O22.
—¿Por qué tienes tanta basura? —JiSoo cargaba una caja llena de libros de veterinaria.
—Mo es basura, son miles de wons en libros.
—Estudiabas demasiado en la escuela. —JiSoo hizo una mueca y recordó cómo fue a un examen con una resaca infernal y solamente el bastó conocimiento de su nombre.
—No puedo creer que trabajemos juntas...
—Soy co-propietaria de la clínica, bebé. —JiSoo le guiñó un ojo a Rosé, que la vio con indiferencia.
Estaban en la casa de Lisa acomodando las cosas que Rosé tenía en su antiguo departamento.
Una película de fondo, Leo en el sofá lamiendo sus patitas y Love mordiendo ese adorable peluche en forma de corazón que Lisa le había dado.
Rosé se acercó a JiSoo y le enseñó la pequeña cajita de terciopelo.
—¿Me estás pidiendo matrimonio? —JiSoo rió—. Nunca pensé que me vieras de esa forma, hermana, quiero decir sé que soy irresistible, pero creía que amabas a Lisa.
Rosé frunció el ceño e hizo una mueca.
—no, boba —Rosé rió—, es un anillo de compromiso... Es para Lisa.
JiSoo sonrió y abrió la cajita dejando ver ese hermoso anillo con una pequeña gema en el centro, es delicada y hermosa.
—Wow... —JiSoo sonrió viendo a su amiga—. Tú me dijiste que no querías casarte.
—Nunca había encontrado a una persona que me hiciera querer casarme... —Rosé susurró.
—¡Esto es adorable! —JiSoo sacó el pequeño anillo de la cajita—-. ¿Mis dedos son muy pequeños o este anillo es muy grande?
—Tus dedos son pequeños —Rosé dijo con indiferencia—, por favor, guárdalo, se te va a caer o lo vas a perder y batallé demasiado para poder encontrar el anillo perfecto.
JiSoo bufo, burlona.
—¿Crees que yo dejaría caer un anillo? —JiSoo rió y siguió jugando con el anillo entre sus dedos—. ¡Estás hablando con una cirujana veterinaria, graduada de la universidad de Seul! ¡Una vez opere a un hámster y el pequeño sobrevivió otros dos años más! ¡Sabes lo pequeños que son sus huesos!
Lisa entró a la casa y cerró la puerta con fuerza.
JiSoo por el susto del sonido repentino dejó caer el anillo al suelo.
—Traje donas. —Lisa sonrió.
Pero Rosé solo podía ver como el anillo rodaba hasta el lado donde estaba Love.
JiSoo se acercó a este con rapidez, pero el perro ya había tomado el anillo con su boca.
—¡No! —Rosé se acercó al perro y abrió su boca, dándose cuenta que se había tragado el anillo.
JiSoo se puso pálida y Lisa las veía confundida.
—¿Qué sucede?
Rosé volteo a ver a Lisa.
—Love se tragó... Algo. —la alfa tartamudeó.
Lisa dejó las bolsas en la cocina y se acercó al perrito negro que las veía con atención.
—¡Oh Dios! ¡No puede ser! ¡¿Qué se trago?! —Lisa se veía nerviosa y asustada.
Rosé vio mal a JiSoo, quien se veía en shock.
—Mi anillo. —JiSoo tartamudeó.
—Tú no usas anillos. —Lisa la vio sospechosa.
—¡Perdón por querer empezar a hacer algo, Lalisa!
Rosé le gruñó y abrazó a Lisa, que acariciaba al perro que se veía encantado con la atención que recibía.
—Hay que llevarlo a la clínica.
Lisa suspiró y asintió.
Rosé veía preocupada a Lisa, que acariciaba triste a Love, que estaba durmiendo en la camilla por la anestesia.
La alfa había hecho una endoscopia y logró encontrar el objeto extraño sin ningún problema.
Lo sacó y se lo dio a JiSoo para que lo lavara a la perfección.
—No me gusta que esté así... —Lisa suspiró.
—Tranquilo, bonita —Rosé se acercó y abrazó a Lisa—, todo esta bien.
—Aún recuerdo cuando lo encontré... —Lisa suspiró—. Prometí protegerlo de todo.
—Y lo cuidas muy bien, bonita —Rosé dejó un beso en su frente—, todo salió bien en la cirugía y ahora solo está descansando.
Lisa asintió y abrazó a Rosé.
—¿Qué era el objeto que se tragó?
—Un anillo. —Rosé dijo nerviosa.
—¿De JiSoo?
—Si.
—JiSoo no usa anillos.
—Era mío, se lo preste y lo dejó caer.
—Ahora mismo tienes puestos todos tus anillos.
Rosé suspiró nerviosa y soltó una risita.
—Compré otro.
—¿Otro anillo?
Rosé asintió.
JiSoo entró a la habitación con el anillo en una cajita de plástico azul.
—No tiene residuos de perro, ni sangre, ni basura, incluso le puse esencia a frambuesa.
Lisa rió.
—Gracias, JiSoo.
Lisa se acercó y tomó la cajita.
—¿Puedo verlo?
Rosé negó y lo quitó de sus manos.
—Es nuevo, no quería que lo vieras aún.
—Alfa, es un anillo, tranquila. —Lisa sonrió e intentó tomarlo otra vez.
Rosé negó.
—No quiero que lo veas.
—Roseanne, esta bien, pero solo es un anillo, me encantan todos tus anillos y tus cosas raras. —Lisa se acercó y besó los labios de Rosé.
Rosé sonrió y con su mano libre acarició el rostro de Lisa.
Acercó la cajita azul a Lisa.
—Ábrela.
Lisa sonrió y abrió la pequeña cajita.
Sintió sus mejillas sonrojarse y mariposas revolotear en su estómago.
—Un anillo de compromiso... —Lisa rió—. Algo grande para que tú lo uses.
Rosé rió y asintió.
—Es grande para mi. —sonrió y lo tomó en sus manos.
Se arrodilló frente a Lisa. Que tenía una enorme sonrisa en su rostro.
—Pero creo que es perfecto para ti... —Rosé suspiro—. ¿Te quieres casar conmigo?
Lisa sonrió y puso sus manitas en su cara, asintiendo.
—Si quiero... —se acercó a Rosé y la abrazó.
La omega besó sus labios y ahora estaban ambas de rodillas la una frente a la otra.
Rosé sonrió con lágrimas pequeñas en sus ojos, con sus manos temblorosas por la emoción le puso el anillo a Lisa.
La omega sonrió y vio impresionada el hermoso anillo.
—Me encanta.
—Tú me encantas... —Rosé suspiró.
—Yo te amo desde que te conocí y pude ver a la alfa más hermosa, inteligente y asombrosa en este mundo...
Rosé sonrió y supo que muchas cosas venían en el futuro.
Una boda.
Una mordida.
Cachorros.
Pero todo eso ella las esperaba con emoción, porque serían cosas que haría con Lisa...
Con su Lisa.
FIN.
¡Gracias por leer!
—🌷
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