─ Tae- TaeHyung. ─ Llamó aún en su pequeño shock.

El menor no contestó sólo se acurrucó y sonrió, estaba dormido.

─ ¿Cuántos años tiene? ─  Preguntó SeokJin mientras lo miraba enternecido.

─ 20. ─ Dijo acomodándose y acomodando al menor, convenciendo a su lobo de que supuestamente lo abrazaba para que no cayera.

─ Se ve más pequeño. ─ Volvió a hablar SeokJin sin despegar su mirada del menor.

─ Sí, cuando lo vi por primera vez pensé que tenía 16. ─ Rio un poco.

─ Galletas de fresa ─ Dijo SeokJin mirando el piso. ─ Ese es su aroma. ─ Sonrió mirando a JungKook.

─ ¿Vivía en el bosque o alejado de la ciudad? ─ Preguntó NamJoon.

─ Sí, lo preguntas por las orejas y cola, ¿no es así? ─ Preguntó JungKook acariciando una de las orejas escuchando como el menor ronroneaba en su pecho.

─ Sí. ─ Dijo mientras acariciaba el pelo de su pareja.

Una hora o dos quizás se pasaron hablando del reciente embarazo y un poco del nuevo omega que estaba en la casa de JungKook. En todo ese tiempo el menor no despertó o se alejó del alfa en ningún momento y Lee no se quejaba, menos su lobo.

Unos sollozos invadieron el silencio que quedó cuando NamJoon y SeokJin fueron al baño por las náuseas del segundo, JungKook separó despacio al omega y vio como este se aferraba más a su camiseta impidiendo que lo separara.

─ TaeHyung. ─ Llamó y el menor negó con las lágrimas bajando por sus mejillas. ─ TaeHyung. ─ Volvió a llamar un poco más alarmado, llenando su casa de ese amargo y algo agrio aroma.

─ Pequeño... TaeHyung. ─ Llamó una última vez viendo como Kim abría un poco sus ojos rojos e hinchados por haber despertado recién y más por haberlo hecho llorando.

─ Jung- JungKook él... Él viene por mí ─ Dijo aferrándose aún más a la camiseta y cuerpo del mayor sintiéndose protegido.

─ No, él no viene... No va a venir. ─ Dijo abrazando al menor contra su pecho.

─ Lo... Soñé. ─ Habló para sí mismo.

─ Sí lo soñaste. ─ TaeHyung subió sus orejitas y su cola, se levantó cuando sintió el dulce aroma del embarazo más el del omega.

─ ¿Amigos? ─ Preguntó con un brillo mirando con una sonrisa a JungKook quien asintió.

─ ¡Kim tú tienes que limpiar eso! ¡Si yo lo limpio voy a volver a vomitar! ─ Se escuchó el grito fuerte desde el baño.

─ Pero a mí me da mu... ─ No acabó de hablar cuando el menor salió del baño con una mueca y con su mano en el pecho.

─ ¿Mucho esfuerzo? ─ Preguntó JungKook al ver cómo el menor sobaba su pecho.

─ Este engendro que se forma en mí aún no es ni un feto y ya me está matando igual que su padre. ─ Reclamó cerrando los ojos ignorando los brillantes ojos de un curioso omega.

─ ¿Está embarazado? ─ Preguntó Kim al de labios pomposos, quien con una gran sonrisa abrió los ojos y miró al menor.

─ Sí, dos semanas. ─ Dijo el mayor mientras veía como TaeHyung debatía si levantarse o no. ─ ¿Quieres tocar? Aún no es muy notoria la pancita, pero se siente un poquito. ─ Dijo SeokJin con ternura y el menor asintió levantándose del regazo de JungKook para sentarse al lado del embarazado.

SeokJin levantó su polera y enseñó su casi plano y blanco abdomen dejando que el menor de todos tocara su suave y pequeña pancita.

─ Se ven muy tiernos. ─ Susurró NamJoon al lado de JungKook mirando como los dos omegas se daban sonrisas, reían, hablaban y a veces se daban caricias entre ellos, más SeokJin a las orejitas del menor.

─ Sí... ─ Habló JungKook sin prestar mucha atención por estar viendo a los menores.

Los ojos de JungKook brillaban con un brillo especial mientras miraba al omega y Kim se dio cuenta de eso sonriendo. Quizás, sólo quizás, a su amigo le habían robado el corazón.

─ Namjun~ ─ Llamó Kim con un puchero.

─ Dime, amor. ─ Habló sentándose al lado de su novio.

─ Tengo mucha hambre. ─ Puchereó de nuevo.

─ Kook, ¿Tienes algo de comer? ─ Preguntó y ese asintió.

JungKook indicó la cocina y NamJoom fue con SeokJin.

─ ¡No se coman el kimchi ni el arroz, es de TaeHyung! ─ Gritó y el nombrado se sonrojó ─ ¿Tienes hambre? ─ Preguntó mirándolo.

El menor sólo asintió.

─ Vamos a calentar la comida entonces. ─ Se levantó y caminó a la cocina con el menor detrás de él.

El resto de la tarde del sábado estuvieron hablando los cuatro de sus vidas, como estaban en el trabajo, en caso de los mayores y TaeHyung contaba como era su vida.

Eran las ocho de la noche y NamJoon ya se había despedido de los contrarios, pero su pareja llevaba casi media hora despidiéndose con TaeHyung.

─ Vamos, amor, sabes que no es bueno irnos tarde. ─ Regañó NamJoon a su novio que iba por su décimo abrazo con Kim.

─ Lo sé... ─ Dijo con un puchero ─ Espero que nos veamos pronto, Tae. ─ Le habló al menor y ese asintió.

─ Nos vemos, hyung. ─ Dijo con una sonrisa mostrando su linda sonrisa.

─ Nos vemos Tae. ─ Dijo NamJoon desde la entrada.

─ Nos vemos pronto, hyung ─ Se despidió con su mano antes de que se fueran y JungKook cerrara la puerta.

─ ¿Tienes hambre? ─ Preguntó el pelirrubio y el menor negó ─ Al menos toma un vaso de leche. ─ Dijo mirándolo.

─ Está bien, hyung. ─ Dijo con un puchero.

─ No quiero que te enfermes por no comer bien. ─ Dijo antes de entrar a la cocina para prepararse un sándwich y servirle leche al omega.

Después de media hora estaban los dos acostados en la cama, igual que el día anterior.

─ ¿Mañana vamos a casa por mi ropa? ─ Preguntó el menor en el pecho del mayor.

─ Sí, después tengo que ir a la empresa para revisar algunas fotografías y volvemos ¿sí? ─ Preguntó casi dormido, relajándose con el aroma del más pequeño.

─ Buenas noches, Kookie. ─ susurró.

─ ¿Kookie? Me gusta cómo se escucha con tu voz. ─ Sonrió inconsciente y el menor se sonrojó.

Así durmieron, abrazados y con una sonrisa en sus labios.

ꗃ

─ Hyung, hyung, hyung. ─ Llamaba Kim mientras saltaba encima del abdomen del mayor.

─ Duerme otro rato. ─  Reclamó girándose haciendo que el menor se corra junto a él y acabe cayendo.

─ ¡Auch! ─ Exclamó el menor al golpear con el frío piso de madera y haciendo que JungKook despertase asustado.

─ ¿Qué haces en el piso? ─ Preguntó sentándose en la cama pasando su mano por uno de sus ojos.

─ Tonto. ─ Habló el menor mirándolo serio mientras sobaba su brazo con el que había caído todo su peso.

─ ¿Qué hora es? ─ Se giró para mirar el reloj y suspiró tirándose a la cama de nuevo ─ Es muy temprano vuelve a dormir. ─ Habló girándose dándole la espalda al menor quien se paraba aun sobando un poco su brazo.

─ Vamos, llevo media hora intentando despertarte. ─ Reclamó intentando girarlo.

Grave fue su error al tomar su brazo y que el mayor lo tirara quedando pegados.

─ Duerme otro rato. ─ Susurró sin abrir sus ojos.

Sus respiraciones se juntaban, TaeHyung estaba totalmente sonrojado, JungKook con su mano aun sosteniendo la muñeca del contrario, era una escena cliché y no lo podían negar.

Dos horas más tarde daban las nueve de la mañana y esta vez fue JungKook el que despertó primero, admirando la cercanía entre los dos y sonrojándose en el proceso, admiró cada centímetro del rostro etéreo y relajado del menor, pasó de su nariz a sus labios y se quedó mirando unos segundos o quizás minutos como estos se abrían un poco en pequeños suspiros y se volvían a cerrar.