Capítulo nueve: El plan.
【 Park Jimin 】
Después de un rato corriendo por fin nos detenemos en una calle completamente vacía, o eso es lo que parece, pues está totalmente silencioso y por alguna razón me hace sentir unos nervios horribles.
¿Por qué el silencio se ha vuelto algo para tenerle miedo?
—Está demasiado silencioso, ¿No? —Dice Jungkook en voz baja —. Pero hay luces encendidas, eso significa que hay gente dentro, ¿O me equivoco?
—Tal vez si haya gente, ¿Pero por qué no se han ido? —Dice Yoongi confundido —. A menos que no sepan del virus, pero eso sería muy ilógico... ¿Verdad?
Por un momento siento que de tanto estrés que estoy recibiendo pronto me desmayaré, y lo que me tiene hecho un manojo de nervios que es que sólo ha pasado casi un día de esto, ¿Qué sucederá para dentro de una semana? Sólo espero que esto no dure mucho y que alguien pueda encargarse de este desastre.
Sólo quiero estar a salvo, y que todo esto sea una pesadilla, para que, al despertar, sólo esté mi madre pidiéndome que me abrigue bien por el frío como siempre solía hacerlo...
Yoongi a pesar de tanto tiempo corriendo, no ha dejado de agarrar mi mano en ningún momento, incluso la fuerza con la que me tiene atado a él no ha disminuido, como si estuviese siempre alerta. Y sé que sólo está tratando de protegerme, pero jamás he sido amante del contacto físico, y esto comienza a sofocarme un poco.
—¿Y a dónde iremos? —Pregunta Jungkook.
—A la casa de un buen amigo, sólo espero que siga ahí...—Contesta Yoongi, por lo que seguimos caminando por un largo rato más hasta que Yoongi se detiene —. Ahí es, ¡Sigue la luz prendida!
Yoongi comienza a correr sin previo aviso, por lo que sólo soy jalado con él para no quedarme atrás. Y después de pensarlo, comienzo a odiar el hecho de tener qué correr para todo. Si seguimos así, pediré que me encierren en una casa y me dejen ahí el resto de esta catástrofe.
—¡Hoseok! —Grita Yoongi después de tocar la puerta infinidades de veces. Después de unos minutos esperando, la puerta se abre y un fuerte olor a cigarro impacta en mi nariz, por lo que yo me alejo un poco para dejar de respirar ese horrible humo.
—Mierda Yoongi, pensé que estabas muerto. No me contestabas el maldito celular, ¿Para qué quieres uno si lo tienes en silencio? —Dice una voz que desconozco, por lo que Yoongi me suelta de la mano, pero incluso parece que, por un momento, me avienta la mano, ¿Qué demonios le pasa ahora?
—No sabes lo que he pasado, Hobi. Desde que empezó esto no he tocado mi celular, sigue en mi chamarra, pero no tiene carga —Contesta rápidamente, por lo que yo sólo me dedico a escuchar —. Estaba en el aeropuerto cuando todo se volvió una pesadilla, pero me alegra verte bien.
—¿Y ellos quiénes son? —Pregunta su amigo, por lo que comienzo a jugar con mis manos nervioso, porque seguramente me están observando al notar que Yoongi no habla. Que me miren me incomoda, porque siempre es lo mismo que llevo escuchando toda mi vida; "¿Eres ciego?, ¿No te molesta depender de alguien para ir a cualquier lado?" —. Yoongi, ¿Él está...?
Y ahí está.
—Sí, soy ciego. —Contesto neutro, esperando no sonar grosero.
—Oh vaya, debe ser muy duro esto, ¿No es así? —Asiento con una pequeña sonrisa incómoda —. Entren, no sé por qué la policía no los detuvo, hay toque de queda —Dice de nuevo su amigo, para después ser tomando del hombro por Yoongi o Jungkook para que entre, por lo que camino lentamente—. Eh, chico que no sé su nombre, hay tres escalones, ten cuidado.
Asiento comenzando a subir lentamente, contando los escalones y midiendo la altura para levantar mi pie y no tropezarme. Y cuando lo hago, una mano se posa de nuevo en mi hombro y por el olor a cigarro supuse que era el amigo de Yoongi.
—El virus no ha llegado a Daegu así como en Seúl, aunque ya aparecieron varios infectados. Todas las carreteras que conectan con la ciudad están cerradas, supongo que llegaron por una de ellas, así que es un milagro que los hayan dejado pasar —Dice Hoseok sin soltarme. ¿Qué le pasaba a este chico y por qué tanto cuidado? —. ¿Y ustedes cómo se llaman, chicos nuevos? Se me olvidó preguntarles.
—Yo soy Jungkook —Comienza a decir—. gracias por aceptarnos en tu casa, de verdad que afuera es un infierno.
—Yo soy Jimin... y también estoy agradecido, pero ¿Podrías soltarme? —Contesto un poco nervioso, por lo que Hoseok suelta una risotada antes de quitarme su mano del hombro.
—Estoy cuidando a Jimin, debo ir con él hasta Noruega porque tiene una operación sumamente importante que podría ayudarlo a sobrevivir —Dice Yoongi después de unos segundos en silencio —. Necesito de tu ayuda, por favor.
—¿A Noruega? Eso jamás me lo dijeron —Dice Jungkook confundido —, necesito que me digan sus planes porque no sé de qué hablan.
—Te explicaré después, Jungkook. Por ahora, necesito que me ayudes, Hoseok. Sé que tienes muchos contactos qué me podrían ayudar, ya que no sé cómo llevar a Jimin hasta Noruega...
Todo se queda en silencio y trago saliva. ¿Y si ese chico no nos quería ayudar? Yoongi se oye tan desesperado que sé que él es su única opción y si él no acepta, todo se irá al carajo.
—Podría ayudarlos, pero me dirán que es como un suicidio...—Dice, por lo que comienzo a ponerme muy nervioso, ¿Cuál será su plan? —. Tengo un viejo amigo que vive a unos kilómetros de aquí, y sé que tiene un Jet privado, pero nunca lo tiene en el aeropuerto de Daegu, sino el de Seúl. Lo llamaré, así que deséenme suerte, espero que siga aquí.
Oigo segundos después como comienza a marcar un número y me pongo demasiado nervioso. Hoseok se mantiene en silencio, por lo que me da a entender que ya está esperando respuesta, así que sólo espero paciente. Pero luego de unos segundos, Hoseok suspira y comienza a hablar de nuevo.
—No contesta...—Susurra —. Volveré a llamar, esperen...
Vuelve a repetir los mismos pasos y por dentro siento como los nervios me están comiendo.
—¿¡Kim!? Qué bueno que me contestas —Exclama emocionado, por lo que suspiro aliviado. Luego, siento una mano en mi hombro, por lo que tanteo hacia el aire hasta sentir la cara de alguien.
—Soy yo, Yoongi...Quita tu mano sucia de mugre de mi cara—Dice con tono de burla y yo río bajito —. Hoseok, pon el altavoz.
—¿Hoseok?—Dice el hombre del otro lado de la llamada —. Dios, es un alivio escucharte bien, pero ¿Qué sucede? Me agarraste en un momento apurado.
—Por favor, escúchame. Un amigo mío necesita de tu ayuda, sé que estás asustado por lo del virus y quieres salir de la ciudad. Yo también quisiera hacerlo, pero no puedo sin tu ayuda. Dijiste que algún día podía pedirte un favor y este es el momento. Mi amigo, Yoongi, debe de ir a Noruega y llevar a su amigo para que lo operen allá, es sumamente importante que lo haga...
—¿A qué quieres llegar, Hoseok? —Pregunta el señor Kim, confundido —, ¿Cómo pretendes que los lleve allá? No soy piloto.
—¿El Jet del que tanto me hablabas, aún está apto para usarse?
—Oh no, Hoseok ¡Es una locura! Seúl debe ya estar más que infestado y no arriesgaré mi vida ni la de familia para ir hasta allá. Si quieren ir a un lugar seguro, puedo contactar a los militares, tus amigos y tú podrían venir conmigo para ser transportados a un buque de las Fuerzas Especiales del país, pero no puedo llevarte a Seúl, lo siento, es un suicidio.
Suspiro bajando la cabeza, sabía que esto era una locura.
—Ya sé que es una locura, pero, dame la oportunidad de pasarte a alguien para que lo escuches, ¿Sí? Sólo será un momento...—Suplica Hoseok cerca de mí, para después sentir su mano en la mía y luego su celular. Trago saliva, claramente nervioso, pues no sé qué decir y mi mente está bloqueada.
Sólo puedo oír la respiración del señor del otro lado, por lo que me animo a hablar.
—¿Señor Kim? —Digo casi en un hilo de voz, sintiéndome un poco nervioso porque sé que ahora mismo soy el centro de atención, otra vez —. Me llamo Park Jimin, y soy la razón por la que Hoseok le está pidiendo ayuda. Hace no mucho, mi primo me consiguió una operación en Noruega para que yo pueda ver, ya que soy ciego de nacimiento. Sin embargo, gracias a todo este desastre, lo perdí junto con toda mi familia y ahora estoy luchando para que los infectados no me coma al estar tan vulnerable a esta situación — Sin poder evitarlo, comienzo a llorar silenciosamente, sintiendo las lágrimas deslizarse por mis mejillas lentamente. Sé que mi voz me delatará, pero es inevitable no sentirme mal—. Toda la gente a mi alrededor está poniendo su vida en riesgo para que el deseo de mi primo se cumpla, así que, por favor... con el corazón en la mano le pido que nos ayude, sé que en estos momentos debe ver por su familia, pero usted es la única persona que puede ayudarnos.
—Jovencito, siento mucho que hayas perdido a tu familia. Todo esto es una verdadera pesadilla y aunque no pueda verte, escucho tu voz igual de desesperada que la de Hoseok...—Dice con su voz afligida—. En menos de una hora estaré fuera de la Ciudad junto con mi familia, aun así, podría hacer algo por ti. No sé si quiera, pero podría tratar de convencer a uno de mis pilotos para que vaya con ustedes. Sin embargo, en caso de que acepte, tendrán qué cuidarlo como si fuese una reliquia para que no le hagan daño. Es de mis pilotos más jóvenes, pero conoce a la perfección el Jet... trataré de mover mar y tierra para que tengan un piloto, sólo denme a lo mucho media hora para confirmarles el plan.
—No sabe el alivio que siento ahora, ¡Muchísimas gracias, señor Kim! — Exclamo emocionado quitándome las lágrimas que no dejaban de salir.
Por primera vez en mucho tiempo, la suerte se estaba poniendo de nuestro lado.
—Sólo tengo un par de advertencias para ustedes. Tienen que salir de aquí en la madrugada, ya que mañana en la mañana los militares comenzarán a evacuar la Ciudad. Me informaron que las barricadas en las carreteras que se supone que detendrían a los infectados están cayendo alrededor de todo el país, por lo que Daegu no tarda en infestarse también —Dice con cierto nerviosismo en la voz —. Los refugios están en medio del mar para que la infección no llegue ahí, lo están haciendo de esa forma porque van a bombardear las ciudades más infestadas para cuando termine el día...entre ellas Daegu.
—¿Qué? —Pregunta Yoongi y aunque trata de ocultarlo se escucha muy nervioso y asustado.
—Tienen que ser muy rápidos, conseguir un auto y largarse de la Ciudad en cuanto puedan, para mañana en la noche la Ciudad estará reducida a cenizas...Trataré de mantenerme en contacto con Hoseok para darle noticias hasta que la señal caiga —El señor Kim suspira —. Les estaré confirmando lo del piloto por mensaje, sean pacientes...y recen para que logren salir antes de que Daegu caiga también.
Luego de unos segundos, el señor Kim cuelga y la tensión del ambiente me hace querer vomitar, por lo que Hoseok me quita el celular y yo me tapo la cara con ambas manos para inhalar y exhalar con fuerza.
Ya han sido muchas emociones por hoy.
—No sabía que la Ciudad sería bombardeada —Se sincera Hoseok, claramente preocupado —. Si no le hubiera hablado a Kim, probablemente estaría siendo desalojado mañana por los militares.
—¿Y cuál es el plan? Se supone que saldremos en la madrugada de aquí, ¿No? —Pregunta Jungkook, y yo asiento esperando una respuesta —. ¿Qué haremos si no conseguimos el piloto? Con la infección propagándose tan rápido, no conseguiremos a nadie que nos pueda trasladar.
—¿Al menos saben si sólo es el país el que está infectado o todo el mundo? —Vuelve a preguntar Hoseok, y yo siento cómo mi cuerpo tiembla del miedo.
Todo el mundo podría estar infectado...
—Primero debemos esperar a la confirmación del señor Kim, luego podremos trazar un plan de escape —Comienza a decir Yoongi —, por lo momento deberíamos descansar un poco y limpiar nuestras heridas o se infectarán...Hoseok, ¿Tienes ropa y un botiquín de primeros auxilios que puedas prestarnos, por favor?
—Claro, denme un momento —Dice, para después escuchar sus pasos alejándose.
—¿Cómo estás, Jimin? —Pregunta Yoongi una vez que estamos en silencio —. Tienes algunos rasguños en la cara, ¿No te duele nada?
—No, sólo estoy cansado físicamente —Contesto con sinceridad, por lo que unos segundos después él me toma de ambos brazos y me hace retroceder con cuidado para no tropezarme, hasta que siento la textura de un sillón detrás de mí y por fin logro sentarme—. Gracias, ya me duelen las piernas de tanto correr.
—Pueden darse una ducha, hay agua caliente —Dice Hoseok una vez que vuelve, por lo que yo asiento rápidamente, ya que siento que huelo asqueroso —. También encontré ropa que podría quedarles, pero la dejé en mi habitación.
—Me parece perfecta la idea, gracias Hobi —Dice Yoongi —. Si quieres, báñate tú primero, Jimin... ¿Necesitas ayuda para hacerlo?
—No, sé hacerlo solo—Contesto rápidamente, sintiéndome avergonzado por su pregunta, ¿Cómo demonios él me ayudaría? ¡Tendría que verme desnudo! —. Pero sí necesito que alguien me guíe al baño y me diga dónde están las cosas, el resto lo puedo hacer yo.
—Yoongi, espero que aún te acuerdes de mi casa —Dice Hoseok antes de soltar una risita —, ¿O quieres que lo lleve yo?
—Me acuerdo perfectamente, pasé una larga temporada visitándote —Contesta de la misma forma, para después tomarme de la mano y hacer que me levante —. Vamos, Jimin.
—Ah, y mientras se baña, podría prepararles algo de comer, ¿Quieren? —Pregunta Hoseok, y al escuchar comida mi estómago ruge de hambre, por lo que río con timidez al oírlo.
—Yo te ayudo a preparar la comida —Dice Jungkook con entusiasmo.
—Perfecto, gracias de nuevo, Hobi —Finaliza Yoongi, antes de llevarme de la mano a donde se suponía que se encuentra el baño.
Tener una cena tranquila después de un día tan horrible parecía que solamente la podría vivir de nuevo en uno de mis sueños, pero jamás en mi nueva vida. Sin embargo, ahora misma pude tener una junto con tres personas, que, aunque fuesen prácticamente nuevas en mi entorno, por primera vez desde que pasó todo esto, puedo sentirme tranquilo.
Después de que todos pudimos tomar una ducha y luego comimos del Ramen que Hoseok preparó, los cuatro nos encontramos reunidos en el comedor, tratando de idear un plan para salir en la madrugada y emprender el viaje a Noruega.
Y también, nos encontramos esperando el mensaje del Señor Kim.
—Antes de tan siquiera salir de la casa, deberíamos armarnos completamente, ¿No lo creen? —Comienza a decir Jungkook, por lo que yo asiento en respuesta —. Hoseok, ¿Tienes algo con qué defendernos? No sé, cuchillos, una pala o algo que podamos usar para golpear las cabezas de los muertos.
—En la cocina están los cuchillos de cocina y si no mal recuerdo, tengo un bat de beisbol, ¿Eso sirve? —Dice Hoseok —. Realmente no conozco a los muertos de cerca, pero por lo que vi en las noticias, son bastante peligrosos.
—No son rápidos, pero en manada son letales —Responde ahora Yoongi —. Incluso hay algunos que escupen una especie de sangre negra...pero por lo que vi, solo lo hacen algunos, así que al resto debemos de destruirles la cabeza, o bueno, el cerebro.
—Yo cuento con una pistola, pero no tiene muchas balas, sólo tengo un par de cartuchos más y ya —Comenta Jungkook —. Si llegamos a tener una horda de infectados, no me alcanzará para nada.
Y es que hace rato, Hoseok encendió la televisión para poner un canal de noticias y enterarnos un poco más de este lío, que, aunque no lo pude ver, sólo me dediqué a prestar atención.
Los muertos tienen una especie de virus cerebral que los vuelve violentos, como si padecieran rabia pues ya no son humanos, es como si estuvieran muertos. La forma más fácil para transmitirlo es por medio de su mordedura o, en algunos casos, por el contacto directo con sangre infectada —así como dijo Yoongi, escupiéndote — en una herida o tragándola.
—Podemos hacer armas improvisadas. También debemos de llevar mochilas con comida, medicamentos, cosas para curar heridas y si se puede, todas las baterías que tengas en casa, Hoseok. Seguramente tendremos que utilizar linternas... —Dice Yoongi —. ¿A qué hora nos iremos de aquí?
—Tenemos que salir de aquí antes de las cuatro de la madrugada, para encontrar menos militares —Contesta Hoseok —. por cierto...el Señor Kim me acaba de informar que encontró a alguien que podrá ayudarnos. El piloto estará en su casa, por lo que tendremos qué pasar por él antes de partir a Daegu. También me dijo que nos dejó una de sus camionetas con el tanque lleno, así que iremos caminando hasta allá.
—¿Y queda lejos? —Pregunto, aunque por dentro estoy gritando de emoción.
Las cosas se están acomodando a nuestro favor.
—En realidad, no tanto. La residencia donde vive está a menos de quince minutos caminando, así que, si nos apuramos, no habrá problema —Responde Hoseok y yo asiento.
—Deberíamos dormir un poco antes de partir, creo que todos necesitamos reponer fuerzas —Dice Jungkook —. Sé que la infección no ha llegado como tal, pero me da un poco de miedo que un infectado me brinque mientras duerma.
—Debemos cerrar puertas y ventanas para que no suceda eso. También apagar la mayoría de las luces y correr las cortinas, si no hacemos ruido, no notarán que estamos aquí —Propone Yoongi con decisión. A veces siento que él ya está preparado para todo este desastre desde hace tiempo por la forma en que dirige los planes —. Jimin, ¿Quieres ir a dormir ya?
—¿Y ustedes? —Pregunto confundido —, también dormirán, ¿no?
—Podemos hacer guardias lo que resta de la noche, sólo por si acaso —Dice Hoseok.
—Claro, me parece buena idea, yo puedo hacer la primera guardia —Contesta Yoongi —, pero primero llevaré a dormir a Jimin. Hoseok, ¿Puedo usar tu habitación?
—Adelante, ya sabes dónde está.
Finalmente, escucho cómo Yoongi se para de su lugar, para después acercarse a mí y tomar mi mano. Yo rápidamente me levanto y comienzo a caminar una vez que él lo hace, sintiéndome un poco avergonzado de que seguramente Jungkook y Hoseok estén mirando como él me lleva de la mano. Pero, comienzo a pensar que se le ha vuelto una costumbre, ya que para todo lo hace.
—Buenas noches, chicos —Digo mientras camino.
—Buenas noches, Jimin —Contestan al unísono, así que yo me dedico a subir las escaleras en silencio, siguiendo a Yoongi.
Aunque lo único que mi cerebro me pide es una cosa, que no me deja pensar en algo más:
Necesito dormir y no despertar hasta que todo esto deje de parecer una maldita pesadilla.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top