Capítulo 2.
Sin pensarlo mucho Goku le echó un vaso de agua a la científica que rápidamente espabiló sentándose en su lugar.
-A...argh, me duele la cabeza... -murmuró frotándose la frente.
-¿No quieres algo de beber? -cuestionó blackgatomon acercándose.
-Gracias, no es necesario black ga... -los ojos de la Brief se abrieron de par en par cuando vio al pequeño digimon en frente suyo que levantó una ceja.
-¿Ocurre algo?
-¡Eres realmente tú! -exclamó la muchacha sosteniendo al digimon entre sus manos- E...esto no tiene precedentes, realmente... se hizo posible la proyección de Digimon en el mundo real -murmuró jugando con las orejas del ser.
-T...te agradecería que me bajes, por favor Bulma -pidió nerviosa.
-¿Ya las conocías, Bulma? Además, ¿por qué estabas tan alterada? -preguntó el azabache curioso.
-¡Pues claro que las conozco! ¡yo las hice! -exclamó casi molesta Bulma a su desinteresado amigo que se asombró.
-Ya veo, eso está bien, eres realmente lista Bulma -dijo riendo y rascando su nuca.
-Estoy segura que no puedes entender la magnitud de lo que he logrado -la mujer se cruzó de brazos- He trabajado especialmente con ellas dos desde el incio, desde que solo eran nyalomon -explicó seria.
-No sé qué es eso...
-Oye Goku, deja de hacer tanto escándalo -pidió somnolienta angewomon llamando la atención de todos.
-Con que ella evolucionó antes que tú -murmuró la científica mirando a black gatomon quien simplemente suspiró- Estoy feliz de que hayan encontrado a Goku, estoy segura de que están felices -dijo causando una gran sonrisa en blackgatomon.
-Así es, gracias -respondió feliz.
-¿Por qué yo? -cuestionó el Son levantando una ceja.
-Ellas fueron criadas para ser tus Digimon, Goku, con datos sobre tu personalidad y comportamiento -explicó la científica acariciando al gato y mirando de reojo a Angewomon.
Goku se asombró por esas palabras.
-¿Entonces saben pelear? -preguntó con emoción.
-¡Así es! Yo soy muy fuerte, ¿te gustaría un enfrentamiento? -fue Gatomon quien respondió apretando sus patas con determinación.
-¡Nunca digo no a una pelea! -exclamó el azabache sonriente.
-Tengo mucha hambre... -angemon se sentaba sobre la cama ya despierta por el alboroto.
-Saben que ya es muy tarde para eso, ya es de noche -Bulma suspiró.
-Hmm, tienes razón, será mejor mañana -el Son se cruzó de brazos resignado.
-Hmpf, yo veo muy bien de noche -la Digimon aseguró con sus ojos dorados brillantes.
-Goku, esto no es todo -la científica llamó la atención del chico- Ellas probablemente no son las únicas digimon que llegaron a nuestro mundo y no sabemos lo peligroso que podrían ser -explicó con nervios y cierta preocupación.
Ni ella misma sabía la escala de poderes que sus creaciones podrían alcanzar luego de su desarrollo absurdamente rápido.
-¿Estás diciendo que habrán más enemigos? -preguntó con emoción.
-Probablemente...
-Yo te ayudaré a luchar, Goku -Blackgatomon dijo.
-¡También yo! -exclamó animada angewomon acercándose al grupo con una radiante sonrisa.
-No hace falta, me gusta luchar por mi cuenta así que...
-¡Lo haremos igual! Es nuestro deber como tus compañeras -la rubia aseguro con determinación.
Fue entonces que toda la montaña se estremeció fuertemente. Unas cuantas explosiones se vieron a lo lejos y los árboles antes llenos de vida ahora se vieron rodeados de fuego.
"¡Gaaaaaaaaaarh!"
Un fortísimo rugido resonó en toda la zona cosa que puso en más alerta al grupo.
-Ay no... -Bulma revisó su teléfono y no le gustó lo que vio- Una alerta...
-¿Quien es el que está atacando mi montaña? -preguntó Goku con seriedad comenzando a dirigirse hacia la zona.
No fue necesario pues justo en ese momento un enorme ser de piel gris y alas negras, con un brazo metálico con cascos que dejaban ver sus ojos amarillos brillantesllenos de furia y unos afilados dientes aterrizó en su frente.
El hecho de que fuera de noche le daba un ambiente más terrorífico, Bulma Incluso soltó un chillido de temor ante aquella bestia digital.
Angemon y Blackgatomon se pusieron rápidamente en frente de su tamer dispuesto a defenderle.
-¿Un dinosaurio? Vaya, nunca vi de ese tipo -Goku dijo con asombro, se puso rápidamente serio- Pero no te perdonaré el daño que le has hecho a la montaña Paoz -afirmó el guerrero dispuesto a luchar.
-Quedate atrás de nosotras Goku -habló Angemon con seridad mientras una intensa luz dorada aparecía en sus manos al igual que un arco que no dudo en apuntar.
-Nosotras podemos encargarnos de este sujeto -Blackgatomon aseguró con más nervios que su hermana mirando hacia atrás.
Palideció entonces cuando ya no quedaba nada que proteger, la silueta de Goku quien debería estar allí se esfumó también.
-¿Go...ku?
Miraron rápidamente al Digimon oscuro y se llenaron incredulidad cuando vieron al azabache conectar una potente patada en su cabeza que obligó al ser bajar la cabeza al punto de que quebró el suelo bajo suyo causando una gran polvareda.
"Clap"
Goku cayó de pies dándole la espalda al feroz digimon que creía derrotado aunque en realidad no podía sentir una energía vital en el ser.
-Solucionado -murmuró con tranquilidad el guerrero caminando hacia sus amigas.
Blackgatomon entonces se estremeció cuando las enormes fauces del digimon bestia se abrieron peligrosamente extendiendo su prótesis metálica.
-¡Ten cuidado Goku! -exclamó Bulma con preocupación cosa que hizo que se gire a ver con sorpresa el brazo cohete que se dirigía hacia él.
Lo podría esquivar fácilmente pero otra cosa también llamó su atención.
-"¡No puedo dejar que lastimen a Goku!" -pensó alterada la pequeña gata llenándose de determinación.
Blackgatomon corrió rápidamente hacia él ignorando aquella luz digital que comenzó a rodear su cuerpo. Letras y números ilegibles para algunos de los presentes rodearon el cuerpo del pequeño felino.
Una poderosa bola de energía carmesí iluminó toda aquella noche pasando de largo por uno de los costados de Goku impactando fuertemente contra el proyectil.
-¿Qué es... eso? -Goku miró incrédulo la metamorfosis que comenzaba a ocurrir en frente suyo.
Una larga garra aún con residuos de energía fue lo primero que pudo ver Bulma quien sonreía casi con felicidad al igual que Angemon.
Unas de las cosas sagradas de los digimon comenzaba a surgir en ese momento, una etapa superada. Un poder nuevo pero bien conocido por su poseedor.
La luz de luna iluminaba tenuemente el cuerpo voluptuoso de esa mujer en traje de cuero y ojos rojos como la mismísima sangre quien sonreía casi burlona y satisfecha.
-¿Quién...eres tú? -preguntó el azabache mientras una enorme explosión se producía detrás suyo.
--Fin del capítulo--
Bueno, los comentarios motivan demasiado y dan muchísimas ideas uwu.
Espero que el capítulo les haya gustado, no se olviden de dejar sus opiniones y recomendaciones.
¿Cuántas waifus pondrás con Goku, Dani?
Sí.
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