Capítulo 15: Golpear "jugando"

Al día siguiente, se repetía lamentablemente lo de todos los días.

Adrien levantándose temprano y preparándole el desayuno a Marinette.

Esos besos forzados que la azabache le daba al rubio, él se asqueaba de eso, pero tenía que dejarse porque si no ella iba a regañarle fuerte o hasta agredirlo físicamente.

Marinette estaba comiendo su desayuno, pero siempre tenía que quejarse de algo.

- Oye. - dijo la azabache con un tono seco.

- ¿Qué pasa, Marinette? - preguntó el rubio serio y cansado ya sabiendo lo que iba a quejarse.

- ¿Por qué putas el té no tiene azúcar?

- Porque te puedes levantar e irte a la cocina para agarrar el azúcar, ¿tan difícil es para ti?

- Ay, Adrien. Estás siendo un gatito malo. - dijo Marinette con una sonrisa tierna, pero malvada.

- ¿Y qué?

- Puedes tener consecuencias. - dijo la azabache dándole un mordisco a su pan.

El rubio decidió mejor callarse para no crear problemas y que se enfadé.

- Pero te portaste bien ayer por defenderme y traicionar a esos idiotas. Disfruté ese momento.

- Sí... Lo hice por tu bien... - mintió Adrien con un tono triste.

- Jejeje. - Marinette se levantó y se acercó a él. - Así me gusta, que seas un buen novio.

La azabache acarició la mejilla del rubio lo que hizo ponerlo nervioso y con miedo.

- Por cierto, te quiero contar que tendremos una visita hoy. Y no es con los imbéciles de mis padres.

- ¿Qué visita?

- Mi mejor amiga Alya. Hace tiempo que no hablamos debido a que ella está en sus estudios universitarios.

- Vale...

- Y te pido como ayer. Quiero que te comportes bien y no levantes sospechas, ¿de acuerdo? - dijo Marinette dándole una mirada amenazante.

- De acuerdo...

En la cocina se encontraba Adrien que estaba preparando el almuerzo para cuando venga Alya.

Él cocinaba, pero de una manera deprimida.

- ¿Por qué tuve que mentirle a la policía sobre mi relación tóxica con Marinette? Soy un idiota... Hice enfadar a Lila, Félix y Kagami y ya no confiaran en mí. - pensó el rubio a punto de llorar.

Echaba de menos su vida en el pasado, a pesar de recibir los maltratos de su padre.

Antes en el pasado era feliz con su mejor amiga Chloe que ella lo consolaba en sus momentos difíciles, sobre todo cuando su madre había desaparecido.

Con su primo Félix, aunque era malvado y rudo en esos tiempos, pero se llevaba muy bien con él.

Estar en el grupo de Luka junto con Rosita, Juleka e Iván lo hacían sentir feliz y libre cuando tocaba su instrumento.

Las quedadas que hacía con Nino en los fin de semanas cuando Gabriel lo dejaba salir.

Nathalie era como una segunda madre para él, escuchaba los problemas que tenía el rubio y le daba consejos.

Aunque la peli azul no es parte de su familia, lo quería mucho.

Incluso Adrien disfrutaba estar con Lila porque sabía que ella no era mentirosa con malas intenciones.

La italiana no quería estar sola, necesitaba tener amigos y ser escuchada.

Pero toda su vida se destrozó cuando descubrió la horrible verdad...

De que su padre era Hawk Moth todo el tiempo.

Marinette resultó ser una psicópata y lo peor es que se dio cuenta muy tarde.

Parecía estar perdiendolo todo...

Primero perdió a Nathalie.

A su kwami Plagg.

Y ahora sus amigos.

La azabache estaba destruyendo su vida...

Le está quitando todo y tenía el presentimiento de que le va a quitar cruelmente algo muy importante.

Su vida.

Cada día, Marinette se estaba volviendo más loca y fría con él.

Presentía que algún día iba a llegar la hora de su muerte.

Eso es lo que tenía miedo de que le suceda.

Perdería a todos sus amigos quiénes lo quieren mucho.

Podría ser que Marinette no quedé como culpable el día en que la policía la arresten.

Dio un suspiro para que dejé de pensar en cosas que todavía no ha sucedido e intentaba concentrarse en seguir cocinando.

Hasta que oyó unos pasos y vio una silueta con los brazos cruzados.

- ¿En qué estabas pensando? - preguntó la azabache con un tono serio.

- Nada. Solo estaba pensando en cómo añadir estos ingredientes. - mintió el rubio señalando los ingredientes que tenía que añadir al almuerzo.

- Te entiendo... Espero que no estés pensando en esa puta japonesa porque si es así, algún día la voy a lastimar para que se te quité esa mierda de tu cabeza.

- No, no. Claro que no, Marinette. Por favor, no le hagas nada a Kagami. - suplicó Adrien con mucho miedo.

- Tranquilo, no lo haré si dejas de pensar en ella.

- Yo no amo a Kagami.

- Parece que sí, ayer vi que estaban los dos juntos hasta se estaban abrazando.

- Solo era un abrazo de amigos...

- ¡¡Deja de ser mentiroso!! - gritó Marinette con enojo y celos.

La pelea de ambos se interrumpió debido a que sonó el timbre.

- Oh, debe ser Alya. Y recuerda, quédate callado y no dejes sospechas. - dijo la azabache y se va de la cocina.

El rubio suspiró triste y siguió cocinando.

Mientras tanto, la morena estaba esperando a que su amiga le abriera la puerta.

Estaba emocionada de volver a ver a la azabache.

Hasta que oyó la puerta abrirse y vio a su amiga Marinette.

- ¡Alya!

- ¡Marinette! - dijo Alya emocionada.

Ambas se dieron un abrazo amistoso y entraron en casa.

- ¿Cómo va todo, amiga? Hace tiempo que no nos vemos desde que entré en la universidad.

- Todo bien. Compré esta casa gracias a mi trabajo en la panadería de mis... Padres. - dijo Marinette un poco asqueada en decir la palabra padres, mientras cerraba la puerta.

Para su suerte, Alya no se fijo en el rostro de repugnancia en su amiga, ya que la contraria estaba de espaldas para cerrar la puerta.

- Me alegra eso, chica. ¿Y dónde está tu gatito? - preguntó la morena con una cara pícara refiriéndose al rubio.

Marinette le había contado a Alya hace tiempo que su novio Adrien es Chat Noir, ya que ambas se cuentan cada suceso que le ocurren.

- Está en la cocina, preparando el almuerzo.

- Wow, ¿en serio? - preguntó la morena sorprendida.

- Sí. Él me hace el favor de cocinar todos los días. Me ayuda mucho en hacer las tareas de casa. - mintió la azabache.

- Que bien. Adrien sí que es un buen novio. - dijo Alya alegre.

- Jejeje sí. Es un buen novio y hacemos una bonita pareja como todos piensan.

- Es que desde siempre pensaba que harían una bonita pareja, por eso te animaba a que le dijeras tus sentimientos hacia él y llegó el día en que me hicistes caso.

- Es verdad. ¿Y cómo va con tus estudios universitarios? - preguntó Marinette sentándose en el sofá.

- Algo estresada, pero bien. Ya sabes son muchos exámenes que nos envían y cada prueba se complica más. - dijo Alya sentándose junto a su amiga.

- Te entiendo. Por esa razón no fui a la universidad para ser diseñadora de moda, ya me conformó con trabajar en la panadería de mis padres y ganar dinero.

- Bueno, cada una tiene una decisión si estudiar en la universidad o no. Desde que era pequeña, siempre he querido ser reportera en el telediario.

- Ya veo, amiga. Por eso creastes el Ladyblog para dar cualquier noticia sobre mí.

- Jejeje es verdad. Me acuerdo de esos tiempos en la adolescencia desde que nos conocimos hasta ser tu ayudante cuando me confesastes que eras Ladybug.

- Sí, fueron buenos tiempos. - dijo la azabache sonriendo. - Oye, ¿cómo vas tu relación con Nino?

- Eeeeeh... Lamentablemente rompí con él. - dijo la morena con un tono triste.

- ¿¡Qué?! ¿Por qué?

- No lo sé... Últimamente estaba sintiendo celos al salir con mis amigas o me revisaba el celular para saber con quién hablaba.

- Eso sí que es terrible.

- Sí. Teníamos una casa que nos compramos, pero cuando le dije que quería romper con él, me gritó fuerte y me dio una cachetada. Tuve que abandonarlo e irme a casa de mis padres.

- En verdad cuánto lo siento. Es terrible que tu ex pareja se haya corrompido de esa manera. - dijo Marinette sintiendo lástima.

- Sí... Pero no es la primera vez que se pone así, me acuerdo que se puso celoso al tener una charla con Chat Noir y pensaba que lo estaba engañando. ¿Recuerdas eso?

- Sí, me acuerdo. Ese día fue akumatizado y lo tuvistes que entrar en razón.

- Es verdad... Pero, bueno, mejor estar soltera que tener un novio tóxico.

- Tienes razón, Alya. Te irá mejor la vida sin un novio de ese carácter.

- El almuerzo está listo, chicas. - dijo Adrien poniendo los platos de espaguetis con tomate en la mesa.

Ambas chicas se levantaron del sofá, se dirigieron a la mesa y se sentaron en las sillas.

- Espero que les guste los espaguetis que he preparado. - dijo el rubio sentándose junto con su novia.

- Claro, ¿cómo no nos va a gustar lo que tú cocinas? - dijo la azabache con una sonrisa y dándole un golpe en su hombro.

La morena quién estaba comiendo los espaguetis, se dio cuenta de lo que hizo su amiga.

- ¡Au! ¡Me ha dolido! - se quejó Adrien.

- Marinette, ¿por qué le hiciste eso a tu novio? - preguntó Alya preocupada por lo que ella hizo.

- ¡Oh vamos! Solo estaba jugando. - dijo la azabache con una sonrisa falsa.

- Jejeje entiendo. - dijo el rubio dando una risa falsa, pero que por dentro estaba enojado por lo que hizo la azabache.

- Bueno, chica, es comprensible que algunas veces eres algo brusca. Pero sé que no lo haces a propósito. - dijo la morena comprendiendo a su amiga.

- Gracias por comprenderme, Alya. Sabes que yo no soy así con mi amado novio. - dijo Marinette mirando romántico a él.

Pero la azabache hacía la seña del dedo medio debajo de la mesa y por dentro tenía cara de asco.

- Y bueno, ¿os gusta la comida que he preparado? - preguntó Adrien para cambiar de tema e intentar olvidar lo que ha pasado.

- Está delicioso los espaguetis. ¿Cómo has aprendido a prepararlos? - preguntó Alya por curiosidad.

- Mi madre me enseñó a cocinar espaguetis, fue la primera comida que preparé junto a ella.

- Wow, no sabía eso. - dijo la morena sorprendida.

- Jejeje pues ya lo sabes.

La azabache rodaba sus ojos de no importarle nada lo que estaban hablando hasta que el rubio le preguntó.

- ¿Y tú vas a probar mis espaguetis, Marinette?

- Agh, lo que faltaba. - pensó Marinette fastidiada.

- Lo siento, gatito, pero... Sabes que estoy en dieta y no puedo comer comida grasienta. - dijo la azabache con un fingido tono de tristeza.

- Pero... Los espaguetis no tienen grasa.

- Pero sí tienen calorías, ¿y no quieres que tu novia engorde? - preguntó Marinette poniendo pucheritos para hacer sentir lástima a ellos.

- No... - respondió Adrien un poco triste.

Alya levantó una ceja sospechando un poco sobre la relación romántica de ellos.

- Gracias. Tú siempre me comprendes. - dijo la azabache besando la mejilla de su novio.

- Bueno... ¿Tenéis planes para esta tarde? - preguntó la morena para calmar la situación.

- Sí. Yo planeaba a que fuéramos a la pista de patinaje que acababan de abrir hace 1 semana.

- Wow, yo he querido ir a esa pista de patinaje. Además también hay recreativos y una cafetería.

- Sí, eso lo sabía, Alya. Pero me anima ir a la pista de patinaje.

- Ok, cómo prefieras, amiga. ¿Invitó a Mylene, Alix, Rosita y Juleka? - preguntó Alya alegre.

- Están ocupadas, pero para otro momento será. - mintió Marinette para que solo esté con Adrien y Alya y no con sus otras amigas.

- Oh entiendo. Pues entonces vamos tú, yo y Adrien. ¡Nos lo pasaremos bien! - dijo la morena emocionada.

- Tienes razón. ¡Lo daremos todo en esta tarde! - dijo la azabache dándole un abrazo a su novio. - ¿O no, gatito?

- Jejeje sí... - dijo el rubio con una sonrisa falsa.

Adrien presentía que algo muy malo iba a pasar hoy por su novia.

Continuará...

Publicado: 26 de mayo de 2023

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