Capítulo LIII

Lancelot: *desenvaina su espada* te estoy esperando.

Amy: *lo detiene del brazo y hombro asustada* ¡Por favor! No lo provoqueis...

Galahad: Lamorak, *sorprendido* ¿Qué creéis que haces?

Lamorak: ¡No voy a soportar nada y a daros explicación alguna! *grita dirigiéndose a los caballeros* ¡De una vez os diré a vosotros, a los que podían decirse mis compañeros caballeros, que aquél que no quiera meterse y ser víctima de mis gemelas o de las manos de vuestro Rey se aparte de este caballero oscuro!

Podían saberlo, podían entender que Lamorak se dirigió al castillo del Rey antes de llegar a la fortaleza y recibió órdenes estrictas; Sir Lamorak nunca estuvo con los caballeros en el fondo de tal embrollo con la plebeya Amy,  alguien de su altura, un caballero veloz como él, no podía dejar de seguir y obedecer a aquél Rey que le brindó y dio todo por mucho tiempo, y así seguiría siendo hasta su muerte natural, o en el campo de batalla.

Gawain sin ninguna palabra o expresión alguna retrocedió hasta quedar detrás y de un lado de Lamorak, Galahad seguía atónito y viendo a Lamorak como si se sintiera traicionado, ¿Por qué había de sentirse así cuando él era aquél que decidió montar y ocultar todo? Tenía una opción, y no iba a retractarse de ella. Percival miró a Galahad y, con un suspiro cargado de arrepentimiento y pesar, bajó la cabeza y dando media vuelta se hizo a un lado, dejando sólo a Galahad del lado de Lancelot en el patio de armas.

Galahad: *murmulla mirando a la gata* Percival...vos...

Percival: Yo advertí que no metería las manos por alguno de los dos, lo siento, Galahad, no sé qué es lo que sintáis pero yo no quiero más escándalo.

Lancelot comenzaba a ver la realidad en los ojos de Lamorak, pudo darse cuenta de la ira de Arthur por falta tan grave de un caballero leal hacia él, pero no pensaba ahora preocuparse de ello, su ira y rencor del oscuro iba más allá de lo que pudo ser su lealtad anterior. El silencio y peligro subió en el aire, estaba sumamente marcado y consumible a través de una sola bocanada, cada caballero sentía y respiraba todo lo que se aproximaba y lo que menos hubiera querido era que ellos se enfrentarán.

Lamorak: Te puedo dar una oportunidad, Lancelot, tenéis la posibilidad de redimirte sin siquiera pasar por esto... No tiréis esto de mucho tiempo en un momento, estás a punto de obtener más que un puesto de Caballero de la mesa redonda.

Hubo otro silencio prolongado, pudo darse cuenta el azabache a través de su rabillo del ojo que el cuerpo de la eriza tiritaba, con sus dedos en la boca y su otra mano a la altura de su pecho, tenía un temor evidente y no quería que se desatara el caos pero, la decisión de estar juntos ya era caos puro. También Lancelot pudo visualizar al erizo albino retroceder poco a poco hasta llegar de su lado, no tan cerca, estaba más al centro pero sus movimientos se inclinaban a apartarse de lo que podría convertirse un campo de batalla.

Lancelot: *maniobra su espada* creo que lo que queréis es evitar meterte conmigo, no te culpo después de todo, serás el tercero mejor de todos los caballeros pero nadie podrá quitarme el primer puesto; así que...mejor decidme qué no quieres que tu vida peligre.

Lamorak hizo una mueca de desprecio y de un solo movimiento desenvainó sus espadas gemelas Crisaor e inmediatamente, como si de un simple suspiro se tratara, Lancelot volvió a ver algo definitivo en los ojos del caballero veloz: se trataba de la posible emboscada que harían los jinetes del Rey, todo era cuestión de mantener a Lancelot en el castillo para que el resto de jinetes comandado por un jefe aparecieran a las afueras de su fortaleza...lo que menos necesitaba ahora, era poner la vida de Amy en peligro.

—Quedarte detrás mía— pronunció Lancelot vagamente hacia la eriza Rosa todavía paralizada del miedo mientras extendía su otra mano con la que no sostenía a Arondight y pasaba a Amy detrás suya, iba a protegerla de Lamorak en el caso de que ella fuera realmente su verdadero objetivo.

Galahad miró de soslayo a Lancelot, este sintió la necesidad y ambos cruzaron sus orbes, esa sutil y rápida cruza de miradas bastó para ponerse de acuerdo y vincular, un pacto de rebeldía de ese momento en adelante contra todo lo que proviniera del Rey... ya no había marcha atrás.

Sir Lancelot no podía perder el tiempo, tenía que salir de ese lugar cuanto antes y, dándose cuenta que Lamorak necesitaba de un impulso para atacarlo o de lo contrario, no pasaría nada, corrió a medio camino lo suficiente como para que el halcón hiciera lo mismo, y lo que pudo aparecer fue sólo un choque metálico y chillante que heló los huesos de la eriza, apretando más sus puños pegados en el pecho. Habían cambiado de posición pero Lancelot no podía quedar de espaldas a su contrincante, no tratándose de Lamorak. Queriendo voltear lo más pronto posible pudo alcanzar a bloquear el siguiente ataque de Lamorak directo a lo que podía ser su cuello, cruzando sus espadas gemelas Lancelot las atascó con Arondight bloqueando el ataque inmediatamente.

Galahad: *toma a Amy del brazo* tenemos que marchar ya.

Amy: *sollozando* No voy a dejarlo, vos...

Galahad: Se que no queréis pero es algo necesario el estará bien, andando. *la jala poco a poco del brazo*

Amy sin dejar de mirar el choque de espadas que ambos caballeros tenían retrocedió poco a poco hasta empezar a llegar a la puerta, pero como si Galahad hubiera visto algo inapropiado se detuvo y retrocedió. Amy, al igual que Galahad comenzaba a sentir y percatarse de las cosas que estaban acercandose...la idea solo le traía mucho temor y ganas de llorar.

—No podemos ir por aquí... Joder...— musitó el albino con ira y volteando a otro lado en busca de una alternativa.

Gawain y Percival estaban apartados, ya dirigiéndose a la gran sala, pero, no sabían si debían de interrumpir y atacar por igual a Lancelot o tenían que detener la huida de Amy y Galahad...después de todo ellos no recibieron órdenes, y tampoco tenían intensiones de estropearla.

Lancelot no aparentaba estar agobiado o preocupado, estaba manejando con esfuerzo los bloqueos hacia él por parte de las Crisaor, pues su velocidad del halcón si era impresionante y su fuerza igual, por distribuirla tan bien en ambas espadas. Lancelot giró con Arondight y Lamorak brincó, alcanzando sus rodillas su pecho, no pudo derribarlo pues esa era su intención, pero apenas llegando al giro en 180° el caballero del lago alzó su espada en forma de arco queriendo golpear a Lamorak y lo consiguió... Sir Lamorak podrá ser rápido pero al estar todavía suspendido en el aire no le quedó de otra más que cubrirse, y el impacto sobre sus guanteletes lo derribó y fue sonoro al borde de creer los presentes que habían sido destruidos.

¡La puerta! Irse a la jodida puerta!— mandó el caballero azabache al darse cuenta de que Amy y Galahad no podrían irse por la principal, aprovechó los segundo de recobrar postura que Lamorak tenia para decir algo, para después, como lo hace un verdadero caballero de honor en un combate digno, aguardar a que su oponente se pusiera de pie. Era bastante obvio salir por enfrente debido a, la flotilla de caballeros y guardias reales que estaba próxima a rodear y a minutos de arribar.

"¡¿Puerta?! ¡¿Qué puerta?!" pensó con frustración la eriza, pero no tuvo que hacerlo más pues el caballero de plata la tomó del brazo y la jaló hasta estar ella corriendo por su propia cuenta todo el patio de armas has la gran sala. Los otros dos caballeros todavía indecisos postrados en la entrada siguieron con la mirada a Amy y Galahad que, entraban dirigiéndose al comedor y a la puerta casi situada al fondo. Un recuerdo y amenaza evidente vinieron a su cabeza de la eriza al instante en que se encontraba enfrente de la puerta.

Flashback

Lancelot: *se detiene en el comedor* Como veréis, Amy, este es el comedor, de aquel lado *señala una puerta que se encuentra al lado derecho del caballero* está la cocina, y de este otro lado *señala la puerta de su izquierda* está la salida a la última torre, y ahí, quiero que te quede claro, no vas a entrar por nada del reino, ¿entiendes? sólo que yo te lo indique, pero dudo que sea así.

Amy: *afirma con la cabeza mientras ve la puerta* Si, Lancelot.

Fin del Flaskback

—Salida...última torre— murmuró con pesadez recordando su primer día en el castillo, el día que comenzó todo.

—Andando, ¡ya!— gritó Galahad sacando de sus recuerdos a la eriza Rosa quien, decidida al pie de la puerta sintió temor por estar muy oscuro aquel pasillo aparentemente infinito por falta de luz.

Amy: Galahad... No veo nada.

Galahad: *la toma del hombro por detrás y le murmulla en la oreja* concentra tu energía en las palmas, tal y como te enseñé a catalizarla dentro de ti pero ahora, hacerlo en tus manos aquél enfoque.

Amy agitó la cabeza y cuando pensaba en entrar oyó una voz que le interrumpió su concentración.

Percival: *en la puerta, mirando a Galahad* Galahad, esto... Esto es...

Galahad: Es un adiós, Percival, un adiós que guardas y sostienes tu hasta que la destrucción te abra los ojos.

La gata quedó azorada por darse cuenta que Galahad si estaba dispuesto a irse como traidor de Kamelot, no volvería a verlo a menos que fuera para su ejecución, pero no era nada seguro...no era seguro lo que pasaría.

Gawain: *llega detrás de Percival* ¿Y si nos ordenan que vayamos tras de vosotros?

Galahad: Hacerlo, no tienen por qué ocultarnos, sé perfectamente que su voluntad está muy firme ante el Rey, no os culpo, es lo correcto, pero para mí lo dejó de ser hace unos siete días.

Amy sabía que Galahad le prometió apoyarla, pero comenzaba a creer que eso no era ya necesario...no lo era, nunca lo fue. Amy intentando dejar de lado esa plática que no era suya volvió a concentrarse pensando en que su vida y la de Lancelot corrían peligro, así que, cerrando y apretando sus ojos con frustración, pasado de unos segundos un destello hizo que abriera sus ojos y al sentir sus manos la sensación de pequeñas hormigas supo que lo había logrado, y sí, sus manos tenían un resplandor blanco muy tenue pero que con forme aplicaba más y más energía podía aumentar la intensidad, la visión ya no se le dificultaba y empezó a caminar lo más rápido posible adentrándose a la puerta y con sus manos extendidas al igual que sus palmas.

Gawain: Siento esto, no creí que nosotros fuéramos a terminar así, divididos...

Galahad: *niega con su cabeza, interrumpiendo* No, no estamos siendo divididos, nosotros mismos lo hacemos, pero... *suspira mirando el interior de la puerta, dándose cuenta que Amy ya ha logrado avanzar* no importa, ya estaremos viendo nuestro destino.

Galahad dio media vuelta pero una mano lo detuvo, Percival quería decirle algo que de sus labios no podía salir, en el fondo quería ir con él, pero...sabía que todo saldría mal, su presentimiento de que morirían la estaba atormentando.

Galahad sin dejar de mirar a Percival a través de la visera retiró su mano sin esfuerzo alguno y pronunció:

Galahad: Lo sé, pero si me pasa algo no importa, ella tiene que florecer, y vos... Si vos tiene que ir a matarme te estaré esperando como siempre, Sir Percival, gracias por todo. *sonríe* sigue a vuestro corazón de hierro, siempre lo hacéis.

Y como si de su uso fuera necesario, Galahad usó su telequinesis para cerrar la puerta al mismo tiempo que entraba al pasillo, la puerta tenía un resplandor turquesa que manejaba destellos, el encantamiento era para no poder abrir la puerta, no en el caso de que ellos o alguien más intentaran perseguirlos.





Lamento que el capítulo no se subiera ayer como lo esperaba, seguramente fue un error en el Internet, pero bueno, aquí está ^^

Por otra parte, quiero desearles felices fiestas y mis mejores deseos en sus proyectos, es mi segundo año aquí y he conocido gente y lectores muy acogedores, gracias :3 pasadla bien con su familia, amigos, pareja, etc no sólo hoy, todos los días, estamos aquí para disfrutar ;)

Leed, votad y comentad, subiré el próximo muy pronto.

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