8|My World so cold

"Oh, qué rápidamente la vida puede darse vuelta"

—¿Cómo es que sabes de un lugar llamado Sokovia?, ¿Vacaciones?— le preguntó Barton tratando de romper un poco la tensión sobre ellos. Miraba a su alrededor con la usual cautela que empleaba al trabajar. Desde que habían bajado de la nave que les había llevado a aquel bosque congelado ya tenía una de sus famosas flechas lista para ser lanzada contra cualquier atacante sorpresa que se les cruzara en el camino.

Aunque específicamente los atacantes sorpresa eran ellos, quienes se iban a meter de lleno a una base de Hydra. Como los perfectos kamikazes.

—Ah, claro. Es que me gusta vacaciones en lugares llenos de miseria, hambre, pobreza y guerra. Donde una organización terrorista tiene su club ultra secreto encargado de joderle la existencia a niñitos buenos como tú... Obviamente no, Francis — le respondió soltando todo el sarcasmo acumulado dentro de su boca como si se tratara de su propia marca de veneno personal, provocando que Clint bufara por tener que ser él el que lidiara con su mal humor.

Antes del viaje, después de una fuerte discusión entre Tony y la Rubia en la que a la mitad de los gritos del hombre ella respondió vocalizando un montón de "blablablas" infantiles que sacaron de quicio al de la armadura, Ellionor los acompaño en su emocionante aventura de recuperación. No porque a su alma se le había dado por hacerse la caritativa, ni tampoco porque considerara relevante para ella conseguir aquella cosa por la que los Vengadores tanto lloraban. Les acompañaba en su misión porque fue obligada a ir bajo la amenazada de que, sino cooperaba, terminaría metida dentro de una caja de zapatos pequeñita, o eso fue lo que entendió de la verborragia que Stark le había vomitado encima después de que ella le hubiera  golpeado por tercera vez con el cinturón, que de forma habilidosa, le había arrebatado a Thor sin que se diera cuenta.

—Según ustedes, ¿Mí idea de entretenimiento es sentarme a tomarme un cóctelito mientras alguien arde en llamas frente a mi? — alzó una ceja en su dirección, y una pequeña sonrisa tiro de su labio —Y mierda que si tienen razón... Bueno, dependiendo quien se queme.

—Eres preocupante.

Ellionor rodó los ojos. Echo una mirada al panorama de su alrededor topándose con solo arboles y nieve cubriendo los suelos de aquel bosque en el que caminaban separados de los demás de una forma estratégica siguiendo el -suponía- elaborado plan que los Vengadores crearon, plan al que no quisieron incluirle. Por consiguiente, y gracias a ello, solo le tocaba conformarse con la ignorancia. Incluyéndole, para su molestia, tolerar que a ella le hubieran mandado con el Pajarraco Ojo del Como se llame cuando hubiese querido colgarse del cuello de Steve Rogers.

En conclusión, no tenía idea si iban a atacar escandalosamente o de una forma profesional que incluía escurrirse entre las sombras de manera silenciosa. Pero dado que se estaba hablando del grupo de héroes más escandalosos de la época, la fuerte explosión que hizo eco en todo el bosque no le sorprendió en lo más mínimo. De hecho la esperaba desde hace media hora.

Se trataba de un ataque directo desesperado y escandaloso, algo así como su Especialidad. Si ibas a una misión en mayas y con un tipo que usa una capa roja que llamaba la atención a varios quilómetros de distancia, podrás decirle adiós a las sorpresas.

Soltó una maldición al momento en el que Clint tiró de su brazo para esconderle tras un árbol cuando los disparos empezaron a llover en su dirección. La chica gruño en descontento cuando el hombre casi le cortaba la respiración al estar pegados pecho con pecho mientras era la espalda de ella la que se apoyaba en el tronco de aquel pino. Lo cual fue realmente incómodo para esta debido a que llevaba esposas al rededor de sus muñecas y sus manos quedaron dolorosamente en medio del pecho de ambos. Clint tampoco la estaba pasando de las mil maravillas, pero era cubrirse o terminar siendo coladores humanos.

—Valoro el espacio personal entre un hombre y una mujer cuando uno de los dos tiene una relación. Quitateme de encima o te acusó con tu novia, arrimador —se quejó, pero Clint la ignoro mientras se separaba un poco de ella para soltar la flecha que ya estaba tensada en su arco —¡Auh!... ¡Me diste con tu codo a propósito!

Él volvió a cubrirse por completo y le lanzo su mejor mirada de Cállate antes de tirar de su brazo para obligarla a correr.

—Ya quítame las esposas. Voy a ayudar, no a salir corriendo — soltó de mala gana al ser arrastrada de aquella forma.

El hombre se detuvo para mirarle con seriedad —Clint Barton no te cree — se apuntó a él mismo con un dedo —Y Clint Barton soy yo.

Mirándolo con ironía le respondió —Pues dile a Clint Barton que se pud...

Él coloco una mano frente a su cara, silenciandole  —Habla con la mano de Clint Barton — soltó para luego pasar de ella y seguir avanzando dejando que esta lo hiciera por su cuenta. Alzo su arco para lanzar una flecha contra un hombre que corría hacia ellos con toda la intención de pelear, cuando este cayó al suelo al ser golpeado en la cara con un objeto metálico que voló de detrás de él.

Giró en aquella dirección con rapidez encontrándose con Ellionor con el brazo extendido hacia adelante con la pose que se adoptaría cuando terminas de lanzar algo lejos de ti. Esta le había lanzado las esposas.

Ella quitó la mirada del adolorido sujeto que se quejaba en el suelo para ponerla sobre él, la falsa Inocencia en su rostro era casi una burla —Ahorrate el De Nada y comprarme unos Cheetos — dijo y pasó a su lado palmeando su hombro una vez para luego llegar hasta el hombre en el suelo y patearlo con fuerza dejándolo inconsciente.

Bufando, el ex agente se apresuró a llegar hasta ella y tomarla del brazo antes de le hiciera algo más al pobre sujeto o, en el peor de los casos, saliera corriendo y escapara. Seguro en algún punto se arrepentiría de lo que haría a continuación, pero tener que arrear a esa mujer en medio de aquella misión solo le atraería disgustos y distracciones, por lo que, ignorando su propia idea de noquearla y atarla a un árbol, tomo el camino más rápido a su parecer. Darle un voto de confianza.

O más bien soltar al perro rabioso por allí para facilitarle el trabajo de eliminar a los peones de Hydra, era bien sabido que aquella rubia con cara de ángel era un demonio del caos de cuidado. Por lo que ayudar de aquella forma seria beneficioso, solo si no se les lanzaba encima a ellos.

—Si piensas... — espeso a hablar al estar al frente suyo. Saco un comunicador y se lo coloco dentro de la oreja izquierda —Idealizas, e incluso, imaginas escapar. Te lanzaré una flecha en algún lugar donde nadie debería tener una flecha.

Ellionor, además de pensar que verdaderamente nadie debería tener una flecha clavada en ningún lugar, también termino ocultando bien la sorpresa de que él estuviera confiando, aunque fuera mínimamente, en ella. Solo parpadeo repetidas veces asintiendo con la cabeza enérgicamente, ansiosa.

—Wow, que gráfico — dio un paso atrás poniendo distancia entre ellos mientras se acomodaba mejor el comunicador —Entendido, Flechitas— hizo un saludo militar antes de voltear y echarse a correr en dirección a la acción.

Dejando a un Clint pensando en lo que hizo con ojos entrecerrados. Había soltado a uno de los pecados de la caja de pandora. Y Natasha se iba a molestar.




——————




Ellionor solo se había alejado de él, no había nada más que hablar, estaba realmente ansiosa. El golpe que le había propinado a aquel sujeto solo había despertado dentro de ella a aquellas oscuras ansias de caos que se arremolinaban dentro de su cabeza como una maraña de acciones que deseaba realizar y, con una cabeza dichosamente imaginativa para los actos violentos, se dejo influenciar por todos ellos cuando encontró la primera horda de soldados de Hydra y lanzó sus brazos hacia adelante expulsándolos a todos hacia atrás con una explosión de oscuridad que se solidificó y penetro sus cuerpos como lanzas hechas de metal ennegrecido.

La sangre no tardo en hacerse protagonista de la escena, tiñendo el virginal blanco con su exótico color. Y su olor, azoto sus fosas nasales con la misma fuerza con la que la oscuridad, al regresas hacia ella, sacudió su largo cabello con energía. Se enderezó, observando a su alrededor con atención asegurándose que ninguno de ellos se moviera, y cuando ninguno lo hizo, solo metió sus manos dentro del abrigo blanco nieve que usaba y camino entre los cuerpos con la tranquilidad que no debería poseer alguien que acababa de fulminar a media docena de hombres sin titubear.

No creyó que aquello era lo que quería Barton cuando le dejo participar, su nivel de "neutralización" se alejaba mucho de lo que ellos hacían. Pero ella no era ellos, y si ayudaría seria a su modo, eliminaría aquel enjambre de cucarachas como quería hacerlo ya que ella carecía un tanto de la piedad que se necesitaba para solo dejarlos inconscientes, solo se dejaba llevar por el caos. 

Al otro lado del campo de aquella batalla de bandas, estaba Natasha Romanoff repartiendo patadas a quien se le atravesaba, y cuando la voz de Clint se escucho en su oído solo para decirles a todos que Andreotti se dispuso a ayudar, no hizo más que maldecir y noquear de un puñetazo en la mandíbula al último de los saldados que se había encargado de someter ella misma.

Dime que no te convenció con unos de sus discursos robados de las canciones de Taylor Swift — le respondió la mujer enderezándose y comenzando a caminar con toda la intención de encontrarse a Ellionor. Tuvo el pensamiento de que su compañero había cometido la peor de las locuras en el peor de los momentos.

Puede ayudar — refutó Clint cansándose de recibir reprimendas por no mantener bajo su Mirada de Halcón a la rubia con fetiches asesinos que ahora tenían suelta. Aunque si lo pensaba así si sonaba como una mala acción.

Sí, saltandonos al cuello cuando nos descuidemos después de que acabe de torturar a las ardillas del bosque — se mofó Tony atento a la discusión, aunque su atención estaba puesta principalmente en buscar un punto débil en el campo protector del gran castillo de piedra que era aquella base, las malas decisiones de Barton también eran de su atención. Dado que su repertorio de comentarios mordaces nunca escaseaba.

No dejaba de pensar en lo mucho que deseaba alejar de una patada a aquella mujer del grupo, su supuesta ayuda no hacia más que incomodarle y llenarlo de dudas, dudas que sabía también tenían los demás.

No era el único que trataba de convencerse de que aquella "Medida desesperada" que habían tomado, a muy malas ganas y confiando a medias en el plan de Natasha, podía terminar muy mal. Podía dar como ejemplo el que ya se hubiera alejado de su supervisión gracias a Clint, cosas inesperadas se podían esperar de aquella mujer que no les había ofrecido su ayuda de manera muy caritativa. Así que solo les quedaba quedarse cruzando los dedos para que ella no decidiera escaparse mientras estaban ocupados tratando de conseguir el cetro. Sino, habían dejado escapar a una criminal altamente peligrosa de la cárcel por estúpidos.

Stark, concentrate en ese escudo. Clint, espero que te hagas responsable si ella decide escapar — Steve también se incluye en la conversación un tanto fastidiado de su falta de profesionalidad. Aunque también sopesara en el fondo todo lo que era la situación con Ellionor, tenía como prioridad dentro de su cabeza el cetro de Loki.

Todos parecían ignorar que ella poseía un comunicador por donde les escuchaba perfectamente. Aunque claro, lo ignoraban porque no sabían que lo poseía. Solo Barton sabia pero ante la tensión pareció olvidarlo.

—Mi banda favorita es My chemical Romance — habló por primera vez atrayendo la atención de todos —Eso por si quieren incluir mis gustos en su divertida conversación donde me critican, gracias.

De nada.

—No eran para ti, Antonio — gruñó, deseando tenerlo en frente solo para patearle la rodilla.

La pelirroja, quien mantenía el ceño fruncido mientras corría entre los arboles escuchando también aquel intercambio de palabras, decidió intervenir mientras se detenía para cubrirse de los disparos que iban hacia ella detrás de un árbol.

Ellionor, ubicación. Ahora — demandó.

La rubia desde donde estaba, apoyando la espalda en un tronco, puso los ojos en blanco ante su orden, pero decidió complacerle.

—Estoy cerca de una de las entradas, del sur... Norte — alzó una ceja —Espera... Norte, sur —cuando localizó su ubicación asintió con la cabeza para ella misma —En el norte — echó una rápida mirada en dirección a las puertas —Hay guardias — informó al grupo que la escuchaba antes de agacharse silenciosamente y chocar su palma contra el suelo. La oscuridad se hizo presente otra vez en forma de gruesas puntas que serpentearon sobre el suelo nevado hasta llegar al grupo de hombres, fulminándolos al instante —Había guardias.

¿Puedes entrar? — se apresuró a preguntar Steve, que en aquel momento esquivaba un puño que iba en dirección a su cara para luego empujar lejos de él a aquel guardia con un golpe de su escudo.

Ellionor alzo ambas cejas al escucharlo —Si quisiera chocar contra esa barrera electrizarte, sí... Por cierto, Steve. ¿Ya lamentas el no llevarme contigo?

Ante el silencio prolongado que obtuvo como respuesta, puso los ojos en blanco al pensar que el hombre, o se había quedado sin saber que exactamente responder o le había ignorado para ahorrarse una pena y un comentario extraño de parte de ella. Igualmente no se callo.

—Que no te de pena decir que si.

Dejalo en paz, loca —se quejó Stark.

—El Stony no es real, ¡Cállate! —le chilló, tuvo que volver a su escondite cuando nuevos soldados armados comenzaron a llegar. —Ma cherée, ¿Cómo estás por ahí?

Como respuesta la rubia escuchó como Natasha lanzaba un golpe y luego se escucho un gemido de dolor —Bien — fue lo único que pudo responder —Se prudente y no hagas ninguna estupidez, Andreotti. ¿Dónde está Stark?

—No sé, ¿Por qué me preguntas a mí? — respondió fastidiada, su vista puesta en los nuevos hombres que miraban los cuerpos de sus compañeros y a la vez a su alrededor con alerta —Se murió, creó.

Eso no es verdad, tengo la vitalidad que no tienen tus neuronas — la voz de Tony se hizo escuchar en el comunicado antes de gritar un insulto dirigido a los hombres en tierra que le dispararon — ¡Mierda!

Ese lenguaje — Steve, que en aquel momento se encontraba al otro lado del castillo con el resto del equipó, reprendió a Tony de manera automática.

La risa que se le escapo a Ellionor fue escuchada por todos los que mantenían la comunicación, Steve trato de hacerse de oídos sordos —Jarvis ¿Algo que decir?

La voz de JARVIS no se hizo esperar —La tecnología del escudo de Strucker es superior a cualquier base de Hydra tomada.

¡El cetro de Loki debe de estar aquí! — soltó Thor, interviniendo por primera vez entre las comunicaciones, eufórico —Strucker no podría mantener esta clase de defensas sin el cetro — su martillo voló por los aires para golpear a uno de los soldados de uniformes blanco para luego regresar a él  —Al fin estamos en el camino.

Ellionor, atenta a todo mientras a la vez cubría a los hombres frente a ella con el humo espeso y oscuro que emanaba de sus manos, fingió su mejor voz de ofendida —Oh, gracias por confiar en mi palabra — soltó con ironía —No se que me duele más, que Clinton no me quiera dar unos cheetos, que Steve no se deje fotografiar sin camisa o su desconfianza... Aunque tener que ver a Stark directamente a la cara, puede que duela más. No se hacen una idea de lo feo que es.

Por estar distraída conversando, no vio al hombre venir tras ella hasta que sintió que le empujaban con fuerza hacia adelante. Incapaz de mantener el equilibrio, cayó al suelo con brusquedad golpeándose directamente la cara contra la dura nieve compacta. Pudo sentir el ardor en su labio inferior seguido de lo caliente de su sangre empezar a descender por su barbilla. El sujeto no perdió tiempo en dejar que se levantara, tomo su largo cabello, que siempre mantenía suelto, y tiro de el hasta levantarla y tenerla frente a él sobre sus dos piernas.

En ningún momento la rubia soltó un gemido de dolor, solo se dejo hacer hasta que este la sujeto con fuerza del cabello para mirarle a la cara. Cuando esto paso, ella solo le dio una gran sonrisa ensangrentada antes de alzar su rodilla y golpearle en la entrepierna haciendo que se doblara de dolor y la soltara.

Ellionor dio un paso atrás antes de patearle mandándolo hacia atrás. 

—Que divertido — se rió con verdadera diversión limpiando con el dorso de su mano la sangre en sus labio, dejando una larga mancha en su mejilla izquierda —¿Me la prestas? — preguntó con tranquilidad, alzando el arma que le había quitado sin que se diera cuenta.

—Ash... Perra — gruñó el hombre entre dientes mientras se quejaba en al suelo del dolor que aún le recorría entero.

Ella alzo una ceja sin borrar su mueca contenta —Lo tomo como un Sí — dicho aquello presionó el gatillo, matándolo de un solo disparó. Al momento en el que el sonido de la bala saliendo del arma y resonó entre los arboles, pesadas botas chocando contra el suelo nevado se escucharon tras ella.

Lejos de preocuparse por ser superada en número, Ellionor giró en aquella dirección alzando una ceja. Metió la mano dentro de uno de los bolsillos de su grueso abrigo y extrajo de este una granada de mano.

—También tomé esto — se la quedó viendo un instante antes de quitarle el seguro —¡Eh, idiotas! — gritó llamando la atención de los soldados. Lanzó la granada a sus pies y salió corriendo para cubrirse lanzándose al suelo —Boom... — La explosión resonó con fuerza a sus espaldas, lo que provocó que alzara los brazos en victoria —¡Fuerza G!

Trata de no divertirte mucho con esto — le regañó la pelirroja, quien escuchaba todo su desorden.

La rubia respondió con una risotada llena de ironía —Algo tengo que sacar de esto después de que ustedes, bastardos, me arrastraran hasta aquí en contra de mi voluntad — bufo —Y todo por su desconfianza en mi palabra. ¿Crees que interrogue a alguien y luego lo lance por la ventana por gusto? — se puso de pie sacudiéndose la nieve, observo a su alrededor —¡Claro que fue un gusto!, ¡Soy violenta!

Cállate, me chillas el oído — soltó fastidiada la otra mujer.

—Agradece que ayudo, porque podría estar ahora estafando a alguien en las Vegas —arrugo la nariz torciendo la cabeza en un gesto pensativo que provocó que parte de su largo cabello cubriera su cara —O enterrando sus cadáveres, y no en ese orden... Eh, les tengo paciencia, pero no tanta. Me amarraron al asiento de la nave, ustedes me tratan mal.

Un suspiro al otro lado de la linea de comunicación se escucho, pero no pudo captar con certeza de quien fue. Por lo que lo paso por alto cuando la pelirroja le contestó.

Tú eres peor.

No pudo evitar la sonrisa que creció en sus labios —Recuerda que están aquí gracias a mí. Un poco de respeto no los matara. Mi paciencia al borde del colapso... Quizás sí.

Ahorrate las amenazas, Andreotti — intervino Clint con seriedad, solo logrando que la diversión que sentía Ellionor creciera. No era que lo estuviera diciendo precisamente enserio, pero que ellos desconocieran que era una oscura broma solo lo hacia más entretenido.

—No es parte de mi personalidad ahorrarme nada — canturreo, volviendo su atención a los nuevos hombres uniformados que aparecían —Enserio, mi contador me detesta...

Ellionor giró sobre sí misma para patear a uno de los soldados que se le acercaba por la espalda, formo una línea vertical en el aire con su mano derecha creando en esta una bola de oscuridad que no tardo en lanzar contra otros dos. Los soldados de Hydra parecían llegar a ese lugar a montones, grupo tras grupo. Y eso le hacia sospechar que sea lo que estuviera en ese lado del castillo era de suma importancia como para que esa cantidad de hombres seguirán llegando. Aunque ella era un oponente de cuidado, y estaba segura de que ya Strucker sabia de su presencia, llego a la conclusión de que tanta seguridad no se debía a ella. Si así fuera ya le hubieran lanzado una bomba.

Algo más escondían en la zona norte.

Hay un mejorado sobre el terreno.

La voz agitada de Steve le saco de sus pensamientos, aquello era algo que esperaba escuchar desde el primer momento que empezaron a correr por el bosque. Mejorados entre los peones de Hydra. Y, si utilizaba su perfecta memoria para recordar, llegaba a la conclusión de que sabía exactamente que significaba aquello. Nada bueno venía a continuación.

Por algo no quería poner un pie en Sokovia.

¡Stark! ¡Tenemos que entrar!

Sí, hubiera sido más fácil tocar la puerta y fingir que eramos niñas exploradoras vendiendo galletas — Soltó notoriamente fastidiado por no haber completado su misión aún —Tranquilo Capi, me estoy acercando — Iron Man lanzando un ataqué contra unos soldados en tierra —¿JARVIS?... ¿Me estoy acercando? —preguntó confundido volviendo a atacar —¿Ves la fuente de energía de ese escudó?

La rubia, ya harta de jugar su propio juego. Gritó la respuesta a aquella pregunta que no iba dirigida a ella.

—¡Ven a la torre norte! — le respondió con pesar Ellionor al millonario —Esta aglomeración de idiotas solo significa que el punto a golpee para derribar esa porquería es aquí. Es obvio, ¿No eras inteligente tú?

¿JARVIS? ¿Qué te pasó? Suenas como una esquizofrénica frustrada — se mofó ignorando la mofa de ella.

La chica rió aceptando el chiste mientras trataba de no tropezarse con sus propios pies mientras empezaba a correr en una dirección específica —Ese chiste estuvo buena, aunque... Lastima que fue para mí — borró su sonrisa mientras saltaba a la espalda de un despistado soldado de Hydra soltando un grito de guerra —¡Tonto!

Stark llegó volando hasta lo alto de la fortaleza para después soltar lo que parecía un misil, que desactivó de inmediato las barreras del castillo, y también un tanto a propósito, mando a volar unos cuantos metros de espaldas a la rubia y a los hombres contra los que luchaba gracias a la explotación. Los labios del hombre temblaron cuando se le quiso escapar una risa —El puente levadizo esta abajo... Oh, lo siento, ¿Esa eras tu volando por los aires, loca?

—Bastardo — gruñó mientras se sentaba en el suelo quitándose el cuerpo de un soldado inconsciente de encima. Se quedo allí sentada por un momento mirando el desastre frente a ella con una expresión imperturbable.

¿Y el mejorado? —escuchó preguntar a Thor. No respondió, sabia que no iba dirigido a ella.

Es un borrón. Nunca había visto a un enemigo así — respondió Steve —de hecho, aún no lo he visto.

Ellionor resoplo, sabiendo de inmediato de quien se trataba. Era ese "Algo" por lo que no quería venir. En ese momento detesto mucho más a los Vengadores. Además de arrastrarla hasta allí la ponían en una situación incómoda que prefería jamas experimentar. Estaba dispuesta a quejarse, a quejarse con fuerza y ser realmente fastidiosa con ellos, pero el destino tenía otros planes para ella.

Una estela azul pasó a su lado haciéndola tambalear y girar en esa dirección, alerta. Demonios - pensó mirando a su alrededor - ya esta aquí. Giró la cabeza observando cualquier rastro de movimiento que podría surgir a su alrededor con expectación, lista para cualquier ataque sorpresivo.

Pero este nunca llegó. Ya que al frente de ella apareció el causante del desconcierto del equipo de Vengadores y de sus repentinas ganas de abandonar Sokovia de inmediato. Sus ojos se entrecerraron en dirección a aquella persona delante de ella, alejada unos cuantos metros, pero lo suficientemente cerca para detallar la sonrisa socarrona que le daba. Con el cabello revuelto cayendole en la frente, las manos echas pucho a cada lado de su cuerpo y la nula diversión que fingía su boca ensombreciendo sus ojos.

La comisura del labio de ella también se alzó, lentamente, parpadeó y de momento el gris de sus ojos desaparición al ser cubierto por el negro. Los mantuvo así, ahora aquella mujer de ojos grises era una mujer de ojos negros llenos de malicia.

—Un gusto encontrarte — sonrió más abiertamente —Pietro.





|EDITADO: 2019|
|SEGUNDA EDICIÓN: 10/07/2020|

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