miro—, el poder, el dinero, todo esto si, es importante para mi, pero no mucho mas que ustedes —le tome las mejillas—. Tu y mis hijos son valiosos, son importantes para mi, antes estaba solo, pero ahora están ustedes a mi lado, no pienso quitarte la tranquilidad Elizabeth. 

Sera difícil para mi renunciar a todo esto, porque amaba estar en el poder, estar a la cabeza de todo, yo quería seguir esto hasta que llegara alguien a sustituirme, pero es difícil porque no quiero que Liam siga mis pasos por nada del mundo. 

No soy alguien de buena reputación, pero no quiero que mi hijo viva esto. Porque se el miedo constante de mis padres con ello. Se que ellos respetaron mi decisión, no se interpusieron en ello, pero se que mi madre a diario se preocupa por mi y que nada me pase. 

Por eso quiero y debo renunciar a todo esto, para que mis hijos y mi mujer vivan en paz. 

—Tendré que buscar un trabajo honesto —reí un poco—, buscar un lindo sitio tranquilo para ti y nuestros hijos.

—Lo que haces es hermoso mi amor —ella sonrió—, pero me siento culpable de que renuncies a esto, no quiero ser la causante de que renuncies a lo que te gusta y si, me da miedo, mucho miedo pero.. 

—Lo haré —hable decidido—. Voy a renunciar muñeca, lo haré por ustedes y no quiero que te sientas culpable de nada, lo importante es tenerlos a salvo a ustedes, mantenerlos lejos de todo este mundo asqueroso... —murmuré— Eso es un acto de amor hacia ustedes y, para ser honesto, estoy un poco cansado de ello —me encogí de hombros—. Lo haré por ustedes, por nosotros y por mi —le sonreí. 

—Te amo Draco —sonrió—, en serio gracias por esto, por pensar en nosotros —miro mis ojos—. Por todo, por todo lo que has hecho por mi y Liam. 

—No me lo agradezcas, todo lo contrario —metí mi mano en su nuca—, gracias a ti, por buscarme y por quedarte a mi lado —susurre en sus labios—, por amarme, por odiarme, por darme a mis hijos, te amo muñeca.. 

—Y yo a ti Draco Valkov —susurró—, te amo demasiado. 

Agradezco infinitamente el haberme enamorado de ella, solo de ella. Agradezco que haya ido a ese maldito club, por toparse conmigo y haber tenido a mi hijo. 

Amo a esta mujer, la amo mas que a nada y renunciar a todo lo que tengo por ella, es lo menos que puedo hacer. Es lo mas justo, pero antes de hacerlo, debo eliminar de raíz a Arnold, el debe desaparecer cuanto antes. 



Hola mis lectoras y fanáticas de Draco, espero que el capítulo les haya gustado. Recuerden que cada vez quedan menos capítulos para que termine la historia. 

Les agradezco la paciencia de verdad, se que no ha sido sencillo para ustedes haber esperado demasiado por actualizaciones, pero se me había hecho difícil, afortunadamente la voy a finalizar para mas disfrute de ustedes. 

No olviden déjame sus votos y comentarios. 

Besos, Ross. 


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top