—Es que tú no entiendes, Jen —la omega suspiro enamorada—, estás a punto de conocer a la alfa más hermosa que he conocido en mi vida, es guapa, inteligente y muy buena con los animales.

Jennie sonrió enternecida.

Jennie estaba conduciendo la jeep de Lisa, Love estaba en el asiento de atrás y Leo, su gato, en sus piernas.

Leo es un gatito gris, de ojos grandes y carácter muy amargado, aunque su falso rostro angelical contradiga eso ultimo.

Lisa lo adopto hace cinco años, cuando salió de la casa de sus padres, el gato ahora tiene seis años y actúa como si tuviera sesenta años y estuviera a punto de retirarse de un empleo de toda la vida.

—Sus ojos son brillantes, tiene un acento adorable, y ¡Es muy inteligente! ¡Créeme, Jennie!

Jennie sonrió enternecida, y se estaciono frente a la veterinaria.

La alfa pelinaranja se acerco a la puerta de atrás y tomo la correa de Love, que se bajo con miedo.

—¿Se siente bien? —Lisa pregunto, batallando en cargar con el Leo, que se rehusaba a usar su collar.

—Creo que ya no me tiene tanto miedo. —dijo Jennie, feliz.

Jennie lleva siendo roomie de Lisa desde hace un año, son buenas amigas, y realmente se divierten mucho juntas.

Las dos son divertidas, risueñas y adoran todo, las dos son dos rayos de sol que aman la vida.

La risa un poco fuerte por parte de Jennie asusto a Love, quien empezó a querer soltarse para poder ir con Lisa.

Love corrió hacia atrás de Lisa, pero después se puso frente a ella, enredando sus piernas con la correa, de esta forma Lisa con Leo en sus brazos quedo cara a cara con Jennie, quien tenía la correa de Love en su mano.

Las dos quedaron cara a cara, extremadamente cerca, pero las dos rieron al ver la situación tan graciosa en la que habían quedado.

Adentro de la veterinaria, Rosé las veía directamente a las dos.

Rodo los ojos.

Después de unos minutos, las dos entraron a la veterinaria con JiSoo dándoles un volante en la entrada.

—¡Hola, JiSoo Unnie! —Lisa dijo feliz, con Leo en sus brazos—. Hola, Rosé. —Lisa sonrió más, Rosé solo la saludo con la cabeza.

—Hola, Lalisa —JiSoo sonrió educada—, veo que trajiste a otro amiguito.

Lisa rió.

—Es hembra, se llama Jennie. —bromeo.

Jennie sonrió un poco viendo a la Tailandesa, y la pellizco un poco.

Rosé vio fríamente a Jennie.

—¿Love esta lista para su baño? —llamó la atención de las dos.

Lisa asintió.

—Quería saber si le podrían dar un baño a Leo —señalo al gato entre sus manos—, se cayó en el bote de basura y ahora huele extraño.

Jennie sonrió y acarició el gato.

—Lo tuve que sacar del bote y después luche para quitarle una envoltura de hamburguesa.

JiSoo se llevo a Leo con Jennie, y Lisa se quedo con Rosé.

Rosé le dio su tratamiento a Love con la mirada de Lisa y su sonrisa soñadora.

—Me estas viendo mucho y estas en silencio, me asustas. —Rosé soltó.

—P-Perdón —Lisa rió nerviosa—. Me preocupa que Love le teme a todos. —Lisa hizo una mueca.

—Es normal después del abuso físico que le dieron esas personas —Rosé acarició suavemente la cabeza de Love, que se encontraba calmado—, creo que en unos meses puede dejar de tener miedo, veo que lo estás cuidando bien.

Rosé vio a Lisa, quien sonrió con sus mejillas sonrojadas.

Rosé le dio una sonrisa pequeña.

Lisa podía sentir su corazón bombear un poco más fuerte.

—Termine con el chequeo, como dije, Love está bien. —Rosé le dio a Lisa la cartilla de las vacunas de Love.

Cuando Lisa estaba acariciando a Love, Rosé se acerco y le extendió un volante.

—La veterinaria está incluida en una cena benéfica, es de beneficencia para el centro de adopción de la ciudad.

Lisa vio con atención el panfleto frente a ella y sonrió.

—Se escucha divertido. —sonrió Lisa.

—Es aburrida, mucha gente, comida elegante y muchas mascotas con trajecitos absurdos —Rosé rió irónica—, puedes invitar a tu novia.

Lisa se sorprendió por el comentario.

—No tengo novia. —tartamudeó nerviosa la Tailandesa.

—¿La alfa con la que viniste?

—Es mi roomie, somos buenas amigas. —Lisa rió.

Rosé se preguntó: ¿Qué demonios está haciendo?

—Si, bueno, la cena es el viernes. —Rosé volvió a tener su mirada fría y seriedad en su voz.

Lisa estaba feliz de que al menos tuvo unos segundos de Rosé siendo un poco más relajada.

—¿Llevarás a tu omega? —Lisa pregunto, curiosa.

—No tengo pareja. —Rosé dijo seria.

Lisa sonrió más grande.

—Entonces nos vemos el viernes, vet Rosé. —Lisa sonrió grande.

Después de unos segundos las dos salieron del consultorio.

JiSoo y Jennie estaban riendo fuertemente por una broma que dijo la alfa de cabellos anaranjados.

—¿Lista para irnos, cariño? —Jennie vio a Lisa y extendió su mano.

Lisa asintió feliz y tomó la mano de Jennie para salir de la veterinaria.

Rosé las vio con el ceño un poco fruncido.

¿Qué diablos le sucede?

—Calma, a Jennie le gustan las alfas. —JiSoo mordió su manzana.

—No me interesa. —Rosé entro y comenzó a hacer su papeleo.

¡Gracias por leer!

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