Narrador omnipresente

En ese momento Chiara se quedo viendo a su amigo a lo que musito un simple “Ok” luego despedirse de sus amigas se fue a donde antes se encontraba Gustavo, para tener conexión con Godric.

El especialista en conducta aprovecha para hablarle a la rubia, quien camina de lado a lado disimulando su nerviosismo con su máscara, la cual el odiaba porque no demostraba a la chica que el conoció años atrás.

—¿Me escuchas? —le preguntó el inquieto por no poder estar ahí con ella y apoyarla.

—Si… ¿aun sigues resentido? —Ella por mas que lo quisiera disimular, estaba ansiosa e intranquila, y no podía evitar demostrarlo al menos no ante el.

—Mi hermosa orbita, jamás… Tampoco te puedo mentir al decir que eso no me dolió, pero como te lo dije esa vez, los cometas suceden cada cierto intervalo de tiempo, y nunca se han adelantado.

Ella negó con la cabeza, no entendía a que se refería pero si sabía que escucharlo hablar con ese tono suave, como se ve su concentración y su entrega es… Reconfortante; pese a todo lo que ella hiciera para alejarlo a el, no podía evitar sentirse segura con Gustavo.

—Sigo sin entenderlo, idiota —el sonrió. Le dijeran masoquista o no, cada uno de sus palabras que iban dirigidas a el, le daban una alegría que no tenia definición.

—Que no podía forzar tener algo contigo —el le explicó mientras se reclinaba en la silla, enfocando mejor el rostro de su compañera.

—Se que jamás lo harás —aseguró, y ella sabia que era asi. El era diferente.

—Pero no significa que no pueda ocurrir —afirmó con una sonrisa.

—Nunca dejas de soñar —Sonrió también, pese a que no podía verlo. Ese simple gesto hizo que el corazón del castaño latiera a paso rápido.

—El mundo esta hecho de sueños, corazón —afirmó el, siendo sincero.

—Pense que para ti el mundo estaba hecho de corrupción —refuta ella sentándose, frunciendo el ceño pero de una forma adorable.

—Las personas que lo conforman si, pero eso depende de la inspiración que tenga y ahora pienso que el mundo esta hecho de sueños e ideales.

Gus al terminar de decir eso, sintió que se quitaba su mascara, que revelaba sus emociones y hacia visible sus puntos débiles, pero no le importo, porque el podía buscar la manera de recuperarse, pero no podía dejar a Victoria seguir autodestruyéndose o como el lo veía, castigándose por el peso de algo que no pudo evitar.

—Gracias, Gus —le dijo ella sin saber que mas responder.

Gustavo Caliz pudo haberse dedicado a la escritura, pudo haber sido un amante de las letras, pero en esta vida le gustaban las letras, sin embargo era un amante a ella.

—Pense que nunca me dirias asi —le respondió.

Es verdad cuando se conocieron Chiara enseguida le dijo gus, pero siempre quedo la duda, porque Victoria antes lo llamaba por otro apodo, el cual no era estrictamente un insulto.

—Era mejor eso que tavo ¿no crees? —dijo y el se sorprendió.

—Tu me dices perro y ni me molesto —confirmo el.

Ella suelta una risa porque literalmente no podía evitarla y el, al ver eso en la cámara no pudo evitar soltar el aire que tenia acumulado, porque había logrado lo que quería, una sonrisa genuina como la de Victoria y no una de mascara como el las determinaba.

Ya podía ver a una Victoria tranquila, que aunque ella sospechaba que la atención de el había sido porque noto la ansiedad que tenía, no dijo nada y Gustavo tampoco.

Porque era asi, el siempre la rescataría asi fuera de ella misma, y ella siempre lo aceptaría aunque este a la defensiva.

Así que con el efecto natural que tenía Victoria, se encamino hacia la puerta no sin antes soltar.

—Gracias, Gustavo —le agradeció, antes de desaparecer de su vista.

Porque ese era el efecto secundario de el en ella, un psicotrópico, un meta bloqueador, un calmante, pero natural uno transmitido por palabras, presencia y esencia.

En ese mismo instante tres de ellos se encuentran en la sala de la residencia que habitan, la cual representa sin abstinencia. El estilo de vida de los personajes que representan, todo lujo sin limitaciones pero para los tres no es más que un lugar vacio en una isla de infierno.

En algo los seis estaban de acuerdo y es que se morían por irse de ahí, ya que tenían una vida y está prácticamente se quedo paralizada gracias a lo que sucedía en esa isla.

—¿Nos escuchan? —cuestionó Pablo quien estaba revisando el sistema de audio, verificando que cada uno de los micrófonos y audífonos estén en buen estado y puedan escucharlos a la perfección, en eso echó un vistazo y se dio cuenta, que ya sus dos compañeros que se encontraban con el se habían puesto sus audífonos con micrófonos, para poder escucharlos dejando una cosa menos en la lista.

—Si —respondieron los tres ya saliendo de esa casa de fachada lujosa encaminándose a un auto clásico.

Gracias a Dios que cuando Gustavo hizo lo que hizo, habían dos autos de repuesto que apoyaban la imagen de los hermanos Faz.

—Ok, asi es la cosa, Gustavo va a estar con Victoria analizando su entorno, ya que ella es el blanco y por quien se dio esto —inicia hablando.

Mientras cada uno se acomoda en el auto gris con Godric manejando, Victoria de copiloto, y Lucia en la parte de atrás, sacando la cabeza en el medio de ambos.

Pablo continuó.

—Lucia va a estar conmigo observando y tomando datos mientras, yo voy anotando todo lo que se hace, para ver si se descubre algo nuevo y por último Chiara va a estar con Godric, analizando los posibles riesgos… E inventando lo que se les ocurra a ambos si es necesario.

En eso Pablo miró a Chiara quien solto una risa, y que al oírla Godric sonrió, pero rápidamente lo disimuló para que sus compañeras no se dieran cuenta

—Por favor, Chia no hagas una locura.

Ella inmediatamente lo vio ofendida, mientras Gus dejaba de darles la espalda para acomodarse en su silla, viendo lo que sucedía.

—Soy yo la que esta aquí con ustedes dos, encerrada prácticamente en una cueva tecnológica ¿y es a mi a quién le pides que no invente cuando ellos son los que van a estar en el exterior?

Gustavo bufo y ambos se voltearon a verlo curiosos por lo que tendría por decir.

—Lo máximo que podría hacer mi chocolatito seria… No se quemar tus aparatos, permitir que ingrese un virus en tu red o peor, que se borre tu progreso en tus juegos.

Movio las manos haciéndolo todo mas dramático, a lo que el resto que estaba oyendo todo, voltearon los ojos o negaban, mientras Pablo perdía el poco color que le quedaba haciendo ver sus ojos marrones.

Gustavo al ver eso agregó rápidamente.

—Eso es lo máximo pero mírala, está tranquila, sentadita como una niña bonita —soltó una risa, que ninguno compartió, hasta que el explicó—. Ademas estará entretenida, yo que tu no me preocuparía.

Chiara al oír eso le dió un golpe en la nuca a su amigo, así dejara de ir contando lo que no debía.

Luego de hacer eso carraspeó.

—¿todos listos? —al mismo tiempo respondieron con un fuerte si.

Ya estaban llegando a la casa de los Rémele, la cual era exuberante como construcción. Apostaba a un estilo similar al barroco, el color crema predominaba en ella. El mismo caso se da con las luces que detallaban cada parte del jardín que destacaba por lo bien cuidado que estaba.

El lugar parecía sacado de una revista, pero asi ninguno se impresionó. En eso notaron las rejas abiertas, mientras había una larga fila de autos, al ver esto ninguno de los seis pudo evitar reírse de lo estúpido que era la situación.

Primero porque solo era una apariencia, ya que los Rémele fingían tener mas de lo que poseían, segundo porque esto era la farsa mas grande del mundo y tercero porque su nivel era superior y no podían creer como podían estar rodeados de gente como esta:

Cruel, sin sentimientos y sobre todo sin cerebro.

Pero lo era así que antes de bajar del vehiculo que destacaba entre todos dijeron su mantra.

—Somos poderosos —inician Victoria y Gus quienes pese a encontrarse a distancias separadas, al decir esas palabras se sintieron unidos.

—Somos fuertes —siguen Lucia y Pablo preparados para todo.

—Y somos la envidia de todos —completaron Godric y Chiara al unisono.

Como si fueran uno, a lo que ella le recorrió una electricidad en el cuerpo y a el igual, porque lo que acababan de decir... No solo definía lo que eran, si no, lo que transmitían, y lo que ocurriría con la unión de ambos.

"Poder y control" el pensamiento mutuo los nublo.

Los tres entraron, pero de una forma que inevitablemente robo la atención de todos y es que al ser como son, no pudieron evitar ser originales y menos en esta ocasión.

En la derecha se encontraba Lucia quien camina a la par enganchada del brazo de Victoria, quien iba en el medio con un sonrisa picara de esas que te obligaban a verla y a la izquierda la rubia tenia enganchado del brazo al ojiazul serio metido en su papel, pero que por dentro sonreía al ver como entre ellos tres se robaban las miradas y los alientos de todos.

“Y eso que no han visto al resto de nosotros” pensó el pelinegro, recordando a la persona que quería impresionar y no pudo, por eso aumento mas su cara de seriedad, ya que era ella y no nadie mas.

—Vaya, esto se puso interesante —soltó Gustavo al ver por las pantalla gigantes que preparó Pablo y tenían como televisión visualizandl todo como si de una película tratara, y así estaban los tres con los micrófonos activados y hablando como si fueran unos comentaristas—. Voy a buscar palomitas.

Avisó el antes de pararse, a lo que sus amigos hicieron con un gesto de que si, mientras que el resto casi, casi quita su sonrisa para gritarle.

—Hay veces que te pasas de cínico —soltó Lucia, pero disimulándolo con la sonrisa.

—¿Y? Ustedes también lo harian si estuvieran aquí —replicó el mientras iba a la cocina, haciendo una mueca por la falta de artículos comestibles que existían, pero que al menos tienen lo que buscaba, asi que se dispuso hacer las palomitas.

—No, claro que no —aseguró Vic.

Quien saluda a unas personas con un asentimiento de cabeza mientras llegaban a el patio trasero donde al parecer se está desarrollando la recepción.

—Si, yo creo que si, Vic —intervino Chiara para llevarle la contraria a la rubia.

—Yo creo que, si estuviéramos todos en esta misma situación, estaríamos viendo como escaparnos, ya que esto es sencillamente una tortura, como el senul —intervino Godric quien seguía su camino, sin emitir alguna emoción en su rostro.

—Que pensamiento tan positivista, cariño —comenta sarcástica la pelinegra.

—Seria positivista si tu estuvieras aquí —replicó.

Logrando que Lucia casi tropiece de la impresión, Victoria abra los ojos como platos para luego tapar su expresión con una sonrisa. Gustavo al oírlo quedo impactado por la sinceridad. Pablo ignorándolo todo mientras escribe en su laptop un código y procesa todos los rostros del video haciendo una identificación.

Chiara, solo sonrió, porque su corazón latía rapido, porque no podía pensar que era una mentira y que por no estar cerca el, se permitiría sentir esas emociones que corren a paso rápido por ella.

—Para la próxima —aseguró.

—Para la próxima —repitió Godric.

Al terminar de decir eso inició todo, ya que estaban en el desarrollo de la recepción. Por eso cuando daban pasos captaron la atención de los presentes en ella, ya que eran los famosos hermanos Faz quienes habían llegado.