Capítulo 9: Acercamientos
《Al Día Siguiente》
Eran las 9:36 de la mañana y el alfa se encontraba bajando de su auto para sacar a sus cachorros, mientras que el omega lo observaba de brazos cruzados en el marco de la puerta. Luego de esa discusión que tuvieron por llamada el día anterior, Volkov trató de hacer entrar en razón a Horacio, pero esto era prácticamente imposible, por lo que resignado habló con sus pequeños y les comentó que tendrían que regresar con su padre un día antes.
— Vayan por sus cosas niños — les dijo Horacio luego de darles un abrazo y que estos ingresaran a la casa — nos vamos en 10 minutos.
— ¿En serio prefieres llevarlos a las oficinas que dejarlos conmigo como se supone? — le cuestionó enojado el ruso.
— Si no hubieses roto una de nuestras sencillas reglas esto no habría pasado — le respondió una vez los niños estaban apartados — para algo pactamos unas normas Volkov, no es como si pudiesen estar y dejar de estarlo a "conveniencia" del otro.
— Sabes que desde el principio no estuve de acuerdo con esa regla — contraatacó — por Dios Horacio, si te permitieras abrir los ojos y darte cuenta de que las cosas no son lo que parecen.
— ¿No? — preguntó sarcástico — explícame las entonces, dime ¿qué hacía ella ahí cuando sabes perfectamente que NO la quiero cerca de mis hijos?
— ¿Podrías pensar un momento en alguien que no seas tú? — lo interrumpió cansado de que los argumentos del omega siempre fuesen los mismos — ¿por un minuto podrías si quiera tratar de ponerte en el lugar de los demás? — le dijo al mismo tiempo que su aroma se hacía más amargo, cosa que hizo que Horacio se pusiera más a la defensiva.
— Tú eres el que tiene que ponerse en mi lugar — le respondió enojado — ¿cómo quieres que reaccione si en medio de mi turno finalizando un atraco, me entero que mis cachorros...
— ¿Qué dijiste? — le cuestionó Volkov interrumpiéndolo — ¿qué acabas de decir? — se acercó a este y fue cuando Horacio se dio cuenta, se había tirado él mismo a la fosa del león, en este caso, la fosa del lobo.
— Yo... — trató de pensar cómo arreglarlo pero las palabras no le salían.
— Tienes el atrevimiento de cuestionarme, juzgarme y hacerme ver como un mal padre por no cumplir una regla de mierda, cuando tú incumples la única cosa que te pedí que no hicieras — comenzó ahora mucho más enojado que antes, mientras veía como el omega retrocedía un poco sin saber qué responderle — sólo te pedí una cosa fuera de "lo normal" por el bien de nuestros hijos , no has sido digno de cumplirla ¿y a pesar de eso tienes el descaro de recriminarme a mí por lo mismo que tú hiciste? — finalizó mirándolo sin comprender todavía — tal vez debas mirarte a ti mismo y dejar de culparme a mí por todo — finalizó para luego, sin más que decir, ir a su auto y salir de la residencia.
Horacio por su parte se había quedado pensativo con todo lo que este le había dicho. Quería responderle pero las palabras no encontraron cómo salir a tiempo.
— ¿Nos vamos? — escuchó a Penélope preguntarle mientras que lo tomaba de la mano sacándolo de sus pensamientos.
— Sí — respondió dejando esos pensamientos de lado y volviendo a centrarse en sus cachorros — ¡Lucas, Lily! — los llamó sin percatarse que estos estaban a su lado contrario, esperando por él, al igual que su hermana mayor.
— Aquí — respondieron ambos al mismo tiempo.
— Bien... — respondió el omega para luego tomar sus cosas y las llaves de la casa — hoy acompañarán a papi al trabajo...
Volkov por su parte emprendió camino hacia la casa de su mejor amigo, necesitaba desahogarse y sabía que este lo escucharía. Por lo que en cuestión de 15 minutos ya se encontraba en casa de este, y 30 minutos más tarde estaban conversando junto con unos tragos.
— Sigo sin creer lo... hipócrita que ha sido conmigo... — le decía el alfa a su mejor amigo — sé que uno de los acuerdos era que los niños no estuviesen cerca de Darya... pero sólo le pedí una cosa a él Greco, sólo le pedí una cosa y era más por el bien de nuestra familia... por el bien de los niños — se detuvo a tomar un trago de su vodka — el trabajo de campo es muy peligroso la mayor parte del tiempo, y ya no es lo mismo que antes, ahora están los niños y si algo le llegase a pasar yo...
— Volkov... — lo llamó el de barba acercándose a este y colocando una mano en su hombro — comprendo por completo tu preocupación, y llevas parte de razón — se detuvo un segundo — sin embargo, tanto tú como él, están a cargo del FBI, ambos son los padres de esos niños y las cosas se pondrían igual de malas si algo te sucediera a ti en un operativo o un simple atraco...
— Lo sé, pero no es lo mismo — lo interrumpió — los niños necesitan de él, y lo entiendo es normal, por eso mismo se tomó la decisión de que yo me encargaría del trabajo de campo y él del administrativo.
— Sin embargo, tú sigues haciendo informes y otros deberes administrativos — le recalcó el otro alfa.
— Porque él siempre ha puesto a los niños por encima de todo — respondió poniéndose de pie — y no quiero que eso perjudique su puesto, no quiero que Madisson venga un día y diga que está despedido por incumplir con los malditos papeleos, quiero seguir dirigiendo nuestra sede juntos, con él y si debo hacer turnos dobles en semana para cumplir con el mío, y facilitarle a él el suyo cuando se va a la casa a cuidar a nuestros cachorros... lo haré y lo seguiré haciendo.
Greco escuchaba como su amigo se desahogaba al mismo tiempo que caminaba de un lado para otro, y con su mano derecha le daba vueltas a ese anillo en su dedo anular izquierdo que aún después de tanto tiempo se había negado a quitar. Comprendía a Volkov, por supuesto que sí; sin embargo le preocupaba que este nuevo ciclo nunca llegara a su fin, y este terminase consumiéndose en lugar de hablar con el omega, esta vez sin que las cosas terminase en una discusión como la que tuvo a lugar hace seis meses atrás.
《Mientras Tanto》
Horacio llevaba desde que llegó a la sede, hace ya unas casi tres horas, terminando de verificar unos informes y aprobando algunas cosas que llevaba acumulando desde hace unas semanas. Tenía dolor de cabeza, pues aunque trataba de centrarse por completo en el trabajo, se le hacía imposible. Mucho más cuando sus pequeños estaban por ahí, por lo que debía mantenerse al mismo tiempo pendiente de ellos.
— ¿Quienes quieren ir a por comida? — entró Gustabo dando un portazo a la oficina de H junto con Blake y Alanna.
— Yooooo — gritaron los tres emocionados para ponerse de pie e ir hacia su tío.
— Gustabo... — iba a comenzar a decir el omega pero no se lo permitieron.
— Gustabo nada — dijo Blake — iremos a por algo de comer y de paso nos llevamos a los pequeños monstruos para que puedas adelantar un poco — dijo mientras tomaba a Lucas en brazos.
— Y yo... — comenzó Alanna — me quedaré a ayudarte mientras tanto — se acercó a la silla frente al escritorio del omega para tomar asiento.
— De acuerdo... — terminó aceptando el director — pero con cuidado, no vayan tan rápido y usen mi auto, ni se les ocurra meter a mis cachorros a un patrulla que no tiene ni sus asientos de seguridad – dijo mientras sacaba sus llaves del bolsillo y se las lanzaba a su hermano.
— 10-4 hermanito — respondió Gustabo mientras tomaba a sus sobrinas en brazos para salir seguido de Blake con Lucas.
— ¡Pero nos traen comida eh! — les gritó Monier riendo para luego voltear a ver a su amigo y director.
Esta observó cómo el omega, una vez se marcharon con sus cachorros, soltó un suspiro; paseó su mano por su rostro, peinó su cresta hacia atrás y volvió a tomar los papeles que estaba leyendo.
— ¿Y bien? — le preguntó Alanna luego de unos minutos en silencio — ¿quieres hablar sobre eso o no?
— ¿A qué te refieres? — le preguntó confundido dejando de lado los papeles para prestarle atención a su amiga y madrina de sus cachorros.
— Al motivo por el cual los niños están aquí hoy — comenzó esta — y tu expresión me dice que estás gritándole a tu cabeza que deje de darle vueltas a algo, y no creo que sean esos informes.
— Pensé que había mejorado en mi forma de disimular — le respondió riendo mientras dejaba los informes a un lado y se echaba para atrás en la silla.
— Tal vez un poquito — le hizo haciéndolo reír un poco.
Horacio se quedó callado y trató de organizar sus pensamientos antes de exteriorizarlos con su mejor amiga. Habían sido muchas cosas en poco tiempo (otra vez) y comenzaba a sentirse drenado.
— Ayer mientras los niños estaban con Viktor, convivieron con Darya... — comenzó a contarle — habíamos acordado en que estos no iban a tener contacto con ella, y no es la primera vez que sucede... El punto es que me enfadé y le dije que trajese hoy a los niños, aun sabiendo que debía venir a trabajar — siguió narrando mientras que la omega lo escuchaba atentamente — el punto es que comenzamos a discutir y por accidente le comenté que ayer estuve en un atraco...
— Te lo dije...
— Ya sé, ya sé — la interrumpió antes de que esta continuara — sé que me dijiste que no era buena idea, pero...
— Pero echas de menos el trabajo de campo y no pudiste contenerte — finalizó la omega, ganando un asentimiento por parte de este — Horacio yo... siempre he sido honesta contigo, sabes lo que pienso sobre todo esto, y me mantengo al margen muchas veces por el respeto que les tengo a ambos, a su relación, a mis sobrinas y sobrino... pero sigo pensando que esos acuerdos a los que llegaron son algo injustos, tanto para ti como para él.
— Así se decidió en su momento... — respondió este — además yo he puesto de mi parte mucho más que él con todo esto. Él fue quien arruinó todo y... — volvió a detenerse y sus ojos se cristalizaron al recordar todo otra vez.
Alanna notó esto y se puso de pie para ir hacia él y abrazarlo. Un abrazo que fue correspondido en segundos, donde el omega soltó todo lo que había estado conteniendo. Permanecieron así hasta que Horacio se calmó y se separaron.
— Sólo quiero que ambos estén bien — le dijo con tranquilidad la omega — que sanen de una vez por todas y estén en paz...
《4 Días Más Tarde》
Las cosas se habían calmado un poco entre la ex pareja, aunque esto podría deberse a que no habían vuelto a comunicarse más allá de las fotos que Horacio le enviaba de los niños al alfa. Por eso el alfa se sorprendió cuando llegando de hacer su ronda de patrullaje, el omega lo detuvo tan pronto ingresó a la sede.
— ¿Podemos hablar un segundo? — le preguntó poniéndose en frente de este y cortándole su camino.
— Por supuesto — le respondió el alfa y volteó a mirar a Parker.
— Los dejaré solos — dijo este para marcharse y dejar a sus superiores.
— ¿Qué ocurre? — le preguntó el alfa intrigado.
— ¿Crees que puedas recoger a Lily hoy en sus clases de baile? — le preguntó sin más — es que Lucas está con mi madre, y mi hermana se fue con Gaia de viaje y no quiero hacerla salir en la noche de su casa, Penélope esta con Alanna que tuvo el día libre hoy, pero no quiero hacerla ir a por Lily también, ya que ella fue quien la dejó y llevó a Lucas con mi madre, entonces yo no puedo ir porque tengo una reunión a la cual no puedo negarme y...
Volkov no se había dado cuenta pero había dejado de escuchar al omega y se había perdido en las palabras de este. Hace mucho no escuchaba a Horacio hablarle de forma tan natural y sin ningún tipo de hostilidad.
— Por supuesto — respondió al darse cuenta que este había dejado de hablar, por lo que suponía estaba esperando su respuesta — sin problemas yo paso por ella ¿necesitas algo más?, ¿qué hago luego?
— Eso es lo que no sé, porque sé que mañana se quedan contigo, y no sé si lo mejor para ellos sea que tú recojas a Lucas y a Penélope para que se vayan contigo, o que Alanna deje a Penélope en tu casa y yo quedarme con mi madre y.... — comenzó nuevamente a decir y esta vez el alfa no pudo evitar sonreír, acción que no pasó desapercibida por el omega — ¿por qué sonríes así?
— ¿Cómo?
— Te vi — le respondió cruzándose de brazos — estabas sonriendo y sólo sonríes así cuando... — se detuvo y cayó en cuenta de la naturalidad de la conversación, por lo que rápidamente se puso a la defensiva — olvídalo, ve por Lily que ya está por salir, yo me encargo de la reunión y te dejo saber luego respecto a Penélope y Lucas.
— De acuerdo... — respondió y sin oportunidad a decir algo más, el omega ya había comenzado a caminar por el pasillo, entrado al elevador dejándolo solo.
《20 Minutos Después 》
Volkov se encontraba frente al salón de clase de la más pequeña de sus hijas, observando por la ventana junto a algunas otras madres y otros padres, cómo sus hijas se despedían de la maestra para marcharse.
— ¡Papá! — exclamó la pequeña al verlo y abrazarlo — ¿me viste?, ¿me viste?
— Sí princesa — le respondió mientras la tomaba en brazos, y con su mano libre alzaba su pequeña mochila de unicornio — bailas hermoso.
— La semana que viene hay recital — le dijo emocionada — de padre e hija, podemos bailar juntos — le contó sus planes mientras iban hacia el auto — la maestra Emily nos preguntó, y nos hizo escribir el nombre de nuestro padre junto al nuestro, para luego hablar con ustedes.
— No sé cariño — le respondió una vez en el auto mientras la abrochaba — para éstas cosas es mejor tu papá H...
— Entonces... — dijo en un tono triste, ganándose la atención de este — ¿no quieres bailar conmigo? — preguntó con los ojos cristalinos.
— No, no, no princesa — le dijo pasando sus manos y limpiando las lágrimas del rostro de su hija — no es eso, es sólo que... — se detuvo mirando a los ojos con heterocromía que compartía con Horacio — yo... — trató de seguir diciendo pero nunca había podido negarse a esa mirada — sí bailaré contigo mi vida, vamos ahora a la casa y me lo cuentas todo, ¿sí?
— ¡Siii! — exclamó la pequeña emocionada de nuevo, al mismo tiempo que el alfa rodeaba el auto para subirse en el lugar del conductor.
— Cada día se parece más a él — dijo para sí mismo riendo.
Antes de emprender camino a su casa, verificó su teléfono para ver si tenía alguna notificación de Horacio respecto a lo que haría ahora. Y efectivamente, tenía tres mensajes del omega.
Horacio 🦋
"Le dije a Alanna que esté al pendiente de tus mensajes para que cuando llegues a tu casa con Lily lleve a Penélope contigo."
5:28pm
"Yo cuando salga de la reunión me quedaré con mi madre y Lucas, mañana tengo que volver temprano a la sede pero antes paso a dejártelo."
5:29pm
"No olvides enviarme fotos, en la noche te llamaré para hablar con ellas."
5:35pm
Volkov volvió a sonreír, respondiéndole al instante, aun sabiendo que este no le podría contentar por la reunión. Una vez lo hizo, emprendió camino a su casa con Lily, tenía que ponerse al día sobre ese recital de padre e hija, del que tendría que acompañarla.
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Muchas emociones en un mismo capítulo de nuevo ¿no? 😅
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