Capítulo 9: Tatuaje Parte 2/2

-Okay, si, puede que sea importante.-Reconoció Shelley con pesar.

Mirar fijamente los cafés ojos de Tyler la habían dejado atontada y había terminado confesando lo que no quería confesar, pensó "estúpida Shelley", Tyler suspiró aliviado y la soltó, Shelley aprovechó para alejarse un poco de él, estar cerca del pelinegro se le dificultaba muchísimo.

-Lo reconociste.-Dijo Tyler con satisfacción.

Shelley tragó saliva.

-Si pero...

Tyler esbozó una sonrisa radiante y dio un paso hacia ella.

-Tú tienes la banda negra pequeña y yo la banda negra grande, es la misma banda.-Repitió con la intención de que Shelley lo asimilara.-La banda pequeña se une a la banda grande, ambos tatuajes forman uno, se complementan, es como si yo tuviera una mitad y tú tuvieras la otra mitad, están conectados y nos los hicimos antes de conocernos, y encima nos los hicimos en la muñeca derecha, nos los hicimos en el mismo lugar, y además yo tengo otras dos bandas iguales en el brazo izquierdo, es demasiada coincidencia Shells, lo sabes.-Culminó llevando ambos brazos detrás de su espalda y esbozando una sonrisa de medio lado.

Shelley se paralizó, tenía una ligera idea de a dónde quería volver a llegar Tyler con su explicación y no estaba preparada para escucharlo, el pelinegro le acababa de decir que era su destinada, no quería que se lo volviera a decir.

-¿Qué estás insinuando?-Preguntó con miedo.

Luego se abofeteó mentalmente, siempre hablaba de más "¿eres masoquista Shelley? no hubieras preguntado estúpida", se asustó cuando volvió a sentir el tacto de Tyler en su muñeca izquierda, lugar donde su tatuaje en forma de huella estaba oculto por una pulsera de tela, trató de apartar su brazo, Tyler la miraba con incredulidad, como si hubiera preguntado algo estúpido.

-Claramente es una señal, el destino nos quiere juntos Shelley, aunque no quieras aceptarlo somos almas gemelas-Aclaró sujetándola con más firmeza.

Shelley se asustó, otra vez volvían a sacar el tema de las almas gemelas, no quería hablar sobre ello.

-No.-Negó con testarudez.

Tyler la miró mal, detestaba cuando Shelley se comportaba de esa manera tan terca, le parecía una actitud infantil.

-Si.-La contradijo decidido dando un paso hacia ella.

Shelley lo miró con los ojos bien abiertos, claramente nerviosa.

-¡Que no Tyler! ¡ya basta!-Gritó a la defensiva, logró zafarse del agarre del pelinegro, retrocedió varios pasos para recuperar espacio personal y lo miró con determinación mientras colocaba las manos en su cintura.-Ya hablamos de este tema ayer y ya lo hablamos hace un momento, no volveremos a hablar ahora ya que es un tema cerrado, ya te aclaré que no soy tu alma gemela, deja de insistir, somos amigos.

Tyler soltó una risa irónica, la determinación de Shelley se esfumó, un estremecimiento invadió su cuerpo.

-Es curioso como hablas con tanta seguridad sin embargo no te atreves a comparar nuestros tatuajes.-Dijo Tyler mirándola fijamente con sus ojos cafés, provocando que Shelley se sintiera intimidada por la intensidad de su mirada.-¿A qué le tienes miedo Shelley?-Preguntó con una expresión seria.

Shelley tragó saliva y retrocedió un paso más, se sentía acorralada.

-A nada, no le temo a nada Tyler.-Mintió descaradamente.

Shelley temía que Tyler fuera su alma gemela, si realmente era así estaba jodida, en las pocas horas que compartieron se dio cuenta que el pelinegro era una persona determinada, obstinada y testaruda, tal y como ella, eran muy parecidos.

Si ella llegaba a ser el alma gemela de Tyler sabía que el ojicafé nunca la dejaría ir, intentaría conquistarla a como diera lugar y Shelley no estaba preparada para ser cortejada, la sola idea la aterraba, nunca había amado a nadie y no quería empezar a enamorarse ahora, quería ser soltera ¿por qué no podían simplemente dejarla tranquila? no quería tener un alma gemela, joder.

-Así que no le tienes miedo a nada.-Dijo Tyler con voz neutra.

Shelley retrocedió otro paso, de un segundo a otro tenía a Tyler delante de ella, el pelinegro había acortado la distancia que los separaba corriendo, Shelley soltó una exclamación de sorpresa ya que no lo vio venir.

Sintió como los dedos de Tyler se envolvían firmemente en su muñeca izquierda, el pelinegro elevó su muñeca hasta dejarla cerca de su rostro y la dio vuelta para que la cara interna quedara expuesta, Shelley sintió un escalofrío, ese acto se podría considerar una violación de la privacidad.

-Comparemos nuestros tatuajes entonces ¿te parece?-Propuso Tyler dejando de mirar su muñeca para mirarla a los ojos.

El estómago de Shelley dio un vuelco cuando esos ojos cafés se clavaron en los suyos, sin previo aviso sintió como la pulsera que cubría su tatuaje con forma de huella se deslizaba lenta y tortuosamente por su muñeca, el corazón se le aceleró por la anticipación ¿sería Tyler su alma gemela? no quería averiguarlo.

-¡No!-Gritó asustada.

Tyler la miró desesperado.

-Si Shells, sabes que tiene que pasar, no podemos vivir con la duda.-Dijo con tono serio mientras volvía a mirar la muñeca de la castaña y movía aún más la pulsera.

Shelley abrió grandes los ojos, empezaba a desesperarse también, trató de alejar su muñeca pero no pudo moverla ni un centímetro, Tyler tenía mucha más fuerza que ella.

-¡No quiero que veas mi tatuaje! ¡es personal! ¡respeta mi decisión desconsiderado!-Gritó Shelley con enojo.

Tyler dejó la pulsera en su lugar y soltó una risa sarcástica, Shelley sintió que se le erizaba la piel.

-Deja de ser personal cuando hay una clara conexión entre ambos.-Aclaró ingeniosamente, fijó sus cafés ojos en Shelley.-Sé que no quieres que vea tu tatuaje Shelley pero vas a tener que mostrármelo, no tienes opción.

Shelley lo miró indignada ¿quién se creía que era?

-¡Vete a la mierda! ¡a mi no me das órdenes estúpido! ¡no me vas a obligar a mostrarte mi tatuaje! ¡sigue soñando!-Gritó haciendo berrinche mientras trataba de alejarse Tyler.

Tyler tiró de ella haciendo que quedaran cara a cara, Shelley perdió toda valentía al tener a Tyler tan cerca de su rostro, podía sentir su aliento haciéndole cosquillas en la frente, tragó saliva. El pelinegro bajó durante unos segundos la mirada a sus labios y luego volvió a mirar sus mieles ojos.

-Perdóname Shelley, no me gusta obligarte pero no me dejas opción, necesito ver tu tatuaje, necesito comprobar si eres mi destinada, lo siento.-Dijo con lástima, dejó de mirar sus ojos para mirar su muñeca izquierda, acto seguido movió nuevamente la pulsera.

-¡No Tyler!-Gritó Shelley, volvió a intentar soltarse de su firme agarre pero no pudo.-¡No lo hagas!-Pidió desesperada.-¡Por favor!-Su voz se quebró.

Tyler sintió un poco de culpa pero debía hacerlo, joder, debía hacerlo.

-¡Basta Shelley! ¡hablo en serio! ¡debemos saberlo!-Gritó dejando la pulsera y mirando su rostro.

Shelley estaba al borde del llanto, hizo un puchero.

-¡Pero no quiero saberlo!-Se quejó como niña pequeña.

-¡Yo si!-La contradijo Tyler decidido, sin dar el brazo a torcer.

-¡Tiene que ser por decisión mutua! ¡yo no quiero saberlo! ¡no me interesa saberlo! ¡no me jodas! ¡suéltame!

Tyler la ignoró, volvió a tocar la pulsera con uno de sus dedos y empezó a moverla, el tatuaje de Shelley estaba a punto de quedar al descubierto, miró a Tyler horrorizada pero el pelinegro no la miraba, estaba absorto observando su muñeca, sintió que las piernas le fallaban.

-¡Tyler no lo hagas! ¡por favor!-Rogó perdiendo su orgullo.-¡Ya te dije que no somos almas gemelas! ¡deja de insistir!

Tyler se detuvo, por alguna razón no podía hacerlo si Shelley no estaba de acuerdo así que trató de hacerla entrar en razón, dejó de mirar su muñeca y fijó sus cafés ojos en el rostro de Shelley.

-Shelley es una señal, no seas ilusa.-Dijo con voz firme.

-¡No! ¡basta! ¡no quiero escucharte!-Gritó Shelley, una lágrima empezaba a deslizarse por su mejilla.

Tyler tragó saliva, ver a Shelley en ese estado lo estaba destruyendo pero no podía dejarse vencer por la culpa, Shelley era su alma gemela y debía entenderlo.

-Shells...

-¡No Tyler!-Shelley soltó un sollozo, más lágrimas resbalaron por sus mejillas, odiaba llorar delante de Tyler, seguramente se veía patética pero la situación la superó.-Tienes que respetar mi decisión, no estoy preparada, puede que seamos almas gemelas pero no estoy preparada para saberlo.-Culminó sorbiendo su nariz con su mano libre.

Tyler abrió grandes los ojos debido a la sorpresa, estaba atónito, sintió cosquillas en su estómago por la emoción, no podía creer que Shelley haya reconocido que podían ser almas gemelas, con más razón no podía rendirse.

-¡Shelley lo estás reconociendo!-Gritó con alegría, la castaña lo miró en shock.-Con más razón debo saberlo.-Dijo decidido.

Shelley tragó saliva y negó repetidamente con la cabeza provocando que sus castaños mechones de cabello se alborotaran.

-No, espera, no es lo que tú crees, no te emociones, no quise que sonara de esa manera, a lo que me refiero es que siempre hay una mínima posibilidad, no es la gran cosa que te esté diciendo que podemos ser almas gemelas, podría ser alma gemela tuya o de cualquier otro...-Trató de excusarse pobremente.

Tyler la miraba con excesiva seriedad, Shelley no soportó mirarlo a los ojos por más tiempo así que concentró su mirada en una mancha de helado que había quedado en el piso de la noche anterior.

-Shelley mírame.-Pidió Tyler con tono serio, Shelley lo volvió a mirar a regañadientes.-Basta de excusas, no puedes ser el alma gemela de alguien más porque yo siento una fuerte conexión contigo.-Confesó.

Shelley sintió que le arrojaban un balde de agua helada encima ¿Tyler sentía la conexión? ¿desde cuándo? evidentemente el pelinegro le había ocultado información importante pero no preguntaría porque prefería no saber detalles, cuanto menos supiera mejor.

-Tyler...-Balbuceó Shelley.

Se había quedado sin palabras, atontada con la bomba que Tyler había arrojado sobre ella, no sabía que decir, la expresión del pelinegro era impasible.

-Somos almas gemelas ¿quieres pruebas Shells?-Dijo, Shelley se sonrojó por el apodo, negó nerviosamente, Tyler sonrió pícaramente.-Te las daré igual amor.-Shelley se sonrojó aún más y sintió que su estómago daba un vuelco, Tyler la había llamado "amor".-Además de que siento fuertemente la conexión... ¿cómo explicas la conexión entre tu tatuaje de la banda negra pequeña y el mío de la banda negra grande?-Preguntó arqueando una ceja.

Otra lágrima rodó por la mejilla de Shelley, Tyler podía tener razón pero de ninguna manera lo reconocería.

-No lo sé Tyler... deja de presionarme.-Pidió y soltó un patético sollozo.-Te dije que sólo quería tu amistad ¿por qué haces esto? ¿por qué complicas las cosas?

Tyler la sostuvo de la barbilla con su mano libre e hizo que Shelley elevara la cabeza para que la castaña pudiera quedar a su altura, el pelinegro miró con deseo sus gruesos labios color sandía unos segundos y luego levantó la mirada hacia esos mieles ojos que le robaban el aliento.

-Porque hay una clara conexión entre nosotros Shelley, por eso hago lo que hago, puedes seguir negándolo todo lo que quieras pero te advierto que yo no lo haré.-Confesó en un susurro, un estremecimiento recorrió el cuerpo de Shelley.-Deja de vendarte los ojos, deja de esquivar el destino de las almas gemelas, nuestro destino es ser felices juntos, no nos privemos de eso.-Pidió Tyler suplicante, luego le soltó la barbilla, miró la pulsera de la castaña y la tocó con un dedo mientras suspiraba.-Es hora que sepamos la verdad.

Shelley estalló, los nervios habían desaparecido siendo reemplazados por furia.

-¡Deja de presionarme!-Pidió a gritos llorando con más fuerza.-¡Se suponía que éramos amigos Tyler pero no podemos ser amigos si todo el tiempo estás pensando que soy tu alma gemela! ¡así que ya no quiero tu amistad! ¡aléjate de mi!

Tyler sintió terror al escuchar esas palabras, debía hacer algo para arreglar la situación, ya tendría tiempo de ver el tatuaje de Shelley.

-Okay, okay, no te alteres.-Pidió en tono tranquilo tratando de apaciguar a Shelley, quien lo miraba con desconfianza, Tyler la soltó y retrocedió un par de pasos para darle su espacio, eso pareció tranquilizar a la castaña.-Seremos amigos si eso es lo que quieres pero por favor no te alejes de mi, te lo ruego, no podría soportar estar lejos tuyo.-Dijo con expresión de desesperación.

Esas palabras no tranquilizaron en absoluto a Shelley.

-¿No podrías soportar estar lejos de mi?-Preguntó Shelley con incredulidad, Tyler iba a decir algo pero la ojimiel habló primero.-¿No lo entiendes Tyler? no debería ser así, no es lo normal en los amigos, me encantaría darte otra oportunidad pero no confío en tus verdaderas intenciones, desde que te conozco te comportas como si quisieras algo conmigo y no como mi amigo ¿realmente quieres ser mi amigo? sé sincero por favor, no me mientas.-Esperó su respuesta expectante.

Si Tyler le decía que si y le daba una buena razón que le hiciera creer que realmente quería lo mismo que ella estaba dispuesta a darle una última oportunidad.

Por su parte el pelinegro pensó con velocidad, lógicamente no quería ser amigo de Shelley, quería ser más que su amigo pero no le convenía volver a decírselo en ese momento porque sólo conseguiría que Shelley se alejara de él, se esforzó por encontrar una respuesta convincente, algo que le hiciera creer a Shelley que quería ser su amigo, finalmente supo que iba a decir.

-Si Shelley, si quiero ser tu amigo, lamento haberte dado a entender lo contrario anteriormente, lo que pasó es que perdí el control, cuando me llegan señales que indican que pude haber encontrado a mi alma gemela no puedo ignorarlas pero tú misma lo dijiste, hay una mínima posibilidad de que seamos almas gemelas.-Se encogió de hombros y añadió con tono apagado.-Tal vez capté mal las señales, tal vez imaginé la conexión que dije que siento hacia ti, tal vez no hay una conexión entre los tatuajes de las bandas negras, quizás es sólo una coincidencia, tal vez desde un principio me encapriché con que fueras mi alma gemela y confundí sentimientos pero ahora lo veo claro, es mi ansiedad por encontrar a mi destinada lo que me hace comportarme así, en serio lo lamento, lamento si te incomodé.-Dijo mirándola con lástima.-No volverá a pasar, te lo aseguro, si no quieres que comparemos nuestros tatuajes lo entiendo, también es tu decisión y la respeto, ambos debemos estar de acuerdo, sé que lo arruiné muchas veces pero te pido una última oportunidad.-Shelley lo miraba atónita, realmente creyendo las palabras de Tyler.-Intentemos por última vez ser amigos, si lo vuelvo a arruinar me alejaré definitivamente de ti.-Dijo con expresión seria.

Tyler se felicitó a sí mismo, aún no podía creer lo convincente que había sonado esa mentira, consideró postularse para ser actor, Shelley se secó con ambas manos las lágrimas que aún bañaban sus mejillas y lo miró a los ojos.

-¿Estás hablando en serio?

-Muy en serio.-Mintió Tyler de inmediato.

Shelley quedó pensativa unos momentos, su silencio estaba poniendo sumamente nervioso a Tyler, temía que la castaña rechazara la propuesta de amistad, después de todo era la tercera vez que lo planteaban, quizás Shelley estaba cansada de la situación. Finalmente luego de unos tortuosos minutos la ojimiel suspiró.

-Está bien pero con una condición Posey.-Dijo con voz seria.

Tyler esbozó una sonrisa de alivio, sentía como si le hubiera regresado el alma al cuerpo, estaba feliz.

-Claro ¿cuál?

Shelley se cruzó de brazos.

-No quiero que vuelvas a insinuar que somos almas gemelas, antes te di una oportunidad de ser amigos y me volviste a sacar el tema, espero que eso no pase esta vez porque los amigos no están esperando ser almas gemelas, por lo tanto si lo vuelves a hacer se acabó, no seremos amigos, no seremos nada porque no confiaré en ti.-Dijo con determinación en su mirada.

Tyler no podía engañarse a sí mismo, le parecía ridículo que Shelley le pidiera aquello, era clarísimo que eran almas gemelas, destinados, parejas de vida, deseaba que dejara de ser tan terca y finalmente lo aceptara.

-De acuerdo.-Mintió con seriedad para que Shelley le creyera.

La castaña suspiró aliviada y se acercó a él.

-Entonces... ¿amigos?-Preguntó con duda y extendió su mano hacia Tyler.

-Amigos.-Dijo Tyler esbozando una falsa sonrisa y estrechando la mano de Shelley, realmente estaba harto de escuchar la palabra "amigos".

Ambos se soltaron, Shelley aprovechó para secarse los últimos rastros de lágrimas y Tyler para pensar, algo debía hacer, las cosas no podían seguir así, estaba seguro que no aguantaría un día más siendo el amigo de Shelley, no aguantaría un día más sin saber si en su muñeca izquierda había un tatuaje en forma de huella como el suyo, no aguantaría un día más sin besarla, tocarla, abrazarla. Menos aguantaría que Shelley se alejara de él al descubrir que no quería ser su amigo.

Estaba en un jodido problema, no, definitivamente Tyler pensaría en algo, ese día solucionaría la situación a como diera lugar.

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