Capítulo XXIV

Amy dejaba resbalar las lágrimas por sus mejillas, no creyó que sacaría aquél sentimiento frente a un caballero que desconocía hasta de vista, pero ese polvo azul le transmitía seguridad y en el fondo...ya no podía retener esas palabras y esos sentimientos. Galahad miraba detenidamente el suelo, escuchó lo de la plebeya y cuando terminó hubo silencio por unos segundos, hasta que Galahad habló:

Galahad:... Tienes un propósito, por eso estás aquí y fuiste una sobreviviente en manos del caballero del lago... Tú tía te lo dijo, y lo tienes muy presente, por eso no has caído, por eso construiste la mentira de haber sido atacada a manos de guardias por intentar robar fruta... Amy, tu tienes un propósito y dudo que sea el de destruir Kamelot...

Amy: *alterada* ¿Por-por qué puedo...? ¿por qué siento esta sensación de paz por momentos...? ¿Por qué puedo ver un aura en la gente?

Galahad: Porque eres algo más que una plebeya, porque tienes más capacidades que cualquiera y...por que definitivamente tienes un futuro muy grande por delante.

Amy: pero yo... *sin dejar de llorar* no quiero esto...no pedí esto no lo necesito es...es horrible todo esto...

Galahad: Has pasado por momentos difíciles, *se mira las palmas de las manos* entiendo tu frustración es... *cierra sus manos con fuerza y baja la vista* ...yo no hubiera querido ser un caballero, no hubiera deseado tener estos poderes y estas...sensaciones tan grandes. He visto gente que sufre peor que yo, vive día con día a manos de las desgracias y...

Parecía que Galahad no tenía las palabras indicadas para la eriza, sentía una gran presión en el pecho e intentaba sacarla pero no podía, no sabía cómo.

Amy: ¿Por qué no... m-me matas? *se limpia las lágrimas con su regazo*

Galahad: *se levanta de golpe* ¡Callaos! No me pidáis cosa tan más despiadada...

Amy: *lo mira hacia arriba* Pero sos un caballero...

Galahad: *enojado* ¿y eso qué? Un caballero no mata por matar, no soy despiadado cómo Lancelot es...es cómo si vos estuviera aprovechándose de mi corazón débil y sencillo.

Amy pudo ver algo a través de los ojos del albino, era un vacío interno e incomprendido, cómo si él fuera todavía más un simple peón del Rey que un caballero.

Amy fue calmando poco a poco sus llantos y sus lágrimas, el erizo albino intentaba relajarse caminando de un lado a otro por toda la sala, se sentía cierta tensión en el aire...

Amy: *se levanta lentamente del diván* tenéis un manto azul encima...tú aura es muy azul...la más azul celeste que he visto hasta ahora.

Galahad: *se detiene de su caminar alrededor de la gran sala y la mira* y el de vos es blanco...

Amy: *confundida* ¿blanco? Jamás he visto polvo brillante blanco.

Galahad: El blanco es pureza, el blanco expresa la mayor forma de bondad y buenas virtudes en su máximo esplendor... Yo tampoco lo había visto nunca hasta que te acabo de conocer.

A Amy le constaba creer todo esto, parecía algo inventado o sacado de un libro pero era real, todo lo que había vivido y visto era tan real que...hasta un caballero de la mesa redonda se lo estaba confirmando.

Amy: y... *apenada* ¿cómo es posible que Lancelot pueda saber lo que pienso de vez en cuando?

Galahad: hace un momento me di cuenta que el caballero te pidió que lo vieras a los ojos, eso le ayuda a ver lo que sientes y piensas...

Amy: *sorprendida* ¿en serio? ¿Se puede con eso?

Galahad: Sí, yo así pude ver tu pasado...*se acerca más a ella* cuando sueles estar muy nerviosa o asustada abres tu mente y la vuelves vulnerable, pero si sabéis manejar tus emociones puedes mantener guardado cosas que no quieres que nadie sepa o lea en tus ojos... Podrás hacerlo con la práctica.

Amy no entendía mucho todo eso, pues nunca supo de sus dotes mágicos pero tal vez si podría manejarlos con el paso del tiempo...

Amy: Tengo muchas preguntas...muchas dudas y...yo quisiera...

Galahad: Sí, yo también las tengo, nada de lo que hemos hablado saldrá de mi boca, os lo juro, pero si la verdad tiene que decirse en un momento que así sea.

Amy: *afirma con la cabeza* si, está bien...¿pero entonces...?

Hubo ruidos fuera de la puerta, Amy creyó que podían ser los otros tres caballeros que habían salido anteriormente y en efecto, era uno de ellos.

*ANTERIORMENTE, EN EL PATIO DE ARMAS...*

Lancelot, Gawain y Percival se miraban esperando a que Lancelot les dijera de lo que quería hablar...

Lancelot: Y bien, Percival, ya os dije que quiero escuchar ese sueño...

Percival: Preferiría que Galahad te lo contase, es más expresivo y si dice que soñó lo mismo que yo...

Lancelot: *la interrumpe* el maldito de Galahad se está guardando todo, hasta cerró sus pensamientos y no puedo ver nada en sus ojos más que preocupación.

Percival: entonces, tal vez no hay que hablar de ello hasta estar seguros...

Gawain: ¿seguros de qué? ¿Hablan del sueño que me contaste en el entrenamiento?

Percival: *enojada* ¡idiota!

Lancelot: Pero que casualidad que al mas procaz se lo cuentes...

Percival: *suspira* Muy bien, sólo espero que esto no afecte ningún evento venidero.

Lancelot miraba a la gata morado algo desesperado y enojado pero estaba listo para escucharla.

Percival: Hoy amanecí con un sueño extraño en mi cabeza...era a Kamelot en llamas y nosotros, los caballeros peleando entre sí, pero lo más preocupante fue que Amy estaba ahí...sólo de pié viendo las disputas...

Lancelot bajó la cabeza mientras cruzaba sus brazos y parecía que pensaba en el asunto, sin embargo volvió a levantar la cabeza y mirando a Percival, le dijo:

Lancelot: Suena estúpido que ella pueda causar esto.

Percival: Sabía que reaccionarias así, lo sabía...

Lancelot: Me es incoherente.

Percival: No importa si os suena incoherente o no, se trata de Kamelot...una posible guerra.

Gawain: Sigo creyendo que tu sueño, quieras o no, sí culpa a Amy de eso...

Lancelot: *lo interrumpe* ¡pero es estúpido!

Percival: Ya nos dimos cuenta que tiene magia dentro de sí, puede ser tan poderosa como Galahad en ese aspecto...

Lancelot: *vuelve a interrumpir* y aunque lo fuera no lastimaría a nadie.

Percival: *lo encara* ¿cómo puedes saber eso?

Lancelot: Porque lo veo en sus ojos.

Gawain: ...podría estar fingiendo...

Lancelot: ¡Callaos!

Percival: Es la verdad, yo no puedo ver que le depara el destino porque puede que esté cubriéndolo. *suspira* Lancelot...tienes que dejar de defenderla de esta manera...no la conoces...

Lancelot: Y parece que tú no me conoces a mi. *le da la espalda y comienza a alejarse*

Percival: ¡Tenéis que darte cuenta de la peor manera que no todo es lo que parece, Lancelot!

El caballero azabache estaba enojado, parecía que todos se ponían en su contra de un día para otro cuando antes era al que obedecían y creían en él sin protestar. El caballero dejó a Percival y Gawain en el patio de armas y furioso, se dirigió a la gran sala, ahora más que nunca quería saber lo que Galahad había averiguado...

Lancelot entró de repente y Amy giró levemente para que no la viera a los ojos, Galahad observó esto y le dijo a Lancelot:

Galahad: Nos has interrumpido.

Lancelot: *burlón* ¿en serio? No sabéis cuanto lo siento, *se inclina asemejando a una damisela* disculpad...

Galahad: *molesto, tuerce la boca* ¿Qué se te ofrece?

Lancelot: ¿Qué se me ofrece? Estáis en MÍ castillo y con MÍ plebeya, ya lleváis mucho tiempo y no tengo información ¿Y todavía me preguntas que qué quiero?

Amy se comenzó a sentir incomoda, parecía que Lancelot estaba enfadado...

Galahad: Relajaos, ya lo sé, pero todavía no tengo lo que quieres...

Lancelot: Sois muy lento...

Lancelot miró a Amy y esta estaba de lado con las manos cruzadas y moviendo su pierna en señal de tic nervioso, cuando Lancelot miró más de cerca a Amy pudo ver sus ojos rojos e hinchados, cuando Amy se percató de que la observaba intentó bajar la cabeza pero ya era muy tarde.

Lancelot: *lacera con la mirada a Galahad* ¿Qué le habéis hecho?

Galagad: *asombrado* ¿Qué dices?

Lancelot: *sin dejar de mirarlo a los ojos* ¿Estáis sordo? ¿Qué le hiciste a Amy?

Galahad: ¡joder! *lo encara* no le he hecho nada.

Lancelot: Sus ojos nunca han estado tan rojos e hinchados por el llanto, TU *lo señala con el dedo índice* le hicisteis algo.

Galahad: *sin dejar de mirarlo* para tu desgracia no la he tocado ni mucho menos maltratado para hacerla llorar.

Lancelot: ¿ah sí? ¿Creéis que la quiero aquí para maltratarla?

Galahad: *ríe* por supuesto que no, sé que la quieres para otra cosa más que para labores domésticas... Y eso se ve en tus ojos cada vez que la miráis.

Amy al oír eso se sonrojó ¿por qué? No lo sabía, pero un extraño calor estaba recorriendo sus mejillas y se sentía muy nerviosa por el comportamiento de Lancelot.

Lancelot: *golpea el muro* ¡maldito albino soez!

Lancelot intentó tomar a Galahad por la armadura pero este con ayuda de su telequinesis lo hizo a un lado haciendo que casi cayera al suelo. Amy no pudo evitar decir:

Amy: *nerviosa* Caballeros, tranquilos...

Lancelot: *la señala reincorporándose* recordad lo que te advertí aquel día, no estoy de humor para que me desobedezcas...

Amy puso sus manos en su boca intentando no responder, no tenía vos ni voto en platicas o disputas ajenas a menos que se lo pidieran, por lo que sólo retrocedió con pánico y miraba lo que Lancelot y Galahad hacían.







¡Joder! Estamos llegando a los 2k de vistas, muchas gracias a tod@s l@s que apoyan la historia; tal y cómo se lo dije a alguien: mi objetivo es sólo divertir a todos vosotros y hacer que pasen un buen rato transmitiéndoles sensaciones y sentimientos que los hagan parte de todo esto ^w^ gracias :3/

Y además, cómo veo que les gusta mucho la historia subiré capítulos más seguido: dos el miércoles, uno el viernes y uno el domingo UuU

Leed, votad y comentad! Les mando un abrazo ^u^/

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