Parte 2/2

Continuación....

Sin previo aviso, entro de golpe en mi. Grite y estoy segura de que Jos lo hizo de igual forma pero no lo escuchaba.

Lo unico que escuchaba era la sensual música que emanaba de los audífonos y mi agitada respiración. También podia sentir esas dos bolas que estaban en mi ano moviéndose cuando Jos me embestía.

Las caderas de Jos empezaron a moverse, penetrandome con dureza. Yo por mi parte movia mis caderas para ayudar a Jos a que tuviera mejor acceso. Sus movimientos se hicieron de poco a poco mas rápidos, se sentia en el paraíso.

De ves en cuando metia todo su miembro de una sola embestida, otras veces solo metía la mitad. Mis manos estaban siempre en las sábanas, apretándolas, cada vez que se movía con mas intensidad.

Mi cuerpo estaba mas que excitado. Estaba segura de que me correria de lo lindo esta noche. Solo faltaba poco para que eso ocurriera y al parecer Jos estaba igual que yo, a punto de venirse. Por qué, no se de donde saco fuerzas, sus movimientos se hicieron aun más rápidos y mientras que me embestía con fuerza, sus manos al fin se quitaron de mis caderas, para pasarse a mis pechos, que ya los tenia abandonados.

A mis pezones los estrujaba y pellizcaba, solo eso basto para que al fin me corriera. Grite fuerte, pero no supe que tan fuerte ya que aún traía los audífonos. Jos aún siguió moviéndose por unos segundos más hasta que se corrió y volvi a sentir esa hermosa sensación de sentirme llena de el.

Mis manos me dolian, jamas las despegue de la cama. Algunas gotas de agua cayeron a mi abdomen era el sudor de Jos. Me quito los audífonos y ahora ya podia escuchar el sonido de nuestras respiraciones demasiado agitadas. Esta vez si me habia follado muy duro y me encantó.

Jos al fin me dijo que ya podia quitar las manos de la cama. Lo primero que hice fue dirigir mis manos a su formado abdomen y a partir de ahi las deslice hasta que llegaron a su cabello, que estaba húmedo por el sudor. De inmediato lo atraje hacia mí para poder besarlo con mucha intensidad y amor.

Después de que separamos de una pequeña ronda de besos, me volteo para quedar boca abajo. Volvio a levantar mi culo, al aire. Lentamente comenzo a sacar las bolas una por una. Suspire de alivio cuando estas estuvieron fuera mio.

Pero sentí como Jos me volvia a aplicar lubricante. Esto se pondria mejor, pensé. Me puse en cuatro patas esperando a que entrará en mi de un solo golpe como lo hizo hace rato. Pero no lo hizo, mas bien su pene entro lo más despacio que pudo.

Su pene entro y crei que ya era todo, pero no todavía le faltaba un poquito más para estar completamente dentro de mí. Los dos no nos movimos para nada hasta que me acostumbré a su tamaño.

Jos inicio moviendo sus caderas lentamente de adelante hacia atrás. Después de unos minutos sus embestidas se hicieron más potentes y rápidas. Contaba sus embestidas...una....dos.....tres....veinte....mil.

Mis caderas por instinto empezaron a moverse contra Jos. El recargo su pecho, sin dejar de embestirme, contra mi espalda y podia sentir su sudor juntarse con el mio. Beso mi hombro, deje caer mi cabeza hacia atrás y la movi hacia un lado para poder besar a Jos.

Su lengua invadio mi cavidad bucal y se peleaba con mi lengua. Era uno de los besos más excitantes que me gustaban que Jos me diera. De pronto se quito de encima de mí y sus caderas empezaron a moverse en circulos.

Ahora si podía escuchar nuestros gemidos, que no eran para nada silenciosos, pero eso no nos importaba. Solo queriamos seguir follando hasta el cansancio. Una feroz embestida me saco de mis pensamientos y juro que creí por un segundo que me parteria en dos en cualquier instante.

--Dime......Aitana ¿a quien le perteneces?
--me dijo entre jadeos y gemidos sin dejar de embestirme con fuerza.

--Aaaa tiiiiii.--le contesté.--Solooooo a tiiiii...

Lo único que escuche fue un gruñido de aprobación. En cualquier momento se correría en mi y no me quedaria atrás. El me siguio penetrando y varias corrientes eléctricas empezaban a recorrer mi cuerpo entero.

Mordi fuertemente mi labio cuando senti que se corrió en mi ano y yo me corri al fin. Nos quedamos unos mas en la misma posición, para recuperar el aliento. Cuando mis pulmones volvieron a tener oxigeno, me deje caer en la cama.

Jos también se dejó caer y callo encima de mi pero no me hizo daño. Me quite el antifaz, como pude me voltee para ver a Jos. Quien me miraba con una enorme sonrisa. Le correspondí la sonrisa y me acerque para darle un cálido beso.

--Te amo, muñeca.--me dijo después de romper el beso.

--Yo también te amo, nene.--le di un pico.

Me dio otro beso pero está bien más apasionado. Los dos nos arropamos y nos abrazamos hasta quedar totalmente pegados bajo las sábanas. Estaba a punto de caer dormida cuando, la puerta de la habitación sonó.

Jos enojado se separo de mí, se puso los bóxers y fue a abrir la puerta. Espere hasta que el regresará y cuando lo hizo venía con una sonrisa estaba a punto de reirse.

--¿Quién era?

--El de recepción.--se rio.

--¿De que te ries?

--De que dijo que no deberías hacer mucho escándalo por que los huéspedes se quejaron del ruido.--dijo y ambos nos reimos.