—Odio hacer las compras para la semana. —Lisa empujaba el pesado carrito.

Su hermano BamBam junto a ella, el alfa de ojos color miel y cabello azabache podría tener quince años, pero era por mucho mas alto que Lisa a sus veintidós.

El número de Rosé estaba grabado en su celular, y estaba emocionada de poder enviarle el primer mensaje, pero Jennie le dijo que no lo hiciera y tuviera un poco de dignidad.

—¡Pero quiero enviarle un mensaje!

—¡Solo espera unos días al menos! ¡Parecerás desesperada!

—¡Estoy desesperada!

Aun así siguió sin enviarle mensaje a Rosé.

—¿Te agrada mucho esa alfa? —BamBam sonrió burlón.

—¡Deberías de verla! —Lisa dijo emocionada—. ¡Es linda, buena con los animales, e increíblemente inteligente! —Lisa chilló emocionada y sonrió, su olor a fresas era fuerte y llamó la atención de los alfas alrededor.

—Jennie mencionó que es amargada.

—Un poquito, pero se ve adorable con sus hoyuelos —suspiró enamorada Lisa—. ¡Y deberías ver su cabello! ¡Lo tiene tan bien cuidado para el platinado que carga!

Lisa se veía emocionada y empujaba el pesado carrito.

—Jennie mencionó que tiene cara de frankenstein, sin emoción alguna.

—Me sonrió una vez... —Lisa sonrió—, fue pequeña la sonrisa, pero me encanto.

BamBam sonrió al ver a su hermana tan emocionada.

Su hermana siempre ha sido así, siempre ha sido un sol.

Adora saltar, correr y moverse constantemente.

La mayoría de las personas sonreían cuando ella estaba cerca.

Mientras Lisa entraba al pasillo de repostería chocó con un carrito.

—¡Auch! —Lisa se pegó con el carrito en el estómago.

Al ver al frente solo perdió la respiración.

¡Rosé!

—¿Estás bien? —la alfa preguntó alejando un poco su carrito.

Su cabello perfecto como siempre y su vestimenta era completamente sencilla, unos moms jeans, una playera blanca, y un cárdigan beige, lo único que resaltaba era un collar en su pecho.

—Hola... —sonrió Lisa, pero al darse cuenta que chocó con ella siente sus mejillas enrojecer—. ¡¿No te lastime, verdad?!

Lisa se veía apenada y vio sus carritos.

Se veían muy diferentes.

Lisa odiaba las verduras, solamente compraba frutas coloridas y que ella sabía que eran muy dulces, además de galletitas, chocolates y muy pocas cosas saludables.

El carrito de Rosé se veía lleno de verduras básicas, carne y pollo, y muchas cosas que se veían saludables... ¿Arroz salvaje?

Rospe negó.

—No te preocupes, nos vemos , Lalisa.  —Rosé empezaba a moverse para irse.

BamBam regresó del pasillo de limpieza con el cloro que necesitaba Lisa.

Lisa se alejó y corrió hasta donde estaba Rosé.

—N-No te había podido enviar un mensaje y-...

—Me di cuenta. —la alfa dijo seria.

Lisa sonrió emocionada, la alfa había notado que Lisa aún no le enviaba mensaje.

—¿Podemos ir a tomar un café mañana?

Rosé se veía imponente, Lisa no era exactamente pequeña, pero era un poco notoria la diferencia entre las dos.

Unos cuantos centímetros y la vibra que daba cada una.

Rosé se veía imponente, serio y elegante; mientras Lisa se veía adorable y extremadamente feliz.

—Te enviaré la dirección —Rosé habló—, hay una cafetería que me gusta.

Lisa asintió emocionado.

—Adiós, Rosé. —Lisa camino sin ver hacia atrás.

Sin darse cuenta chocó con una montaña pequeña de cajas de cereal Lucky Charms, haciéndola caer y tirando la torre.

Lisa se levantó con las mejillas sonrojadas y su hermano a lo lejos se rió al ver a Lisa humillarse.

Rosé rió un poco y se acercó.

Levantó a Lisa y limpió sus hombros, después acomodó un poco el cabello de la Tailandesa.

—Deberías tener más cuidado. —Rosé habló con un tono burlón, pero le regaló una sonrisa a Lisa.

Lisa sentía sus mejillas rojas y se quedó sin palabras por la cercanía de la alfa.

Lisa asintió atontada.

Sus lindos ojos son cafés, como todos los demás de la sociedad Coreana. Pero por alguna razón... Sus ojos son un tono de café tan bonito.

—Nos vemos, Lalisa —Rosé se alejó y tomó su carrito—. No te rompas mientras no estoy.

Lisa se acercó a su hermano un poco atontada.

BamBam tenía cuatro cajas aplastadas de Lucky Charms que el empleado le dio porque su hermana las aplastó.

—¿Era ella?

Lisa asintió emocionada.

—¡Verdad que es hermosa!

La imagen mental de BamBam adolescente junto a Lisa adulta me es demasiado soft para existir, así que soporten la diferencia de edad, XD

¡Gracias por leer!

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