Capítulo 11: Reunión en el Patio de Comidas
Shelley miraba las casas y edificios de la ciudad por la ventana, cada cierto tiempo Tyler miraba de reojo a Shelley mientras conducía y Daniel... Daniel sólo pensaba en la ración grande de papas fritas.
Hacía 10 minutos que habían partido rumbo a Mc Donald's en el auto de Tyler, Shelley se encontraba en el asiento del copiloto, mientras que Daniel iba sentado en el asiento trasero. Hasta el momento ningún tema de conversación había surgido por lo que Shelley se estaba empezando a sentir incómoda.
Miró por el espejo retrovisor a su rubio amigo y lo notó de lo más relajado, frunció el ceño un poco molesta, se preguntaba como hacía Daniel para actuar tan natural, lo envidiaba de cierta manera ya que ella quería comportarse así con Tyler pero le resultaba imposible, la sola presencia del pelinegro la hacía sentir nerviosa aunque tratara de aparentar lo contrario.
Transcurrieron 5 minutos más, para ese entonces la castaña jugaba desesperadamente con sus dedos, sin saber que hacer ni de que hablar, se arrepintió de haber accedido a salir con Tyler y los demás a un local de comida rápida cuando podría haberse quedado en su departamento, comiendo pizza y viendo una serie.
-¿Puedo encender el estéreo?-Le preguntó Shelley a Tyler con la intención de romper el hielo.
-Claro.-Dijo Tyler fijando por enésima vez sus ojos cafés durante un segundo en Shelley y luego volviendo a mirar el camino.
El pelinegro tragó saliva, sabía que debía concentrarse en conducir pero le estaba costando sobremanera no mirar de reojo a Shelley ¿quién podía culparlo? la castaña se encontraba muy sexy.
Estaba vestida con una remera roja ajustada que contrastaba con su pálida piel, un chaleco de jean claro arriba, un jean ajustado a sus esbeltas piernas, unas botitas marrones y una pulsera de tela roja en su muñeca izquierda. Además se había puesto un perfume delicioso que estaba embriagando a Tyler.
-¿Falta mucho?-Preguntó Daniel con tono aburrido mientras metía su cabeza entre los dos asientos delanteros.-Tengo hambre.-Se quejó haciendo una mueca.
Shelley estalló en carcajadas, Tyler sintió que su corazón se aceleraba, amaba escuchar la risa de la castaña.
-No tanto.-Dijo Tyler girando el volante para doblar en una esquina.
Daniel regresó a su lugar, se cruzó de brazos y miró por la ventana con el ceño fruncido, evidentemente no estaba conforme con esa respuesta, se comportaba un niño caprichoso cuando tenía hambre. Shelley rió nuevamente, se quitó el cinturón de seguridad, se dio la vuelta arrodillándose en el asiento y apoyó sus brazos en la cabecera para poder mirar a Daniel.
Tyler no pudo evitar echar una rápida mirada a la cintura de Shelley, contuvo el aliento mientras pensaba "esa remera ajustada a su perfecta figura le sienta perfecta", esbozó una sonrisa y se esforzó para volver a mirar el camino.
-Tú y tu obsesión por la comida.-Se burló Shelley con una risita, negó con la cabeza resignada y volvió a sentarse correctamente.
La castaña se abrochó nuevamente el cinturón de seguridad, luego estiró el brazo y con el dedo índice apretó el botón para encender el estéreo. "Poker Face" de Lady Gaga empezó a sonar provocando que Shelley esbozara una sonrisa, los hoyuelos de sus mejillas se hicieron notorios, Tyler se quedó mirándola embelesado, los hoyuelos de Shelley eran su perdición.
-Me encanta esta canción.-Confesó Shelley con alegría mientras movía la cabeza al ritmo de la música provocando que sus castaños mechones de cabello se sacudieran de un lado a otro.
El estómago de Tyler dio un vuelco al verla, no podía concentrarse en conducir si Shelley lo distraía todo el tiempo, preocupado por su seguridad y la de los demás, apagó abruptamente el estéreo y volvió a mirar el camino, esta vez decidido a no volver a mirar a la castaña hasta que estacionaran en la playa de estacionamiento del centro comercial.
-¿Por qué hiciste eso?-Preguntó Shelley mirando a Tyler con confusión.
-Ya vamos a llegar.-Anunció el pelinegro tratando de no mirar a Shelley.
-Aburrido.-Se quejó Shelley cruzándose de brazos y haciendo un puchero.
Tyler no pudo resistir la tentación de ver a Shelley una vez más, su expresión cambió a la de un tonto enamorado, la castaña se veía sumamente tierna con ese puchero, volvió a mirar al frente mientras mordía su labio inferior para contener sus deseos de frenar el auto y abalanzarse hacia esos tentadores labios para besarlos.
-¡Por fin!-Gritó Daniel alegremente cuando pudo divisar el centro comercial.
Tyler entró en la playa de estacionamiento y empezó a recorrerla buscando un lugar que quedara cerca de la entrada al patio de comidas, cuando pudo encontrar uno libre estacionó.
-Bien, vamos.-Dijo el pelinegro desabrochando su cinturón y abriendo la puerta.
Tanto Shelley como Daniel hicieron lo mismo, los tres adolescentes empezaron a caminar hacia el centro comercial, Tyler aprovechó para situarse a un lado de Shelley quien lo miró un poco nerviosa, el pelinegro notó que Shelley se sonrojaba notoriamente y luego apartaba la mirada, no pudo evitar esbozar una sonrisa de satisfacción.
-Está lleno de gente.-Se quejó Daniel una vez estuvieron en el patio de comidas.
Efectivamente el lugar estaba atestado, desde su posición no se veía ninguna mesa libre, Tyler se situó delante de Shelley.
-Hum... ¿qué te parece si vamos a buscar una mesa Shelley? Daniel puede ir pidiendo la comida.-Propuso mirándola sonriente.
Shelley tragó saliva, de momento no se animaba a volver a estar a solas con Tyler, trató de pensar una excusa válida pero ninguna acudía a su cabeza.
-Eh... yo...
-Vamos.-Insistió Tyler tomando su mano y entrelazando sus dedos.
Una corriente eléctrica los atravesó a ambos, Shelley quedó tan aturdida que no fue capaz de apartar la mano, Daniel los miraba con una sonrisa pícara, disimuladamente le guiñó el ojo a Tyler, el pelinegro le guiñó de vuelta. Shelley no notó ese intercambio de gestos porque estaba demasiado ocupada tratando de controlar los latidos de su desbocado corazón.
-Espera... ¿dónde están tus amigos?-Logró preguntarle a Tyler una vez se hubo recuperado un poco.
Sus manos seguían unidas, el pelinegro se sintió completo, la mano de Shelley era pequeña en comparación a la suya y su tacto era cálido, no pudo evitar la tentación de acariciarla con su dedo pulgar. Ese gesto provocó que Shelley se asustara, cobardemente apartó la mano y cruzó los brazos detrás de su espalda mientras bajaba la mirada.
-Mierda ¿se habrán ido a chapar a los baños?-Preguntó Daniel en tono burlón con una ceja arqueada.
Tyler esbozó una sonrisa pícara.
-Es probable.-Dijo, Daniel quedó estupefacto provocando que el pelinegro soltara una risita.-Era broma, seguro reservaron una mesa, ven Shelley.-Llamó su atención dándole una palmadita amistosa en el brazo.-Acompáñame a buscarlos.
Shelley levantó rápidamente la mirada encontrándose con esos ojos cafés que la miraban ansiosos, tragó saliva y puso expresión de horror.
-Hum... yo podría hacer la fila para pedir la comida.-Sugirió y miró a Daniel en busca de ayuda.-¿Por qué no vas tú con Tyler?
Daniel se cruzó de brazos y esbozó una sonrisa maliciosa.
-Porque quiero ver que voy a pedir.-Dijo con naturalidad.
Shelley frunció el ceño, repentinamente molesta.
-¿Qué carajos...?-Empezó a protestar, puso sus manos en su cintura y miró a Daniel con una ceja arqueada.-Cuando estábamos en el departamento dijiste que querías el combo de la hamburguesa triple de queso con papas fritas grandes y Coca-Cola grande.
-Cambié de idea ¿okay? quiero ver que otros combos están disponibles.-Dijo Daniel mirando a su mejor amiga con desafío.
-Pero...
Tyler se aclaró la garganta llamando la atención de Shelley y Daniel.
-Si tanto te desagrada mi companía Shelley... ve con Daniel a hacer la fila para la comida, yo buscaré a mis amigos.-Dijo con una mueca, fingiendo estar ofendido y triste para conseguir que Shelley lo acompañara.
Shelley se sintió terriblemente culpable al ver a Tyler decaído, sintió un pinchazo en el pecho, llegó a la conclusión de que era ridículo que no quisiera estar a solas con él ya que eran sólo amigos, debía vencerse y animarse. Antes de que pudiera decir algo para remediar la situación, Tyler le dio la espalda y se marchó velozmente hacia las mesas, la castaña abrió grandes los ojos y corrió para seguirlo.
-¡No Tyler! ¡espera!-Gritó.
Tyler se detuvo al escuchar la voz de Shelley y esperó a que lo alcanzara, cuando la castaña estuvo a su lado se revolvió el pelo con una mano, Tyler la miraba expectante, a la espera de que dijera algo.
-Perdóname, no quería que te sintieras mal, lo que pasa es que... es que...-Shelley tragó saliva y fijó sus mieles ojos en las baldosas del suelo.
-¿Qué?-La apremió Tyler dando un paso hacia ella.
Shelley levantó rápidamente la mirada, Tyler estaba demasiado cerca para su gusto pero se contuvo de retroceder, tragó saliva y sus mejillas se tornaron rojas.
-Me pones... me pones...-Se aclaró la garganta.-Nerviosa.-Confesó en un hilo de voz.
Había decidido ser sincera ya que se suponía que los amigos no se ocultaban nada, Tyler abrió grandes los ojos, estaba atónito, no podía creer lo que Shelley había dicho.
-Y sé que no debería ser así porque somos amigos.-Shelley suspiró frustrada.-En fin... no puedo controlar mis emociones.-Miró a Tyler con gesto suplicante.-Sólo te pido que me des un poco de tiempo, que me tengas paciencia, trataré de comportarme de manera natural contigo, no dejaré que mis ridículos nervios arruinen nuestra amistad ahora que está surgiendo.
Tyler esbozó una boba sonrisa, Shelley se veía tan inocente y adorable al decir aquello que no lo resistió más, no podía seguir siendo su amigo, aparte no tenía sentido, había notado hacía horas que su presencia ponía a Shelley nerviosa, lo que no se esperaba era que la castaña lo reconociera abiertamente, le estaba confesando indirectamente que sentía algo por él y era el momento de actuar. Tyler debía dar el primer paso y lo haría, estaba absolutamente dispuesto a avanzar.
Se le ocurrió que besar a Shelley era una buena manera de demostrar sus sentimientos así que estuvo a punto de atrapar su rostro entre sus manos para darle un largo beso pero unas voces lo detuvieron.
-¡Tyler! ¡Shelley! ¡por aquí!
Shelley miró los alrededores en busca de las voces que los estaban llamando y encontró a una pareja de adolescentes en una mesa cercana que los miraban sonrientes a Tyler y ella.
-¿Ellos son tus amigos?-Preguntó Shelley volviendo a mirar a Tyler.
El pelinegro asintió con el ceño fruncido y luego chasqueó la lengua, estaba sumamente molesto con Dylan y Holland porque habían interrumpido su momento con Shelley, que amigos tan oportunos tenía.
-Vamos a saludarlos.-Dijo Tyler apoyando una mano en la espalda baja de Shelley con la intención de guiarla hacia la mesa.
La castaña sintió que los vellos de sus brazos se erizaban pero no se apartó ya que pensó que ese tipo de acciones eran comunes en los amigos.
Ambos caminaron hacia la mesa y cuando estuvieron frente a ésta, Dylan y Holland se pusieron de pie inmediatamente y rodearon a Shelley en un amistoso abrazo grupal, la castaña quedó desconcertada con ese gesto tan cariñoso, como si fueran amigos de toda la vida. Le parecía un exceso de confianza pero no diría nada para no ser descortés, después de todo esos chicos eran amigos de Tyler.
-Hola Shelley, gusto en conocerte.-Dijo Dylan una vez que el abrazo se deshizo.
-Hola Shelley.-Saludó Holland con una sonrisa.
Shelley arqueó una ceja.
-¿Cómo saben mi nombre?-Quiso saber.
¿Acaso Tyler les había hablado sobre ella?
-Tyler nos habló de ti.-Comentó Dylan subiendo y bajando sus cejas, con una expresión pícara en su rostro.
Las sospechas de Shelley habían sido confirmadas, tanto ella como Tyler se sonrojaron notoriamente, Daniel llegó para interrumpir el incómodo momento.
-Hey par de genios, cuando estaba a punto de llegar mi turno para pedir la comida caí en cuenta de que no me dijeron que carajos van a ordenar.-Les reclamó molesto a Shelley y Tyler, luego se percató de la presencia de Dylan y Holland.-Oh, ustedes deben ser los amigos de Tyler.-Dijo sonriendo.
Shelley rodó los ojos ante el cambio tan brusco del estado de ánimo de Daniel, Tyler soltó una risita.
-Dylan O' Brien.-Se presentó el castaño ofreciéndole su mano a Daniel para que la estrechara.-Un gusto...
-Daniel Sharman.-Completó la frase sujetando su mano en un saludo.
-Holland Roden.-Saludó luego la pelirroja dándole un beso en la mejilla a Daniel.
Daniel había mirado tanto la cara interna de la muñeca izquierda de Dylan como la de Holland descubriendo algo maravilloso, su pulso se aceleró y su rostro palideció. Shelley se percató de que algo le sucedía a su mejor amigo así que se dirigió a él con preocupación.
-¿Todo bien Dan?-Preguntó y le apoyó una mano en el brazo.
Tyler sintió unos poderosos e inevitables celos apoderarse de su cuerpo, arqueó una ceja mientras pensaba "¿Dan? ¿y por qué mierda le está tocando el brazo?", respiró una gran bocanada de aire para serenarse, se estaba comportando de manera ridícula, sabía que sus celos eran irracionales ya que Daniel era el mejor amigo de Shelley y le había dado su apoyo para que la conquistara, se sintió un poco culpable.
-¿Daniel?-Insistió Shelley.
El rubio seguía en estado de shock, Dylan y Holland lo miraban con una ceja levantada.
-Son... son...-Empezó a balbucear Daniel en un hilo de voz, Shelley y Tyler lo miraron más confundidos todavía.-¡Son almas gemelas!-Gritó fuertemente provocando que los demás se sobresaltaran.
Shelley apartó rápidamente su mano del brazo de su amigo y dio un paso hacia atrás debido a la impresión, tragó saliva y miró con atención las muñecas izquierdas de Dylan y Holland, efectivamente los amigos de Tyler eran almas gemelas, ambos tenían un pequeño tatuaje gris oscuro con forma de medialuna, eran idénticos.
Su estómago se revolvió, hasta el momento el único par de tatuajes iguales que había visto era el de sus padres que eran destinados, el grito de alegría de Daniel la sacó de su estado de aturdimiento.
-¡A partir de hoy soy fan de su relación!-Gritó con los ojos brillosos.
Dylan y Holland se sonrojaron y soltaron risitas nerviosas, Tyler soltó una gran carcajada y Shelley desvió la mirada hacia un punto lejano, Daniel se abalanzó hacia la pareja para darle un cariñoso abrazo.
-No saben la envidia que siento.-Confesó con voz emocionada, luego se separó y les ofreció una gran sonrisa.-Siempre quise encontrar a mi destinada, debe ser la mejor sensación que existe dar con tu alma gemela, hasta el momento no tuve esa suerte.-Empezó a aplaudir.-¡Los felicito!
Los amigos de Tyler le agradecieron repetidas veces, Shelley se sentía muy incómoda, no sabía donde meterse, odiaba el tema de las almas gemelas y lo estaban hablando en su cara, pensó en inventar una excusa para largarse un rato de allí hasta que dejaran de hablar de destinados, ir al kiosco por unos chicles de menta le parecía una buena opción sin embargo antes de poder dar siquiera un paso Tyler habló.
-Sentémonos.-Sugirió sentándose en una silla y apoyando los codos en la mesa.
Dylan y Holland se sentaron frente a él, Shelley descartó la idea de ir al kiosco.
-¿No te vas a sentar Shelley?-Le preguntó Tyler.
Shelley miró la mesa, habían dos sillas más que estaban desocupadas y se encontraban cada una al lado de Tyler, la castaña tragó saliva, iba a tener que sentarse al lado del pelinegro quisiera o no.
-Hum... si.-Balbuceó con timidez mientras tomaba asiento.
-Bueno, dado que Dylan y Holland ya pidieron su comida...-Empezó a decir Daniel mirando las bandejas sin tocar que se encontraban en la mesa delante de la pareja.-Yo voy a hacer fila para pedir la mía, la de Tyler y la de Shelley.
Tyler miró a Shelley sonriente.
-¿Qué vas a pedir?-Le preguntó con amabilidad.
La castaña se sobresaltó cuando Tyler le preguntó aquello y aún más por el tono amable que usó, estaba siendo demasiado atento con ella y eso le provocaba extrañas sensaciones en el estómago.
-Hum...-Empezó a balbucear mientras miraba las servilletas de la mesa, pensativa, finalmente se encogió de hombros y miró a Daniel.-Una Big Mac con papas fritas medianas y Coca-Cola grande.
-Anotado.-Dijo Daniel levantando el dedo pulgar, luego dirigió su atención a Tyler.-¿Y tú Tyler?
-Lo mismo que Shelley.-Dijo guiñándole descaradamente un ojo a la castaña.
Dylan, Holland y Daniel quedaron momentáneamente sorprendidos por su atrevimiento pero su sorpresa duró sólo unos segundos, luego esbozaron sonrisas pícaras.
Por su parte Shelley se sonrojó por enésima vez en el día, agarró una servilleta y empezó a doblarla con nerviosismo mientras pensaba "¿por qué Tyler se comporta tan... tan... agh, tan no como mi amigo?", terminó despedazando la servilleta.
-Hey.-Dijo Tyler entre risitas.-No ensucies la mesa Shells.-Pidió apoyando su mano en las de Shelley para evitar que siguiera rompiendo la servilleta.
La castaña sintió que las mariposas hacían estragos en su estómago.
-De acuerdo.-Dijo en voz baja, sus mejillas estaban extremadamente rojas.
Tyler la miró con ternura y retiró su mano, Shelley volvió a respirar con normalidad.
-Bien, ya vuelvo.-Anunció Daniel guiñándole disimuladamente un ojo a Tyler, el pelinegro le guiñó de vuelta, Daniel empezó a caminar hacia la fila de comida, miró a los demás sobre su hombro con una sonrisa de diversión.-No me extrañen.
Dylan, Holland y Tyler rieron, Shelley empezó a sentir náuseas, también estaba ligeramente mareada.
-Es muy gracioso.-Comentó Holland mirando a Dylan.
-La verdad que si.-Coincidió su novio.
Tyler no los escuchaba, estaba mirando a Shelley atentamente, repentinamente preocupado, el rostro de la castaña se veía un poco pálido.
-¿Estás bien Shelley?-Llamó su atención poniendo una mano en su brazo.
-Hum... si.-Mintió Shelley, el semblante de Tyler había cambiado a uno serio, decidió ser sincera.-Okay no.
Dylan y Holland inmediatamente voltearon a verla, la preocupación también se había apoderado de ellos.
-¿Qué te pasa?-Preguntó Tyler acercando su rostro al de Shelley para examinarla.
Por primera vez Shelley se animó a mantenerle la mirada, tenía que admitir que el color café de los ojos de Tyler era hermoso pero no lo haría, claro que no lo haría, guardaría esa información para ella.
-Dime Shells.-Insistió Tyler con el ceño fruncido, empezando a impacientarse.
Shelley tragó saliva.
-No desayuné.-Confesó repentinamente avergonzada.
Tyler, Dylan y Holland la miraron sorprendidos.
-¿No?-Preguntó Dylan con un semblante serio, miró su celular.-Son las 2:30 de la tarde.
Tyler se enojó.
-Tienes que ser más responsable Shelley, de seguro estás teniendo una baja de azúcar ¿cómo se te ocurre no desayunar nada?-Protestó, Shelley iba a hablar pero Tyler no se lo permitió.-Espera aquí, quédate sentada.-Ordenó mirándola con seriedad.-Iré al kiosco a comprarte algo que te suba el azúcar.
Retiró la mano del brazo de Shelley, se levantó de la silla y salió corriendo, la castaña sintió una sensación cálida en su pecho, no podía negar que el gesto de Tyler le había parecido extremadamente tierno, realmente se preocupaba por ella, esbozó una boba sonrisa, Dylan y Holland se dirigieron una mirada de complicidad.
🐾🐾🐾🐾
Tyler tardó 5 minutos, cuando regresó se sentó en su lugar y dejó sobre la mesa tabletas de dulce de leche, había elegido comprarlas ya que eran muy efectivas para combatir la hipoglucemia, abrió el envoltorio de una de ellas y sin previo aviso sujetó la barbilla de Shelley con sus dedos, Dylan y Holland miraron asombrados la escena.
-¿Qu... qué haces?-Balbuceó Shelley abriendo grandes los ojos, su pulso cardíaco se estaba acelerando por el toque del pelinegro.
-Abre la boca.-Ordenó Tyler ignorando su pregunta.
Shelley decidió obedecer, el ojicafé le metió rápidamente la tableta en la boca, luego la soltó y se sentó correctamente en la silla, la castaña masticó bajo la atenta mirada de Tyler y tragó, inmediatamente empezó a sentirse un poco mejor.
-¿Te sientes mejor?-Preguntó Tyler mirándola con cautela.
Shelley asintió con las mejillas ardiendo.
-Si... gracias Tyler, no tenías por qué preocuparte tanto.-Dijo en un murmullo.
Tyler la miró enternecido, le apoyó una mano en la mejilla.
-¿Cómo no me voy a preocupar Shelley? eres muy importante para mi.-Confesó, los ojos de Tyler bajaron a los labios de Shelley durante unos segundos.
Shelley notó que Tyler miraba sus labios con aparente deseo y empezó a temblar ligeramente, sabía que eso no era normal en los amigos, quiso alejarse para no sentir la mano del pelinegro en su mejilla y para no tener su rostro tan cerca pero sentía que no tenía fuerzas.
Justo llegó Daniel a la mesa interrumpiendo el momento, llevaba una bandeja con abundante comida en sus manos, Tyler retiró su mano de la mejilla de Shelley y le regresó su espacio.
🐾🐾🐾🐾
Comieron entre risas y bromas, Shelley dejó los nervios de lado y se adaptó bien, rió a carcajadas en innumerables ocasiones debido a los chistes que contaba Holland, la pelirroja y su novio le caían muy bien, entendía porque Tyler los había elegido como sus mejores amigos. Daniel también se mostraba cómodo, Shelley esbozó una gran sonrisa de hoyuelos, estaba feliz porque los 5 congeniaban y podían formar un buen grupo de amigos.
Sin embargo la castaña no fue capaz de percibir que cada tanto Tyler le lanzaba miradas nada disimuladas que reflejaban admiración, todos en la mesa lo notaron, Daniel rió internamente ya que su mejor amiga era demasiado despistada e ingenua a veces.
Ya llevaban un buen rato conversando y sus bandejas se encontraban vacías por lo que Tyler sintió la necesidad de estar un momento a solas con Shelley, les lanzó una significativa mirada a Daniel, Dylan y Holland para que captaran sus intenciones, ellos entendieron de inmediato.
-Ya que estamos en el centro comercial podríamos pasar por Kevingston.-Dijo Dylan mirando a Holland con una sonrisa.-¿Me acompañas bebé? me quiero comprar una campera.
La pelirroja le dio un casto beso en los labios y luego sonrió.
-De acuerdo amor, te acompaño.
Daniel hizo un puchero.
-¡No es justo! ¡yo también quiero comprarme algo!-Protestó enfurruñado.
Dylan y Holland rieron.
-Acompáñanos entonces.-Propuso la pelirroja.
-¡Si! ¡me compraré una camiseta!-Gritó Daniel con emoción.-De paso compremos un helado en el camino, ya me dio hambre.-Añadió levantándose de la silla.
La pareja también abandonó la mesa, Shelley abrió grandes los ojos, estaba anonadada ¿pensaban dejarla sola con Tyler?
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