Capitulo 38
Jake
Siempre he intentado ser un hombre racional. Como ahora, que la tengo enfrente e intento hacer lo correcto. Bueno, no sé si esta sería la mejor forma, pero teniendo en cuenta que mi padre ya sabe de la existencia de Maia he tomado la decisión mas lógica, llevarlos conmigo. Es la única forma que tengo de protegerlos, así que mi padre no puedo usarlos para chantajearme.
De solo pensar todo lo que puede llegar a hacer por simplemente tenerme otra vez bajo su control, se me congela el cuerpo.
Nunca pensé querer tanto a alguien, incluso después de tanto tiempo. Pero a ella. Joder a ella.
La admiro completamente, todo, cada uno de sus rasgos. Desde su cabello rubio largo, hasta sus dedos. Incluso se puede decir que parece más alta. Mayor, pero no de vieja, sino de madura, de haberse convertido en toda una mujer. Maia no se imagina cuanto.
Es obvio sentir dolor por el hecho que me haya dejado. Sin embargo, ya lo dije antes, lo entiendo. Por eso no puedo dejar de verla, la fuerza que emana con solo mirarme. El hecho de haber cuidado a nuestro hijo estos años, sola, sin una carrera, me parece increíble y valiente.
No pude haber elegido mejor madre para mi hijo, que ella. Y la seguiría eligiendo cada día de mi vida, hasta mi último aliento.
Los ojos me pican por las lágrimas que amenazan con salirse de ellos ante la emoción de tenerla a escasos centímetros.
_Sandlers _sus labios dejan salir mi apellido de su boca y mi corazón se dispara. Una sonrisa se me dibuja en el rostro y agacho la cabeza antes de volver a verla. Extrañe mucho a esta chica.
_Evans _hablo. Y ella traga saliva antes de, decidida, avanzar en mi dirección.
Doy un paso hacia ella, no se mueve, aunque por la tensión en su cuerpo sé que desea que todo sea una pesadilla.
No puedo dejar de verla, y sentir la soledad abrazarme, que se expande y recorre cada avenida de mi mente. Llenándola de pensamientos invasivos. Sus ojos solo muestran además de mi reflejo, odio. A diferencia de antes, en donde podía descifrar cada uno de sus pensamientos con solo mirar en el fondo de ellos, sin embargo, ahora veo nada, es como si hubiese puesto una muralla entre ella y yo. Entre ella y el mundo.
_ ¿Intentando huir? _sus labios se curvan en una mueca de asombro y molestia.
_ ¿No es evidente? _se cruza de brazos como aquella vez. Sonrío. Es como tener un dejavú. Se siente como la primera vez que fui por ella. La diferencia es que este no es un hospital, y ya mi hijo tiene casi cinco.
_ He venido por ti, bueno, por él también _ señalo al auto con movimiento de la cabeza. Ella no voltea, pero niega y da dos pasos atrás.
_No, esta vez no lo haré, no me iré contigo.
_Maia...por favor
_ Qué confíe en ti. Eso dirás ¿cierto? _abro la boca para hablar, pero es mejor asi. No tengo argumentos morales para debatir. _la última vez que lo hice, perdí un hijo.
Trago saliva ¿Qué? No entiendo. Que demonios es eso que inca dentro de mi piel.
_Sí, que sepas. Te tiene que doler como a mí _sus ojos se inundan. Y los míos también. Eran dos, Jake. Íbamos a tener dos hijos. Pero la estúpida guerra de tu padre me lo quito.
Escupe verdades cargadas de rabia. Y con ellos crece dentro de mí, aún más. El odio. El odio hacia Enzo Sandlers. Y no solo hacia mí progenitorz también al suyo. Del que parece no acordarse.
_ Ese día murió Maia Evans. El día que vi cada gota de sangre recorrer mis piernas. Todo dentro de mi ardía. Y todo por creerte. Por pensar que después del abandono, tenía una familia, contigo. _cada palabra que sale de su boca es un puñal para mi corazón que se adentra con lentitud y precisión.
_Para _ruego.
_Solo tenías que haberlo dejado todo, e irte conmigo, con nosotros. Estuviésemos los cuatro. _ limpia las lágrimas de sus mejillas y corta la distancia entre ambos.
_Pero no hace falta, yo tengo familia. Y tú te quedaras solo.
¿Alguna vez te has sentido inservible, inútil? Es horrible ¿cierto? Sobre todo, cuando te das cuenta de que la única persona por la que hacías tierra, no te cree suficiente. Jamás quise hacerle daño, y a pesar de entenderla, me enoja que no se ponga ni un solo segundo de mi parte ¿acaso tenia opción? No ¿acaso la tengo? Mi padre es una cárcel sin salida, y yo soy su prisionero. A donde sea que me muevo hay un barrote que me recuerda que jamás seré libre.
Pase años buscándola, no solo porque la incertidumbre y el dolor me obligaron, sino también porque quería llegar antes que él. Cuidarlos, ponerlos a salvo antes de que los usara a su favor.
Ahora ya lo sabe. Lo insinuó en la llamada que tuvimos ayer.
Flash back
_ ¿Enzo? _ Una risa se escucha del otro lado cuando lo llamo por su nombre.
_ ¿lo has pensado? Creo que una semana ha sido suficiente tiempo.
_ya lo pensé, y no voy a regresar. Se acabó.
_ hijo, hijo... Testarudo igual que tu padre _juega con mi paciencia.
_no soy como tú. Y te recuerdo que dejaste de ser mi padre cuando usaste mi salida de esta mierda, para deshacerte de Evans.
_Era por una causa justa _su actitud despreocupada me hierve la sangre.
_Con tu causa perdí a mi familia ¡joder! _replico.
_Eso podemos resolverlo _me detengo, pues cuando hablo con él no puedo estar tranquilo. Y caminar de un lado a otro, hace que mis niveles de enojo disminuyan
considerablemente.
_ ¿resolverlo? _suelto una carcajada que es interrumpida por su voz.
_ ¿Volverías si te dijera que puedo devolverte a tu familia hoy mismo? _se me hiela el cuerpo.
_ calla, y deja de decir bobadas.
_ Eres inteligente Jake. Sabes de que hablo... Tienes veinticuatro horas para volver a casa _tras su advertencia cuelga el teléfono. Y yo estampo el mío contra la pared.
Fin del Flash Back
_ ¡Enzo viene por ustedes! _suelto sin más y ella se queda atónita.
_ ¿Qué has dicho?
_ ¿Mi padre o yo? _el odio deja sus ojos, y el miedo los invade. La sostengo de los hombros cuando percibo que su cuerpo tiembla como una hoja seca en otoño. _Mi padre los encontrara donde sea, Maia. Y si, sé que no soy la mejor opción, pero estoy lejos de ser la peor.
No puedo dejar de ver sus rulos rubios iluminados por los rayos del sol que apenas logran entrar por la ventanilla. Tampoco sus ojos negros y el par de hoyuelos que se marcan en sus mejillas cuando sonríe. Me recuerda a Jared. Sonrío por dentro, pues me obligo a no hacerlo evidente. Pues Maia no la está pasando bien, nadie en general. Con Enzo en juego nadie lo está. Al menos Maia no ha emitido una zona palabra contra mi existencia en lo que llevamos de viaje hacia un pequeño aeropuerto privado de unos amigos de Chad. Por el contrario, Nem me taladra con los ojos e intenta disimularlo cuando Jared se acerca a hacerle una pregunta.
_ ¿Quién es este señor, Tía? _susurra cerca de su oído, pero lo alcanzo a escuchar. Desde que subieron al auto, el niño no ha querido dirigirme la palabra. Se ha mantenido observando el paisaje que dejamos atrás al igual que su madre. Pero en ocasiones se queda observándome meticulosamente. Yo diría que casi me analiza. Es como un adulto diminuto.
_ Mmmm... él, pues... ¿Maia? _Nem, pide socorro a su amiga ¿Quién lo diría? El niño sigue mirándome, le sonrió y esconde la cara en el pecho de su madre. Ella le acaricia el cabello. Pero no dice nada. Supongo que es muy difícil. Entonces me pregunto qué le habrá dicho cuando preguntaba por su papa. Es astronauta, o la típica Esta en el cielo.
_ Él, es un ami...
_ ¿Cómo te llamas? _ se atreve el niño a dirigiré unas palabras, interrumpiendo a su madre.
_ Tu primero _ necesito saberlo. Si cumplió nuestra promesa. Lo duda por unos segundos. Pero...
_Jared, como mi tío _me acaricia una ola de satisfacción y nostalgia. Joder, esto es duro. Quiero abrazar a mi hijo, decirle que lo amo. Es horrible esta impotencia de tenerlos tan cerca y no poder abrazarlos.
_Jared. lindo nombre... Bueno, yo soy... _extiendo mi mano para presentarme y quizá sentir sus manos pequeñas.
_Jake _mi corazón se detiene por un milisegundo ¿Cómo? Y mi mano queda a mitad de camino _Ya te he recordado. Tú y mamá, salen en un diario.
_ ¡Jared! ¿Cómo sabes eso? Tú... _Todos alrededor, Nem, Maia incluso yo. Nos quedamos de piedra, pero, de esas piedras que cuando las quieres tocar se deshacen en tus manos. Y se vuelven arena. Se rompen.
_Lo siento mamá, pero todas las noches te escucho llorar viendo ese viejo diario. Ya sé que llorabas por él, y que él, es mi papá.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top