074; Narrado

Jos POV.


--¿Segura que te sientes bien?

Le pregunté a mi novia cuando entramos a su departamento. Ya que desde que bajamos del avión la veo un poco pálida y algo callada.

--Si, estoy bien.

Dejé las maletas en la habitación y cuando regrese escuché a Aitana vomitando en el baño.

La encontré de rodillas, vomitando muchísimo. Me acerqué a ella y palmee su espalda delicadamente.

Una vez que terminó, se puso de pie, bajo la cadena y se acercó a lavado a lavarse los dientes.

Me dediqué a mirarla desde el umbral de la puerta.

--Vamos al hospital.

Cuando lo dije, se volteó a verme algo asustada.

--No amor.--dijo mientras salía del baño.

--¿Por qué no? No es normal Aitana.
--dije mientras la seguia. Ella se giró a verme.

--Por que ya se lo que tengo.--dijo apenas audible.

La mire curioso, mientras que ella tomaba asiento en un sillón. Me senté enfrente de ella y tome sus manos.

--Dime...

--No es la primera vez que vómito, también en Florida me pasó.--mire sus ojos lo cuales estaban algo tristes.--Fui a una farmacia....

--¿Y qué pasó?

--No sé si después de esto quieras seguir a mi lado, pero...

--Amor, habla de una vez.--dije nervioso.

--Estoy embarazada.--solto de golpe.

Wow, no podía creer lo que me acababa de decir. Estaba en shock.

--Si no quieres seguir a mi lado claro que lo voy a entender y obviamente es tuyo.

--Hey, hey. ¿Por qué dices eso? Estoy algo en shock. Jamás podría negar de ti, mi amor.

Levante delicadamente su rostro, el cual sus lágrimas salían sin parar.

--Estoy muy feliz de ser papás, ya te lo había dicho mi amor. Siempre juntos.
--sonrei con ternura.

Era feliz a su lado y la llegada del fruto de nuestro amor, nos cambiaría la vida para bien.

--Te amo amor, tenía miedo a tu reacción.--sus ojos tomaron un brillo especial.

--Te amo más que a nada.--bese sus labios cortamente.--Y a ti también.--bese su vientre.

--Nene, ¿sabes de qué tengo antojo?

--¿De qué amor?--pregunte mientras la abrazaba.

--De que me hagas el amor.

--Oh claro que te lo haré.--dije mientras capturaba sus labios.

Una nueva etapa en nuestras vidas estaba empezando y me tenía demasiado feliz la idea de ser papás.

Porque desde que conocí a Aitana, no ha vuelto a ver otra mujer en nuestras vidas, a menos que sea una hija de ambos.

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