Antes de ir cenar los mellizos estuvieron de acuerdo en hablar con su padre, ya no podían seguir esperando por más tiempo. Era momento de saber del porque su padre los anduvo buscando desde hace tiempo, del porque fueron arrebatados de sus manos si él los quiere.

Los tres se reunieron en la habitación de Agares, más específico en la terraza de la ventana. Ahí se sentaron los tres formando un pequeño círculo, listo para hablar y hacer sus preguntas. Preguntas que les hizo agonizar todo esté tiempo.

Hoy es el día que enterarán de la verdad aunque Agares, él ya sabe casi todo pero no de cómo fueron concebidos, del porque su madre los odia de tal manera, tirándole a su suerte sin importarles si vivían o morían.

—Primero voy a contar mi pasado y de como llegaron ustedes dos a mí vida, de como me enteré de ustedes.—Se sostienen de las manos.—Luego de escuchar mi historia hacen sus preguntas, ¿Sí?

—Bien.—Responden los mellizos.

—Antes les voy explicar algo...

Dereck guarda silencio por unos segundos, no sabía cómo explicarles algo que tal vez ellos dos, no logran entender y mucho menos comprender. Pero tenía que explicarlo ya que, eso fue uno de los motivos por el cual el padre de Dereck, actuó como lo hizo.

—¿Es tan complicado de explicar?—Preguntó Brianna.

¿Qué será? Su expresión se volvió ansiosa tras quedarse en silencio, ¿es algo grave? ¿Por qué le es tan fácil decir lo que sea que está por decir?

—Papá, somos dos niños diferentes a los demás.—Comentó Agares.—Sea lo que sea vamos a entenderte.—Brianna asintió en acuerdo.—Solo decirnos eso que quieres decir.

¿Estará relacionado de la manera en que fuimos concebidos? Es un hecho que nuestro padre no estaba enamorado de la mujer que nos dió a luz, es lo que creó y pienso.

—Bueno...—Suspiró un par de veces.—No me siento atraído por las mujeres.—Confesó.—Y eso hizo enfurecer a mí padre.

Agares se desconcertó de la realidad por unos segundos, se esperaba cualquier cosa menos que su papá es gay, y no es que le desagrade, no. Solo fue tomado por sorpresa porque no se esperaba algo como eso.

—Ya veo.—Expresó Brianna, tocando su barbilla mientras trata de comprender esa declaración.—¿Y eso es malo?—Preguntó e inocente.

Ella todavía no comprendía del todo, pero no le parecía que eso fuera grave como para que su abuelo, se volviera loco.

—Bueno...eso...

—No, no es malo.—Respondió Agares.

Dereck sintió unas grandes ganas de llorar, tuvo que morder sus labios para controlar sus emociones. Saber que Agares, quién había entendido lo quería decir y respondió que no era nada malo, fue liberador para Dereck.

—A papá no le gustan las chicas, a él le gustan los chicos.—Le explicó a Brianna.

Es mejor explicárselo a Brianna y hacerla que entienda su significado, mejor antes que tarde porque en el mundo sigue existiendo personas malas. Quienes se aprovechen de esto para hacernos sentir mal, pero eso no sucederá.

También pienso proteger a papá de esas personas, porque sé lo que algunas personas pasan solo por gustar de su mismos sexo, fuí testigo de algo como eso en mi vida anterior.

Luego de presenciar algo como eso llegue a la casa y se lo conté a mi hermana Berenice, ella se exaltó diciendo lo siguente. "Si hubiera estado ahí hubiera tirado al bote de basura, a esas dos personas que se encontraban molestado a la pareja." Mi hermana Berenice es alguien que apoya a esa comunidad.

—Y no es malo que tenga diferentes gustos, papá prefiere los músculos en vez de curvas.—Hace mueca con sus manos para que Brianna entienda.

—¡Ah, era eso!—Ve a su padre.—Agares tiene razón, no es malo. ¿Gustar es simplemente gustar?—Frota su rostro en el de su padre.—Tus gustos son solo tuyo, papá. No tienes porqué permitir que alguien más interfiera en lo que te hace feliz.—Sonríe.

Dereck arrulla en sus brazos a los mellizos, dos pequeños niños habían sido más sensatos y compresibles que los adultos. Él no se esperaba que sus dos polluelos, le dijeran algo así de bonito.

—¡No llores!—Levanta sus manitas para limpiar las lágrimas en el rostro de su papá.—Esto está bien, Agares y yo, vamos a protegerte.—Empuña su manita.—Cualquier persona que diga algo malo probara mi puño.

—Que miedo.—Expreso Agares, frotando sus brazos. Aunque a su ojos, Brianna era como ver un tierno pollito.

—Mi pequeña es la mejor.—Besa toda la cara de Brianna.

—Cosquillas.—Sonrié.—Para...papá.

—Bien.—Besa últimamente en la coronilla de Brianna.—Comenzare a hablar sobre mi historia.—Los mellizos se vuelven serios, prestando completamente atención.

Mi familia es muy complicada y con negocios que en ese entonces eran ilícitos, mi padre había sentando una empresa a base a vender sustancias prohibidas por todo el país y extranjero.

Y como si eso fuera poco, él también lavaba grandes cantidades de dinero para grandes organizaciones e inclusive para la mafia.

Mi nacimiento fue obligatorio, mi madre fue raptada por mi progenitor, él quedó enloquecido por ella desde el instante en que la vio. Sin embargo, para en ese momento mi madre ya estaba comprometida con alguien que amaba mucho, lo amaba tanto que no podía poner a nadie más en sus ojos.

Eso no le gusto nada al viejo, él hizo de todo por obtener la atención de mi madre, pero cuando vió que por más que lo intente de buena manera mi madre seguía sin darle alas. Por lo que viejo recurrió a lo más vil, se deshizo de la competencia y en el proceso encadenó a mí mamá.

El viejo manipuló unas cuantas pruebas donde hacia ver a mis abuelos, cómo los únicos culpables de la muerte del prometido de mí mamá.

A mis abuelos no les importaba ir a la cárcel injustamente, prefería eso a que su única hija, quién los había cuidado siempre terminara viviendo un infierno, por lo que ellos mismos fueron a entregarse. Sin embargo, ella no podía permitir que sus viejitos padres murieran en una celda, por lo que aceptó casarse con el viejo de mi progenitor.

Ella tuvo que convertirse en una muñeca sin emociones, actuar según las órdenes de ese viejo, así ella lo viera teniendo relaciones sexuales enfrente a ella con alguien más, mi mamá seguía sin mostrar emociones. Era como si estuviera viendo absolutamente nada.

Eso siempre hacia enfurecer al viejo, por más que lo deseará, lo intentará de todas las maneras él jamás logró obtener el corazón de ella, nunca.

Luego de dos años de casados ella se enteró que estába embarazada, me confesó que quiso evitar que naciera. No podía querer un niño que jamás deseo y tampoco podía permitir que viniera al mundo para convertirme en una marioneta para el viajo de mi progenitor.

Pero sus planes fueron arruinados porque el mayordomo de la familia Anderson, le aviso al viejo y este encerró a mi mamá, atando sus manos y pies para que no intentará hacer nada.

Paso encerrada exactamente nueve meses, dando a luz a un sano bebé de afilados ojos rojos, sinónimo de grandeza por llevar las características de un Anderson.

El viejo ya tenía más hijos antes de que naciera, pero ninguno podía ser su heredero si no tenía ojos rojo y cabello negro o plateado.

Es por eso que desde pequeño fuí tratado y mimado algo que nunca sucedio con mis hermanos, eso tampoco les gusto las otras mujeres del viejo.

Hubiera sido lógico si mi mamá no me quisiera porque desde un principio se vio forzada, no hubiese culpado jamás por eso. Sin embargo, ella me confesó que desde el momento en que me sostuvo en sus brazos, no se atrevió hacerme nada. Que como sería posible dañar a una pequeña cosita que le sonreía tan puramente.

Supe toda la verdad desde el momento en que tuve el entendimiento y razonamiento es fue a mia 6 años de vida. Desde es instante deje de mirar a el viejo como mi padre, deseado el momento en que fuera un adulto para poder sacar a mi mamá de ese lugar.

Sin embargo, mamá enfermo mucho antes de que fuera un adolescente y en ese mismo año también conocí a Laín. Él se había mundo a la mansión de enfrente, era un niño muy serio, quizás en ese momento se animó hablarme porque me veía muy lamentable, me acaba de enterar de la enfermedad de mi mamá.

Él me miró fijamente para luego decir; "eres muy bonito como para que estes llorando, aunque seria adorable ver cómo tus ojos se vuelven gorditos como una frambuesa." En ese momento me encontraba tan desorientado y enojado con todo que su comentario me hizo enfurecer todavía más, dejándole ir un puñetazo.

Desde ese día se me pego como chicle y siempre me seguía a todas parte como un pingüino siguiendo a su mamá, algo que hizo sentir aliviada a mí mamá, por fin había encontrado un amigo. Estába feliz que no estaría solo cuando ella partiera.

Y cuatro años después de haber conocido a Laín, conocimos a Charlotte, ella era una chica muy hermosa, piel pálida, con sus cabellos azabaches y unos grandes ojos turquesa. Confiar en ella o volvernos amigos fue lo peor que pudimos hacer en ese momento.

Todo había sido un plan del viejo de mi progenitor, ella desde un principio supo que era mi prometida, que su padre y el viejo habían acordado que ambos nos íbamos a casar a cumplir 18 años. Fingieron ser los nuevos vecinos porque los adultos y ella estaban seguros que me iba enamorar de ella, de esa manera el acuerdo sería más fácil de llevarse a cabo.

Sin embargo, eso era imposible. No iba ni podría enamorarme de ella, cuando ya había descubierto mi sexualidad y que me atraía una persona en específico.

Y antes de que me diera cuenta de los planes de la familia de Charlotte y el viejo de mi progenitor, conocimos a Brandon, que actualmente es mi asistente. Los tres lo conocimos al rededor de los doce o trece años, era una persona amigable, no tardamos en ser buenos amigos.

Desde ese momento los cuatro nos volvimos inseparables, Pero solo nos llevamos bien con Charlotte hasta los 15 años, a poco de cumplir 16 años la amistad con ella se arruinó, tras escucharle hablar por el celular, dónde decía que ya era momento que me le confesará.

En ese momento la confronten y aunque tratado de evitar que la máscara se le callera, al final no logró y solo confesó todo desde el principio a fin.

En ese entonces fuí a confrontar al viejo y por lo menos no fue hipócrita en negarlo, "sí, es verdad, te vas a casar con ella" fueron sus palabras. Obviamente me reuse y le dije que no me iba a casar con una chica cuando me gustaba alguien más y no precisamente era una señorita.

Cómo era de esperarse él enfureció, luego de darme una bofetada me gritó que soy el próximo heredero y como tal tenía que comportarme sino dejaría ser parte de la familia Anderson, a lo que respondí que estaba bien.

Así me tocará vivir en la calle me iría de la casa, en ese momento Laín entró a la oficina solo para recibir el golpe que estába destinado a mí. Luego de que Lai escupió sangre, levanto su mirada solo para encontrarse con la del viejo. "Le vuelve a poner una mano encima y le entregó las pruebas que tengo de usted al FBI" fueron las palabras amenazantes de Laín, tomándome de la mano para salir de ese lugar.

Luego de discutir con el viejo me fuí a vivir un tiempo con la familia de Laín, viví con el aproximadamente medió año, lo más extraño es que el viejo no hizo nada por obligarme y con ello Charlotte también se fue.

Las cosas había vuelto a la normalidad y de los cuatro amigos solo había quedado 3, nos seguimos llevando bien tanto que teníamos pensado ir a vivir juntos los tres, después de cumplir 18 años. Para ese tiempo el viejo seguía sin hacer nada, pero entonces unos años después cuando Laín ya se había ido, me dio la noticia de que era papá.

Me reí porque sabía que en nigún momento había estado con una mujer, aparte era virgen para ese entonces ni siquiera había tenido relaciones con nadie, para mí era muy obvio que estaba burlándose de mí.

"Charlotte es la madre de tus dos hijos, no es necesario que la hayas tocado, solo basta con tener tu semen y por lo visto tienes la manía de atar el condón cada vez que te masturbas." Fueron sus palabras, con la seriedad que lo decía era imposible de no creerle.

No sé en qué momento obtuvo algo de mí, en que momento alguien entró a la habitación de Laín y busco en el bote de su basura, esa era la única explicación que logré pensar en ese momento.

Si era verdad no podía permitir que ella los criara, si se presto para ser una incubadora, ¿que no les podía hacer? No me quedo de otra que hacer lo que el viejo me pidiera y así saber donde estaban. Me tuve que someterme a su ordenes e ir a una misión que casi me cuesta la vida.

Creí que no me diría dónde estaban, pero el cumplió su palabra después de todo ya era el nuevo jefe de la familia, cuando llegue por Charlotte para preguntarle porque lo hizo o de donde estaban ustedes, ella solo serio mientras me mostraba en las condiciones peligrosas en la que estaba mi único amigo, Brandon, quién se había quedado junto a mí.

De igual manera no la iba a dejar escapar y cuándo estába por agarrarla ella encendió todo el lugar, o iba tras ella o dejaba morir a Brandon, termine salvando su vida.

Desde un principio había sido una trampa, el viejo ya le había avisado que iba y en el proceso le había enviando a Brandon para evitar que yo, la atrapará.

Y con eso ya no podía seguir jugando el juego de ellos dos, eliminé todo de lo que se enorgullecia el viejo, también eliminé la familia de Charlotte porque eran tan culpables como la familia Anderson. Desde ese momento no los he dejado buscar por nigún segundo...esa es toda la historia.

—Gracias por buscarnos.—Expresan los mellizos, lanzándose sobre su papá.—Muchas gracias por queremos...y perdón por culparte...por creer que nos habías abandonado...perdón.—Sollozan.

Eran lo único que podían decir en estos momentos luego de saber toda la verdad, de que su papá también fue abusado sin necesidad de ser tocado, pero lo fue. y en vez de odiarlos o no querer saber nada de ellos, los busco siempre hasta que los encontro.