Capítulo 11: Entrenamiento.

Renesmee Cullen se destacaba por ser muy tranquila, jamás rompería un plato, ni por más molesta que estuviera. Eran pocas las veces en que Nessie realmente se molestara de verdad, hasta el punto de no hablarte jamás. Su temperamento era tranquilo, excepto cuando alguien cometía una injusticia o lastimaban a sus seres queridos.

Renesmee estaba enojada, con ella misma y su padre. Estaban discutiendo en este momento, pues el mayor no quería que su hija se uniera a la pelea, no quería que salga dañada, pero a Nessie no le importaba salir herida con tal de que sus amigos y familiares estén a salvo, sobre todo, las futuras madres de la manada, quienes habían comenzado a tomar un papel en su vida y quería protegerlas.

-Ya he dicho que no, Renesmee.-Dijo Edward, mirando a su hija con una expresión dura en su rostro. Odiaba pelear con ella, era como ver a una versión pequeña de su esposa.

-Papá, entiende que lo hago por todos.-Dijo Nessie, ignorando las miradas de sus tíos, abuelos y su madre.-Necesitarán todo el apoyo posible, puedo servir de algo. Fiorella dijo que era rápida y eso es una ventaja.

-No será un ventaja si Jacob, tu madre y yo estamos pendientes de que nada te pase.-Dijo Edward, cansado de discutir.

-Tu padre tiene razón, Ness.-Intervino Rosalie, quien estaba absolutamente de acuerdo con su hermano.

-¡No, no la tiene!. -Se quejó Renesmee, sin apartar la vista del vampiro cobrizo.-Yo no necesito que estén al pendiente mío. -Le respondió a su padre.-No lo necesite nunca. Puedo hacer las cosas por mi misma.

-No vale la pena seguir discutiendo esto, no irás y punto final.-Dijo Edward, cruzándose de brazos.

La de cabello rojizo gruñó y miró por última vez a su padre antes de salir corriendo a una ventana y saltar por allí, para continuar corriendo hacia el bosque en dirección a la reserva. Estaba tan molesta, cada árbol o tronco que encontraba en el camino lo pateaba o rompía. Estaba furiosa. Hacía días que no hablaba con Jacob, no desde la vez que habló con su madre de su pasado con el lobo. No me malinterpreten, Renesmee no estaba molesta con aquellos hechos, después de todo, ella no existía en esos tiempos, pero fue el mismo Jacob quien la estaba ignorando.

Cuando llegó a la línea del tratado, saltó sobre los acantilados y cayó de pie al otro lado. Su respiración era errática, su corazón bombeaba con más fuerza de lo normal. Un lobo marrón claro se acercó a ella con cautela, la hibrida supo reconocer quien era.

-Brady.-Murmuró Nessie.-¿Camila está contigo?. -Preguntó, el lobo negó y miró al bosque.-Iré a verla. ¿Sabes si estaba con Kath?.-El lobo gruñó. -Gracias.

La Cullen continuó su camino hacia la casa Littlesea, donde golpeó suavemente la puerta y una mujer le abrió. Renesmee sabía de antemano que los padres de Collin estarían en casa.

-Hola, señora Littlesea, ¿Está Camila?. -Preguntó Renesmee.

La mujer sonrió con pena y negó.

-Camila y Collin han ido a la casa de Fiorella Quintana.-Dijo la mujer.-Se han ido hace veinte minutos. ¿Quieres que te dé indicaciones para ir?.

-No, muchas gracias, yo sé donde es.-Respondió Nessie, para luego despedirse e ir a la casa Quintana, que estaba un poco más lejos de las casas de la reserva.

Caminó lentamente mirando por el alrededor, árboles y toda una fauna verde que caracterizaba a la reserva Quileute. Renesmee amaba la naturaleza, desde niña, y siempre había querido visitar el lugar donde Jacob había crecido.

Al llegar a la casa Quintana, caminó directamente al patio trasero de donde provenía ruidos de personas peleando. Renesmee pensó en que habían discutido y ahora peleaban, pero en cuanto llegó al lugar, vio a Bautista luchando contra Ariadna con unos largos palos de madera. Ariadna, tan pequeña y delgada como era, se le hacía más fácil moverse y era rápida, mientras que Bautista era bueno para darle golpes certeros. Al otro lado, Marine estaba lanzando flechas con el viejo arco de Madison, dando justo en el blanco en cada tiro. Camila y Katherine estaban con el padre de Fiorella en un costado, pues el hombre tenía conocimientos de las brujas mejor que nadie en ese lugar.

-Nessie, ¿qué haces aquí?. -Preguntó Collin, tomando por sorpresa a la chica, quien jadeo asustada.-No era mi intención asustarte, perdón.

-Decidí desobedecer a mis padres.-Respondió Renesmee.-Quiero entrenar, lucharé en la pelea.

Collin abrió los ojos sorprendido, justo cuando Fiorella llegaba con dos dagas en sus manos y el cabello alborotado.

-Sabía que vendrías. -Dijo la Quintana, lanzándole una daga a la híbrida, quien la tomó por reflejo.-Y por eso, seré yo quien te entrene.

-A Jacob no le gustará. -Murmuró Collin, un poco dudoso al ver a la joven de cabello rojizo con una daga en su mano.

-Jacob debería de saber que ser impronta no es significado de ser sumisa.-Dijo Fiorella, mirando de reojo al lobo.-Vamos, Nessie.

Renesmee observó la daga en su mano, tomándose unos segundos para pensar lo que había dicho Collin, pero luego recordó cual era su objetivo: Ayudar a los demás. Apretó el mango de la daga y caminó a paso firme detrás de Fiorella, pasando por alto el suspiro de derrota del lobo.

Llegaron a una parte del patio trasero donde no había nadie, justo lo que necesitaban. Fiorella se colocó en un extremo, a unos cuantos pasos de la híbrida, y le miró con una sonrisa ladina.

-Nunca debes atacar primero, eso sería tu peor error en una pelea.-Dijo Fiorella, avanzando con rapidez hacia la chica, quien se movió con agilidad hacia un lado y esquivó el golpe que la cazadora propino.-Debes ser rápida, pero sin dejar de ser feroz.-Agregó, lanzando la navaja hacia Renesmee, quien se agachó y dejó que el objeto se clavara en un árbol a sus espaldas.-Eres muy rápida, y tienes buenos reflejos, pero aún no has lanzado tu daga. Eso te hace lenta, porque no atacas tampoco.

-No quiero dañarte. -Dijo Renesmee, incorporándose. -Creí que sería más un entrenamiento que una preparación sanguinaria.

Fiorella negó con la cabeza y miró a la híbrida con dureza.

-Para poder hacer esto, debes apagar tu remordimiento, Renesmee.-Dijo la cazadora. -Piensan en esto, ¿Actuarias de esta forma tan tranquila si alguno de los enemigos le corta la garganta a Jacob, o a tu madre, o a tu padre?.-Preguntó. Renesmee negó con su cabeza. -Tómalo así, o los hieres o te hieren. No hay otra opción.

-¿Has herido?. -Preguntó Renesmee, cautelosa.

-Llevó un poco de tiempo sin hacerlo, realmente. -Dijo Fiorella, con voz tranquila.-Pero no dudaré en herir si quieren lastimar a Kim o a alguno de estos idiotas.

-Son tu familia. -Intentó razonar, Nessie.

-Dejaron de serlo cuando quisieron dañar a Kim.-Dijo Fiorella, recelosa, caminando hacia el árbol donde estaba su daga.-Ahora, si quieres estar en la pelea, debes saber que no será fácil. Si quieres evitar las bajas de tu bando, debes ser despiadada con el contrario.-Aconsejó, sacando su daga del tronco donde estaba clavada.-¿O prefieres ir a tu casa y simular que estás desinteresada en pelear?.

Renesmee lo pensó, sabía que en su naturaleza, o en parte de ella, habitaba algo despiadado como le había dicho una vez su tío Jasper, pero también sabía que estaba su compasión humana.

-Tic, tac. No hay mucho tiempo para pensar.-Dijo Fiorella, en posición de ataque.

Renesmee, por primera vez en su vida, se dejaría llevar por su instinto depredador que había heredado de su padre y se puso en posición, apretando el mango de la daga.

-Bien.-Dijo Renesmee, sintiendo centellar sus ojos.

Fiorella al verla sonrió y asintió, esperando que la híbrida atacara. La pelea comenzó, Fiorella esquivaba con una fluidez intachable los arrebatos de la híbrida, siendo un poco más lenta, pues en varias ocasiones Renesmee le llegó a cortar alguna parte de la piel. No notaron que la pelea comenzó a ser más intensa, y que todos los presentes habían dejado de entrenar para verlas. Camila y Kath se miraron unos segundos con complicidad, como si supieran de algo que los demás no. Collin estaba listo para intervenir en caso de que se lastimaran de gravedad, mientras Bautista estaba su lado mirando los movimientos de Renesmee.

Cuando Fiorella quedó desarmada, elevó las manos en forma de dar su renuncia a la pelea, pero Nessie estaba tan cegada que lanzó su daga hacia la cazadora, quien no llegó a moverse. La daga quedó suspendida en el aire, justo con la punta filosa dando en medio de la frente de Fiorella, Katherine la había parado justo a tiempo. Renesmee gruñó y miró a su amiga, dando a notar sus ojos dorados brillando. Camila se agachó y tocó el suelo, creando unas grandes raíces que detuvieron el paso de la híbrida que iba hacia la bruja Mental.

-Vaya, creo que el entrenamiento nos dio el descubrimiento de una descendiente de la Guerrera de Gélida. -Soltó el padre de Fiorella, mirando a la híbrida con sorpresa.

-¿La qué de qué?. -Preguntó Ariadna, mirando a la hibrida con el ceño fruncido.

-La primer hibrida del mundo.-Soltó Fiorella, justo cuando la daga cayó al suelo.



































































🔹🔹🔹🔹🔹

Oh, mismísima mierda.

Renesmee es más poderosa de lo que todos creen jeje.

No me apegare mucho al Canon de Nessie, porque pos... porque sí, mierda carajo.

¿Quieren saber que es una Guerrera de Gélida?.

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