—¡Buenos días! —Lisa entró a la veterinaria.

Tenía una bolsa de papel en su mano izquierda, y en la derecha estaba la correa de Love.

Love es un perrito pequeño aún, pero su peso ahora es saludable y ya no se ve con tanto miedo. Es negro con unos ojitos café claro y patas largas, su piel aún se ve lastimada, pero claramente Lisa mantiene los medicamentos de Love en orden.

—¡Lalisa! —JiSoo se emocionó al ver a Lisa, la omega Tailandesa le causaba ternura—. Rosé en un momento saldrá, tiene a otro paciente, pero en diez minutos estará lista para atender a Love.

Lisa asintió y se acercó al escritorio de JiSoo.

De la bolsa café sacó un muffin de moras azules.

—Los prepare en la mañana, hice demasiados y ahora tengo para regalar. —Lisa sonrió.

JiSoo la vio con ternura y probó el muffin.

Lisa había estado un poco nerviosa.

Quería ver a Rosé.

Había pasado una semana desde que fueron al evento, y después cenaron en el auto de Rosé hamburguesas.

—¿Crees que a Rosé le gusten? —Lisa sonrió ilusionada.

—No lo sé, amiga, Rosé es un misterio —JiSoo habló con la boca llena—, puede que le guste, puede que no, pero lo más seguro es que nunca lo descubramos.

Lisa hizo un puchero.

Minutos después salió un omega con un Poodle blanco puro, él omega se veía muy guapo, y su cachorro se veía elegante y costoso como él.

Lisa vio su vestimenta.

Unos jeans sencillos con un suéter amarillo que encontró en el fondo de su armario.

Rosé salió de su consultorio y le dio papeleo a JiSoo, vio de reojo a Lisa e hizo un movimiento con la cabeza pidiéndole que entrara al consultorio.

La Tailandesa siguió a Rosé y al entrar sonrió grande.

—Hola, vet Rosé. —Lisa le entregó la bolsa café.

Rosé vio el contenido.

Un lindo muffin esponjoso de moras azules.

—Gracias —Rosé dijo con su voz seca—, son mis favoritos.

El tono en la voz de Rosé podía seguir siendo increíblemente frío y serio, pero ¡Algo que hizo Lisa le gustó!

Además de que eran sus favoritos, ¡También eran los favoritos de Lisa!

Lisa estaba lista para casarse con esa linda alfa.

—Veo que cuidas muy bien a Love —Rosé subió al pequeño Love en la mesa y revisó sus orejas—. ¿Cumples con sus horarios de medicamentos?

—Ni un minuto tarde.

—¿Su alimentación está bien?

—Sip.

—¿Le sigue temiendo a las personas? —Rosé vio como Love se escondía detrás de las piernas de Lisa.

—Solo a los alfas —Lisa lo acarició—, solo le agradan tu y Jennie.

Rosé asintió.

Le hizo su tratamiento a Love, y realmente ya habían terminado.

La piel de Love estaba bien, sus vacunas al corriente y se veía muy saludable.

Lisa estaba feliz porque su hermoso Love ya se siente mejor, pero al mismo tiempo ya no verán a Rosé todas las semanas.

—Vet Rospe... —la voz de Lisa tembló un poco, ya estaban terminando todo.

—¿Si, Lisa? —Rosé estaba distraída escribiendo unas indicaciones para Love.

—¿Te gustaría algún día ir a comer o algo? —tartamudeó nerviosa la omega, su olor a fresas se hizo un poco más picante por los nervios.

—¿Cómo una cita? —la voz de Rosé seguía neutral viendo a la omega.

—S-Si tú quieres... Pero yo solo quiero pasar tiempo contigo... No importa si es solo amistad. —tartamudeó Lisa, jalo un poco las mangas de su suéter.

Rosé suspiró.

—Me agradas, Lisa —Rosé le entregó las indicaciones—. Podríamos ir a comer, pero solo como amigas.

Lisa sonrió emocionado.

¿Solo amigas?

¡No importa! ¡Le agrada a Rosé!

Lisa asintió feliz.

Rosé le dio un papel con su número personal y salieron del consultorio con un Lisa emocionada.

—Adiós, vet Rosé. —sonrió Lisa.

¡Gracias por leer!

—🌷