Ambos menores caminaban por las calles oscuras, el menor llevaba una venda en los ojos – Ryu, ya dime a donde me llevas

― Es una sorpresa Atsu, -- le respondió besando su nuca y haciéndole estremecer – solo espera un poquito

― ¿e-es un juego? Ryu, solo dime, sabes que me gustan

― No, solo espera

Así que solo espero mientras era llevaba por el mafioso. No podía ver nada pero confiaba en el mayor, Akutagawa lo tomo de sus brazos - ¿puedes sentarte?

― S-sí, ya voy - Atsushi comenzó a sentarse, era una silla metálica – Ryu, está frio

― Pronto entraras en calor

La verdad es que escuchar a su pareja hablar así ya lo había hecho entrar en calor. Sintió como eran atadas sus muñecas detrás de su espalda. Sus piernas habían sido separadas – Ry-Ryu

― Levántate un poquito

Obedeció, claro, y pudo sentir como Akutagawa fue quitándole su pantalón y ropa interior, estaba emocionándose cada vez más – mira lo emocionado que estas... Todavía no empiezo a hacer nada.

― Ry-Ryu, apresúrate

― Solo ten paciencia

Termino de bajar su ropa, lo sabía, estaba desnudo de la parte baja, aquello lo tenía excitado, aún seguía sin saber dónde estaban así que estaba ansioso. Pudo sentir una barra de metal separando sus piernas y manteniéndolo así – Ry-Ryunosuke, oye, de-debe verse todo

― Si, se ve absolutamente todo

― Ryu...

― Tranquilo, - beso su frente – pronto te pondré algo

― S-si...

El mayor aprovecho para mantener a Atsushi sobre su hombro y con su trasero levantado, así lo acomodaría mejor. Jugueteaba con la entrada de Atsushi teniendo al albino suspirando amor de a ratitos, no era gran cosa, era para ayudarlos a aflojarse. Lo abrió un poco y sonrió – estás listo

― Qui-quiero un poco más, no sé qué me meterás

― Confía en mí, será tranquilo

Y no mentía, solo metió una bala dentro, comenzó a vibrar de inmediato, teniendo al menor gimiendo por ello – Ry-Ryunosuke... e-estas siendo muy discreto, di-dime que ha-ha aaah... haremos

― Tranquilo, confía en mí, solo es para que te expandas más. mira, te ayudaré.

El albino sintió como algo más grueso entro, ¿un dildo? ¿Un pug? No estaba seguro, solo sabía que no era el miembro de su pareja, claro que no, su pareja la reconocía perfectamente, pero sabía que era algo grueso. Algo que se quedó dentro y junto a la bala sentía como su pequeña entrada se humedecía - ¡AAAH! ¡RYU!

― Jefe, tenemos todo listo – escucho una tercera voz

― ¿eh?

― Claro, déjalo por allí, así podré verlo desde aquí – contesto Akutagawa

― Si

― Ry-ryunosuke

― Bebé, tengo trabajo

― ¿¡AKUTAGAWA ESTOY EN TU TRABAJO!?

― No teóricamente, estas en la sala de torturas. Saluda

― ¡AKUTAGAWA VOY A MATARTE! – Reacciono, estaba desnudo, piernas abiertas y con algo metido en su trasero - ¡AKUTAGAWA SUELTAME!

― Ahorita regreso

― Akutagawa... - escucho los pasos irse - ¡AKUTAGAWA!

Sintió como la bala dentro suyo comenzó a vibrar más, su cuerpo estaba reaccionando, podía escucharlos ¿Cuántos había? ¿Cinco? ¿Seis? ¿Le harían algo? No, jamás. Akutagawa no dejaría que lo tocaran pero estaban viéndolo ¿no? ¿No?

Su cuerpo atado estaba reaccionando a las vibraciones, y aquello más grueso comenzó a moverse, sus gemidos aumentaron, no podía cerrar sus piernas, su rostro estaba que haría, todo oscuro, no sabía cuántos lo estaban viendo, grito, gimió. - ¡AAAAH! ¡AKUTAGAWA! – Había logrado eyacular, respiraba agitado y pudo sentir como todo se detuvo. Sintió una mano acercarse y él se alejó - ¡NO ME TOQUES! ¡NO ME TQUES MALDITO ANIMAL! – Grito Atsushi pero igual fue tomado, cuando le sacaron la venda, era Akutagawa - ¡VOY A MATARTE! – grito una vez más

Akutagawa sonrió – es lindo escucharte así. Que amenazante mirada

― ¡¿Quién me vio?! – pregunto molesto

Akutagawa sonrió de lado, se hizo a un lado, estaban solos. Había un cristal frente de ellos - ¿Qué?

― Frente a ti, es un cristal que usan en las salas de policías, usualmente nosotros nos quedamos aquí donde no somos vistos y escuchamos a los presos hablar, si hablan de nosotros, los matamos

― ¿y lo que escuche?

― Escuchaste a los de la otra sala, hemos estado solos tu y yo

― Ry-Ryu me asustaste

― Pero mira que rápido terminaste – dijo alegre. Tomo al albino para levantarlo, saco su dildo y la bala – ahora es mi turno.

― Pero suelta mis piernas

― ¿debería? – pensó un momento – nah.

Akutagawa se sentó en la silla y sentó al menor sobre su miembro, lo ayudo a bajar mientras Atsushi se estremecía – es-estas muy grueso Ryu

― Tenía que aguantar mientras te veía – lo abrazo con fuerza – maldición creo que me correré con solo meterla

― Ryu... Ryu, es-espera

El mafioso solo tomo al albino para moverlo, lo hacía moverse hacia los lados, apretando su cadera, los gritos habían regresado a aquella habitación hasta que volvieron a terminar ahora juntos. - ¿te gusto?

― N-no vuelvas a hacerme creer que me andan viendo

― ¿pero te gusto?

― S-si...

― Eres mi bello pervertido – añadió sonriente para besar al menor. Debía admitirlo, le encantaba ese sentimiento que el mayor le sacaba, ese peligro que amaba de él.

Caminaban juntos a casa, Atsushi tallaba sus muñecas – creo que me quedará un rato la marca

― Es por que te zangoloteaste para zafarte

― Me asuste por un momento

― Te pondré crema en cuanto volvamos a casa

Atsushi miro a los lados – Ryu

― ¿si?

― ¿podemos hacerlo en el callejón?

― Oh no, no, no y no. Jinko, calma tus locos instintos

Atsushi salto a su espalda – Ryuuu

― No, cálmate maldito gato

Se quedó sobre su espalda, iban a casa entre risas y sonrisas.

Sus días seguían siendo animados. 

...

Abandone mucho esto pero vean lo bueno... Ya podré volver a subir capítulos aquí

¿algún fetiche que quieran para alguna pareja? 

Estaré leyéndolos, recuerden que si les da pena puedan mandar mensaje privado. 

¡Gracias por leer!